02 de agosto de 2016
Desde las trincheras de la revolución siria al Comité Ejecutivo de la 54 Asamblea Antiguerra
En Hiroshima y Nagasaki, EEUU arrojó dos bombas atómicas. En la primera asesinó a 166.000 y en la segunda a 80.000 personas.
En cinco años y medio de masacre de Obama, Putin y el perro Bashar, se asesinaron, en un verdadero genocidio, a 600.000 oprimidos y explotados de Siria… el equivalente a 4 bombas nucleares tiradas por EEUU en Japón.
¡Hay que parar la masacre!
¡Solidaridad en los hechos: fondos, medicamentos y voluntarios
para romper el cerco de las masas revolucionarias!
¡La revolución siria de obreros y campesinos debe triunfar!
¡Tanta sangre y heroísmo de los trabajadores y el pueblo no será en vano!
¡No habrá olvido ni perdón de todos los que, en nombre del socialismo,
traicionaron y aislaron la revolución siria!
¡Honor a los socialistas internacionalistas caídos en combate junto a la heroica resistencia de las masas sirias!
Camaradas,
Desde la Fracción Leninista Trotskista Internacional (FLTI) y desde la Brigada León Sedov, los trotskistas de la IV Internacional en Siria, saludamos a esta 54 Asamblea Antiguerra. Hoy nuevamente, como siempre hemos estado, estamos con ustedes luchando juntos contra el imperialismo, sus regímenes y gobiernos, que hambrean, masacran y martirizan a la clase obrera mundial. Combatimos en todo el mundo contra el stalinismo, los renegados del trotskismo y todas las burocracias sindicales, sobre cuyos hombros se sostiene el podrido sistema capitalista en bancarrota.
Como en el 2008 (con el crack de Wall Street), hoy el tsunami de la crisis mundial golpea a China y profundiza la bancarrota de la Europa de Maastricht. El sistema capitalista demuestra el estado de descomposición en que se encuentra, y cómo se sobrevive tirándole toda su crisis a las masas.
La clase obrera mundial ha iniciado combates de una enorme magnitud. En Ucrania vuelve la clase obrera de Kiev a las calles para enfrentar el saqueo del FMI, y pone nuevamente a la orden del día la unidad con la clase obrera del Donbass, la pelea por recuperar Crimea y la lucha por una Ucrania soviética, unida e independiente, que sea el bastión por recuperar la URSS de la lacra stalinista, que ya hace rato la entregó.
En Francia, un nuevo Mayo Francés está en curso. Pese a enormes traiciones, la clase obrera mundial no se ha rendido. Presenta batalla.
En Grecia, decenas de miles de refugiados pugnan por entrar a Europa y allí reciben la solidaridad de miles de jóvenes rebeldes y trabajadores que luchan por sus derechos y por arrancarlos de los campos de concentración a los que los ha recluido esa izquierda siniestra vendehumo de Syriza.
El movimiento “Las Vidas Negras Importan”, los trabajadores y la juventud norteamericana ganan las calles en EEUU mientras se combate por un salario mínimo de 15 dólares la hora.
La lucha contra el Pacto del Pacífico de EEUU y Japón para esclavizar a todos los pueblos oprimidos de esa región, que impulsan los obreros japoneses, es la misma lucha que la de la clase obrera internacional contra la bestia imperialista.
En África y en América Latina se enfrenta a las burguesías nativas, socias del imperialismo en el saqueo de los pueblos oprimidos. En Latinoamérica ya se cae y se derrumba la mentira y la infamia de las burguesías bolivarianas, que como los Castro, los Lula, los Kirchner, los Morales... anunciaban el devenir de un “socialismo del siglo XXI” y lo único que dejan en su retirada es más hambre, saqueo y represión de la clase obrera en todo el continente. Así demuestran –y han demostrado- ser los lacayos de izquierda de las potencias imperialistas.
Camaradas,
Desde la FLTI, en esta oportunidad, queremos hacerles llegar un mensaje de apoyo a vuestra lucha y de solidaridad desde las trincheras de los obreros y campesinos que en Aleppo y en toda Siria enfrentan uno de los peores genocidios y masacres de las fuerzas de la contrarrevolución mundial.
En estos momentos, cuando les llega a ustedes esta carta, se está desarrollando una sublevación de las masas en Aleppo, la capital de la resistencia Siria, para romper el cerco de las tropas mercenarias de Bashar.
