Tenemos un mismo enemigo, una misma clase,
una misma lucha
¡Papeles, iguales derechos sindicales y civiles, vivienda y salario digno para todos, los refugiados políticos, los inmigrantes y toda la clase obrera francesa y europea!
El 24 de octubre se desmanteló uno de los campamentos de refugiados más importantes de Francia llamado « Selva » de Calais, (La Jungle). Allí sobrevivían como podían cerca de 8500 refugiados según una asociación de ayuda y asistencia a los refugiados, 6500 según censo del estado francés. Durante meses el gobierno de Hollande junto a otras organizaciones paradójicamente llamadas humanitarias, de ayuda a los refugiados, los prepararon para convencerlos que debían abandonar el lugar voluntariamente y así serían repartidos en 280 centros de Atención y Orientación (CAO) diseminados por toda Francia.
Estos carniceros imperialistas de la V república francesa, los que invadieron y masacraron en Mali, Centroáfrica, Congo, Costa de Marfil, Argelia, por solo nombrar algunos países; los que masacran junto a Putin, Assad, Hezbollah bajo el mando de Obama, al martirizado pueblo sirio, quieren darle un tinte “humanitario” a semejante desalojo. Su verdadera cara es la que mostraron cuando desalojaron el sur de este campamento, cuando sus fuerzas de seguridad entraron reprimiendo a mansalva, incendiando, destruyendo y aplastando las míseras moradas de los refugiados. Y nos les temblara el puso en volver a hacerlo cuando lo decidan. Ahora, junto a toda la prensa burguesa se empeñan en mostrar que es una “operación humanitaria”, que el desmantelamiento se da en “calma”.
Pero ¡nadie dice la verdad! este desalojo implica una deportación “interna “dentro de Francia, ¡por Ahora! Pues el gobierno de Hollande envía a los refugiados a los Centros de Recepción y Orientación, para que se registren y presenten las demandas de asilo. Para luego negárselas! Tal como lo viene haciendo la V República que así se saca de encima a los refugiados, primero aislándolos por grupitos en distintas regiones, separándolos para que no puedan organizarse. Para luego aplicarles la Obligación de salir de Francia, medida con la cual los refugiados rechazados deben abandonar el país dentro de los 30 días y pagarse los costos del mismo (OQTF). ¿“acto humanitario”? ¡Deportación! ¿Porque dónde irán?¿Volverán a sus países en guerra, bajo las bombas? ¿Volverán a sus países de origen para que los persigan o maten los dictadores de turno o a morirse de hambre, o vivir bajo condiciones de extrema pobreza? ¡No podemos permitirlo! ¡Que abran las fronteras! ¡Este tiene que ser el grito de guerra de la clase obrera francesa y de Europa para defender a sus hermanos refugiados!
Además la prensa relativizó la represión de la noche del 22 al 23 de octubre las fuerzas de seguridad que enviaron a Calais, 1200 policías, quienes reprimieron esa noche a 50 refugiados -que dicen- habían atacado con piedras y molotov a las fuerzas de seguridad, claro éstas respondieron con gases lacrimógenos y una fuerte represión.
Desde la noche anterior al 24, bajo un frio implacable podían verse filas de refugiados que esperaban que al amanecer se abriera el centro de “atención y distribución”. Con escasa ropa, desabrigados, algunos con pantalones cortos, familias, sus hijos, los menores que están solos, todos con una mirada dura, se presentaban como voluntarios para que los trasladen, con sus pertenencias en una bolsa de nylon, algunos con mochilas, esperaban ser atendidos por la Oficina francesa de Inmigración e integración, que los hacían elegir, con un mapa, a que región querían ir. Si ninguno conoce Francia, ¿cómo podían indicar donde querían a ir? Luego, tal campo de concentración, les ponían un brazalete de color, de acuerdo a la región elegida, con un sándwich, una botellita de agua y una manzana bajo el brazo, esperaban dentro de una gran carpa a que salgan los buses que los trasladarían. A las ocho de la mañana salió el primero con 50 refugiados. En dos días 3200 refugiados fueron recibidos en los centros de albergues diseminados por distintas regiones. Todos los refugiados partían con el deseo de tener una vida mejor. Pero en realidad no saben cuál será su verdadero destino. Así trata el imperialismo francés a los refugiados!
Estos refugiados venían de Etiopia, Sudan, Afganistán, Eritrea, Pakistan, Egipto, kurdos del Irak, Marruecos, Mauritania, Siria huyendo de la miseria, del hambre y de las guerras de sus países de orígenes. Son Hombres solos, mujeres, menores, familias que tienen el sueño de instalarse en Gran Bretaña, donde algunos tienen parientes. Por lo cual se asentaron en Calais de forma precaria, como podían, en casas de cartón, carpas, esperando poder cruzar el Canal de la Mancha para arribar a Inglaterra y aún conservan la esperanza de ser bienvenidos. La mayoría no quieren quedarse en Francia. Por lo que durante meses esperaron allí, intentando subir al ferry, o pasar por el túnel subfluvial, para llegar a su soñado destino. Muchos murieron en su intento, congelados dentro de camiones frigoríficos que los llevaban en forma clandestina, o aplastados por los camiones donde se escondían.
