1980: Revolución y Contrarrevolución en Irán
Documento del Partido Socialista de los Trabajadores de Irán (HKS)
La guerra fratricida entre Irak e Irán
de 1980-1988
Una tragedia para la clase obrera de Medio Oriente, impuesta por el imperialismo y las burguesías nativas
Presentación
Presentamos a continuación el documento: “Revolución y contrarrevolución en Irán”, escrito por la corriente trotskista iraní Partido Socialista de los Trabajadores (HKS) en 1983, al calor de la revolución que se abriera en 1979 y se desarrollara durante los ’80 en ese país. Se trata de un documento histórico escrito por revolucionarios que pelearon por el triunfo de esa revolución en el terreno mismo de los acontecimientos, y dejaron un gran aporte sobre sus lecciones de un proceso que fue crucial para Magreb y Medio Oriente y planeta entero. El devenir de los acontecimientos en los ‘80 definieron, en gran medida, el régimen de dominio del imperialismo y la burguesía en esa zona del planeta donde se encuentran las rutas del petróleo.
La revolución iraní conmovió al mundo. Fue parte de la lucha revolucionaria de los trabajadores y los pueblos oprimidos de Magreb y Medio Oriente, que tuvo su vanguardia en el pueblo palestino enfrentando la ocupación sionista. La revolución en Irán derribó al Sha, una autocracia bonapartista que era un dispositivo clave del dominio del imperialismo sobre Medio Oriente. En este proceso, las masas pusieron en pie los shoras (consejos de obreros, campesinos y soldados), los organismos de autodeterminación y democracia directa de lucha de los explotados.
Contra la grandiosa revolución iraní se levantaron trampas y golpes contrarrevolucionarios. Surgieron los Ayatollahs como fuerza contrarrevolucionaria para aplastar la revolución desde adentro, y a la vez, el imperialismo organizó una guerra fratricida entre Irak e Irán. La guerra se desató en 1980 y duró 8 años, dejando millones de muertos. Al respecto publicamos también dos documentos: “Sobre la guerra de Irán e Irak” y “Una guerra contra los pueblos de Irak e Irán” escritos en 1983 y 1984.
Es decir, la derrota de la revolución iraní fue doble: no solo no se tomó el poder en Irán y sobrevino un régimen dictatorial, contrarrevolucionario y sanguinario como el de los Ayatollahs, sino que además, por la guerra fratricida, se profundizó la división de las filas de los explotados chiitas y sunnitas en Medio Oriente, poniendo entre ambos un río de sangre. Esto le ha dado una ventaja clave al imperialismo para poder saquear mejor la región con sus petroleras y masacrar a las masas cuando se levantan. Hoy con la Guardia Iraní masacrando en Siria y Arabia Saudita invadiendo Yemen, esta crisis por la división chiitas-sunnitas se ha profundizado. Por ello el imperialismo, utilizando a la Guardia Iraní, ha contado con un gran agente no solo para aplastar la revolución siria sino también para profundizar esa división y separar a las masas sunnitas de la clase obrera iraní chiita que se subleva hoy al interior de Irán. Todo sometimiento a la burguesía sunnita “para enfrentar a la chiita” aleja a las masas sirias de su verdadero aliado que son los explotados chiitas sublevados en el sur de Irak, los obreros iraníes en pie de lucha contra los Ayatollahs, el Yemen que resiste a la invasión saudí, etc. Solo un programa de la clase obrera y su unidad en todo Medio Oriente puede saldar cuentas con esta tragedia impuesta por el imperialismo y las burguesías nativas.
Ante esta situación que vemos hoy, se vuelve imprescindible sacar lecciones revolucionarias de los acontecimientos de los ’80. Consideramos que los documentos que aquí presentamos contienen lecciones que son un gran aporte en este sentido. Son un jalón de continuidad revolucionaria, al que hay que darle continuidad hoy, en la lucha por conquistar la puesta en pie de un partido revolucionario en Magreb y Medio Oriente. Darle continuidad a esta pelea es darle continuidad al combate de uno de los proletariados que más peleó en el último tiempo, como lo es el de Medio Oriente.