Desde el 11 de julio, y antes en Khantoman a principios de mayo, o como ahora combatiendo por recuperar el Aleppo cercado, han irrumpido las masas revolucionarias, en verdaderos procesos insurreccionales, como en 2011/2012. Esta ebullición de masas amenaza y crea las condiciones para propinarle más derrotas al asesino Bashar, el gendarme de la propiedad de los capitalistas, los bancos y las petroleras en Siria.
Nuestra lucha desborda a cada paso y rompe el control de los generales del ESL y de toda la burguesía sunnita, que son enviados a las “zonas liberadas” para encerrar nuestra revolución e impedir que lleguemos a Damasco. En Siria, y en Aleppo en particular, ha comenzado entonces una nueva intifada, luego de años de masacre a las masas.
El perro Bashar y el sicario Putin están haciendo el trabajo sucio de aplastar la revolución siria a cuenta de todas las potencias imperialistas.
Éstas usan a sus agentes contrarrevolucionarios. Se han centrado en Siria, desarrollando un verdadero genocidio. En este país se intenta dar un escarmiento a la clase obrera mundial y a todos los pueblos del mundo que “osen” levantarse contra los planes de hambre y saqueo de las pandillas imperialistas a los pueblos oprimidos. Tratan de que los combates de ayer en Plaza Tahrir en Egipto, los de la intifada Palestina y los de Siria de hoy no lleguen ni se unan en un solo combate junto a los trabajadores europeos. Pero esto ya no se puede ocultar. Centenares de miles de refugiados sirios, pugnando por entrar a la Europa de Maastricht, son los voceros de la masacre y el genocidio que sufren las masas oprimidas del Mediterráneo sur.
Llevamos casi 5 años y medio de una durísima revolución, y no menos crueles golpes contrarrevolucionarios contra las masas sirias, como antes lo hiciera la dictadura militar de Egipto, la invasión saudí a Yemen, la restauración del régimen de Ben Alí en Túnez, y los golpes militares –y ataques imperialistas- contra las masas revolucionarias de Libia.
En esta ofensiva contrarrevolucionaria se busca aplastar a las masas del Magreb y Medio Oriente, para que luego el imperialismo tenga las manos libres para atacar a su propia clase obrera. Así lo vimos en Francia arrancando la conquista de la jornada semanal de trabajo de 36 horas. También lo vimos en Grecia, en el Estado Español, en Portugal…
El imperialismo ya no puede sobrevivirse en medio del marasmo y la crisis del sistema capitalista mundial, sin arrebatarle las conquistas fundamentales a la clase obrera mundial (comenzando por los trabajadores de las potencias imperialistas), y sin armarse y sin provocar nuevas guerras de agresión.
Camaradas,
El FSM y la llamada “Nueva Izquierda” en todo el mundo, anuncian que el supuesto enemigo en Siria es el ISIS, cuando éste no es más que el guardián de los hidrocarburos de los yanquis en las zonas en que las tropas de Al Assad habían sido derrotadas. Pero Al Assad, Putin, el ISIS y la misma burguesía kurda con las YPG y el stalinismo son los que hoy cercan a las masas rebeldes de Aleppo. El ISIS es el “enemigo perfecto” que todos quieren tener para justificar su matanza y masacre a las masas sirias. Es una excusa perfecta para blindar a las potencias imperialistas contra su propia clase obrera.
La FLTI les hace llegar esta carta desde el Aleppo ensangrentado. Les escribimos y saludamos a esta 54 Asamblea Antiguerra junto a los explotados sirios.
Aquí aún velamos a nuestros mártires. Nuestros hijos y nuestras familias viven en guerra. Ellos son los verdaderos héroes de la revolución siria. Junto a ustedes, queremos rendirle un homenaje a todos los caídos en esta siria ensangrentada de obreros y campesinos, y a nuestros compañeros Mustafa Abu Jumaa y Hamza al Twil, recientemente asesinados en las trincheras más avanzadas del combate contra el perro Bashar.
Como verán, hoy ya en las calles de Aleppo, las masas comienzan a levantar banderas rojas. Son las de la sangre de sus mártires, como así lo hiciera la clase obrera desde el siglo XIX, levantándolas como estandarte de la sangre que dejó la clase obrera en la lucha por su liberación.
