18/4/2016
El código de trabajo que se aplica en Mayotte, legisla que se trabaje 39 horas semanales en lugar de las 35 que se trabajan en Francia hasta ahora; las prestaciones sociales, de familia, habitación o jubilación no son calculados de la misma forma que en la metrópolis. Incluso existe desigualdad entre los mismos departamentos de ultramar, como lo es con la isla de La Reunión. En cuanto a las infraestructuras públicas, según un último informe del diputado Lurel, es terrible, no hay rutas, no hay energía eléctrica, ni establecimientos sanitarios ni escolares. La desocupación alcanza el 19% de la población activa y el 61% de los jóvenes de 15 a 24 años. El 27,6% de los habitantes viven debajo de la línea de pobreza. El índice indicador de riquezas, educación y salud, coloca a Mayotte en el puesto 107 mientras que Francia se encuentra en el puesto 20. Por ello y en contra de esta situación los jóvenes junto a los explotados de Mayotte dijeron BASTA y protagonizaron una enorme rebelión. Es que los explotados de Mayotte quieren ser tratados no como sirvientes de una colonia sino como verdaderos habitantes franceses, con iguales derechos que los explotados de Francia. Para la prensa de la burguesía imperialista francesa, el 11 de abril se profundizó la violencia en la Isla, la que afirman que se dio producto de enfrentamientos entre bandas de jóvenes encapuchados en la capital de la Isla, Mamoudzou. Y no es para menos, pues lo que no dicen es que son los jóvenes los que sufren, viven en las peores condiciones, con hambre, hacinados en villas, sin trabajo, educación, ni dónde hacerse atender en caso de enfermedad. Por ello el 31 de marzo, junto a la huelga y movilización que juntó 1.200.000 manifestantes en toda Francia contra la reforma del código de Trabajo, la intersindical de Mayotte formada por CGT, FSU, UD, FO, UIR CFDT, SOLIDAIRE, convocaban a una huelga general, continuidad del movimiento de noviembre 2015, el que fue suspendido por el estado de emergencia impuesto por el gobierno ante el auto atentado de Paris. Los explotados de Mayotte descendieron a las calles con piquetes, cortando las rutas en el centro, norte y sur de la Isla. Los empleados del sector público acompañados de las barricadas en unos 20 barrios, paralizaron la actividad en la Isla. El miércoles 13 de abril, 16 gendarmes de la Isla de Reunión llegaban a Mayotte como refuerzo, pues la policía y la gendarmería no eran suficiente. El viernes 15, la intersindical viaja a Paris, son recibidos por el Ministro de Ultramar. Allí firman un acuerdo, donde se consensua que les den un 40 % al sector público a partir de 2017, pero deberán esperar a 2017 para que se vote una ley por la aplicación del código de trabajo a partir de 2018; además de fijar una agenda de discusión sobre los distintos puntos reclamados por los explotados de Mayotte. Pero al regresar a la isla, la intersindical era esperada por cerca de 200 militantes y por las “mamas” (mujeres que juegan un rol importante pues se trata de una sociedad matriarcal) para decidir en asambleas cómo seguir la huelga. Al comienzo de la Asamblea, un trabajador llamó a que no se escuchara nada acerca de las negociaciones, que no les habían dado nada, y que no tenía acuerdo en que la hubieran firmado. Sin embargo, finalmente la intersindical pudo convencerlos de levantar, por lo que se votó “suspender la huelga a partir del lunes 18, pero si el estado no les daba algo significativo la situación se empeorará”. A decir de un representante de FSU, “si el gobierno no tiene un gesto, se va a un guerra civil” y agregó “si el movimiento continua, este será incontrolable. Se corre el riesgo de que se prenda fuego la isla”. Ante este enorme combate, las direcciones sindicales de la Intersindical que llamaron al paro y movilización del 31 de marzo y al paro del 28 de abril en Francia, no levantaron ni levantan las demandas de los explotados de Mayotte. Y no es para menos, en el momento en que la clase obrera, los estudiantes y los jóvenes paran, se movilizan por miles en la metrópolis, se silenció el combate de Mayotte. Pero no solo las direcciones sindicales la silenciaron, el NPA Y LO recién después de 10 y 15 días de huelga la publicaron y obviamente no tienen ninguna política de unificar la lucha de los trabajadores de Francia con los de sus colonias, aunque descaradamente plantean que la lucha de Mayotte también es “nuestra lucha”. La clase obrera de las metrópolis que no levante las demandas y el combate de sus hermanos, los explotados de las colonias, jamás podrá liberarse a sí misma.
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