Las lecciones aquí planteadas son fundamentales para la nueva generación de revolucionarios que se puso de pie en Magreb y Medio Oriente en los distintos embates de masas a partir del 2009-2011, donde el proceso más avanzado quizás fue en la revolución siria. Son lecciones para los revolucionarios iraníes que combaten hoy, en un nuevo embate revolucionario esta vez contra los Ayatollahs y su régimen teocrático, como en el 2009 y 2018. Vaya pues estos documentos para la vanguardia revolucionaria de Medio Oriente y para todos los militantes revolucionarios a nivel internacional que están buscando un camino al triunfo, como un aporte para recuperar los hilos de continuidad revolucionarios del programa y legado de la IV Internacional.
Sobre los autores de los documentos
El documento “Revolución y Contrarrevolución en Irán” fue escrito en 1983 por el hoy disuelto Partido Socialista de los Trabajadores Iraní (HKS, en su idioma original). Dicho partido, que se mantuvo en pie hasta 1990, en el momento de escribir dicho documento era una sección simpatizante del Secretariado Unificado de la Cuarta Internacional (SU-CI), el nombre de una de las corrientes internacionales que se reivindicaban de la IV Internacional, dirigida por Ernest Mandel. Los compañeros del HKS, los trotskistas iraníes de ese momento, escribieron este documento como parte de una lucha política de tendencias de la IV Internacional (inclusive al interior mismo del SU-CI) sobre las lecciones y el programa que planteaban la revolución iraní, en una pelea por el reagrupamiento de los revolucionarios iraníes en la perspectiva de poner en pie un partido para el triunfo de la revolución.
Otra de las tendencias de la IV Internacional de aquel entonces, la dirigida por Nahuel Moreno, la LIT, publicó dicho documento en su revista “Correo Internacional” N°22, de agosto de 1986, como parte de esta lucha por un partido revolucionario, según lo mencionan en la presentación (publicada en esta revista) al antedicho folleto del HKS. En la misma plantean la situación mundial que se desarrollaba en ese momento de la revolución iraní en los ‘80, como así también su génesis, e incluye una cronología con los acontecimientos más importantes de aquellos años, y un glosario sobre la terminología utilizada. También señala los puntos clave en los que la LIT acuerda con el documento del HKS en las lecciones de la revolución iraní, que nosotros compartimos también.
Estos puntos clave son, en primer lugar, que la reacción de Khomeini ha acabado con todas las libertades democráticas conquistadas por la revolución, y más importante, aún con los organismos de lucha revolucionaria de las masas, los organismos de doble poder, como los shoras. En el documento “Revolución y contrarrevolución en Irán” se demuestra que Khomeini se encargó de terminar con las organizaciones y las luchas de los trabajadores que cuestionaban el poder del estado burgués. También se plantea que Khomeini utilizó y buscaba continuar la guerra fratricida Irán-Irak que se dio en 1980-1988, fundamentalmente para mejor dominar a los trabajadores y el pueblo de Irán.
Por eso publicamos entonces no solo el documento “Revolución y Contrarrevolución en Irán”, sino también la antedicha presentación escrita por la LIT (incluyendo la mencionada cronología y glosario). Esta última es fundamental para adentrarse a la lectura del documento “Revolución y contrarrevolución en Irán”, y parte también de la lucha de tendencias de la IV Internacional por conquistar un programa revolucionario para la revolución iraní y un partido para su victoria.
En estas luchas de tendencias de la IV Internacional quedaron hilos de continuidad del programa revolucionario, que son fundamentales para que las actuales y futuras generaciones retomen, en la lucha por darle a la clase obrera la dirección revolucionaria que se merece. Estos documentos que aquí presentamos son entonces un jalón de esta continuidad revolucionaria.
