FRANCIA - 17 de abril de 2016
Con el plan contrarrevolucionario de Ginebra comandado por Obama, el imperialismo y sus lacayos pretenden avanzar en imponer la "Masacre Final" a la revolución siria con los bombardeos de Assad, Francia y el sicario Putin...
Con los refugiados hacinados en campos de concentración, reprimidos y deportados, con constantes ataques al campamento de Calais, Idomeni, Lesbos...
Con los renegados del trotskismo relegitimando al stalinismo -que ayer traicionó el Mayo Francés y que entregó los estados obreros- para que hoy entreguen Cuba a los yanquis, sostengan al genocida Al Assad y al sicario Putin, para que con sus "voluntarios internacionalistas" fueran al Donbass para impedir que triunfe la revolución en Ucrania, y que sostienen a Hollande y someten a la clase obrera al Maastricht imperialista...
Hollande y la V República imperialista se sienten fuertes para pasar al ataque en toda la regla contra su propia clase obrera...
Contra semejante atropello, entra en escena la clase obrera y la juventud rebelde de Francia
¡Viva la lucha de la clase obrera y la juventud que enfrentan el ataque de la V República imperialista! ¡Una misma chispa de París a Atenas y toda Europa!
Huelga general revolucionaria
¡Abajo la reforma laboral!
¡Fuera Hollande! ¡Abajo la V República!
¡Abajo el Maastricht imperialista!
¡Que vuelvan las barricadas! ¡Que vuelvan las ocupaciones de fábrica!
¡Que se vuelva a incendiar París con la llama revolucionaria de la clase obrera y la juventud rebelde!
¡Por un nuevo Mayo del ’68 triunfante!
A pesar del estado de emergencia y la militarización de toda Francia...
A pesar y en contra de las direcciones sindicales y las corrientes socialimperialistas...
Los trabajadores ocupados y desocupados y los estudiantes combativos salen al combate
Después de los "atentados" a la revista fascista Charlie Hebdo en enero de 2015 y con el autoatentado en París en noviembre de 2015, los capitalistas lanzan un ataque en toda la regla a la clase obrera, con militarización de todo el país, estado de sitio con detenciones arbitrarias y prohibición de reuniones, ataques a los inmigrantes y hoy avanza en la reforma del código de trabajo que significa un durísimo ataque de los monopolios franceses sobre las conquistas históricas de los trabajadores, contra los jóvenes dejándolos sin futuro y también sobre los explotados de las colonias como Mayotte y la Reunión.
Vimos cómo, con la excusa de la "guerra contra el ISIS y el terrorismo", la V República imperialista, sostenida por las direcciones stalinistas y socialimperialistas, pudo avanzar en bombardear Siria y fue la avanzada de una política continental para romper la unidad de los trabajadores europeos con los refugiados que llegaban a sus puertas huyendo del hambre y la masacre como la de Al Assad y Putin en Siria. Por eso pudieron atacar a los refugiados desmantelando e incendiando el campo de Calais.
Hoy, con la reforma del código del trabajo, conocida como ley Khomri, quiere liquidar las 35 horas de trabajo semanales para imponer casi 60 horas, disminuir las indemnizaciones y el valor de las horas extras, justificar los despidos en caso que la patronal alegue problemas económicos, permitir acuerdos entre los patrones y los trabajadores de cada empresa por fuera de los convenios, abrir la puerta a rebajas salariales y promover los contratos basura.
Pero la clase obrera nunca se rindió, se rindieron y se sometieron sus direcciones. Por eso vimos meses atrás, de forma dispersa, sin coordinación, que los trabajadores de la salud, correo, Air France, ferroviarios, Goodyear, etc. salían a luchar, enfrentando los planes de restructuración y contra los despidos, con huelgas y toma de fábricas. Lo que les costó a los obreros de Goodyear tener procesados y condenados a 2 años de prisión.
