GRECIA 03/07/2015

03/07/15

El fraude de la deuda griega: una monumental estafa de los banqueros imperialistas europeos y griegos en particular

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El plebiscito del 5 de julio: una nueva trampa contra los trabajadores y el sufrido pueblo explotado griego

- Con el SI del Bundesbank, la Merkel y la UE, se salvan los banqueros, los armadores y las transnacionales griegas, que les vienen tirando su crisis y latrocinio a los trabajadores y al pueblo pobre.
- El NO de Syriza es una cortina de humo. Sostenido con el guiño del FMI y Obama… también se profundiza el ajuste que ya vienen aplicando desde el gobierno contra los trabajadores. En los “memorándums” de Syriza ya se acepta el mismo plan de la Merkel de salvataje de los banqueros y el capital financiero griego, socio de la UE y de Wall Street.

Tanto con el SI como con el NO, los que pagan la crisis de los banqueros y las transnacionales son la clase obrera griega y europea.

¿Qué discuten entre ellos? Cuánto pueden sacarle de jubilación, salario, trabajo, salud y vida a los trabajadores, antes de que éstos retomen abiertamente el camino de la revolución. Lo que discuten es si las condiciones de hoy dan para quitarle uno o dos dedos o directamente una mano a los explotados.

¡Ni SI, ni NO! ¡Que se ponga de pie ya el poder de la clase obrera!

 

Las pandillas imperialistas de Francia, Alemania e Inglaterra les exigen a sus socios griegos que ataquen hasta el final a la clase obrera.
Syriza propone ir más lento: en lugar de aumentar el IVA a todos los alimentos, mantener algunas excepciones; en lugar de respetar los vencimientos de deuda, aplazarlos; en lugar de que el aporte de los jubilados al seguro médico sea del 6%, que sea del 5%; en lugar de que la edad de jubilación sea elevada a partir de ahora mismo, que sea elevada a partir de enero de 2016.

Mientras tanto, el gobierno de Syriza ya pagó 7.500 millones de euros de la deuda, que fueron arrancados con ataque a las conquistas de los trabajadores, con hambre, con miseria, con 25% de desocupación, con la liquidación de los convenios colectivos de trabajo.

Otra diferencia aparente que habría entre la Merkel y Tsipras es alrededor de volver a refinanciar la deuda griega. Pero esto no está en discusión, puesto que esta deuda ya es incobrable y deberán refinanciarla.

El rol de Syriza, el representante “de izquierda” de la Banca Morgan, los banqueros griegos y las transnacionales de los armadores, a diferencia de la Merkel y la “derecha griega”, es desorganizar desde adentro y con cantos de sirena las embestidas revolucionarias de la clase obrera, desviar sus combates y reprimir a su ala izquierda. Así lo ha hecho con la juventud rebelde, cuyos mejores combatientes y luchadores anticapitalistas y antifascistas están en prisión.
Syriza envenena de pacifismo la consciencia de las masas, mientras el gran capital financiero griego, junto a la Europa imperialista de Maastricht, prepara nuevos zarpazos fascistas contrarrevolucionarios. Para ello lo tienen a Amanecer Dorado… que no casualmente llama a votar por el NO en este plebiscito junto con Syriza, mientras sus máximos dirigentes han sido puestos en libertad luego de moler a palos y asesinar inmigrantes y a la juventud rebelde.

 

El referéndum del 5 de julio: un monumental engaño antidemocrático

¿Qué se vota en el plebiscito? Mantenerse en la UE apoyando al Maastricht imperialista, o quedarse en la UE con mejores condiciones de pago para la Grecia imperialista, pero siempre sobre la base de mayor explotación y hambre de la clase obrera.
El plebiscito es un engaño antidemocrático porque no es la lucha de un “programa de los trabajadores” contra el “programa de los capitalistas”. El NO de Syriza y el SI de la Merkel son dos políticas de los bandidos imperialistas para que sea la clase obrera la que pague la crisis de los banqueros y las transnacionales europeas.

Algunos amenazan con la “catástrofe” que significaría la salida de Grecia de Maastricht. Pero en su estadía, a Grecia no le ha ido muy bien, sino que vive una barbarie. Sin embargo, la salida de Grecia del euro también significaría la misma ruina y el mismo despojo a los trabajadores vía la devaluación y la inflación. Es que la Grecia con la estabilidad del euro o la Grecia de la inflación volviendo al dracma, son las dos puntas de una misma soga para estrangular a la clase obrera.
El plebiscito es totalmente antidemocrático y bonapartista. Les imponen a los trabajadores caer en la brasa de Syriza o en el asador de la UE. Las dos queman y hierven.

