La heroica lucha contra la reforma de las jubilaciones que incendia Francia, un combate decisivo para la clase obrera francesa
Para derrotar este ataque
¡Fuera Macron y la Vº República!
¡Que vuelva la Comuna de París!
Desde hace tres meses la clase obrera francesa, la juventud, los jubilados, el conjunto de los trabajadores ganaron las calles de la Vº República imperialista. Con Huelgas, piquetes, bloqueos, barricadas, con asambleas generales donde diariamente votan seguir la huelga combaten contra la reforma jubilatoria y contra el ataque de su burguesía imperialista. El 13 de abril se llevó adelante la doceava jornada nacional de lucha como continuidad del combate que vienen desarrollando.
El gobierno de Macron impuso una reforma previsional para extender el tiempo de trabajo elevando la edad jubilatoria de 62 años a 64 años y subir los años de aporte para lograr una jubilación completa de 42 a 43 años. Esta reforma también liquida los “regímenes especiales" de los sectores que hacen trabajos insalubres, peligrosos y donde la esperanza de vida es menor. Además, previendo que el parlamento no la aprobaría, utilizó el artículo 49.3 de la constitución que le permite promulgar la ley sin que sea votada por la Asamblea legislativa. Lo que terminó de desatar la furia de las masas.
La crisis del sistema capitalista es fenomenal y las potencias imperialistas se arrancan los ojos por los negocios y por mantenerse competitivas. El imperialismo yanki provocando la invasión de Rusia a Ucrania con sus maniobras en la OTAN le asestó un golpe certero a los negocios de la Europa de Maastricht dejándola tambaleante. Es que era indispensable para el imperialismo yanki impedir que el eje Franco-Alemán se “quedara” con los jugosos negocios de Rusia y de China. Pues justamente para salir de la brutal crisis que este sistema putrefacto arrastra desde 2008, la carrera es por colonizar a China y a Rusia para saquear sus riquezas y quedarse con su mercado.
Esto provocó una enorme crisis en la Europa de Maastritch, donde quedaron dislocadas las potencias dominantes, que perdieron jugosos negocios y se sumergieron en una crisis energética y una inflación que en algunos países no se veía desde hace décadas. Crisis que hoy también se refleja en sus Estados e importantes bancos quebrados.
En Francia se expresa con una desocupación oficial del 7,2% y sobre todo con la inflación que es particularmente alta en los alimentos provocando una disminución del consumo de las familias obreras; donde aproximadamente el 42% de los franceses que están en situación precaria ya suprimieron una comida.
Para salir de este atolladero, la Vº República imperialista francesa viene descargando un ataque sobre las masas desde hace tiempo y necesita profundizarlo. Luego de robarles las 35hs de trabajo semanales y destrozar los acuerdos colectivos en 2016, la burguesía francesa ahora va por las jubilaciones porque tiene que arrancarle a su propia clase obrera todas sus conquistas históricas. Necesita bajar el déficit, una clase obrera más flexibilizada, incluso está discutiendo una revisión de la ley de trabajo y una nueva ley de inmigrantes que le permitirá no dar asilo a casi ningún inmigrante más. Todo en función de que la Vº República no quede fuera de carrera en la brutal disputa inter imperialista profundizada por la guerra en Ucrania.
Por eso en este ataque a las jubilaciones no hay marcha atrás y luego de enfrentarse a semanas de combate de los explotados, la respuesta del gobierno es que esta ley no se discute.
Desde huelgas y movilización a la lucha política de masas: 3 meses de enorme combate de los explotados que tiene en vilo a la burguesía
Desde fines del año pasado, las masas explotadas vienen demostrando con una heroica lucha que no están dispuestos a que les sigan robando sus conquistas históricas. Ya llevan 12 jornadas nacionales de huelga y movilizaciones masivas en las calles de toda Francia; con bloqueos y piquetes de ruta; con huelgas indefinidas votadas desde las asambleas de base en sectores como los ferroviarios, controladores aéreos y otros sectores del transporte como el metro, los operarios de la electricidad, de las refinerías, los recolectores de basura, empleados de la educación, la salud y otros sectores estatales; con los estudiantes secundarios y universitarios movilizados y tomando liceos y facultades que ponen a disposición de la lucha; con barricadas donde los explotados, con la juventud a la cabeza libran verdaderas batallas campales contra las fuerzas represivas, inclusive haciéndolas retroceder tal como se vio en la refinería de Normandía, cuando la policía intentaba hacerlos volver al trabajo para que no se profundizara la falta de combustible.