Durante el mes de marzo y lo que va de abril, vimos ya ocho movilizaciones de los estudiantes contra la reforma de la ley de trabajo, pues la juventud es uno de los sectores más afectados por la desocupación, y si la reforma pasa tendrá su futuro hipotecado. Con movilizaciones, bloqueo de escuelas, cientos de asambleas en las universidades y liceos, votaban a mano alzada las acciones a seguir. Expresaban su furia, rompiendo vidrieras, atacando bancos, y lanzando botellas contra las fuerzas del orden que la reprime con ferocidad. ¡Viva la rebelión de la juventud universitaria, secundaria y de terciarios francesa!
Al final de la Huelga General del 31/3 que movilizó a 1,2 millones de trabajadores y jóvenes en toda Francia, llamaron a “No volver a casa” hasta tanto no se retire esta reforma del código de trabajo ocupando para ello la plaza de la República (Paris), convirtiéndose en el movimiento Nuit Debout. Allí acuden noche tras noche cientos de personas inspiradas en los indignados de España. Unos días después este movimiento se extendió a más de 20 ciudades de toda Francia y convocaron a otras ciudades europeas a seguir sus pasos y hoy sigue siendo un punto de reagrupamiento donde los jóvenes y trabajadores se acercan a discutir cómo salir de esta crisis.
A pesar de que la burocracia de las centrales obreras no tenían ninguna intensión de llamar a un paro en contra de la reforma, el enorme combate de los estudiantes, que eran acompañados por los trabajadores, desocupados, jubilados, etc., obligaron a la CGT, FO, Solidarires, a llamar al paro para el 31 de marzo junto FSU y a las organizaciones sindicales estudiantiles (UNEF, UNL, FIDL). Esta convocatoria la hicieron casi un mes después que las movilizaciones de la juventud llenaban las calles e iban creciendo y atrayendo la simpatía del movimiento obrero. Como en el Mayo del 68, la lucha de los estudiantes le permitía a la clase obrera empezar a desatarse las manos.
Desafiando el estado de emergencia y la militarización de toda Francia, a pesar y en contra de las direcciones sindicales y las corrientes socialimperialistas, el 31 de marzo fue una enorme jornada de huelga y movilizaciones de más de un millón de trabajadores y estudiantes. La clase obrera, los desocupados, los jubilados, los estudiantes ganaron las calles a lo largo y lo ancho de todo el país para enfrentar la reforma del código laboral que está en ciernes. Paro de transportes, de estatales, de trabajadores de los servicios, de la salud, de la educación, de prensa, de fábricas automotrices y también con piquetes como en una de las plantas de la petrolera Total.
Centenares de miles de trabajadores siderúrgicos, de la petroquímica, de la construcción, de la alimentación, del neumático, empleados de comercio, correos, bancarios, entre muchos otros, nutrieron las columnas de las manifestaciones en cada ciudad. Los estudiantes universitarios y secundarios, que venían realizando asambleas cotidianamente, bloquearon más de 200 liceos y facultades y se hicieron masivamente presentes en las marchas mostrando su gran energía de combate. En París y varias ciudades del país (Nantes, Rennes, Ruan, Lyon, Grenoble Marsella, Toulouse) la juventud enfrentó con sus barricadas, con palos, piedras y botellas, la represión de la policía y las fuerzas antimotines que lanzaron gases lacrimógenos, y usaron cañones de agua para tratar de desconcentrar las fuertes movilizaciones.
El ánimo de lucha podía sentirse en las calles, y en las palabras de los manifestantes que afirmaban: “Hay un efecto de gota que desbordó el vaso con las medidas ultra liberales de la ley Khomri, la pérdida de nacionalidad (para los “sospechados de relaciones con el terrorismo” NdR), el estado de emergencia y la retórica a lo George W Busch sobre el terrorismo. El cambio es tan enorme que en algún momento (hay que decir) basta ya”. Muchos manifestantes expresaban la necesidad de encaminarse a la huelga general. “Es la única forma de lograr el retiro del proyecto de ley” (electricista del aeropuerto de Paris). (31/3/2016 Le Monde)
El sábado 9 de abril se realizó una nueva jornada de movilización. La concurrencia fue menor que en las anteriores movilizaciones pero nuevamente en distintas ciudades hubo enfrentamientos con la policía y decenas de detenidos. Los estudiantes realizaron nuevas movilizaciones el 12 y el 14 de abril. Y programaron otra para el 20. Y una nueva jornada de paro y movilización está convocada para el 28 de abril.