 

La “nueva izquierda” y su política rastrera con los banqueros y el imperialismo

Los “opositores” a Syriza, como los grupos aliados al NPA francés o al SWP inglés que están en Antarsya, sus aliados del PTS de Argentina, el PO y su grupo hermano el EEK y toda la izquierda social-imperialista, sostienen que al NO se le puede dar otro contenido distinto del que tiene, de un “NO al ataque de los capitalistas”.
Esto es una vil mentira. Es imposible. Porque es el gobierno de Syriza el que va a utilizar el NO para negociar con las pandillas del Bundesbank las condiciones de los pactos y acuerdos contra los trabajadores. No va a ir el EEK o Antarsya a discutir y a imponer las condiciones “contra los capitalistas” después del plebiscito. El “NO anticapitalista” es un saludo a la bandera. Fortalece a Tsipras, a una de las patas de los banqueros imperialistas griegos y de la UE.
El gobierno de Syriza es un gobierno de colaboración de clases. Toda esta izquierda quiere ocultar que Tsipras, todo Syriza y su bloque parlamentario (inclusive los más de “izquierda”) votaron como presidente de Grecia a Prokopis Pavlopoulos, que es un hombre de Nueva Democracia –un partido de la derecha tradicional burguesa griega- que llama a votar por el SI en el plebiscito.
Entonces, el referéndum es totalmente antidemocrático y autoritario. El SI y el NO tienen el mismo dueño: los banqueros imperialistas de Maastricht, los verdaderos ganadores de esta crisis contra los trabajadores de Grecia y toda Europa, que son los perdedores porque le han cerrado el camino a la revolución traicionando las decenas de huelgas generales y combates con los que los explotados buscaron un camino para salir del atolladero y catástrofe que les arrojaron los explotadores.

 

El gobierno de Syriza viene a desorganizar y a engañar a las masas para salvar a los grandes capitalistas de Grecia y de toda la Europa imperialista

Aquí hay una gran mentira. Syriza y la izquierda reformista le quieren hacer creer a la clase obrera mundial que el ajuste antiobrero comienza ahora. ¡Mentira! Desde el 2008 se ha descargado sobre la clase obrera europea, y griega en particular, el peor de los ataques contra sus conquistas, su nivel de vida, su trabajo… todo para salvar los malos negocios de los banqueros y los capitalistas griegos. Lo que discuten los explotadores es un escalón más de este ataque, que tanto Tsipras como Merkel están dispuestos a subir.

El referéndum es un gran engaño y trampa contra los trabajadores, que lo único que pueden hacer es optar por cuál de sus verdugos lo liquida. Esta es la trampa de Syriza y de todo gobierno de colaboración de clases: como ya hemos dicho, adormecer a las masas y desviarlas de la lucha por atacar a los que realmente son sus enemigos, los banqueros y las transnacionales de toda Europa y de Grecia.
Syriza le dice a las masas que el enemigo está en Alemania y en Francia, que no está en casa. Pero las pandillas de las grandes transnacionales de los armadores y los banqueros griegos –todos socios de la Banca Morgan-, junto al capital financiero francés, inglés, austríaco, alemán, italiano, español, y también la oligarquía financiera de Wall Street, son los responsables de la bancarrota de Europa que hoy se la han tirado sobre las espaldas a millones de trabajadores y explotados europeos y del mundo.
¿De qué se lamentan los capitalistas griegos si son parte del 1% de parásitos que han acaparado el 50% de las riquezas del planeta?
No habrá liberación de la clase obrera griega de la opresión de la Europa imperialista, si no salda cuentas y expropia a los expropiadores de los trabajadores y el pueblo: los banqueros y las grandes transnacionales de los armadores que hicieron superganancias en medio de la mayor crisis en la historia de Grecia. Esto es lo que quiere ocultar la “nueva izquierda” de Syriza y sus aduladores, salvándole las ganancias al capital financiero griego, también socio de la Merkel y el Bundesbank.
Los banqueros y transnacionales griegos son los grandes beneficiados de la crisis de Grecia. Ellos ya sacaron todas sus superganancias de ese país, para llevarlas al HSBC, al BNP Paribas de Francia y a Wall Street. Es más, 2.000 de sus representantes son los mayores lavadores de dinero en toda Europa junto a la City de Londres en el banco HSBC. Syriza les cubrió las pérdidas a los banqueros griegos, tal como ayer hizo la derecha con Karamanlis y el PASOK con Papandreu. Syriza viene a encubrir “por izquierda” esta estafa al pueblo. Su plebiscito no es más que una gran cortina de humo para esconder este robo, salvar a las clases poseedoras griegas y cerrar el camino a la revolución de los consejos de obreros y soldados.