El 16 de marzo, ante la aplicación del decreto (artículo 49.3) con el que el gobierno impuso la reforma, las masas estallaron en movilizaciones espontaneas, por fuera de las jornadas llamadas por las centrales sindicales. Y desde ese día hasta la fecha protagonizan combates de barricadas casi todos los días, en particular la juventud, que todas las noches quema neumáticos, pallets, tachos de basura, atacan a los bancos, compañías de seguros, e incluso las casas de gobierno y las sedes de partidos políticos como Los Republicanos, Renacimiento (partido de Macron), y Agrupación Nacional (el de Marine Le Pen) y enfrentan a la policía antimotines y a la motorizada.
Así, comenzando a sobrepasar a las direcciones que buscaban contener el odio de las masas en una lucha de presión, los explotados entraron a una abierta lucha política contra Macron y su gobierno, agentes del gran capital, y contra el régimen de conjunto que le da al presidente poderes de monarca.
A partir de allí, viendo que perdía el control de los explotados, la burguesía desplegó a su brazo armado sin condiciones. Dispositivos de miles de policías frente a las manifestaciones, detenciones arbitrarias (en las que ni siquiera se informaban los cargos), represión brutal de cada acción de las masas, gases lacrimógenos, bombas de estruendo, balas de goma, granadas de dispersión... todo este arsenal utilizado de manera salvaje, apuntando a la cabeza y los ojos, etc. La máxima expresión fue la represión de una manifestación de 30 mil agricultores y activistas ecologistas en Sainte-Soline contra la construcción de una represa que dejó más de 400 heridos, dos de ellos en coma.
Pero esto no hace retroceder a las masas ni a la juventud que, por el contrario, continúa su enfrentamiento, defendiéndose con piedras, ácido, petardos, molotov buscando vengar a los heridos y liberar a los cientos de presos.
En Francia se vive una situación revolucionaria ya que, como lo definiera Lenin en “La bancarrota de la II Internacional” de 1915, “los de abajo no quieren” y “los de arriba no pueden” seguir viviendo como hasta ahora; hay un agravamiento de los sufrimientos de las clases oprimidas, producto del ataque que enfrentan los explotados; y también hay una intensificación considerable de la actividad de las masas que en tiempos turbulentos son empujadas hacia una acción histórica independiente, como las que vemos desde hace días. Y esto es lo que las direcciones reformistas callan, como veremos más abajo.
Las burocracias sindicales y los partidos social-imperialistasson un límite que intenta apagar el fuego revolucionario de las masas
Las distintas centrales sindicales unificadas en la intersindical vienen desde hace meses llamando a jornadas de movilización y huelgas escalonadas cada 10 días, y mantiene las huelgas divididas sector por sector. Lo que empieza a llevar al desgaste y al aislamiento de los sectores más combativos de la clase obrera que a su pesar votan seguir la huelga.
Las centrales sindicales, afines al PS (CFDT) o dirigidas por el Partido Comunista (CGT) o por corrientes de renegados del trotskismo como el lambertismo (FO) o el NPA (Solidaires) y los partidos social-imperialistas afirmaban que en el Parlamento fantoche de la Vº República de las transnacionales imperialistas francesas se podía frenar semejante ataque. Así, las direcciones sindicales llevaban las enormes fuerzas desplegadas por la clase obrera y la juventud francesa a presionar para que el Parlamento no vote la reforma. Luego, cuando el gobierno pasó por arriba del Parlamento, dijeron que siendo muchos en las calles se podía hacer retroceder al gobierno que, al contrario, mostraba cada vez más firmeza.
Hoy, mientras la CFDT llama a una mesa de negociación con el gobierno, buscando una mediación, implorando por una tregua, la CGT habla de la necesidad de un referéndum ciudadano para demostrarle a Macron que el pueblo está en contra de la reforma…. ¡Como si estos meses de lucha no lo hubieran dejado suficientemente claro!
