31/7/2018
A la 56 Asamblea Anual Antiguerra
A los Zengakuren [Federación Japonesa de Asociaciones de Estudiantes Autoorganizados]
Al Comité de la Juventud Antiguerra
A La Liga Comunista Revolucionaria de Japón - Fracción Marxista Revolucionaria (JRCL-RMF)
Camaradas
Les hacemos llegar un caluroso y entusiasta saludo revolucionario a la 56 asamblea antiguerra realizada en Japón.
Les escribimos en momentos en que el imperialismo yanqui ha lanzado una brutal guerra comercial en disputa por los mercados. La misma se profundiza porque los imperialismos han quedado con las manos libres para disputarse el mundo luego de aplastar a sangre y fuego los dos focos revolucionarios claves a nivel internacional como lo han sido Ucrania y Medio Oriente. Lo ha podido hacer, apoyado en el cerco que le impusieron las direcciones traidoras a la revolución siria, mientras quinta columnas estalinistas, junto a la oligarquía del Donbass, controlaban a sangre y fuego a los mineros sublevados de la región, lo que permitió el avance del fascismo de Kiev.
Las conferencias de Minsk y de Ginebra fueron el centro del teatro de operaciones de coordinación de las fuerzas de la contrarrevolución mundial de EEUU, el Maastricht imperialista y Rusia.
Ante el crac mundial, el 1% de parásitos se está quedando con el 50% de las riquezas del planeta. Los capitalistas y sus regímenes de todo el mundo, han lanzado una guerra abierta contra la clase obrera. Ha largado, en los cinco continentes, un ataque brutal de flexibilización laboral, despidos en masa. La esclavitud asalariada se profundiza. Prueba de todo esto es la existencia de 200 millones de obreros migrantes en todo el mundo. Ellos son una sub-clase que ya ni siquiera tienen lugar como parte del ejército industrial de reserva. El mercado mundial se ha achicado.
Ayer, en 2008, cuando estalló el crac mundial, de la mano de Obama, EEUU le arrojó su crisis al planeta con una política de pactos y acuerdos, como se intentó en el Atlántico con la UE de Maastricht y en el Pacífico con Japón y más de 14 países de esa región.
Aprovechando la crisis de Wall Street, tanto las potencias imperialistas de Maastricht como Japón avanzaron sobre las zonas de influencia yanqui en todo el planeta. Por eso hoy viene Trump con una política ofensiva, patea el tablero, rompe los pactos y acuerdos con el resto de las potencias imperialistas que no le sirve y lanza esta guerra comercial para mantener su supremacía en el mercado mundial. Los buitres comienzan a picotearse entre ellos para quedarse con la presa, que ya comienza a ser escasa para todos.
Es esto lo que ha empujado a Inglaterra al Brexit, para intentar ir sola a sus dominios coloniales y las disputas por los mercados.
EEUU defiende su dominio, hoy amenazado. Y así, entra al mundo nuevamente como un volcán en erupción buscando imponer aperturas arancelarias aduaneras en todo el planeta, mientras cierra sus fronteras, en beneficio de sus transnacionales, su capital financiero y su propio mercado interno. “América Primero” ha dicho Trump inclusive a sus socios como Japón e Inglaterra.
Así es que los piratas imperialistas yanquis, con la suba de los aranceles al acero y el aluminio, han largado una política agresiva contra el Maastricht imperialista, puesto que Alemania nuevamente se ha fortalecido conquistando su espacio vital en Europa. Sus negocios con la Rusia de Putin y el este europeo, le permite gas, petróleo a bajo costo y, aliada a Francia y demás potencias de Europa, están utilizando el este europeo para sus maquilas, como hace EEUU en México y América Latina. Desde allí avanzan en disputar las zonas de influencia yanquis en el mundo semicolonial y en el mismo mercado norteamericano. Así, la “gran Alemania”, uno de los exportadores más importantes del mundo en máquina-herramientas y alta tecnología, se ha fortalecido en la economía mundial.