Ahora, Hollande afirma que se puede “modificar” la ley agregando algún subsidio a la juventud para calmar las aguas, pero que no va a retirar el proyecto. La burocracia sindical (CGT, FO, FSU, Solidaires) y estudiantil (UNEF, UNL, FIDL) con el PC y las corrientes de izquierda que las dirigen, como el NPA, LO, el POI y el POID afirman que con las huelgas y marchas se puede hacer retroceder al gobierno y lograr el retiro del proyecto de ley. ¡Nos quieren hacer creer que en la primera pulseada los carniceros imperialistas franceses van a dar el brazo a torcer! No nos dejemos engañar, el gobierno viene por todo. Y para parar este ataque ¡hay que pelear por todo! ¡Son ellos o nosotros! ¡Para derrotar esta ley hay que derrocar al que la aplica!
¡Hay que organizar un nuevo Mayo Francés,
esta vez para triunfar y derrotar a la V República imperialista!
¡Que vuelvan las barricadas! ¡Que vuelvan las ocupaciones de fábrica!
¡QUE VUELVA LA REVOLUCIÓN!
Las condiciones para que vuelva el Mayo Francés están maduras y de desarrollarse se le podrá poner un freno al ataque del imperialismo y que la lucha de la clase obrera francesa sea la punta de lanza del conjunto de los explotados de Europa contra los capitalistas, ¡No hay tiempo que perder! El plan de la burocracia de todo pelaje es que se pudran estas condiciones, que se desgasten las fuerzas y que pase el ataque, ese es su papel, por eso se ven obligados a encabezar la lucha.
Por eso hay que derrotar la política de las direcciones stalinistas, socialdemócratas y de los renegados del trotskismo que se dedican constantemente a desarrollar desgastantes movilizaciones, acciones de huelgas donde separan a los ocupados de los desocupados, separan a los obreros franceses de los inmigrantes y continúan impidiendo que la lucha de los explotados de Francia se una a sus hermanos refugiados.
Debe hacerse realidad el grito de "Chispa en Atenas, incendio en París, es la insurrección que viene" que tronaba en Grecia en 2009, pero esta vez, para que la chispa de París llegue hasta la clase obrera de Grecia y a los campos de refugiados en sus fronteras. Hay que unificar en un solo combate a la clase obrera desde Portugal hasta Ucrania y Rusia contra el Maastricht imperialista, contra los capitalistas y contra los banqueros que hambrean a la clase obrera y masacran, deportan y encierran en campos de concentración a los refugiados. ¡Una sola clase, una sola lucha, un mismo enemigo!
¡Hay que romper con la burguesía! ¡Basta de dirigentes colaboracionistas! ¡Todos somos inmigrantes y refugiados! Si las potencias imperialistas de Europa logran derrotar a los refugiados que se enfrentan a la represión, las deportaciones, y el confinamiento a campos de concentración, a la clase obrera europea la tratarán igual o peor.
Eso es lo que sucede hoy en Francia, de eso se trata el plan de flexibilización y ataque a las conquistas de la clase obrera de Hollande, los monopolios y los bancos de la V República imperialista. Por eso la enorme lucha de la clase obrera francesa es una bocanada de aire fresco para los refugiados y su combate por entrar a Europa a trabajar y vivir dignamente. En ellos ven hoy a sus aliados y recobran fuerzas para continuar luchando.
La única garantía para lograr parar esta ofensiva es derrotar al stalinismo y a toda la burocracia y retomar el camino del “Mayo del '68”, afianzando la unidad obrero estudiantil.¡Hay que unir las filas obreras junto a la juventud rebelde! Es la clase obrera la que puede paralizar toda la industria y la economía del país, y atacar desde adentro a las transnacionales que explotan y saquean el mundo y ponerle el pie en el pecho a toda la patronal que lanza, con su gobierno, el actual ataque. ¡Hay que unir la lucha de la clase obrera francesa y de toda Europa junto a los refugiados! Desde las asambleas en las fábricas, en las universidades, escuelas, liceos hay que poner de pie comités de lucha y centralizarlos por localidad, región y a nivel nacional.