Ni SI, ni NO. ¡Abajo la UE de las pandillas imperialistas! La catástrofe ya está aquí.
¡Expropiación sin pago de los banqueros y las transnacionales griegas! Ellos le robaron al pueblo junto a las pandillas imperialistas europeas. ¡Banca estatal única!
¡Anulación y cancelación inmediata de todos los convenios y acuerdos con el FMI, Wall Street y la Banca Morgan! El FMI aparece como “permisivo” para cobrar la deuda griega porque la Banca Morgan de Wall Street tiene asegurado que cobrará sus créditos con el 30% de los impuestos a las exportaciones, a las importaciones, los casinos, a las ganancias, con parte del IVA, etc.
A la Grecia en bancarrota, a la socia menor en desgracia de la UE, se la comen las hienas a pedazos. Y siempre pagan los trabajadores.
El aliado de la clase obrera griega son los millones de desocupados de España, Italia, Alemania; y los millones de obreros inmigrantes y los trabajadores de las maquilas de Europa del este y su vanguardia en la lucha los mineros del Donbass de Ucrania. Para forjar su unidad, los trabajadores de Grecia deben pelear en primer lugar por ¡Fuera las bases militares griegas del Kosovo!
El aliado de los trabajadores griegos no es Syriza, sino la clase obrera alemana para luchar juntos por recuperar las 36 horas de trabajo y contra la reducción salarial. Son los trabajadores españoles, italianos, portugueses y los obreros que se rebelan en EE.UU. con la demanda y el grito de “¡salario de 15 dólares la hora!” y “expropiemos al 1% de parásitos de Wall Street!”

Syriza no es ningún aliado de las masas griegas; son los nuevos carceleros de la juventud rebelde. ¡Libertad inmediata e incondicional a Nikos Romanos y a todos los presos políticos griegos! ¡Libertad a los más de 3.500 inmigrantes agolpados en la frontera greco-turca! ¡Fuera Frontex!
¡Tribunales obreros y populares para juzgar y castigar a los asesinos de Alexis Grigoropoulos, Lambros Foundas y a todos los mártires de la clase obrera y la juventud, comenzando también por los fascistas que asesinaron a Pavlo Fyssas, que fueron dejados en libertad por el gobierno de Tsipras!
¡Disolución de todas las fuerzas represivas del estado! ¡Abajo la casta de oficiales asesina de los Coroneles!

El programa de la izquierda reformista de “morigerar el ajuste” es lo mismo que pedirle al zorro que no se coma las gallinas. ¡Basta de sostener al Maastricht imperialista! Que los banqueros y las transnacionales se paguen su crisis con la vieja moneda griega. La ruina la provocaron los capitalistas, ¡que la paguen ellos!
Ese es el único camino. ¡Hay que poner en pie el poder de la clase obrera, de los consejos obreros, sus comités de autodefensa y los comités de soldados!
¡Ni el dracma, ni el euro! ¡Revolución socialista! ¡Expropiación de los expropiadores!
Sobra plata. Todos lo quieren ocultar. Es la que se ha llevado la oligarquía financiera griega y europea. La tienen las transnacionales y los armadores. ¡Que pase al pueblo y al control de los trabajadores, sin indemnización alguna!
Ese es el seguro y la garantía más grande de todos los pequeños ahorristas, a los que los banqueros les intentan expropiar sus ahorros con los “corralitos” bancarios. La “nueva izquierda” de Syriza y compañía quiere imponerles susto y terror a los trabajadores, para que éstos no avancen en su lucha contra los capitalistas.
¡Mentira! Con las superganancias de los armadores griegos, con los negocios en sus islas paradisíacas y en sus bancos, donde lavan dinero, sobra plata para pagar todos los ahorros del pueblo pobre, darle de comer a los hambrientos y garantizar trabajo digno para todos los obreros de Grecia.

¡Abajo la trampa del plebiscito de Syriza, la Merkel, la UE y el FMI!

El PC de Grecia (KKE), que dirige la mayoría de los sindicatos, denuncia esta trampa del plebiscito. Plantea “ni SI, ni NO, retirada de la UE con el pueblo en el poder”. Pero esto son cuatro pasos en las nubes. ¿Cómo va el pueblo al poder?
Hablemos claro: el KKE en la dirección de los sindicatos se tira a la izquierda del plebiscito para poder canalizar la próxima ofensiva de masas que ya está en ciernes, porque la clase obrera griega no aguanta más y ya demostró que es capaz de hacer 32 huelgas generales. El PC se negó a elevar estos combates al terreno de la lucha política para transformarlos en el inicio de la revolución. Cuando no pudo hacer esto, lo impidió a los garrotazos. El KKE es el carcelero de la revolución y por eso su ubicación actual.