Cerca de 1300 menores sin acompañantes conforman la población del campamento de Calais. Estos serán llevados hacia un centro de admisión provisorio (CAP) donde pasaran 15 días o tres semanas, hasta que el gobierno inglés defina su situación. 300 de esos menores solos tienen familia en Inglaterra. Sin embargo el gobierno británico solo acogerá por el momento 16 de ellos pues dicen no poder recibir más inmigración.
El cinismo de la V República no tiene límite, son tan “humanitarios”, que convenciéndolos para que acepten, envía a los refugiados a Centros de Atención, los que son dirigidos por asociaciones locales y donde el Estado pone la escasa suma de 25 euros por cada inmigrante, en función de darle cobijo, alimentación. ¡Que caraduras!
Con total desparpajo hablan de “Operación Humanitaria” que no se puede vivir en condiciones tan terribles como se vivía en Calais, pues los inmigrantes necesitan descansar, tratar de retomar sus pasos, reflexionar sobre el proyecto que tienen en cuanto a su destino de migración y de este modo ayudar a que presenten sus demandas de asilo. Y como son “tan humanitarios” les darán una asignación a los solicitantes de asilo, de ¡6 a 7 euros diarios! hasta que tengan el estatus de refugiados y puedan trabajar. Lo que les permitirá cubrir las necesidades que se encuentren por fuera de las que les otorga el Centro de asistencia! Eso sí, les prometen un curso de aprendizaje de la lengua francesa que comenzara cuando inicien la demanda de asilo.
Este nuevo ataque del gobierno de la V República a los refugiados se enmarca dentro del ataque que viene imponiendo a su propia clase obrera, con la imposición de la ley Khomri (nuevo código de trabajo) pues tiene que arrancarle todas sus conquistas, para garantizarse mayores ganancias; tiene que imponer una Francia maquila, necesita que toda la clase obrera viva en las mismas condiciones que los refugiados. Para imponer esta ley anti obrera, el imperialismo francés, contó con la colaboración de la burocracia de las centrales sindicales que entregaron la lucha de los explotados en la mesa de negociaciones del imperialismo francés y por supuesto también contó con los renegados del trotskismo, como el NPA, LO, que fueron cómplices al sostener a la burocracia e impedir su caída a manos de la juventud rebelde y de la clase obrera sublevadas. ¡Hay que echar a la burocracia que entrego nuestra heroica lucha en la mesa de negociaciones de la V República!
Hoy, ante el desmantelamiento de Calais, las corrientes socialimperialistas que hablan en nombre de la clase obrera, los renegados del trotskismo no llaman a ninguna acción para parar el ataque contra los refugiados. ¡Es una vergüenza!. Solo escuetas y tibias declaraciones.
La clase obrera francesa debe tomar en sus manos, la defensa de sus hermanos de clase, los refugiados. Pues cuanto más redoblen el ataque sobre ellos, más y más atacarán a la clase obrera, pues el imperialismo francés necesita arrodillarla ante sus pies y convertirla en trabajadores de maquila! ¡Esas son las condiciones que quieren imponer! Es que el ataque a los refugiados no viene separado del ataque a la clase obrera francesa es el mismo Ataque,
¡No a la deportación dentro y fuera de Francia de los refugiados! TENEMOS LOS MISMOS ENEMIGOS ¡LUCHEMOS JUNTOS! Este es el camino para parar los ataques a los refugiados! Para derrotar la ley de Trabajo (Khomri) y al gobierno de Hollande! Todos somos refugiados! Una misma clase, una misma lucha!
¡Para ello, volvamos a poner en pie asambleas, comités por fábrica y de coordinación así abriremos el camino a la unidad de los explotados y hacia la Huelga general Revolucionaria!
¡Hay que organizar juntos una gran lucha unificada contra el imperialismo, por trabajo digno para todos con igual salario por igual trabajo! ¡Reparto de las horas de trabajo! ¡Reducción de la jornada laboral y un turno más en todas las fábricas!
¡Hay que garantizar trabajo para todos los desocupados, todos los inmigrantes y todos los refugiados que llegan a Europa! ¡Que lo paguen los capitalistas, las transnacionales, los banqueros y demás ladrones del pueblo!
¡Abramos la Fronteras! ¡Papeles, iguales derechos sindicales y civiles, vivienda y salario digno para todos, para los refugiados políticos, los inmigrantes y toda la clase obrera europea!
¡Fuera los Centros de Atención y Orientación (CAO) y todos aquellos centros que retienen como verdaderos rehenes a los refugiados!
¡Basta de perseguir a los que luchan! Libertad inmediata y fin de los procesos contra la juventud rebelde y los obreros combativos!
¡Fuera Hollande, Abajo el gobierno de la V República!
¡Abajo Maastricht!
Ana Negri |
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