El capitalismo iraní, como un círculo sin fin de inflación, recesión, pobreza y desigualdad, ha golpeado drásticamente las vidas de millones de trabajadores y sus familias en todo el país. No hay día en el que no haya protestas obreras, marchas y huelgas por sus derechos básicos, a los cuales la respuesta del gobierno es la represión.
A principios de noviembre este año los trabajadores de la azucarera Haft-Tappeh en el sudoeste de la ciudad de Shush, se lanzaron a la huelga y organizaron marchas frente a la oficina del gobernador, exigiendo salarios impagos y protestando contra las prácticas corruptas de los dueños privados. Los huelguistas además exigían que se termine con la propiedad privada de la fábrica y que se ponga la misma bajo administración bajo la supervisión de la nueva organización obrera llamada “Consejo Obrero”.
Unos días más tarde, los obreros del Grupo Industrial Nacional del Acero de Irán (INSIG) en Ahwaz (a sólo una hora de Haft-Tappeh) salieron a la huelga y realizaron protestas públicas que duraron casi 40 días, exigiendo salarios impagos, la reanudación de la producción, la entrega de materias prima para la producción, así como el retorno del grupo al sector público.
La respuesta del gobierno iraní en ambos casos fue una severa represión y aumento de las presiones de seguridad como siempre.
Un número estimado de 20 huelguistas de Haft-Tappeh fueron arrestados después de semanas de protestas y luego fueron liberados. Sin embargo uno de los representantes obreros, Esmail Bakshi, fue torturado brutalmente en prisión, le administraron alucinógenos y fue electrocutado en los testículos. Fue llevado por días y estuvo imposibilitado de comunicarse con otras personas debido al stress postraumático.
El lunes 17 de diciembre temprano, las fuerzas de seguridad realizaron allanamientos las casas de muchos de los huelguistas de Grupo Industrial Nacional del Acero, en Ahwaz, y realizaron arrestos los días posteriores con un saldo total de 42 detenidos. Después de las protestas realizadas por las familias y grandes pagos de fianzas por parte de los mismos obreros, algunos fueron liberados. Sin embargo, aun quedan siete obreros en prisión.
Hay temores de que la mayoría de los voceros de la huelga de la Ahwaz Steel Co., como Karim Sayahi, puedan estar recibiendo las mismas torturas y tratos aplicados a Esmail Bakshi.
Por lo tanto llamamos a todos los trabajadores, sindicatos, organizaciones y movimientos del mundo y a aquellos que creen en la justicia y en la libertad, a que se pongan de pie junto a los obreros de Haft-Tappeh y INSIG y que difundan su lucha. Sean la voz de aquellos que están encarcelados por haber luchado contra la opresión y defender los derechos inalienables de cada trabajador.
Nosotros apoyamos a los trabajadores de Ahwaz Steel Co y la azucarera Haft-Tapeh.
Bajo las banderas del clasismo y el internacionalismo proletario. Venceremos.
Bloque de obreros combativos: Avanzada Obrera, delegados y activistas combativos del Astillero Río Santiago y Democracia Obrera.
|
|