Es que el PC y sus aliados en la intersindical no quieren perder el control de la clase obrera y por eso su política es llevar al desgaste esta lucha ya que son enemigos acérrimos de que las masas pongan en pie sus organismos de autodeterminación y ataquen la ciudadela de poder. Es la misma política que el estalinismo lleva adelante en toda Europa, donde dirige la mayoría de las centrales sindicales, dividiendo así también la lucha de los trabajadores país por país.
Los partidos de la llamada “extrema” izquierda de Francia como el NPA, LO, Revolución Permanente, entre otros, plantean, organizar a la base, profundizar la huelga, incluso hablan de una huelga general indefinida. El NPA ahora plantea la necesidad de una asamblea constituyente. Buscan volver a encausar el enorme combate contra Macron, su gobierno y su régimen en una lucha de presión, in extremis. Por eso ninguno habla de la necesidad de que se abra la revolución ni marcan claramente que hay que tirar a Macron, ocultando que se ha abierto una situación revolucionaria, pues son enemigos de que los trabajadores derriben el poder de la burguesía imperialista e impongan un gobierno de los explotados.
Cuando ya quedó demostrado que este sistema parasitario buscar superar su crisis sobre los hombros y la sangre de los trabajadores. No hay lugar ni siquiera, para que nos tiren unas migajas para aplacar la furia desatada entre la clase explotada. La única forma de conseguir hasta las demandas más mínimas, como es evitar que nos arranquen el régimen de jubilaciones, es peleando por todo.
Los partidos que se dicen revolucionarios en lugar de explicarles esto a los obreros y preparar las condiciones para arrancarle a la burguesía su poder, nos hacen creer que podemos conseguir mejores condiciones de vida dentro de este sistema en bancarrota. O nos quieren hacer conformar con migajas que, si las conseguimos, las perderemos rápidamente si no avanzamos a tomar el poder.
El único freno que tenemos para conquistar todas nuestras demandas son las direcciones burocráticas de las centrales obreras y de los partidos reformistas, el partido Comunista y los renegados del trotskismo que quieren presionar a la burguesía imperialista en lugar de atacar con todo a la ciudadela del poder. Estas direcciones, con su política no permiten que se cuestione el poder de la burguesía, como si estuviéramos en la época pujante del capitalismo y nos fueran a distribuir algo de lo que nos roban, cuando somos los trabajadores los únicos productores de las riquezas que ellos nos usurpan. Estamos en una época de crisis, guerras y revoluciones, la que junto a la crisis actual empuja al proletariado a plantearse la cuestión del poder, a derrotar a este sistema capitalista putrefacto. Y “Si un partido obrero es incapaz de llevar al proletariado a la conquista del poder, la vida de la sociedad continuará necesariamente sobre bases capitalistas, hasta una nueva crisis o una nueva guerra hasta el derrumbe completo de la civilización europea”. (¿Cómo se llega a una situación revolucionaria? A dónde va Francia. L. Trostky). Por eso hace décadas que le dicen a los obreros que hay que pelear solo por demandas mínimas en el camino de, algún día, conquistar “el socialismo”, cuando ya quedó claro que la única manera de conquistar hasta la demanda más mínima es peleando todos los días por la revolución socialista.
Es que los de arriba están obligados a atacar, los de abajo no estamos dispuestos a entregar ni una sola conquista más y demostramos sobradamente nuestra enorme predisposición a la lucha. Francia está en llamas todos los días. Pero la situación es tan revolucionaria como puede serlo con la política no revolucionaria de los sindicatos y de los partidos que hablan en nombre de la clase obrera. Sin embargo, las acciones independientes de masas muestran que puede romperse el corsé de las direcciones reformistas, y avanzar en abrir el camino a la revolución.
Es que solo la revolución proletaria podrá derrotar a este sistema que ya ni siquiera puede dar de comer a sus esclavos. Porque “la revolución surge solo de una situación en la que los cambios objetivos van acompañados de un cambio subjetivo, a saber: la capacidad de la clase revolucionaria de realizar una acción revolucionaria de masas lo suficientemente fuerte como para romper (o dislocar) al antiguo gobierno, que nunca, ni siquiera en un periodo de crisis, ‘cae’ si no se lo derriba”. (La bancarrota de la II Internacional. V I Lenin Mayo-Junio de 1915)
El camino lo marca el Mayo 68: ¡Que se abra la revolución! ¡Abajo Macron!¡Que vuelva la Comuna de París!