De lo que estamos seguros es que esas banderas rojas de la sangre de los mártires de la clase obrera y la revolución mundial ya no podrán llevarlas sobre sus hombros jamás los traidores de la revolución socialista que las han ensuciado… Han traicionado y entregado todo intento de las masas de abrirse camino a la lucha revolucionaria contra el imperialismo y sus gobiernos. Los marxistas revolucionarios tenemos el honor de llevarlas sobre nuestras espaldas y sobre nuestros puños, hacia la victoria.
Aún recordamos que estuvimos con ustedes en la asamblea Antiguerra hace 4 años. Allí dimos el mismo grito que seguimos dando hoy por romper el cerco a la heroica revolución siria y por poner todas las fuerzas de la clase obrera mundial para parar la máquina de guerra contrarrevolucionaria de Putin, Obama y el perro Bashar que masacra a las masas sirias a sangre y fuego.
POR DÍA MUEREN, BAJO LAS BOMBAS DE LAS FUERZAS CONTRARREVOLUCIONARIAS, 316 OBREROS Y CAMPESINOS POBRES EN SIRIA.
CAMARADAS, EN 5 AÑOS Y MEDIO… SON MÁS DE 600.000 EXPLOTADOS MASACRADOS… EL EQUIVALENTE A CUATRO VECES HIROSHIMA Y NAGASAKI. LOS EXPLOTADOS DE SIRIA HEMOS RECIBIDO EL EQUIVALENTE A MÁS DE 4 BOMBAS NUCLEARES, COMO LAS QUE SE TIRARON EN JAPÓN A LA SALIDA DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL.
¡Camaradas, denunciémoslo juntos! La clase obrera y el pueblo pobre de Siria está siendo sometido a un ataque fascista contrarrevolucionario del imperialismo y sus esbirros, que equivale a un genocidio y un verdadero holocausto contra los explotados.
Esto no se puede seguir silenciando, y mucho menos, ocultarlo ante la clase obrera mundial, como hace la izquierda de Obama, verdaderos traidores de la clase obrera mundial.
Camaradas, se ataca, se agrede y se masacra a la crema de la crema de la revolución mundial…
¡Somos la juventud rebelde siria! Aguerridos y combativos luchadores antiimperialistas, como los que pelean junto a la clase obrera negra en EEUU, o los que gritan en las calles de Paris “odiamos a la policía, rompemos todo”.
¡Somos como la juventud rebelde griega, condenada a cadena perpetua en las mazmorras del régimen de la Troika por esa izquierda vendehumo de Syriza!
¡Somos y luchamos como la juventud rebelde de los Zengakuren, que en Japón encabezan el combate contra las bases yanquis en Okinawa!
¡Somos la juventud rebelde siria, la de la resistencia, la que no se ha rendido, la que no apoya a generales burgueses y sin batallas, ni a entregadores de nuestra revolución!
¡Somos los milicianos de Siria, los guardianes de nuestra revolución!
¡Somos los que luchamos por que la resistencia siria debe transformarse en contraofensiva revolucionaria de masas en nuestro país y en todo Medio Oriente!
Sabemos que atacando los intereses de los capitalistas, de los señores de la guerra, de los banqueros y de los grandes hombres de negocios le marcaremos el camino a los explotados y a la resistencia para conquistar la victoria. Allí están las riquezas que le han sacado al pueblo sirio los saqueadores del trabajo y de las riquezas de nuestro país, arrancadas a sangre y fuego, con 600.000 asesinados y 10 millones de refugiados.
Sabemos que nuestra revolución tiene enormes obstáculos montados por el imperialismo. Pero, como decimos aquí en Siria, a la serpiente se la mata cortándole la cabeza. Ésta está en Damasco… es Al Assad y está rodeado por todas las fuerzas contrarrevolucionarias del planeta.
¡Sabemos que para llegar allí hay que romper el cerco a Aleppo y expropiar a los banqueros assadistas, socios de los yanquis y la City de Londres! Allí están los fondos para conquistar el pan y las armas, para marchar a Damasco, sublevando a los explotados por el pan, el trabajo digno, la tierra, el techo y la libertad.
¡Hay que desarmar al ISIS, los guardianes de las petroleras imperialistas en el Levante! ¡Hay que poner a Raqa y Deir ezzor nuevamente en combate contra el perro Bashar!
¡Hay que llamar al pueblo kurdo a que den vuelta el fusil contra los generales de las YPG, que lo ponen a éste a los pies de los generales yanquis y sus bases militares en la zona kurda de Siria!