Los piratas imperialistas hacen acuerdos y los deshacen a cada paso. Son verdaderos bandidos armados hasta los dientes disputándose los negocios del saqueo y explotación de los trabajadores y los pueblos oprimidos.
Con la crisis económica que estalló en 2008, el mercado mundial se ha achicado. A un imperialismo solo le puede ir bien si a los otros les va mal. Ya no alcanzan los negocios para todas las potencias imperialistas. Esto empuja cada vez más no solo a la guerra comercial sino, como veremos, a futuras conflagraciones mundiales.
Rusia y China buscan entrar a los grandes negocios asociados a las distintas potencias imperialistas. Pero estas no ceden ni cederán terreno e irán por esos grandes mercados, con una ofensiva política del mismo calibre de saqueo, sumisión, endeudamiento y pactos contrarrevolucionarios que ya están haciendo en el resto de los BRICS (Brasil, India, Sudáfrica, etc.) y en el resto del mundo semicolonial.
Trump le disputa al eje franco-alemán su patio trasero del este europeo y sus acuerdos comerciales con Putin.
Trump pelea por las empresas estatales de China que dan ganancia, como las del acero, energía, las mineras, etc. Alemania con Inglaterra firman el tratado de la “nueva ruta de la seda” desde China hasta Londres.
Las distintas pandillas imperialistas buscan rendir a China para así controlar la producción de acero a nivel mundial. También quieren quedarse con la mayoría accionaria de todos sus bancos. En última instancia es la disputa por quedarse con nuevo mercado de 400 millones de consumidores chinos, mientras 1200 millones de habitantes viven en las peores de las penurias y la esclavitud. La pelea es por Rusia y China.
El imperialismo japonés, mientras EEUU disputa todos los negocios del mundo, acaba de firmar un pacto de libre comercio con la India, que la somete totalmente a los intereses de Tokio.
La ofensiva de Trump sobre Corea del Norte para “domesticar” a Kim Jong Un es parte de la avanzada yanqui por el control del Pacífico. El control de la Península de Corea le es clave en el futuro para cercar a China y como una nueva fuente de enormes negocios. Como ayer en el caso de Irak, el imperialismo utiliza la excusa de “armas químicas” o “nucleares” para preparar invasiones en masa.
En el Pacífico, EEUU, con su socio militar Japón, tiene bases militares con la última tecnología militar y una de las mayores flotas del mundo, junto a la del Atlántico norte. Los yanquis tienen el 80% de gastos militares de todo el planeta. Tienen 19 flotas de mar con 19 portaaviones, cuando China recién está construyendo el primero.
El imperialismo norteamericano tiene 500 bases militares en el planeta, junto con sus aliados de Inglaterra y Japón. Le ha dejado a Putin quedarse con bases en Crimea y en Siria para que actúe como sicario en Eurasia. De eso se tratan las reuniones entre Trump y Putin hoy.
Camaradas,
La guerra comercial de hoy se expresa con graves choques políticos a nivel internacional entre los distintos gobiernos imperialistas que defienden los intereses de sus monopolios, y negociaciones con las burguesías nacionales. Inclusive la OTAN está en cuestión. Estamos ante cambios históricos, en donde estos choques políticos en la guerra comercial con la que se disputan el mercado mundial mañana serán enfrentamientos militares y guerras de carácter regional, continental y mundiales -que seguramente comenzarán con disputas a través de terceros para ir disputándose zonas del planeta- si la clase obrera no los detiene con la revolución socialista.
Camaradas,
En la guerra comercial, los piratas imperialistas se sostienen en corrientes social-chovinistas, que atan la suerte de los trabajadores a la de sus propias burguesías imperialistas y sus aventuras contrarrevolucionarias en el planeta.