Para la clase obrera francesa ya quedó claro que para derrotar la reforma hay que vencer a Macron, a su gobierno y al régimen de la Vº República. Y así lo hace escuchar en las calles de Francia: “¡Macron, dimisión”! Las condiciones para que se abra la revolución ya están aquí.
La patronal francesa dijo que no iba a negociar nada… ¡Los obreros tampoco tenemos nada que negociar! Las transnacionales y bandidos imperialistas sólo dan algo cuando ven que están a punto de perderlo todo. Y “todo” es su propiedad de los medios de producción, con la que explotan a los trabajadores y saquean al mundo.
Entonces, ¡hay que pelear por todo! ¡Abajo la reforma! ¡Recuperemos lo que nos arrebataron! ¡Fuera Macron! Tenemos que expropiar a los expropiadores del pueblo, a los bancos y las transnacionales y tomar en nuestras manos los medios de producción, poniendo a producir todas las fábricas y establecimientos bajo el control de los trabajadores. Allí está la plata para las jubilaciones dignas y para trabajo, salud y vivienda para todos, en primer lugar para los inmigrantes que hacen los peores trabajos.
Para eso necesitamos organismos aptos para este combate. Hay que desarrollar los organismos de autodeterminación y de poder de la clase obrera, de la juventud combativa, los jubilados, los inmigrantes, los sin papeles, los comités por fabrica, a los que los sindicatos locales, regionales deben entrar, para que la mayoría explotada de la población, que estamos luchando, tenga poder de decisión sobre su lucha. ¡Estos ya existen! En cada lugar de trabajo y estudio, en los colegios tomados, en las asambleas de base de las fábricas donde votan día a día sobre el futuro de la huelga imponiendo la democracia obrera, en las asambleas interprofesionales, en los cortes de ruta y en cada barricada. Donde todos los que luchamos y llevamos adelante estas acciones, nos encontramos, nos reconocemos en Lyon, Rouen, Marsella, Burdeos, Nantes y en las barriadas obreras de Paris, coordinémonos ya con democracia directa, pongamos en pie coordinadoras de lucha por barrio, ciudad, región, votemos delegados y enviémoslo a un Congreso Nacional de lucha, organismo que centralice y coordine, a nivel nacional, todas las acciones que arrasen con el gobierno de Macron y su régimen. Y desde allí se incendie toda Francia.
Las centrales sindicales dirigidas por el Partido Comunista y el Partido Socialista y demás lacayos de la Vº República como mínimo deberían convocar a una Huelga General Insurreccional ¿O seguirán buscando una negociación con la Vº República francesa para entregar nuestra lucha?
Para defendernos de los ataques del estado, la policía y sus fuerzas represivas haya que poner en pie , desde todos los sindicatos y desde los bloqueos, los piquetes de fábrica, desde las asambleas, desde las barricadas, organismos de autodefensa armados. Levantando el grito que truena en las calles de “¡todo el mundo detesta a la policía!”, para desarmar a los asesinos e imponer la ¡Disolución de la policía y todas las fuerzas represivas!
¡ABAJO LA Vº REPUBLICA DE LOS CARNICEROS IMPERIALISTAS!
Este sistema parasitario no nos puede dar ni un plato de comida, ni trabajo, ni vivienda, ni salud, ni educación, ni una jubilación digna, donde centenares de miles de inmigrantes mueren ahogados en los mares o hacinados y fusilados en las fronteras de los países imperialistas. El capitalismo putrefacto merece morir. Son ellos o nosotros. Contra el 1% de parásitos de banqueros y transnacionales pongamos en pie el poder de la inmensa mayoría de obreros y trabajadores que producen todas las riquezas y mueven el país.¡QUE VUELVA LA COMUNA DE PARIS!
