Miles de inmigrantes y sin papeles ganaron las calles de Francia
¡El miedo cambio de Bando!
Al grito de “Papeles, vivienda digna y cierre de los centros de retención”, miles de inmigrantes, refugiados y sin papeles, ganaron las calles de París en la llamada “Marcha de las solidaridades”. Explotados de todo origen, en su mayoría del África negra pero también argelinos con sus banderas y de otros países árabes, partieron desde cinco puntos de la ciudad confluyendo con cinco multitudinarias columnas en la Plaza de la República. Como de costumbre, la policía los esperaba allí y con gases lacrimógenos intentó dispersarlos.
Fue una marcha de miles de inmigrantes que expresa la bronca, el odio, el hartazgo de vivir en condiciones terribles. Hoy dejaron de tener miedo y se manifestaron a pesar y en contra del gobierno de Macron, que prohibió esta manifestación con la excusa de la pandemia. Ahora es la burguesía esclavista de la V República la que debe temblar, porque como dice los inmigrantes del colectivo los Chalecos Negros en Lucha: el Miedo cambio de Bando.
La manifestación contó con gran apoyo de todos los trabajadores, de hecho podían verse Chalecos Amarillos marchando. Es que la clase obrera francesa viene hace años luchando contra su propia burguesía que le impuso la flexibilización laboral, atacó sus jubilaciones y sus conquistas y que hoy está despidiendo a mansalva y cerrando plantas como en Renault. Este ataque que la burguesía francesa viene descargando sobre el conjunto de la clase obrera, significó para el sector más oprimido que son los obreros inmigrantes, más desocupación, persecución y deportaciones. Y, hoy, en medio de la crisis sanitaria que deja al desnudo la bancarrota del capitalismo, se recrudecen los padecimientos de los explotados. Con la pandemia, los centros de retención administrativa (CRA), verdaderas prisiones donde el imperialismo encierra a los inmigrantes, se volvieron trampas mortales. Sin empleo, sin vivienda, sin acceso a la salud, los obreros de origen migrante ya no aguantan más la opresión y el hostigamiento del imperialismo francés, que los superexplota y expolia sus países y que los condena al hacinamiento, la represión, la persecución y la muerte en suelo francés. Los inmigrantes, y varias generaciones que descienden de ellos, son el corazón de la clase obrera francesa y hacen los peores trabajos en las peores condiciones: precarizados, en negro, sin contratos y son dejados a su suerte por las burocracias sindicales de todo pelaje y por las direcciones reformistas que jamás levantan sus demandas y los dividen del resto de la clase obrera. Estas son las mismas condiciones que sufren los obreros negros y chicanos en EEUU, donde el asesinato de George Floyd a manos de la policía racista fue la gota que rebalsó el vaso y salieron a prender fuego Minneapolis, Nueva York, Denver y otras ciudades.
¡Viva la lucha del movimiento obrero negro e inmigrante! ¡De Minneapolis a París, una misma lucha! ¡Justicia para George Floyd! A un lado y al otro del Atlántico, ¡Papeles, trabajo y vivienda dignas para todos los inmigrantes! Como dicen los Chalecos Negros en Lucha: ¡El miedo cambió de bando!