Francia - 17 de abril de 2022
Con la clase obrera traicionada y sacada de escena, hoy el régimen imperialista lleva adelante las elecciones presidenciales: un fraude para los trabajadores y las masas explotadas
¡Ni Macron, ni Le Pen!
¡Abajo la Vta República imperialista!
El pasado 10 de abril se llevó a cabo la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Francia. Se presentaron 12 candidatos pero la elección se definirá el 24 de abril en un ballotage entre los dos primeros candidatos que fueron el actual presidente E. Macron (Francia en Marcha) con el 27% de los votos y Marine Le Pen del Agrupamiento Nacional, un partido de ultra derecha, anti inmigrantes, y partidario de abandonar la Unión Europea, que consiguió el 23%.
J. L. Melenchon, de la organización Francia Insumisa, que también proclama que Francia salga de la Unión Europea, y a quien los medios denominan la izquierda popular, aumentó su caudal de votos (casi 22%), pero quedó tercero, es decir fuera del ballotage, tal como ocurrió en las anteriores elecciones presidenciales de 2017.
Estas tres organizaciones son las que más votos obtuvieron, el resto sacaron muy pocos votos. Aunque no es menor que E. Zemmour (Reconquista), una nueva formación que presentó un programa aún más reaccionario que el de Le Pen, haya sacado el 7% de los votos.
Pero fue el abstencionismo el que ocupó el centro de la escena alcanzando un nivel muy alto, el 26,31%, que por poco no superó el récord de 2002 (28%). Esta abstención fue particularmente alta en las colonias oprimidas por el imperialismo francés (los territorios de Ultra mar y en Córcega) y en barrios obreros del conurbano de París (el Norte y Seine-Saint Denis). También fue más importante entre los jóvenes de 25-34 años (46%) y en el sector obrero fue fuerte (33%), contrariamente a los jubilados que acudieron en un 81% a las urnas.
Es que la burguesía imperialista francesa logró imponer esta trampa electoral luego de haber sacado de la escena política al movimiento obrero. En los últimos 6 años, la clase obrera francesa dio durísimos combates contra cada ataque de la patronal: con enormes huelgas generales y marchas de hasta un millón de obreros contra la reforma del código de trabajo en 2016 que liquidó las 35hs de trabajo semanal y los convenios colectivos, bajo el gobierno del “socialista” Hollande; en 2018 contra el gasolinazo decretado por Macron, la clase obrera junto a las clases medias del campo y la ciudad pusieron en pie el fenómeno de los Chalecos Amarillos; contra el ataque a las jubilaciones a fines de 2019, con huelgas, bloqueos y coordinadoras, con los trabajadores del transporte a la cabeza; con el combate de los inmigrantes y sus Chalecos Negros en 2020, al grito de “el miedo cambió de bando” que hacía temblar a la burguesía imperialista. Y esto por solo nombrar lo más cualitativo. No, los explotados no faltaron a la cita y protagonizaron estas enormes luchas contra el régimen de la Vta República y sus gobiernos. Pero fueron desviados y traicionados por las direcciones que tienen a su frente. Empezando por la CGT estalinista que se ocupó de entregar las luchas en mesas de negociaciones y dividiendo a las clases medias del campo y a los inmigrantes y desocupados de la clase obrera sindicalizada. Para esto la CGT contó con el apoyo de los Anticapitalistas del NPA que, desde el sindicato Solidaires, mantuvo un bloque en la intersindical y jamás llamó a enfrentarla.
Es decir que por traición de su dirección, la clase obrera no pudo dar una salida al ataque de la burguesía y hoy en el contexto de crisis social y económica, con una inflación galopante y decenas de conquistas perdidas, las clases medias y sectores de la clase obrera giraron a la derecha y buscan una salida en sectores de la burguesía representados por Le Pen o Zemmour que hacen eje en la inmigración, la inseguridad y también en el poder adquisitivo.
Macron vs Le Pen: dos variantes de nuestros verdugos
Los explotados, el movimiento obrero y la juventud han expresado su descontento por la ofensiva del gobierno de Macron no yendo a votar. Y ahora para la 2da vuelta, la burguesía imperialista francesa los hace elegir entre dos de sus variantes: Macron o Le Pen. Distintos partidos, desde la “derecha” hasta el Partido Comunista, le dicen a la clase obrera que hay que votar por el mal menor y apoyar a Macron que es progresivo, respeta la libertad, los derechos democráticos y la igualdad contra la ultra derecha, neo fascista de Marine Le Pen, racista, xenófoba, nacionalista.
