Francia - 31 de enero de 2023

Con huelgas y enormes movilizaciones el 19 y 31 de enero

La clase obrera francesa enfrenta el ataque a las jubilaciones de Macron al grito de

¡ABAJO LA REFORMA PREVISIONAL!

El gobierno imperialista francés, de la mano de Macron, busca imponer una reforma previsional que haría extender el tiempo de trabajo y elevar la edad jubilatoria de 62 años de la actualidad a 64 años, mientras que el aporte para lograr un magro sueldo completo subiría de 37 a 43 años. De lo contrario el salario a percibir irá descendiendo. Los desocupados de más de 57 o 58 años, casi la mitad de esta franja de la población, esperarán más años para poder jubilarse con ingresos miserables.

Frente a esto, el 19 de enero la clase obrera, los estudiantes, los jubilados franceses, por centenares de miles ganaron las calles de toda Francia. Mientras Macron se encontraba en España celebrando negocios con el gobierno de los Borbones, los explotados franceses en una enorme movilización repudiaron el proyecto de reforma previsional.

Con un llamado unificado de las 8 centrales sindicales pararon en el sector de energía, petroleros, los conductores de trenes, en el metro, los docentes de escuelas primaria y secundaria. A lo largo y ancho de toda Francia se manifestaron cerca de 2 millones de personas, según la CGT: 400000 en Paris, 140 mil en Marsella, 60000 en Burdeos, 50000 en Nantes, Saint-Etienne, Toulouse, Lyon. El ímpetu de esta jornada expresó la ira y la bronca contra la ofensiva brutal del gobierno de la V República imperialista francesa. No se veía tal repudio a una reforma previsional desde el año 1995 en que, con una enorme acción de masas y jornadas de huelga generales en toda Francia, se le hizo retirar su reforma a Juppé. ¡Es que los trabajadores sacudidos por una inflación brutal, alza del costo de vida, despidos, salarios magros ya no aguantan más!

Y la lucha se mantiene con huelgas en diferentes sectores. Incluso la juventud realizó una marcha en Paris el 21 de enero en repudio de reforma previsional, apoyados por la izquierda.

Y hoy 31 de enero, una nueva jornada nacional de paro y movilización, con muchos más trabajadores en las calles que el 19, demuestra la enorme predisposición a la lucha de las masas y que sobran fuerzas para derrotar el ataque. En esta movilización 500.000 manifestantes colmaron las calles de Paris, 2.800.000 en toda Francia, según la CGT. Y aunque las cifras del gobierno no coinciden en nada con la de los sindicatos, no pueden ocultar el repudio generalizado que las masas sienten contra Macron y su ofensiva. Y al final de esta enorme movilización, los sindicatos anunciaron dos nuevas jornadas de movilización nacional para los días 7 y 11 de febrero.

En cuanto a la huelga, según los sindicatos, en el sector de educación paró el 50% de los docentes. En el transporte, la huelga de los controladores aéreos provocó perturbaciones y atrasos en los vuelos. Los trenes de la SNCF pararon en un 75% y en el subte de París solo funcionaron 2 líneas que son automáticas. En Niza no funcionaron los tranvías ni 25 líneas de autobús.

En el sector de energía paró el 55% y entre 75 y el 100% de los trabajadores de Total Energies participó en la movilización.

En la electricidad, la movilización fue más baja que en la anterior del 19 de enero. Y los que pararon alcanzaron el 46.5% porcentaje menor que en la jornada anterior. Sin embargo, en este sector tienen previsto 3 días de huelga para el 6, 7 y 8 de febrero. Y en Vienne, llevaron a cabo acciones tipo “Robin Hood”, reconectando la electricidad a los hogares que la tenían cortada.

Disputas interimperialistas que pagan las masas

Macron, gobierno de las transnacionales francesas, descarga una ofensiva feroz sobre la clase obrera, mientras se recompone con su socio de Alemania para volver a la carrera por dominar Europa del Este, Rusia y China luego de que EEUU las dejara mal paradas y les cortara los negocios con Rusia a través de la guerra en Ucrania.

De allí su firmeza contra las masas: quiere imponer recortes en los beneficios como en la jubilación, en el subsidio por desempleo, y ni hablemos del ataque a los inmigrantes con nuevo proyecto de ley para evitar el asilo y devolverlos al país de origen.

Mientras declara que, con el sistema actual previsional, se perdería más de 13000 millones de euros este año por lo que es indispensable reformar este sistema y su primera ministra, Borne, dice que esta reforma es para equilibrar el sistema…. ¡Mentira! Es un secreto a todas voces, que lo recaudado para pagar las jubilaciones no tiene déficit, que plata hay. Como también hay plata para repartir entre las transnacionales francesas que se llenan los bolsillos de ganancias. Mientras las patronales bancarias en el año 2021 se beneficiaron con resultados jamás visto en su historia. ¡Cínicos!

Frente a semejante ataque, lo que necesita la clase obrera francesa es una Huelga General que paralice toda Francia, que les toque los bolsillos a los capitalistas franceses y cuestione sus ganancias y su propiedad. Si bien las 8 centrales sindicales llamaron a estos paros y movilizaciones, estas direcciones se niegan a que la lucha económica de los de abajo se eleve como lucha política contra los de arriba, cuestionándoles el poder, planteando quién es el verdadero dueño de casa. La clase obrera francesa pone toda su energía, fuerza y coraje. No hay sector que no haya entrado al combate. Sobran condiciones para organizar una acción contundente que les ponga el pie en el pecho a los capitalistas y su gobierno.

Hay que pelear como los trabajadores, estudiantes y campesinos insurgentes en Perú. Si ellos ganan, en Francia estaremos en mejores condiciones para derrotar el ataque imperialista; si son derrotados, nos espera una ofensiva superior que nos sumirá en la barbarie a un lado y al otro del Atlántico. En cada lugar de trabajo, establecimiento, escuela, universidad, en cada cuidad, hay que conquistar comités de lucha con democracia directa, para que sean los trabajadores, inmigrantes, estudiantes, los que, sobrepasando a las direcciones de los sindicatos, impulsen una huelga general en toda Francia y extenderlos y centralizarlos con los trabajadores de toda Europa que sufren similares ataques de sus gobiernos.

Somos una misma clase, una misma lucha contra el imperialismo y sus gobiernos lacayos.

¡ABAJO LA REFORMA PREVISIONAL!

Peleemos por conquistar una ¡HUELGA GENERAL EN FRANCIA Y TODA EUROPA!

¡ABAJO EL PROYECTO DE LEY DE INMIGRANTES! ¡Papeles, trabajo y viviendas dignas para todos los inmigrantes!

¡ABAJO LA V° REPUBLICA IMPERIALISTA que saquea y asesina a los pueblos coloniales y semicoloniales!

¡ABAJO MAASTRICH!

Luisa Campos

Ana Negri