Japón -10 de julio de 2020 Llamamiento mundial a la 58º Asamblea Internacional Anti-Guerra en Japón ¡Hay que crear una lucha anti-guerra para superar la crisis bélica que surge de la guerra fría de EEUU-China! El Comité Ejecutivo de la 58º Asamblea Internacional Anti-Guerra en Japón Zengakuren (Federación de la Asociación de Estudiantes Auto-gobernados de Japón) Comité de la Juventud Anti-guerra JRCL-RMF (Liga Comunista Revolucionaria de Japón – Fracción Marxista Revolucionaria) Llamamos a todos los camaradas, así como a los trabajadores, estudiantes e intelectuales que están peleando en todo el mundo para oponerse a las guerras, las tiranías y la pobreza. Hoy, estamos en medio de un marasmo histórico mundial donde una era termina y otra comienza. Luego del estallido en Wuhan (China), el nuevo coronavirus llegó a todo el mundo en un segundo, basado en el movimiento libre de “personas, bienes y dinero” por encima de las fronteras, en una marea de la así llamada economía mundial. Los que se asustaron en esta pandemia fueron las clases dominantes y los capitalistas, que venían intoxicados/embriagados, hasta hace poco, de una expansión mundial de la economía capitalista. En una ráfaga, las clases dominantes cerraron las fronteras y las ciudades, mientras los capitalistas paraban la producción. Luego, con una crueldad inexcusable, despidieron y abandonaron a los trabajadores para salvar sus ganancias. La economía mundial se ha congelado instantaneamente. Lo que se ha vuelto obvio en medio de esta “depresión pandémica” es la cruel división de clases y el empobrecimiento en una forma clásica del siglo XIX. Esto significa que ha comenzado una convulsión mortal del capitalismo. En las palabras de Karl Marx, el captialismo está produciendo a sus sepultureros día tras día. Esto no es todo. En medio de la pandemia, el mundo de hoy ha puesto todas sus miradas en “la guerra fría de EEUU-China”, que puede encender la llama de la guerra en cualquier momento. No hace falta decir, que su elemento activo es que desplegan de forma desvergonzada  la bandera anti-marxista de “socialismo de mercado”, es decir la China neo-stalinista. “La pandemia del COVID-19 ha traido el fin del siglo norteamericano” es una expresión que abiertamente apareció en un periodico oficial chino. El gobierno chino de Xi Jinping, viendo al imperialismo norteamericano retorciendose en agonía por la rampante infección del coronavirus, comenzó a acelerar sus ofensivas politicas y militares, tanto como para decir “El momento ha llegado”, para conseguir el “Sueño chino” de ser el dominador del mundo en lugar del imperialismo yanqui a la mitad del siglo. “La represión de Tianamen del siglo 21” contra el pueblo de Hong Kong, o el estrangulamiento de la política de “un país, dos sistemas”, es la señal que muestra esta ambición de la burocracia china. Con esto como estímulo, la verdadera posibilidad del estallido de una Tercera Guerra Mundial se incrementa. Llamamos a los obreros y pueblos de todo el mundo. La guerra conlleva a pobreza y la pobreza conlleva a la guerra. Es el momento de que la clase obrera se una y desarrolle una lucha anti-guerra para superar la crisis bélica creada por la guerra fría de EEUU-China, simultáneamente con una lucha político-económica para derrotar a los gobiernos y las clases dominantes que están tirando la crisis a la clase obrera en medio de la depresión pandémica. Estamos realizando las Asambleas Internacionales Anti-Guerra el 2 de agosto en Tokio y en otras seis ciudades en Japón. Llamamos a los pueblos del mundo que están sufriendo las guerras y la pobreza. Con nuestros corazones y mentes, ¡Lancemos una lucha que apunte a cambiar el “oscuro siglo 21” por un siglo proletario y brillante! Un amargo choque entre EEUU y China con el foco en Hong Kong y Taiwán Con extrema arrogancia, el gobierno chino de Xi Jinping promulgó la “Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong” el 1 de julio. La policía ha estado arrestando manifestantes uno detrás de otro, llamándolos “títeres de fuerzas extranjeras”. La dirección de Xi lanzó la brutalidad de arrestar a quien sea