Nos preguntamos: ¿no fue acaso el gobierno de Macron el que tiró sobre los hombros de los trabajadores una ofensiva brutal profundizando la flexibilización laboral con los famosos decretos del código de Trabajo? ¿No fue este gobierno el que aumentó el combustible y cuando se levantaron los Chalecos Amarillos en contra los reprimió, encarceló y procesó a cientos de luchadores? ¿No fue acaso este gobierno el que intentó y aún intenta llevar la jubilación de 60 a 65 años? ¿No fue este gobierno el que impuso la ley de Seguridad por la cual las fuerzas de represión pueden actuar con total libertad y no ser denunciados por sus excesos? ¿No fue este gobierno el que impuso por ley que se puedan cerrar instituciones musulmanas bajo la excusa de que pueden estar cobijando terroristas? ¿No fue este gobierno el que deportó cientos de inmigrantes, desmanteló campamentos y restringió el asilo a los que llegan a Francia huyendo del hambre, la miseria y las guerras? Y esto es solo una muestra de las medidas del gobierno “progresivo” de Macron en nombre de ¡la democracia, la igualdad y la fraternidad!
Lamentablemente, los Anticapitalistas del NPA y Lutte Ouvriere, no son vistos por la clase trabajadora como sus representantes. Por eso tuvieron una pobrísima cantidad de votos: sacaron 0.77 % y 0.56 % respectivamente, lo que da un total de 460.000 votos. Y no es para menos, ya que les dijeron a los explotados que votando a un obrero desocupado, Poutou, o a una docente, Arthaud podían cambiar su situación. No utilizaron estas elecciones como caja de resonancia para denunciar al régimen de la Vta República masacradora de los pueblos del África, que con sus trasnacionales saquea a este continente y a los territorios de Ultra Mar, y que le hace pagar a los trabajadores la crisis del capitalismo.
El NPA en su declaración del 14-4-22, denuncia a Macron porque se niega a “rendir cuentas sobre la política llevada adelante estos cinco últimos años”! y llama en esa misma declaración a “construir un frente común y durable contra la extrema derecha”. Y que con urgencia “hay que reconstruir una fuerza política anticapitalista, antifascista, feminista, ecologista, antimilitarista, anticolonialista, e internacionalista para la transformación revolucionaria de esta sociedad”. Y ¿cómo hacemos esa transformación? Con un “debate en el conjunto del movimiento social, del movimiento obrero, con todas las corrientes y fuerzas que aspiran tal proyecto.”
Nada dicen de la necesidad de saldar cuentas con el PC y las burocracias sindicales que nos entregaron ni levantan un programa para unir las filas del movimiento obrero de conjunto, levantando las demandas de los inmigrantes, de los sin papeles, de los trabajadores de las colonias. ¡Cuando esa es la única salida que tenemos los trabajadores! Y esto no se hará con un “frente contra la extrema derecha”, donde estarían todos, incluso la CGT que llama a no votar por Le Pen.
Es que sea cual sea el resultado de las elecciones, nada bueno vendrá para los trabajadores, los explotados y los inmigrantes. Como ya gritan los estudiantes en las universidades ocupadas y los trabajadores en las manifestaciones: ¡Ni Macron, ni Le Pen!
¡La clase obrera debe volver a ponerse de pie! ¡Debemos tomar la resolución de nuestros problemas en nuestras firmes manos! ¡Hay que parar la ofensiva de la patronal y recuperar nuestras conquistas perdidas!
Para eso hay que expulsar de nuestras organizaciones de lucha a las burocracias sindicales que nos traicionan a cada paso. ¡Basta de direcciones burocráticas y de izquierda colaboracionista!
¡Plenos derechos a los inmigrantes: papeles, trabajo, vivienda y dignidad!
¡Fuera Francia de las colonias y territorios de Ultramar! ¡Basta de saquear a los pueblos oprimidos!
¡Hay que terminar con el régimen de la Vta República de las patronales imperialistas y poner en pie el poder de los explotados! ¡Abajo el Maastricht imperialista! Luchemos por poner en pie organismos de autodeterminación de las masas, armados y tomar el poder y así resolver todas nuestras demandas.
¡Por una Comuna de París en toda Francia! ¡En el camino de conquistar los Estados Unidos Socialistas de Europa!
|