Los revolucionarios sabemos cuáles son las condiciones para la victoria. La de desarrollar audazmente la expropiación de los capitalistas para fortalecer la alianza de obreros y campesinos, y sublevar a todos los explotados del Magreb y Medio Oriente.
¡Paso a la Siria de obreros y campesinos! ¡Una sola intifada de Túnez a Damasco, de Aleppo a Jerusalén!
Ustedes, camaradas de Japón, deben saber que no solamente atacan nuestras posiciones en la Siria martirizada las bombas de barril de Al Assad y los aviones del carnicero Putin y sus bombas de racimo, sino que también, cuando avanzamos y rompemos las filas a las tropas mercenarias de Bashar, nos atacan los drones yanquis, que son los sostenedores –en última instancia- de Obama y la OTAN, que han mandado a Al Assad a hacer el trabajo sucio a cuenta de todas las potencias imperialistas.
Enfrentamos enormes fuerzas contrarrevolucionarias. Y cuando combatimos contra ellas y contra los drones yanquis sabemos que cuando ustedes se enfrentan a las bases yanquis en Okinawa, luchan y combaten contra los mismos generales norteamericanos y japoneses asesinos que, desde la flota del Mediterráneo, comandan esos drones que masacran a nuestras mujeres y niños.
Cuando los vemos a ustedes cercar las bases yanquis de Okinawa y a las masas norteamericanas combatir contra el asesinato de los jóvenes negros, contra la guerra y por su salario, festejamos en las trincheras sirias, porque sabemos que allí están las fuerzas decisivas que deben ponerse en movimiento para romper el cerco a la revolución siria y terminar con el martirio y la masacre de las masas del Magreb y Medio Oriente.
Camaradas,
Hace cuatro años representantes nuestros estuvieron en vuestra asamblea antiguerra y les dejamos nuestro estandarte de lucha que buscaba la solidaridad y un combate internacional común para romper el cerco a las masas de Siria. Juntos luchamos estos años contra las potencias imperialistas y todos los verdugos de las masas del mundo. Somos y hemos sido parte de un frente de lucha internacional contra el dominio imperialista del planeta.
Pero, camaradas, queremos hacerles llegar una reflexión e insistir en una propuesta, como lo hicimos 4 años atrás. Porque todavía estamos a tiempo.
El imperialismo concentra sus fuerzas y sus agentes con pactos contrarrevolucionarios en el planeta, en conferencias como la de Ginebra, para cercar y masacrar a las masas sirias. Es hora de que la clase obrera centralice sus fuerzas para golpear como un solo puño contra los bandidos imperialistas y sus agentes allí donde se juega, en procesos revolucionarios, el destino de todos los trabajadores del mundo.
Estamos atrasados. ¡Hay que convocar ya a una conferencia internacional para romper el cerco a las masas sirias! No será el mismo el mundo del Pacífico y del Atlántico con una Siria martirizada, aplastada y con su revolución derrotada, como no lo fue tras el triunfo de Franco en España en los ’30, que abrió, junto con el triunfo de Hitler, el camino a la guerra. ¡Hay que parar a la bestia imperialista, o esta llenará aún más de sangre al planeta nuevamente!
¡Ha llegado la hora de poner en pie una conferencia internacional, contra la conferencia de Ginebra de Obama, Putin, Al Assad, los Ayatollahs Iraníes, y de los que -como el ESL- arrogándose el título de representante de la revolución siria la entregan desde adentro al imperialismo! ¡Hay que poner en pie una contraconferencia internacional contra esta cueva de bandidos, junto a las masas sirias, para terminar con la ocupación sionista en Palestina, y para parar la máquina de guerra imperialista!
¡Hay que poner en pie una contraconferencia internacional, porque se necesita solidaridad, fondos, medicamentos y voluntarios para romper el cerco a la revolución siria y parar el genocidio contra su pueblo!
Camaradas,
La bancarrota del sistema capitalista trae y traerá nuevas guerras contrarrevolucionarias. El súper armamento de EEUU, de Japón, de Francia, de Inglaterra ya está siendo disparado a granel, a mansalva. China y Rusia, que también hacen ostentación de su poderío militar, desgranan sus bombas y arman a ejércitos que para nada chocan entre sí ni con el imperialismo. Todos, desde hace rato, descargan sus armas contra la revolución y contra los pueblos oprimidos del mundo que se sublevan. Siria, Libia, Egipto, Irak, Afganistán son la prueba de lo que aquí decimos.