El NPA francés apoyando a Melenchon para salvar a la V República imperialista francesa ante la crisis del Partido Socialista, al SWP inglés sosteniendo a Corbyn y los laboristas, el partido de las transnacionales inglesas, para recrear entre los trabajadores ingleses una marea que defienda los negocios de la corona inglesa en el mundo. Ni hablar del Podemos votando al gobierno del PSOE en el estado español para salvar a la monarquía borbona. Los partidos estalinistas han sido preservados por occidente para que controlen las centrales sindicales para someter a los trabajadores a los gobiernos y regímenes imperialistas y de las burguesías nativas en el mundo semicolonial.
En este mismo sentido, en Japón, como ustedes bien denuncian, la burocracia sindical y el estalinismo llevan a los obreros a no enfrentar el intento de reforma constitucional que impulsa Abe para que el imperialismo japonés libre guerras en el extranjero. El Partido Comunista Japonés le cubre su flanco con declaraciones que aceptan una “guerra por la defensa de la patria”. Eso hacen el estalinismo y los renegados del trotskismo en todo el mundo, como socialchovinistas en las potencias imperialistas y sirvientes de las burguesías nativas en el mundo semicolonial.
Camaradas,
Desde la Latinoamérica martirizada por el imperialismo denunciamos la última puñalada por la espalda que le ha dado el estalinismo a la clase obrera de todo el continente americano.
Primero, con el abrazo de Obama Castro, sometieron a la clase obrera norteamericana a las pandillas imperialistas del Partido Demócrata. Con las boliburguesías, expropiaron la lucha antiimperialista de las masas y sometieron América Latina al imperialismo. Desarmaron a la resistencia colombiana. Avanzaron a pasos agigantados a la entrega de Cuba al imperialismo, mientras que en Venezuela, Nicaragua y Bolivia matan de hambre y a los tiros al pueblo.
En Cuba se vive una de las mayores tragedias de la clase obrera latinoamericana. La última asamblea nacional cubana ha decretado que LA PROPIEDAD PRIVADA HA VUELTO A CUBA. Eso ha quedado inscripto en la constitución. El estalinismo ha llevado a la práctica el programa de los gusanos de Miami. La propiedad privada ya es ley en la Cuba de los Castro, como lo es el derecho de herencia.
Esta situación es gravísima. Trump y el imperialismo yanqui han pisado su patio trasero para ir a nuevas aventuras en el mundo. Blindan sus regímenes, como en Argentina o Brasil, sacando a las fuerzas armadas a las calles. Así, desde el Cono Sur, con sus nuevas bases militares, buscan controlar las rutas del Atlántico. Ya existe una enorme base de la OTAN en las islas Malvinas.
Enormes ataques contra la clase obrera de todo el continente se profundizan. Las masas presentan batalla. Contra la estafa de la revolución bolivariana, se combate en Nicaragua, en la ciudad de Masaya insurrecta, como también se enfrenta a las tropas de la ONU y sus gurkas de América Latina en Haití.
La clase obrera en Argentina, el 18 y 19 de diciembre de 2017, se ha sublevado y le ha provocado una dura derrota a la policía asesina de Macri, mientras la izquierda reformista y los dirigentes de los sindicatos intentan ahogar ese enorme combate de masas para que nunca más vuelvan a luchar como en el 2001 echando, con combates en las calles, paros, piquetes y la huelga general, al presidente De la Rúa.
Camaradas,
Contra la guerra declarada por los de arriba, la clase obrera también presenta batalla en todo el mundo. Batallones clave de la clase obrera ya combaten en las calles de París, de China. La clase obrera griega vuelve a la huelga general contra el gobierno social-imperialista de Syriza. Los trabajadores rusos ganan las calles contra Putin en defensa de su jubilación. Los obreros metalúrgicos y mineros combaten nuevamente en Ucrania. En Sudáfrica realizaron una enorme huelga general que llevó a la caída del presidente Zuma. En Perú se sigue desarrollando los combates de todos los sectores de los explotados.
