Irán- 2010
Carta abierta a los trabajadores de Venezuela
Sobre el apoyo de Chávez a Ahmadinejad
Tendencia Marxista Revolucionaria Iraní (TMRI) 12 de Julio de 2009
Los Marxistas Revoucionarios de Irán estamos al tanto de sus logros como parte del Movimiento Bolivariano y siempre hemos apoyado este movimiento contra las mentiras y la interferencia cubierta o encubierta del imperialismo. Para la defensa de su invalorable movimiento y para enfrentar los ataques e interferencias del imperialismo Norteamericano en Venezuela, trabajadores y estudiantes activistas han puesto en marcha en Irán la campaña “Fuera las manos de Venezuela” y durante los últimos años se han mantenido junto a ustedes confrontando los ataques del imperialismo. Es obvio de que los logros conseguidos fueron conseguidos bajo la dirección de Hugo Chávez, y por esa razón, ustedes reservan un profundo respeto por él.
En términos de su política exterior, sin embargo, Chávez ha cometido un error. Con su apoyo a Ahmadinejad, ha ignorado la solidaridad de los trabajadores y estudiantes de Irán con su revolución, y en una palabra, la hicieron ver sin valor. La mayoría son conscientes de que hace dos semanas Ahmadinejad, con el apoyo directo de Khamenei, cometió el mayor fraude de la historia de las elecciones presidenciales en Irán y luego, con gran ferocidad, derramó la sangre de los que protestaban contra este fraude. Sólo tienen que tomar nota de los informes de los medios de comunicación internacionales para estar al tanto de las profundidades de esta tragedia. En todo el mundo, millones de trabajadores y estudiantes, y también aquellos de las tendencias marxistas y revolucionarios (que en su mayoría son los partidarios de la revolución bolivariana), protestaron contra estos ataques.
A pesar de esto, Chávez fue una de las primeras personas en apoyar a Ahmadinejad. En su discurso semanal de TV, dijo: "el triunfo de Ahmadinejad es una victoria total. Están tratando de manchar la victoria de Ahmadinejad, y al hacerlo, su objetivo es debilitar al gobierno y la revolución islámica. Sé que no tendrán capacidad para hacerlo." Y que "Le pedimos al mundo por el respeto." Estos comentarios precipitados y sin fundamento de su presidente es un gran directo insulto a los millones de jóvenes que en los últimos días se alzaron contra la tiranía. Algunos de ellos incluso perdieron la vida. Muchos de estos jóvenes salieron a las calles de manera espontánea, sin infectarse con las disputas internas del régimen, o alinearse con la política que está siguiendo el imperialismo de EE.UU. para hacerse cargo del movimiento. Además, las declaraciones de su presidente son un insulto a millones de trabajadores en Irán. Trabajadores cuyos líderes hoy están siendo torturados en las cárceles del gobierno de Ahmadinejad y algunos de ellos, como se cree, son castigados con azotes. Trabajadores quienes fueron brutalmente reprimidos por los mercenarios del gobierno de Ahmadinejad por conmemorar este año el 1º de Mayo en Teherán y se encuentran aún en prisión.
Hasta ahora, Chávez ha viajado a Irán en siete ocasiones y se ha abrazado cada vez a una de las personas más odiadas en este país y lo llamó su "hermano". No se da cuenta de que las situaciones económicas, sociales y políticos de Venezuela e Irán van en direcciones opuestas. Aunque ambos países han experimentado un impulso significativo similar por los ingresos del petróleo (y gas) el contraste entre las formas en que los dos gobiernos han utilizado ese ingreso adicional no podría estar más marcada. En Venezuela este ingreso se utiliza para la construcción de hospitales, escuelas, universidades y otras infraestructuras del país, pero en Irán se utiliza para forrar los bolsillos de unos pocos capitalistas parasitarios.
Por un lado, en Venezuela, hemos visto la nacionalización de un número creciente de empresas y fábricas, la libre prestación de la asistencia sanitaria, la educación, las libertades civiles y así sucesivamente. En cambio, en Irán la privatización está en la agenda del gobierno, aún a costa de pisotear el artículo 44 de la Constitución del país con la excusa de la ineficiencia y la baja productividad de las empresas estatales y las fábricas. Todos estos avances de los trabajadores y los pobres en Venezuela han dado un mayor control sobre su forma de trabajar y la manera en que viven. Lo más importante es la expropiación de las fábricas y el fomento del control obrero y la participación han transformado el carácter del movimiento de los trabajadores en Venezuela, avanzando por muchas etapas. El movimiento bolivariano y las políticas del gobierno han dado lugar a un enorme cambio en el equilibrio de fuerzas de clase en Venezuela a favor de la clase obrera. No sólo el gobierno alentó a los trabajadores venezolanos para construir la Unión Nacional de los Trabajadores como una alternativa a la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), sino que los trabajadores se han involucrado en el funcionamiento y la gestión de las fábricas y otras empresas. El mundo entero sabe que aunque su gobierno ha elaborado una lista de 1.149 fábricas cerradas y ha ido dando un ultimátum a sus propietarios: reábranlas bajo control obrero o el gobierno los expropiará.