que pelee por la “independencia” de Hong Kong, controlando al pueblo de Hong Kong directamente bajo el gobierno y el ejército chino, así finalmente demoliendo la política de “un país, dos sistemas”. Esto rebela la verdadera naturaleza manchada de sangre de los dominantes estalinistas que mantienen escondida debajo del cartel de “economía del socialismo de mercado”, que encandila a los capitalistas ambiciosos. Este acto escandaloso por parte de la burocracia de Pekin naturalmente está provocando que el gobierno taiwanés de Tsai Ing-wen se incline hacia la “independencia”. Sin embargo, el gobierno de Xi lo define como de “interés central” para China  unificar Taiwán en el transcurso del tiempo. Este gobierno conscientemente retiró la palabra “pacífica” de la expresión previa de “unificación pacífica de Taiwán” en el reporte entregado al Congreso Nacional del Pueblo. Lo que es peor, basado en el hecho de territorialización del mar del Sur de China, este gobierno está intensificando sus movimientos para tomar las Islas Senkaky (Diaoyu) en Mar de China del Este y desplegando sus fuerzas navales al Estrecho de Taiwán y más allá del Pacífico Oeste. Contra estos actos del gobierno de Xi Jinping de aflorar su “Nacionalismo chino-céntrico”, la administración Trump aplicó “sanciones” inefectivas contra la eliminación de la política de “un país, dos sistemas” de Hong Kong, y ahora lleva a cabo demonstraciones militares constantemente en el Estrecho de Taiwán para apoyar al gobierno de Tsai Ing-wen. El Estrecho de Taiwán está así en una situación muy volátil, donde las fuerzas de EEUU y China llevan adelante acciones militares unas contra otras. El gobierno de Xi Jinping tiene el objetivo nacional de construir un “gran país socialista contemporizado” para el 2049, el centenario de su fundación nacional, y tiene la estrategia mundial diseñada para que el estado chino domine el mundo como “el centro del mundo”. Hacía este objetivo nacional, la China neo-estalinista ha comenzado ahora un giro completo bajo la dirección de Xi Jinping. En colaboración con el gobierno de Xi, la Rusia liderada por Putin ha desafiado al imperialismo norteamericano. Rusia sigue siendo un gran poder nuclear junto a EEUU. Con el objetivo de conseguir su estrategia nacional de “restaurar Rusia como una gran potencia”, forma una alianza militar efectiva con China. Bajo el pretexto de que conseguirá esta “restauración”, Putin, posando como Ivan el Terrible de hoy, revisó la constitución para poder seguir en el poder hasta el 2036, fortaleciendo así el sistema autoritario y militar dominante. En medio de esta guerra fría entre EEUU y China (más Rusia), la administración Trump se inclina en contener a China, que tiene la ambición de ser el “dominante mundial”, mientras mantiene la bandera de “Mantener a EEUU Grande” con un egoísmo de estado descarado (y con el objetivo de recuperarse de una situación desfavorable en las elecciones presidenciales que se harán en cuatro meses). Esto está acompañado de un quejido para impedir que “la dictadura del Partido Comunista Chino” o que su “modelo autoritario” se “expanda por todo el mundo” (reciente informe al Congreso). La clave de esta política es formar una red militar para contener a China movilizando a sus aliados, los serviles a los norteamericanos de Japón y Australia. En medio de la pandemia, el estado neo-estalinista de China, que ha comenzado operaciones para tomar la “hegemonía” del siglo 21 de EEUU, y la decadencia del estado imperialista norteamericano, que está frenético por impedirla, chocan de frente en cada respecto. Bajo esta guerra fría de EEUU-China, el peligro de una guerra se acelera con una intensidad sin precedentes. La carrera de aumentar la capacidad nuclear se intensifica entre EEUU y China-Rusia Para consolidar el sur del Mar de China literalmente como su “territorio”, el gobierno de Xi ha establecido nuevos “distritos administrativos” en las islas Xisha (Paracel) y Nansha (Spratly) y se está preparando para poner en pie una zona de identificación de defensa aérea por encima del sur del Mar de China. Es más, este gobierno ha