Las direcciones socialimperialistas nos dicen que la juventud tiene que dirigir al movimiento obrero, mientras la llevan a miles de manifestaciones que no le dan al plexo del poder y van de a poco desgastando sus energías. Por ejemplo, el NPA afirma que “los jóvenes universitarios y secundarios que luchan contra la ley de trabajo de mañana (...) deben ser capaces de pasar de esperanza (para los trabajadores, NdT) a dirección” (NPA, 5/4/16, Mayotte: Un doble movimiento en curso que hay que hacer convergir).
Contra esta impostura que busca que la lucha no desarrolle su verdadero potencial, los trotskistas afirmamos que la clase obrera francesa debe volver a ocupar el centro de la escena como en el '68, desde sus comités de fábrica, con sus piquetes y asambleas, derrotando a la burocracia sindical y unificando detrás de sí a la juventud, al movimiento Nuit Debout y a todos los explotados del campo y la ciudad y junto a los refugiados debe ser la avanzada de esta lucha.
El sistema capitalista en bancarrota no puede darle ni casa, ni salud, ni educación a los refugiados, los encierra en campos de concentración y ahora viene a por los trabajadores franceses con esta ley que favorece a las patronales, que incrementarán sus ganancias, y para la clase obrera habrá cada vez más desocupación, miseria y hambre. ¡Basta ya! ¡Basta de CDD y contratos basura! ¡Basta de desocupación! ¡Ni subsidios ni limosnas a los jóvenes! ¡Por un turno más en cada fábrica para distribuir las horas de trabajo entre todos los trabajadores! ¡Así habrá trabajo para la juventud, los inmigrantes y refugiados! ¡Hay que abrir las fronteras a nuestros hermanos de clase que huyen del hambre, la miseria y la masacre! ¡Iguales derechos legales y sindicales para todos! ¡Papeles, trabajo y vivienda para todos los refugiados e inmigrantes!
El imperialismo y todos sus agentes quieren terminar de masacrar en Siria, y esto lo está pagando la clase obrera europea. La enorme lucha de la clase obrera francesa tiene que incendiar la pradera del movimiento obrero de todo el continente. ¡Una misma chispa de París a Atenas y a toda Europa! ¡No somos Charlie ni el sionismo! ¡Somos todos refugiados! ¡Somos todos Calais! ¡Somos los jóvenes obreros inmigrantes que incendiamos París, somos los estudiantes revolucionarios de la Sorbona!
¡Libertad inmediata a Georges Abdallah, a los presos vascos y a todos los presos políticos en las mazmorras de la V República! ¡Desprocesamiento inmediato de los obreros de la Goodyear y de todos los luchadores obreros y populares procesados!
Hollande nos dice que no hay plata, mientras continúa subsidiando a los monopolios que no pagan impuestos y entrega millones de euros que se gastan en el aparato nuclear, militar, etc. que atacaron en Siria e hicieron fabulosos negocios sobre la sangre de los explotados, como hicieron con la invasión en Mali y Centroáfrica. Las transnacionales francesas dicen que necesitan reestructurarse porque están en crisis pero hacen fortunas con la explotación y el saqueo de las colonias y semicolonias. ¡Si no pueden siquiera mantener el trabajo a sus esclavos, hay que echar a estos parásitos! ¡Ni un solo despido ni cierre de planta! ¡Que la crisis la paguen los capitalistas, los banqueros y las transnacionales! ¡La clase obrera que es la que produce todas las riquezas tiene la llave! ¡Hay que expropiar sin pago y bajo control obrero la Renault, la Citroën, la Total, el Paribas, y todas las transnacionales y bancos que explotan y saquean a las colonias y semi colonias y hoy quieren esclavizar a la clase obrera francesa!
