En medio de un feroz ataque del gobierno de Macron y su policía asesina

La clase obrera y la juventud rebelde respondieron
con una enorme jornada de combate en las calles

Este sábado 28, centenares de miles de manifestantes ganaron las calles de Paris y de otras 60 ciudades en toda Francia en repudio al  proyecto de ley de la Seguridad Global, que ya fue aprobada en Diputados el martes pasado y que será discutido por Senadores en el mes de enero.

Distintos sectores, desde periodistas que encabezaron la protesta, figuras políticas, sindicatos, artistas, la hermana de Adama (joven asesinado por la gendarmería en 2016, cuyos familiares aun buscan justicia) Chalecos amarillos, asociaciones de Derechos Humanos, colectivos de los sin papeles, hicieron sentir su indignación y bronca contra semejante ley que busca dejar impune a las fuerzas de represión para que maten,  encarcelen, repriman libremente.

Macron viene impulsando una feroz ofensiva contra los sin papeles, los refugiados, los musulmanes y contra toda la clase obrera francesa, en medio de una enorme crisis social, sanitaria y económica que golpea a los trabajadores y a las masas empobrecidas francesas: desocupación y despidos masivos, miles de muertos por el Covid con el sistema sanitario colapsado, carestía de la vida y, en particular hacia el sector inmigrante, represión persecución y deportaciones. Ante esta situación, el odio de los trabajares es incontenible. Es por ello que la jornada del sábado terminó con enfrentamientos con las fuerzas represivas y combate de barricadas en las calles contra las instituciones y símbolos del poder de los de arriba. 

En París, hubo enfrentamientos con los miles de policías que envió el gobierno y que con sus gases lacrimógenos hicieron irrespirable las calles aledañas a la Plaza de la Bastilla. Para defenderse de la represión, los manifestantes levantaron barricadas, quemaron autos, la fachada del Banco de Francia y una fábrica de cerveza. Por la represión hubo heridos, 81 presos y un fotógrafo independiente sirio fue terriblemente atacado junto a otros manifestantes por policías que le provocaron heridas en la vista.

La juventud fue la vanguardia del combate contra la policía. Es que hay una bronca incontenible por los constantes ataques, persecuciones y atropellos de esta fuerza de “seguridad” que se intensificó en los últimos días. El jueves pasado le dieron una salvaje golpiza a un hombre afro-francés, productor de música rap porque no llevaba el barbijo puesto. Después de haberle tirado granada de gas lacrimógeno, en el suelo, casi asfixiado, siguió recibiendo bastonazos. Un vecino grabó los hechos con un celular y allí se pudo escuchar a esos perros asesinos gritar: “cámaras, cámaras!”, avisando que los estaban filmando. Solo en ese momento dejaron de pegarle…... De inmediato los polis inventaron la excusa de que el hombre estaba amenazante con armas, etc. Pero las cámaras de seguridad mostraron claramente cómo apalearon a este hombre, que no tenía ningún arma y que todo el tiempo la policía lo insultaba y agraviaba por su calidad de hombre negro.

El lunes 23 a la noche estas mismas fuerzas del Estado habían evacuado con una brutal represión la Plaza de la República, donde cerca de 500 sin papeles acampaban a modo de manifestación porque no tienen donde vivir después de ser desalojados de debajo de una autopista.

Nada de esto se hubiera podido probar si no se hubiera filmado: ni la represión a los inmigrantes del lunes a la noche ni la golpiza al productor de música. Y esa es la cobertura que el Estado busca darles a sus perros guardianes.

¡No podemos permitirlo! Hay que avanzar en el camino de la jornada del sábado para que esta ley de Seguridad Global no pase. La clase obrera tiene que avanzar en su autoorganización y retomar los combates de fines de 2019 para pararle la mano a la burguesía imperialista francesa que nos está haciendo pagar la crisis económica, no tiene ni siquiera camas donde podamos curarnos del coronavirus, y ahora quiere imponernos leyes más represivas porque tiene que seguir pasado su ataque.

¡Hay que retomar el camino de la huelga general entregada por la burocracia sindical!

¡Abajo la ley de Seguridad Global! ¡El camino lo marca el movimiento negro de los Estados Unidos!

¡DISOLUCION DE LA POLICIA y todas las fuerzas represivas!

Por Comités de autodefensa  armados bajo control de los trabajadores, de los sin papeles, y de las masas en lucha,  para defenderse de la violencia policial y de las fuerzas represivas! En cada barrio, en cada fábrica. ¡Las vidas negras y la de los inmigrantes y refugiados IMPORTAN!

Que la CGT, Solidaires y demás centrales sindicales, tomen en sus manos la defensa del sector más oprimido de la clase obrera: Afiliación ya de los inmigrantes y refugiados para que tengan dónde expresar sus demandas y pelear junto al resto de la clase obrera por ellas. ¡Basta de dividir las filas obreras!

¡Hay que organizar una lucha decisiva para ponerle el pie en el pecho a esta burguesía imperialista francesa de la V de República!

¡Sin justicia, no habrá Paz!