desplegado dos mil misiles de rango intermedio en suelo chino como una línea de lanzas, con el objetivo en los barcos de guerra norteamericanos y la base yanqui de Guam, que es el enclave militar norteamericano en el Este de Asia, junto con las bases en Japón. En respuesta a estas construcciones rápidas del ejército, la marina y la fuerza aérea china, la administración Trump está movilizando sus flotas en el sur del Mar de China y el Estrecho de Taiwán para realizar amenazas militares dentro del rango de  las fuerzas chinas. El 4 de julio, cuando las fuerzas chinas estaban haciendo ejercicios en el sur del Mar de China, la administración norteamericana se atrevió a enviar sus dos portaaviones nucleares a la misma zona y llevó adelante ejercicios militares frente a China. Es una situación explosiva. En este sentido, el gobierno japonés dirigido por Shinzo Abe repentinamente retiró su plan de desplegar el sistema misilístico norteamericano de defensa “Aegis Ashore”, que el gobierno había promocionado ya que había aceptado la exigencia de Trump obedientemente. Sin embargo, este gobierno está dispuesto a aceptar otra exigencia de la administración de EEUU de que el ejército japonés obtenga capacidad para atacar preventivamente bases militares de Corea del Norte y China. Centrado en el despliegue competitivo de misiles de rango intermedio en Asia del Este, el imperialismo norteamericano y China están inclinándose a fortalecer sus respectivas capacidades nucleares uno contra el otro. La administración Trump unilateralmente se retiró del Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio con Rusia, refiriéndose al mismo como un obstáculo a su desarrollo nuclear. Ahora está rechazando la extensión del tratado de control de armas New START, diciendo que una charla de reducción de armas sin China no tiene sentido. En respuesta, los gobiernos de China y Rusia están desarrollando y desplegando nuevos tipos de misiles que puedan penetrar los sistemas de defensa misilísticos de EEUU. Así, debe decirse que la carrera de actualización de la capacidad nuclear entre EEUU y China-Rusia se está intensificando a un nuevo nivel. Lo que es peor, los gobernantes norteamericanos, chinos y rusos se vuelcan a desarrollar armas biológicas y químicas. El origen del nuevo coronavirus es un laboratorio viral en Wuhan, donde las investigaciones sobre los virus fueron llevadas a cabo bajo la supervisión del ejército chino; ahora los gobernantes norteamericanos, chinos y rusos han visto la pandemia, no dudarán en acelerar sus respectivos desarrollos de armas BC. ¡Abajo los estados gobernantes que imponen guerra y pobreza a las masas trabajadoras en medio de la depresión pandémica! ¡Trabajadores y masas laboriosas del mundo! En Medio Oriente, la administración Trump está aumentando las sanciones económicas y la presión militar en el Estado anti-americano chiita de Irán, que se está levantando con el apoyo de Rusia y China. El peligro de la guerra aumenta en el Golfo Pérsico y por todo Medio Oriente. Bajo la tutela de Donald Trump, el gobierno israelí liderado por Netanyahu avanza en la anexión de los asentamientos judíos en los territorios palestinos en Cisjordania para Israel. ¡Denunciamos al ocupante de Palestina! En Siria, el gobierno de Bashar al-Assad, que está bajo el patrocinio de Rusia, sigue bombardeando para masacrar el pueblo en Idlib, la última fortaleza de las fuerzas contra el gobierno. ¡Condenamos esta barbaridad! ¡Trabajadores y masas laboriosas del mundo! Los capitalistas monopolistas de todos los países están lanzando ataques sin piedad sobre los trabajadores con despidos masivos y recortes salariales. Pobres, trabajadores en negro, obreros de color y migrantes en particular, que son forzados a trabajar en pésimas condiciones con bajo salarios y que son despedidos al final, ahora son llevados a la hambruna y muerte por infección. Debido al aumento artificial de precios de acciones de los gobiernos, los capitalistas y los financistas que están ocupados jugando “a la timba financiera” han amasado inmensas riquezas en los últimos meses. Mientras que los gobernantes