Las burocracias sindicales, el estalinismo y los renegados del trotskismo en todo el mundo, se niegan a coordinar la lucha internacional de los trabajadores. Para parar este ataque y esta guerra de los capitalistas y las potencias imperialistas, la clase obrera internacional debe ganar las calles y unificar sus combates.
El mundo se ha llenado de luchas contra la flexibilización laboral y los despidos, contra el saqueo imperialista y las cínicas dictaduras asesinas que, como las de Medio Oriente, están bajo el mando de las petroleras imperialistas masacrando a todos los pueblos de la región.
El social-chovinismo somete a la clase obrera a sus respectivas burguesías país por país. Aquí y allá se realizan congresos internacionales, como el de Notas Obreras de EEUU, la llamada “Red Sindical” de Conlutas de Brasil y Solidaires de Francia que agrupan a decenas de centrales sindicales del mundo, o como los congresos de las centrales sindicales estalinistas que realizan todos los años. Todos se han negado a impulsar una coordinación efectiva y concreta en jornadas de lucha mundiales contra la guerra que nos han declarado los capitalistas a los trabajadores. Se han negado y se siguen negando a coordinar una acción unitaria par parar las masacres que impone imperialismo, como en Siria junto a Putin, Turquía y el perro Al Assad, o con el clan saudí sobre la nación yemení, o como hace rato hacen los yanquis pisando Afganistán.
Camaradas, en estas guerras contrarrevolucionarias el imperialismo desarrolla y prueba su más avanzada tecnología militar. Ya han desarrollado bombas dirigidas por “inteligencia artificial”, capaces de distinguir su blanco y con 100% de efectividad y precisión, con movilidad propia, que no se detienen ni detonan hasta alcanzarlo. Son armas letales en manos del imperialismo que harán una nueva carnicería del proletariado. Es que solo así se sobrevive este podrido sistema capitalista, desarrollando parasitismo y fuerzas destructivas.
Camaradas, hace 7 años comenzaba la revolución siria. Estuvimos con ustedes luchando por la solidaridad internacional con las masas sirias. Allá por 2011-2012 estas ponían en pie los comités de coordinación de obreros y soldados, y dejaban al régimen de Al Assad al borde del abismo.
Después de 7 años podemos decir que el imperialismo se concentró en Siria, con un genocidio que ha dejado más de 700.0000 muertos y 15 millones de refugiados, para contener la cadena de revoluciones de Magreb y Medio Oriente y escarmentar a la clase obrera mundial, mostrándole lo que le va a pasar si “osa” levantarse por el pan y la libertad.
Los trotskistas de la FLTI, que hoy colaboramos con editar el periódico La Verdad de los Oprimidos desde la resistencia siria misma, hemos regado con nuestra sangre esa heroica revolución de obreros y campesinos contra el fascista Al Assad. Hemos corrido la misma suerte de los más aguerridos y heroicos combatientes de esa revolución. Es un honor saludarlos desde la Brigada León Sedov, desde las últimas trincheras de la revolución siria.
La revolución siria ha quedado cercada, aislada, mil veces calumniada. El imperialismo, en retirada de Irak, no podía atacar directamente en Medio Oriente. Por eso utilizó a Al Assad para que, como fuerza fascista de ocupación, masacre al pueblo en armas.
Muchos no nos creían, pero ya ha quedado claro que con el pacto de Turquía y Rusia partieron Siria. Turquía sostiene a los generales del ESL que entregaron las ciudades rebeldes desde adentro, mientras Putin con Al Assad los masacraban con bombas de barriles y misiles, devastando ciudades enteras. Los yanquis invadieron Raqa y Deir ez Zor. Se quedaron con los pozos de petróleo.