A no dudarlo, que si aplastan a la clase obrera internacional, los buitres se picotearán entre ellos por un nuevo reparto del mundo.
Mientras tanto, entre las pandillas imperialistas se ha abierto una enorme guerra política y comercial en un mercado mundial que se achica. Sobran potencias imperialistas. Las del sur de Europa ya son vasallas, como Italia, Grecia, Portugal y España. Otras, no encuentran sus zonas de influencia. Allí está Turquía, a la que EEUU no le permite tomar un solo metro cuadrado de territorio en Siria o en cualquier lugar de Medio Oriente, puesto que las potencias imperialistas han dibujado sus zonas de influencia en la primera y segunda guerras mundiales… y no hay lugar para un nuevo imperio otomano.
Las potencias imperialistas vencedoras de la guerra comercial del 2008 –como EEUU o Francia, Alemania e Inglaterra en Europa- ya comienzan a disputarse nuevamente un mercado mundial, que no deja de achicarse peligrosamente. Miran con codicia a China y Rusia, que heredaron poderosos aparatos militares de los ex estados obreros, mientras ponían sus fuentes de materias primas y a millones de obreros esclavos a producir para el sistema capitalista mundial. Hacia allí, hacia Rusia, China, Vietnam, Cuba apuntan para salir de su catástrofe las pandillas imperialistas. Buscan iniciar un proceso de semicolonización y saqueo de esos nuevos estados capitalistas, para quedarse con sus bancos, sus empresas estatales y sus mercados internos.
Esto es lo que plantea el actual momento de bancarrota del sistema capitalista mundial. Es que a una potencia imperialista le irá bien si a la otra le va mal. Ya no hay lugar para todas, salvo para nuevas semi-colonias o guerras de reparto, que vendrán si la revolución proletaria no lo impide.
Ese es el plan de guerra y de ofensiva política, económica y militar de las superpotencias imperialistas y su capital financiero.
Inclusive, entre ellos, se disputan el mundo. Hacen bloques hacia el Atlántico (como EEUU con Alemania para arrinconar a Rusia) o bien hacia el Pacífico. En este último EEUU se asocia con Japón para cercar a China. Pero las tensiones entre ellos por el botín se agudizan.
Inglaterra no acepta quedar sometida a la Europa de Maastricht, puesto que también se considera una potencia –con sus bases financieras y militares de Singapur y Hong Kong- del Pacífico. Enormes choques comerciales y políticos han comenzado ya, junto a la profundización de la bancarrota del sistema capitalista mundial.
Hay una carrera de velocidad para ver qué pandilla imperialista logra darle más duros golpes a su propia clase obrera para tener las manos libres para nuevas aventuras de coloniaje y saqueo del mundo.
Camaradas,
Aparejada a la crisis del capital, las pandillas imperialistas no dejan de reclutar nuevos agentes en el movimiento obrero que las defiendan ante la revolución proletaria. La emergencia de una “Nueva Izquierda” como Podemos, Syriza, con los infaltables stalinistas y renegados del trotskismo como laderos, ha recreado una enorme propaganda venenosa social-chovinista.
Los socialistas de palabras y traidores en los hechos de la izquierda autodenominada “socialista” en Inglaterra apoya abiertamente la salida de este país imperialista de Europa, mientras las aristocracias y burocracias obreras de Francia y Alemania atan a los trabajadores a las fuerzas de las potencias imperialistas agrupadas en Maastricht.
Esto se llama social-chovinismo… El apoyo de “socialistas” de palabras y traidores en los hechos a sus propias pandillas imperialistas es un crimen contra la clase obrera mundial. Es que la salida a la catástrofe para los obreros alemanes, ingleses y de toda Europa hoy está junto a los obreros de Francia combatiendo por la defensa de la jornada laboral de 36 horas por semana, con las banderas y el grito de “¡Que vuelva La Comuna!”, lo que pone a la orden del día el combate por destruir a la Europa imperialista de Maastricht en occidente y que vuelva la URSS y la revolución socialista en el este europeo.
El imperialismo necesita de este reverdecer del viejo cáncer en el movimiento obrero mundial que es el socialchovinismo, donde las aristocracias y las burocracias obreras viven de las monedas que se caen de la explotación del mundo colonial y semicolonial por parte de los bandidos imperialistas.