Las tareas internacionales de la clase obrera francesa: liberar a las colonias y sublevar a sus hermanos de Europa para derrotar a Maastricht
Tirando a Macron estaremos en mejores condiciones para liberar a nuestros hermanos de clase de las colonias y semicolonias oprimidas por la Vº República que en África saquea todas las riquezas y los minerales para su industria armamentística, energética, espacial, y con la Total se roba todo el gas y el petróleo. Los explotados de Mali y Burkina Faso hacen sentir su odio contra el imperialismo francés que en Mali impuso una masacre al pueblo para robarse el litio y el cobalto. Y recientemente la visita de Macron por Gabón, Angola, Ruanda, República democrática del Congo, fue repudiada en estas ex colonias francesas. La clase obrera de los países imperialistas que no liberen a sus hermanos de clase en las colonias jamás podrá liberarse a sí misma.
¡Fuera el imperialismo francés de sus colonias y territorios de ultramar! ¡Fueras las bases militares francesas de África!
En esta Europa en crisis nuestros aliados son la clase obrera que está combatiendo en el Reino Unido, Grecia, Portugal, España, en Alemania. Es una misma lucha, tenemos el mismo enemigo: el Maastricht imperialista que descarga un feroz ataque sobre la clase obrera y las masas explotadas. ¡Que se extienda y centralice el combate a la clase obrera europea! En los combates de Francia se juega el destino de la clase obrera del continente, es de vida o muerte que triunfen. Por un día de furia en toda Europa para derrotar al Maastricht imperialista.
La clase obrera europea tiene pendiente una gran tarea: no puede dejar masacrar a sus hermanos de clase en la Ucrania en guerra, que defienden su nación contra la invasión rusa. La clase obrera europea tiene en sus manos las llaves para detenerla y liberar al pueblo ucraniano. enfrentando a los gobiernos de la OTAN que hacen jugosos negocios con esta guerra. En Francia, en Portugal, en España, en Grecia, en el Reino Unido en toda Europa, la clase obrera lucha contra el robo de sus conquistas es imperioso conquistar la unidad con la clase obrera ucraniana para parar la masacre de nuestros hermanos en Ucrania.
¡Viva la unidad de la clase obrera ucraniana y de toda Europa! ¡Este es el camino para aplastar la invasión del carnicero Putin y derrotar a los gobiernos y regímenes de la OTAN y al Maastricht imperialista!
Que en las organizaciones obreras europeas levanten la moción de donar un día de salario para enviar esos fondos a la resistencia ucraniana para que se abastezca de todo lo que necesitan, armas, pertrechos, medicamentos, y como fue tradición en los años 30 en la Revolución española enviemos brigadas internacionales para combatir juntos al invasor ruso
¡ABAJO LA OTAN! ¡FUERA LAS BASES MILITARES IMPERIALISTAS DE LOS PUEBLOS OPRIMIDOS! ¡Fuera las bases militares imperialistas europeas de Asia, Medio Oriente, África y de América Latina! ¡ABAJO MAASTRICHT!
¡Para que la clase obrera viva, este sistema debe morir!
ULTIMO MOMENTO
14-4-2024
El Consejo Constitucional aprobó la reforma jubilatoria
Para sacar a las masas del combate en las calles, las direcciones reformistas de las centrales sindicales y las corrientes social imperialistas de la Vº República francesa llamaron a presionar al Consejo Constitucional para que no valide la ley de reforma jubilatoria….
A la ley Macron de la reforma de las jubilaciones y a la Vº República imperialista se la derrota en las calles….
¡Fuera Macron!
Abajo la Vº República imperialista y todas sus instituciones al servicio. de la gran patronal francesa
¡Las masas no abandonan las calles ni su lucha!
Para derrotar la ley y conquistar las demandas de los trabajadores y del pueblo:
¡Paso a la Comuna de Paris!
Enfrentamientos con las fuerzas represivas en la Plaza de la Bastilla de París
Masiva manifestación en París
Bloqueo en la refinería de Feyzin, Lyon
Bloque del Periférico de Caen, en uno de los cientos de bloqueos del 13-4
Paris: cientos de manifestantes, con los ferroviarios en huelga a la cabeza, invaden la sede de LVMH, cuyo dueño es el millonario número 1 del mundo
Combate contra la odiada policía
Enorme despliegue policial para reprimir a los manifestantes
Ataque al Banco de Francia en Paris
Piquete de ruta en la entrada de la ciudad de Brest
Bloqueo frente al consejo Constitucional que el 14/04 debe expedirse sobre si la reforma jubilatoria es conforme a la constitución