de todos los países entregan grandes cantidades de dinero del gobierno para salvar los monopolios capitalistas, dejan a los pobres hambrientos abandonados. Las masas protestan contra la “discriminación racial” y contra el “incremento de las disparidades” –ahora se esparcen de EEUU a Inglaterra y otros países europeos y por todo el mundo, sin importar raza o color- son rebeliones de los obreros empobrecidos contra esta realidad. La “disparidad” entre los ricos y los pobres que se amplía en medio de la pandemia es la misma que entre los explotadores y los explotados. En medio de la depresión pandémica, las divisiones de clase entre capitalistas y obreros se han manifestado de forma tangible. Lo mismo puede ser dicho de China. En este país, que se llama a sí mismo “país de socialismo de mercado”, 200 millones de obreros y campesinos han sido desplazados y arrojados a las calles. Esto no es todo. Los gobernantes de los estados capitalistas están empecinados en fortalecer sus respectivos sistemas de dominación autoritaria, incluso sacándose de encima la democracia burguesa. Llamamos a los pueblos a luchar en todo el mundo. Unámonos como una clase obrera y luchemos contra estos capitalistas y los estados dominantes, que imponen sacrificios a los trabajadores. Al decir “Estamos en guerra”, el dominador francés Emmanuel Macron ha estado reprimiendo huelgas, protestas y mitines de los sindicatos contra el plan del gobierno de revisar el sistema jubilatorio. El gobierno chileno liderado por Piñera movilizó el ejército para reprimir la lucha contra el gobierno que se había esparcido como fuego en la pradera. Las situaciones son iguales en Argentina y en Grecia. Al explotar las “medidas contra la infección” para sus propias ventajas, los gobernantes estatales están fortaleciendo sus sistemas autoritarios de dominio. No podemos permitirlo. ¡Contraataquemos! Solo de la lucha unificada internacionalmente de la clase obrera, ahora explotada y gobernada, será capaz de vencer este oscuro siglo 21 cubierto por la crisis de la guerra y la pobreza. Ahora es el momento de estar alerta al  problema de raíz y al colapso de la URSS estalinista (en 1991) -el pseudo-socialismo, que se autodenominó como 'un gran estado socialista' y que influyó y confundió al mundo del siglo XX- y de dar un nuevo paso hacia la construcción del genuino socialismo y comunismo, aboliendo el estado y todas las clases! Nosotros, la izquierda revolucionaria de Japón, que nos hemos esforzado en crear la lucha organizativa de la clase trabajadora que lucha contra el imperialismo y el estalinismo, estamos seguros de estar a la vanguardia de esta lucha. ¡Trabajadores y masas laboriosas del mundo! ¡Hay que crear una lucha contra la guerra para superar la crisis bélica que estalla en medio de la guerra fría entre Estados Unidos y China! ¡Contra la carrera de armamento nuclear entre Estados Unidos y China-Rusia! Rodeado por las protestas masivas de los japoneses, el primer ministro Shinzo Abe muestra signos de caída y, sin embargo, se aferra al poder para buscar la oportunidad de hacer una revisión neofascista de la Constitución de Japón. Sin embargo, la dirección de la Confederación de Sindicatos de Japón, la mayor central sindical de Japón, está profundamente inmersa en conversaciones tripartitas entre el gobierno y la administración patronal, mientras reprime las luchas de los trabajadores que se oponen al gobierno de Abe. Peor aún es el partido comunista japonés; la dirección central de este partido que ha reconocido que se abstiene de pedir el derrocamiento del gobierno de Abe, ya que "esta es una emergencia nacional". Denunciando amargamente y superarando estas actitudes degeneradas de los dirigentes de la oposición, hemos estado haciendo esfuerzos para contraatacar al gobierno de Abe en los lugares de trabajo y campus.

Los Zengakuren y la Juventud Anti-Guerra marchando a la Residencia Oficial del Primer Ministro y la Embajada de EEUU, Tokio, 14 de junio de 2020 08/12: Reunión política anual de la JCRL-RMF Tokio: movilización de los Zengakuren a la Embajada China en apoyo a las masas de Hong Kong