Haiti - 18 de febrero de 2019
Los hermanos Castro y la nueva burguesía cubana culminan su entrega de Cuba al imperialismo, consagrando con fuerza de ley una constitución que garantiza la propiedad capitalista, el derecho de herencia y las inversiones extranjeras. Luego de entregar la lucha antiimperialista de las masas latinoamericanas y garantizar el pacto de las FARC con el gobierno colombiano de entrega de la resistencia colombiana, ahora el castrismo propina la más grande puñalada por la espalda a las masas de Centroamérica y el Caribe. Hoy consolidan la restauración capitalista en Cuba justo en momentos en que la única salida para Haití es hacer allí una nueva Cuba socialista, como un eslabón de una misma revolución en Centroamérica y todo el continente americano.
Las masas de Haití con su enorme combate demuestran cómo se enfrenta al imperialismo y sus lacayos, contra tanta entrega por parte del castrismo.
Continúa la sublevación de los esclavos
¡Fuera Moïse! ¡Fuera el FMI y el imperialismo!
Fuera las tropas invasoras de la ONU
y sus tropas gurkas latinoamericanas, como las que enviaron los bolivarianos de Argentina, Brasil, Bolivia y Ecuador
¡Paso a la revolución obrera y socialista!
Después de los levantamientos del 13 de julio y octubre y noviembre del 2018, la clase obrera se vuelve a sublevar el 7 de febrero de este año en un Haití que hace rato ha devenido en un protectorado imperialista tutelado por la ONU.
Los primeros síntomas de este nuevo ciclo de protestas se manifestaron, cuando jóvenes descontentos por el accionar policial en un conflicto de tierras prendieron fuego a la comisaría de la localidad de Montrouis, en el departamento de Artibonite. La respuesta, previsible, fue la rápida militarización de un poblado por lo demás pacífico, en el que se desplazaron las fuerzas de la COMI.
Esta nueva insurrección de los trabajadores y el pueblo haitiano estalló ante el conocimiento de una auditoría del Tribunal de Cuentas de Haití, presentada el pasado 1 de febrero, que reveló una serie de irregularidades entre 2008 y 2016 en el manejo de los fondos del programa Petrocaribe, y después de que el martes el Gobierno declarara una urgencia económica. El informe del tribunal involucra tanto a funcionarios del Gobierno de Moïse, como a ex funcionarios de las administraciones de sus antecesores Michel Martelly y del fallecido René Préval.
Los manifestantes exigen al Gobierno que explique la malversación de fondos, de 3.800 millones de dólares del programa, que arrancó en junio de 2005. ¡Esto es más del doble del proyecto de presupuesto para este año de 132.000 millones de gourdes (1.650 millones de dólares)!
Ya son nueve las jornadas de lucha después del día del 33º aniversario de la huida del dictador Jean - Claude Duvalier, enfrentado en las calles la represión de las Fuerzas Armadas, las fuerzas de la ONU y la policía lo que ha dejado ya una decena de muertos y heridos.
Las masas necesitan comer, la situación de miseria y padecimiento las ha llevado a las calles a exigir lo que les pertenece: “comida en cada plato y dinero en cada bolsillo”, como se los había prometido Moïse. Las protestas de todos los sectores han invadido las calles con barricadas, incendios, saqueos y enfrentamientos con las fuerzas represivas; se han cerrado escuelas y edificios públicos. El Departamento de Estado estadounidense ordenó la partida de todos los hijos de sus funcionarios y diplomáticos y aprobó la salida del personal diplomático no esencial, así como la de sus familiares adultos; salen huyendo como ratas. Mientras, Moïse les cubre las espaldas haciendo un llamado al diálogo planteando que es una situación “delicada”, como si eso solucionara el hambre, la desocupación y las muertes causadas. El dia 16, Moïse dio a conocer un “paquete de medidas para paliar la crisis y luchar contra la corrupción”, recortar los gastos de los altos funcionarios y de la administración pública, reducir el precio de los alimentos, abrir la discusión por aumento del salario mínimo, pero las masas explotadas no se detienen en sus combates y llaman a movilizarse este domingo y lunes. ¡Las masas explotadas haitianas quieren la dimisión de Moïse!
La clase obrera haitiana con sus métodos de lucha contra el imperialismo le marca el camino a los trabajadores de Venezuela que deben parar el golpe del imperialismo con un nuevo Caracazo y abrir el camino a la revolución socialista junto a las clases medias arruinadas, armándose y expropiando al imperialismo. Para que el imperialismo no imponga la derrota en toda América Latina, la clase obrera norteamericana debe levantarse contra él, uniéndose a sus hermanos de clase de toda América Latina y paralizando la maquinaria de guerra de Trump, para frenar la ofensiva contra todos los trabajadores del continente frente al plan de recolonización de EEUU y el FMI.
¡Abajo el gobierno de Moïse! ¡Fuera el FMI! ¡Fuera la ONU! ¡Por la derrota militar de las tropas de ocupación de la MINUSJUH! ¡Disolución de la policía asesina!
¡Armamento generalizado de los trabajadores y el pueblo organizado en milicia obrera y campesina!
¡Hay que poner en pie el poder de los de abajo, de la clase obrera y las masas explotadas! ¡Hay que expulsar al imperialismo y derrotas al gobierno pro yanqui, poniendo en pie los consejos de obreros y campesinos pobres, coordinados, centralizados y armados! ¡Por un gobierno provisional revolucionario obrero y campesino, basado en los organismos de autoorganización de las masas armadas!
¡Ninguna confianza en la oposición burguesa que a costa del hambre del pueblo quieren una tajada del saqueo millonario!
Para conquistar el pan, agua, medicamentos, viviendas, hospitales, escuelas y trabajo con salarios dignos: ¡HAY QUE EXPROPIAR LOS BANCOS, FÁBRICAS, TIERRAS Y TODAS LAS PROPIEDADES DE LOS CAPITALISTAS!
Contra lo que dijo Castro, de que “el socialismo no va mas ni en Cuba", mientras entregaba la isla al imperialismo... ¡la única salida contra la miseria, el hambre, la explotación y el saqueo de la nación es la revolución socialista!
¡Que el fuego de Haití incendie todo el Caribe y Centroamérica!