El aislamiento internacional del HKS
Como dijimos antes, los compañeros del HKS dieron una fenomenal batalla por poner en pie un partido revolucionario. Enfrentaron a las fracciones dentro de Irán que planteaban el apoyo crítico a Khomeini. Inclusive se enfrentaron a quienes planteaban esta política de colaboración de clases al interior mismo del SU-CI, del cual el HKS era simpatizante, hasta que terminó rompiendo con el mismo a raíz de este punto. El HKS quedó aislado enfrentando a los ayatollahs, bajo las condiciones terribles de la contrarrevolución al interior de Irán. Funcionaron en la clandestinidad y también en el exilio, a medida que, a base de persecución, asesinatos y represión, se asentaba lo que hoy es el régimen teocrático de los ayatollahs: una dictadura brutal, que ha asesinado a miles y miles de luchadores obreros y populares en Irán y en otros países como Siria, mientras mantiene sus cárceles pobladas de miles de presos políticos. Para 1990, con sus militantes perseguidos, encarcelados, asesinados o en el exilio, aislados a nivel internacional, se terminaron disolviendo como organización.
Sin embargo, muchos de sus dirigentes y militantes siguieron militando. Pusieron en pie organismos de apoyo a la clase obrera iraní, de defensa de presos políticos y contra la represión del régimen de los ayatollahs, y hasta núcleos de partidos, como la Tendencia Revolucionaria Marxista Iraní (IRMT).
Esta última inició un proceso de acercamiento a la Tendencia Marxista Internacional (IMT) dirigida por Alan Woods. Pero a principios de 2010, la IRMT rompe con la TMI, por el apoyo de esta última a Chavez, que a su vez apoyaba incondicionalmente y era socio de los ayatollahs iraníes. Alan Woods fue a llevarle el Programa de Transición a Chavez, mientras este último sostenía a los ayatollahs que reprimían a los obreros iraníes y a la misma IRMT. Publicamos también la declaración de la IRMT sobre la escisión con la TMI de Alan Woods, como así también la carta abierta que escribiera la propia IRMT a los obreros venezolanos sobre el apoyo de Chavez a los ayatollahs, y también las cartas que escribiéramos en aquel momento desde la FLTI sobre esta ruptura.
Las lecciones de la revolución iraní de los ’80 son clave para los procesos revolucionarios de Magreb y Medio Oriente de hoy
Ponemos a disposición entonces estos materiales históricos con las lecciones revolucionarias, que hoy toman importante relevancia a la luz de los acontecimientos de revolución y contrarrevolución en Magreb y Medio Oriente de la última década. Nuevamente se vuelve indispensable la lucha por los organismos de doble poder y romper con toda política de colaboración de clase de apoyo o sometimiento a sectores de la burguesía.
Las corrientes de la izquierda reformista, que ya hace rato han renegado del trotskismo, hoy siguen planteando la misma política de colaboración de clases y son enemigos de toda estrategia soviética. Apoyaron las salidas “democráticas” de la burguesía, como en Egipto o Túnez, que no fueron más que un rodeo para que volviera el fascismo. En Sudán funciona un gobierno directo de colaboración de clase para abortar el proceso revolucionario que comenzaba a ponerse de pie a fines de 2018. En Siria apoyan a Al Assad, y al PKK, que a su vez está con Al Assad y con los yanquis. En Irán visten a los ayatollahs de “antiimperialistas” y han escrito que su régimen es el resultado de la revolución del ’79 y no de su aplastamiento contrarrevolucionario.
Nosotros, desde la FLTI, le dimos continuidad al combate por los organismos soviéticos de las masas, por la independencia de clase, por levantar un programa revolucionario, como el que nos legó la IV Internacional de 1938 y sus lecciones de la revolución española.
Es que la tarea hoy en día en Magreb y Medio Oriente sigue siendo la misma que plantearon los compañeros del HKS: la puesta en pie de un partido revolucionario, capaz de dirigir la revolución al triunfo, a la toma del poder, barriendo con todas las direcciones que la han entregado y traicionado en Medio Oriente y a nivel internacional. Ello es parte de la pelea por recuperar las limpias banderas de la IV Internacional de quienes han renegado de ella y las han llevado al fango de la traición especialmente en la revolución siria y hoy se abrazan al stalinismo.
Es en este sentido que presentamos entonces a todos los militantes trotskistas del planeta, para todos los jóvenes de vanguardia y obreros revolucionarios de Medio Oriente y el mundo, los documentos con las lecciones históricas de la revolución iraní de los ´80. |