Otras corrientes plantean “darle un contenido revolucionario” al NO de Syriza. Terminan siendo vendedores de humo y de ilusiones, avalando el fraude del plebiscito.
Otros llaman a “atacar los intereses de los capitalistas”. ¿Pero cómo? ¿Con qué poder? ¿Presionando a Syriza para que los expropie? Si Syriza ya ha demostrado que es la izquierda de la Banca Morgan.

¡Basta ya! La izquierda griega le está expropiando a la clase obrera sus organismos de poder: los comités de fábrica, de desocupados, de inquilinos, de estudiantes que defienden la educación, los sindicatos combativos, sus comités de autodefensa contra los ataques de los fascistas. Estos organismos de poder ya han surgido, como los comités de soldados, que no son más que desocupados que van a comer al ejército. ¡Hay que coordinar y centralizar estos organismos!
Ese poder de los explotados organizaría a los millones de trabajadores inmigrantes, que son la mayoría y el corazón de la clase obrera europea, desde Portugal a las estepas rusas.
Ese poder de los consejos de obreros y soldados griegos, sería la única alternativa solidaria a los trabajadores del estado español contra la mentira de PODEMOS y su promesa de “una nueva revolución democrática” llevada adelante con la monarquía de los Borbones reformada.

Contra el plebiscito fraudulento de Tsipras y la Merkel, ¡pongamos en pie un Congreso Democrático Nacional de la amplia mayoría de Grecia, que son los explotados! La primera medida de ese poder de los de abajo sería expropiar a los de arriba, a los saqueadores de la clase obrera griega.
La segunda medida inmediata sería coordinar la lucha con toda la clase obrera europea para declararle la guerra al ataque de todos los explotadores. Porque la única salida a la Europa de Maastricht que sea favorable a los trabajadores no es la Grecia del dracma sino la Grecia revolucionaria, la Grecia de los consejos de obreros y soldados.
Un congreso de obreros, campesinos pobres, estudiantes y de soldados sería un shock eléctrico que reagruparía rápidamente las filas de la clase obrera europea y sus organizaciones de lucha, y abriría un período histórico de revoluciones en el viejo continente, en oriente y occidente, como sucedió a la salida de la Segunda Guerra Mundial o en los heroicos levantamientos del ‘68/’74.
El proletariado griego no conquistará la solidaridad de la clase obrera europea si no rompe con el sometimiento que le impone Syriza y toda la izquierda reformista a la burguesía imperialista griega, tan rapaz y explotadora de los trabajadores de Grecia y el Este europeo como los piratas del capital financiero alemán.

Ya está claro que el KKE pasa a la “oposición” contra Syriza para desde allí cerrarle el camino e impedir que se coordinen y centralicen los organismos de doble poder de las masas, que llevarían a la clase obrera a la toma del poder. Sólo un gobierno de los comités de obreros y soldados, de los estudiantes y la juventud rebelde podrá enfrentar a Maastricht y derrotar el plan de hambre y miseria de la Troika y el imperialismo no solamente en Grecia sino en toda Europa.
Grecia será un bastión de la revolución mundial y la chispa de Atenas volverá a incendiar la revolución europea, o lo que vendrá no será “más democracia”, sino el fascismo y la guerra de las pandillas imperialistas por el botín. Grecia y Ucrania anticipan esta alternativa de hierro que ya está acá: socialismo o barbarie. Todo lo demás es una mentira de la “nueva izquierda”, que sólo viene a vender las viejas recetas de salvataje del capitalismo.
Pero en Grecia se han roto los dientes. ¿O acaso le van a echar la culpa de que aun no se haya puesto de pie la revolución en Grecia al “atraso” de la clase obrera y las masas, como les gusta decir a estas direcciones para justificar sus traiciones? Pero la clase obrera griega aún con 25% de desocupación, ha protagonizado 32 huelgas generales desde el 2008 hasta ahora.

A la Europa imperialista solamente se la enfrenta con la revolución socialista. Al poder de las clases poseedoras de Grecia, que la endeudaron y la postraron, sólo lo enfrenta el poder de los explotados.

¡Ni SI, ni NO! ¡Que se ponga de pie ya el poder de la clase obrera!

¡Paso a la revolución!

¡Abajo Maastricht!
¡Por los estados unidos socialistas de Europa, desde Portugal hasta las estepas rusas!