La clase obrera francesa no podrá liberarse del yugo de la burguesía si no declara que el enemigo está en casa y pelea codo a codo con los explotados de las colonias francesas. La lucha de la clase obrera en Francia es una misma lucha con los trabajadores de la isla de Mayotte (colonia francesa en el sur de África) que vienen de estar 15 días en huelga general y a pesar de haber levantado la lucha seguirán de cerca las discusiones con el gobierno de las metrópolis, exigiendo iguales derechos que los trabajadores de la metrópolis. ¡En Francia, en Mayotte, en Las Antillas, en La Reunión, una sola lucha contra los capitalistas y parásitos de la V República imperialista!
¡Fuera las tropas francesas invasoras de Mali y República Centroafricana! ¡Fuera las manos de los carniceros imperialistas franceses de Siria, el Magreb y Medio Oriente! ¡Fuera las tropas francesas de ocupación y sus bases militares de toda África!
La huelga general pone en cuestión quién es el dueño de la casa y quién puede poner orden ante el caos que generan los parásitos imperialistas, pero no resuelve el problema. El proletariado francés tiene en sus manos retomar el camino de la revolución y derrotar al gobierno de Hollande, a los monopolios y a la V República imperialista, por el camino de la Comuna de París y del Mayo Francés, pero esta vez para triunfar, derrotando al stalinismo y los socialimperialistas que entregaron la lucha del '68 y pretenden arrodillarnos ante Hollande y la V República imperialista.
La política de éstos se basa en el engaño que hoy ha llevado a una enorme desmoralización y desgaste de las fuerzas revolucionarias de la clase obrera y la juventud griega. Todas las centrales sindicales y partidos socialimperialistas, palabras más palabras menos, terminan planteando que con huelgas indefinidas, con marchas de presión, sin derrotar al gobierno, sin echar a Hollande, sin demoler a la V República imperialista y principalmente sin derrotar al Maastricht imperialista, se podrá hacer retroceder el ataque de los monopolios. El resultado de esta política está a la vista en Grecia: 43 Huelgas Generales, pasaron tres gobiernos y el plan de austeridad y ataque en toda la regla contra la clase obrera y la juventud se profundizó más y más, y hoy con Syriza -la "izquierda" de los banqueros y la Troika que todas las corrientes socialimperialistas de Europa apoyaron- se encarcela a la juventud rebelde, se libera a los fascistas de Amanecer Dorado, se aplican los memorándum de austeridad y se encierra a los refugiados en guetos y se los reprime ferozmente en la frontera con Macedonia y en el propio Puerto del Pireo.
¡Basta de engaño! Hay que ocupar todas las fábricas y establecimientos, hay que ocupar todas las universidades y escuelas, hay que conquistar comités de desocupados, de inmigrantes y de refugiados para luchar en común ¡Que se subleven los obreros de la Renault con sus piquetes como en 68! ¡Que vuelva la juventud rebelde a ocupar la Sorbona! ¡Que vuelvan a sublevarse los jóvenes de las Cités al grito de "todas las noches haremos de París una Bagdad"! Hay que organizar una verdadera huelga general política que tire abajo al gobierno, su reforma de trabajo, que acabe con la persecución, con el desempleo y con el confinamiento de los refugiados en campos de concentración. ¡Fuera Hollande! ¡Abajo la V República! ¡Abajo el Maastricht imperialista!
Para sacar del caos al que los capitalistas llevan a Francia y a toda Europa, los proletarios, los estudiantes combativos y todos los explotados del campo y la ciudad deben arrebatarle el gobierno al imperialismo. Sólo la victoria de los trabajadores revolucionarios de Francia puede salvar a Europa y a las colonias y semicolonias que expolian los parásitos imperialistas. Contra el imperialismo y los capitalistas que lucran con el martirio, la guerra y la miseria de los explotados, que militarizaron Europa, que la desangran, la amenazan con la destrucción... ¡Que vuelva la Comuna de Paris! ¡Por un nuevo Mayo Francés! ¡Que viva la revolución! ¡Hay que levantar la bandera de la liberación! ¡La bandera de los Estados Unidos obreros y campesinos de Europa, desde Portugal hasta Rusia!
Ana Negri y Luisa Moretti