¿El ISIS? Luego de cumplir su función de ahogar en sangre también las zonas liberadas por las masas, ya es un apéndice del avance de Al Assad masacrando las últimas trincheras de la revolución, como en Daraa y Yarmouk.
Los velos se corren. El sionismo, abrazado a Putin y Turquía, masacrando al pueblo palestino en Gaza, se prepara para entrar a poner orden en la región. Así funciona el siniestro pacto de Ginebra, desde donde se parte Siria y se conspira para masacrar la revolución en ese país y todo Medio Oriente.
Esto mismo hizo Putin con EEUU en el pacto de Minsk para partirse Ucrania y estrangular la revolución que estallara allí en 2014. Putin se quedó con Crimea, junto al estalinismo dividió a la clase obrera ucraniana mientras el imperialismo imponía en Kiev un régimen fascista. La oligarquía prorrusa del Donbass maniató, apoyada en la quintacolumna estalinista y en las bombas de Kiev, a los mineros sublevados del este ucraniano y recreó la falsa ilusión de una “Nueva Rusia”, que quedó cercada y aislada por las tropas de la OTAN, la base rusa de Crimea y las tropas fascistas de Kiev.
Pactos contrarrevolucionarios, masacres, traiciones por la espalda, entregas de adentro de las masas revolucionarias… Son amargas derrotas de las que los revolucionarios del mundo debemos sacar una gran lección para los nuevos combates que están por venir.
El imperialismo se volcó para aplastar estos focos de la revolución y para ello contó con el apoyo decisivo de la izquierda reformista mundial, que se puso a los pies de Al Assad y Putin, o a los pies de los imperialismos que ellos consideran “democráticos” llamándolos a que armen a las masas sirias.
Camaradas,
Como todos estos años estamos con ustedes. Como corrientes obreras internacionales debemos resolver qué lucha internacionalista común tenemos para proponerles a los trabajadores del mundo entero.
Ustedes han hecho suyo el grito de guerra de “¡El enemigo está en casa!”. La tarea de toda clase obrera en los países imperialistas es paralizar la maquinaria de guerra de su régimen y gobierno, que aterroriza y masacra en el mundo semicolonial. Así lo hicieron ya los trabajadores de EEUU y Europa contra la invasión a Irak, o como lo hacen los obreros de Japón combatiendo contra el pacto de EEUU, Abe y el emperador. Hacemos nuestro su llamamiento en este punto.
Desde las últimas trincheras de la revolución siria, desde los campos de refugiados y desde los inmigrantes perseguidos de toda África y Medio Oriente que buscan abrir las fronteras de Europa, los llamamos a que luchemos juntos. Contra la conferencia de Ginebra de EEUU, los ayatollahs iraníes, Al Assad, Rusia, Turquía y el ESL; contra el pacto de Putin, el sionismo y Trump de colocar a Jerusalén como capital de Israel, mientras masacra en Gaza, los llamamos a convocar a una conferencia internacional para parar la masacre en Siria.
Si se asienta esta masacre y escarmiento del imperialismo a los pueblos de Medio Oriente después llegarán los ataques a las conquistas de los trabajadores de Europa, EEUU y Japón. ¡Hay que parar la masacre imperialista y de sus perros guardianes en Magreb y Medio Oriente!
Saludamos a vuestra asamblea. Esperamos que de ella salga un llamamiento común, abierto a todas las organizaciones obreras y sindicales antiimperialistas del mundo, a poner en pie un comité de lucha internacional para centralizar y coordinar los combates en el planeta contra la flexibilización laboral, contra el saqueo imperialista, para parar las guerras contrarrevolucionarias de los piratas imperialistas y para apoyar las luchas revolucionarias de los trabajadores en todo el mundo.
¡Para que la clase obrera viva, el imperialismo debe morir!
¡Luchemos Juntos!
Por la Fracción Leninista Trotskista Internacional:
Abu Muad, Paula M, Carlos Munzer, Julian Juarez, James Sakala |
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