En Irán, por otra parte, en el tope de la falta de muchos derechos democráticos básicos, los trabajadores también están sin derechos sindicales autónomos. Hoy en día los trabajadores de Irán no tienen ni siquiera una confederación como la Confederación de Trabajadores de Venezuela. Todo lo que tienen son las Casas del Trabajo, los Consejos Islámicos del Trabajo y otros órganos anti-obreros ligados al Estado.
Pero esto no siempre ha sido así: el derrocamiento del Sha trajo muchas libertades para los trabajadores incluidos, en algunos casos, el control sobre la producción e incluso la distribución. Luego, sin embargo, a través de la represión la jerarquía islámica logró quitar a los trabajadores lo que habían conseguido. Los líderes que su Presidente abraza mataron a miles de trabajadores, destruyeron el movimiento obrero y lo hicieron retroceder por varias décadas. En la sociedad iraní incluso los sindicatos “amarillos" pro-patronales -que el Shah había tolerado- se convirtieron y sigue siendo ilegales. Incluso una central sindical estilo CTV es ilegal en Irán.
En Irán la tasa de desempleo oficial (y subestimada) se sitúa en el 10,85%, el desempleo entre los jóvenes (15-24 años) está en el 22,35%. Aun cuando los trabajadores son empleados a menudo no les pagan - en muchos casos por más de un año. Incluso aquellos que obtienen sus salarios se enfrentan a una tarea imposible para pagar las necesidades básicas de la vida, porque su salario no es suficiente para los costos de vida. Por ejemplo, con el alquiler de un piso de dos dormitorios en $ 422 al mes, un funcionario con $ 120 de salario, o un maestro con $ 180, o incluso un doctor con $ 600 al mes, lucha para sobrevivir. No es de extrañar que un 90% de la población viva por debajo de la línea de pobreza.
El gobierno capitalista de Irán no tiene desacuerdos fundamentales o contradicciones con el imperialismo de EE.UU. Se encuentra en una "guerra fría" con Estados Unidos y cuando reciba suficientes concesiones, entrará pronto en relaciones políticas con EE.UU. y les dará la espalda a ustedes. De hecho, el régimen de Irán ya ha ayudado a los americanos en su invasión y ocupación militar de Afganistán e Irak - y la instalación de los regímenes títere de Karzai y Maliki a través del significativo comercio, la seguridad y otros trámites. El gobierno capitalista de Irán, a pesar de las aparentes diferencias actuales, está ocupado en las negociaciones con el gobierno de Obama para la solución de los problemas de Afganistán. Este gobierno, a pesar de la retórica "antiimperialista", se dirige hacia el restablecimiento de antiguos vínculos con los EE.UU.. La selección de Ahmadinejad demuestra la última curva del régimen hacia la solución de sus problemas con el imperialismo. A pesar de todos los gestos de “enemistad" y "anti-imperialista" el régimen está dispuesto a resolver todas sus diferencias con Estados Unidos. El gobierno de Irán quiere convertir a Irán en una sociedad como Colombia (en Colombia miles de sindicalistas han sido asesinados para que las empresas multinacionales puedan explotar a los trabajadores y saquear los recursos naturales del país sin ningún tipo de obstáculo). No es sin razón que el gobierno iraní ha aplicado las recetas neoliberales en bancarrota del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional y cuenta los minutos para unirse a la Organización Mundial del Comercio.
La vinculación estrecha y regular de su líder, Chávez, con los dirigentes de este régimen terminará eventualmente haciendo que las masas iraníes den la espalda a las grandes lecciones del proceso revolucionario en Venezuela. Ganar los corazones y las mentes de las masas en Irán y países similares es la mejor solución a largo plazo para romper el dominio de Washington sobre América Latina. La cercanía de su líder con el gobierno capitalista de Irán, un gobierno que tiene sus manos manchadas con la sangre de miles de trabajadores y jóvenes, muestra que su política anti-imperialista extranjera tiene un defecto importante. Por su proximidad a los regímenes reaccionarios nunca será capaz de llevar la política exterior anti-imperialista a una conclusión exitosa. Sólo la unidad de los representantes reales de los trabajadores y el pueblo trabajador puede enfrentar el imperialismo.
Pónganse junto con los trabajadores iraníes y condenen la política exterior de sus líderes. El apoyo a Ahmadinejad significa el apoyo a la represión de los trabajadores y la juventud iraní. Desafíen las posiciones fallidas de Chávez y rechácenlas. Apoyar al gobierno de Ahmadinejad, sobre todo después de los acontecimientos recientes, es al menos, una traición abierta a los trabajadores de Irán y en el mejor de los casos un error político en la política exterior.
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