Ante el levantamiento de las masas iraníes hoy,el imperialismo yanqui maneja una variante que es tenderle un gran engaño y trampa contra las masas. Por ello Trump ha salido a denunciar a los ayatollahs por “reprimir las manifestaciones” y ha planteado que intervenga la ONU.
Parte de esta trampa son las declaraciones hechas por la burguesía iraní opositora que está en el exilio en Europa, que está organizada en el Consejo Nacional de la Resistencia de Irán (NCRI). Su presidenta, MaryamRajavi, llamó a que la ONU reconozca el fin del régimen teocrático y que se instaure una “república democrática laica”, con el NCRI como gobierno. Son el ala burguesa “democrática” -que también está bajo el ala del imperialismo- que busca expropiar, desviar y abortar la revolución iraní que se está empezando a abrir. Es decir, están intentando hacer lo mismo que en Libia en 2011 con el CNT o en Siria con la Coalición Nacional Siria y el ESL.
Por otra parte, como ya vimos, hay también fracciones burguesas dentro del mismo régimen teocrático iraní que están dispuestas a hacer alguna reforma cosmética para intentar apaciguar y desviar el levantamiento de masas. Con este objetivo han convocado a sesiones en unparlamento fantoche para discutir “la raíz del problema” y “encontrar una solución”, como parte del engaño contra la clase obrera y los explotados.
Pero sea quien sea las fracciones burguesas que se quieran colocar como alternativa, todas están para impedir que las masas avancen en la revolución, pues saben que si esto sucede, será la propiedad del conjunto de las pandillas capitalistas las que estará en juego en Irán. Ninguna quiere ni le interesa conquistar condiciones dignas de vida de las masas. Sólo buscan reemplazar a los ayatollahs al frente del gobierno y del estado para ser ellas quienes repartan los jugosos negocios de las riquezas petroleras de Irán.