Irán - 14 de octubre de 2022

Entran al combate batallones decisivos de la clase obrera de Medio Oriente: los trabajadores petroleros

Hace solo días los obreros contratados de la Petroquímica Bushehr salieron a la lucha planteando que los obreros no permanecerían en silencio y sin hacer nada ante la represión y el asesinato de los manifestantes, e iban a estar junto al pueblo, luchando contra la teocracia asesina que vive como reyes mientras el pueblo, vive como mendigo.
La huelga se ha extendido también a las ciudades de Abadan, Mahshahr, isla Hengama, isla Khark, Asalouye, Sarbandar, Bandar Abbas, circundantes del Golfo Pérsico, donde se encuentra la más grande reserva de petróleo y gas del mundo. En esa zona, solo a Irán le corresponde la cuarta parte de la reserva petrolera y tiene la segunda reserva del gas del mundo. Han entrado en el levantamiento revolucionario los batallones decisivos de la clase obrera iraní y de Medio Oriente.
Quedan al desnudo las mentiras e infamias de la izquierda reformista que a nivel mundial exclamaban que “no hay clase obrera en Medio Oriente”, y sus calumnias a la gigantesca clase obrera petrolera de que se trata de “tribus bárbaras” y “atrasadas”. Son los millones de obreros iraníes, iraquíes, los que trabajan en los pozos de petróleo de Qatar, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos que son los obreros yemeníes. Basta ver que en Qatar, un país donde solo el 20% de su población es de nacionalidad qatarí (580.000), hay alrededor de 2 millones de obreros yemeníes que han construido los gigantescos hoteles, plantas industriales licuificadoras de gas, plataformas petroleras y gasíferas y son los que extraen las riquezas hidrocarburíferas.
¡Ha entrado al combate un sector clave de la clase obrera mundial, la que extrae la fuente de energía que hace mover al mundo!

Las llamas de la revolución no se detienen en estos casi 30 días de combate en las calles, en más 177 ciudades de 31 provincias de Irán. El asesinato de Mahsa Amini a manos de las fuerzas represivas de los ayatollahs por no usar el velo fue la chispa que incendió el fuego de un Irán hoy en llamas. Todos los sectores han entrado al combate: estudiantes, mujeres quitándose los velos, la juventud combativa, los campesinos, los trabajadores y ahora especialmente el sector petrolero, que golpea al corazón de la producción de Irán y ha inclusive causado cimbronazos en el mercado mundial de hidrocarburos. ¡Se trata de un grandioso levantamiento revolucionario de la clase obrera y los explotados por el pan, la libertad, contra la brutal represión, por salir de la miseria donde los ayatollahs la someten!
Los estudiantes, en las marchas y barricadas contra las fuerzas de represión, en cada universidad del país, exclaman: “nuestro trabajador petrolero, nuestro líder obstinado”, “¡estudiantes trabajadores: Unidad  y huelga!”.
Con cada nuevo sector que entra a la lucha aumenta la confianza de las masas, se fortalecen las acciones, que se tornan cada vez más audaces. Empiezan a surgir organismos, comités que organizan los combates, las barricadas, las huelgas locales. Si estos avanzan, se desarrollan, se coordinan y se extienden del barrio a la ciudad, de ésta a la región y a nivel nacional, siguiendo el camino de los shora de la revolución del ’80, es decir, los consejos de obreros, campesinos y soldados rasos, se abriría el camino para dar golpes decisivos contra los opresores hasta que no quede nada de este régimen infame. Estos organismos deben estar armados para defenderse de la brutal represión. ¡Disolución de la policía asesina y los Basij! ¡Desarme de la Guardia Iraní! ¡Fuera estos asesinos de Irak y Siria! ¡Por comités de soldados rasos que desconozcan a sus oficiales y se pasen del lado del pueblo!