Para esto los renegados del trotskismo y el stalinismo vistieron de “socialista” al Podemos, los sostenedores de la monarquía de los borbones, los expropiadores de los combates revolucionarios de las masas indignadas del Estado Español. Ayer –y hasta hoy- siguen defendiendo y encubriendo al gobierno antiobrero de Syriza, el agente de los banqueros en Grecia. En EEUU presentaron como “socialista” al estafador Sanders, que se vistió de r-r-rrrojo en la interna del partido Demócrata para luego darle esos votos a la Clinton e impedir la ruptura de los trabajadores con el infame régimen de los Republicratas. El reformismo ha devenido en socialimperialismo, en social-chovinismo… y ha devenido en el más grande enemigo de la lucha internacional revolucionaria del proletariado.
Camaradas,
Desde la FLTI saludamos vuestra conferencia de valerosos obreros y jóvenes revolucionarios internacionalistas. Saludamos su lucha. Sabemos que allí están los revolucionarios de Japón que enfrentan a su propio imperialismo al grito de “el enemigo está en casa”. Esto es un ejemplo de lucha y de programa para toda la clase obrera de los países imperialistas.
“¡El enemigo está en casa!” “¡La clase obrera no tiene fronteras!” “¡Hay que dar vuelta el fusil, dirigirlo contra los opresores y apoyar incondicionalmente –no solo de palabra sino en los hechos- la lucha de los pueblos oprimidos por su liberación del yugo imperialista!”
Camaradas,
Ha llegado la hora del internacionalismo militante. Está por demás claro que el reformismo, expresado en socialchovinismo y en entregadores de la revolución proletaria mundial, ha sido reclutado por el gran capital para dividir el combate internacional de la clase obrera. No lo van a lograr. ¡No lo pueden lograr! En eso consiste nuestra lucha.
Por eso, camaradas de la 54 asamblea antiguerra, gritemos y luchemos juntos:
¡Rompamos el cerco a la revolución siria! ¡Que triunfe la intifada contra el imperialismo y los opresores, de Túnez a Egipto, de Damasco a Jerusalén! ¡Por los Estados Unidos Socialistas del Magreb y Medio Oriente!
¡Abajo el pacto de EEUU-Japón de saqueo de las masas y los pueblos oprimidos del Pacífico!
¡Muera el Maastricht imperialista y el pacto del atlántico de EEUU y Alemania!
¡Abajo Putin, el sicario del imperialismo y los mandarines chinos, las más grandes fuerzas contrarrevolucionarias emergentes del stalinismo, el gran entregador de las conquistas de la clase obrera mundial!
¡Que vuelva la revolución socialista de América Latina a Alaska! ¡Por los Estados Unidos Socialistas de Norte, Centro y Sud América!
La lucha por la revolución socialista se ha puesto a la orden del día. Toda demanda inmediata para que nuestra clase sobreviva en este sistema capitalista en bancarrota empuja cada vez más a una lucha abierta contra los regímenes y estados de los opresores.
El límite que tiene el combate de las masas es la dirección traidora que éstas tienen a su frente. Las condiciones objetivas para la revolución ya están más que maduras, se están descomponiendo. Estas direcciones les quieren hacer creer a los explotados que se puede vivir y elevar el nivel de vida bajo las condiciones de este sistema putrefacto. ¡Esto no es verdad! Prueba de ello, de las mentiras e ignominias del reformismo, son los centenares de miles de presos políticos y condenados en todas las cárceles de los gobiernos y regímenes capitalistas en todo el mundo. Ellos son rehenes en las cárceles de los opresores para contener las ofensivas revolucionarias de los explotados.
Por ello, camaradas de la 54 Asamblea Antiguerra, los llamamos a luchar y a gritar juntos: ¡Por la libertad de la juventud rebelde griega, de los presos en Egipto, de Palestina, de Argentina, de los que están en las cárceles de la CIA, en Guantánamo!
Los llamamos a luchar juntos por hacer justicia ante la desaparición de los 43 normalistas de México y por los mineros asesinados en Marikana.
Los llamamos desde Aleppo, la capital de la resistencia siria, a que levantemos juntos las banderas rojas, las de los mártires de nuestra revolución y de toda la clase obrera mundial.
Para parar las guerras imperialistas, ¡debe triunfar el proletariado en sus guerras revolucionarias! ¡Rompamos el cerco a la revolución siria! ¡Que mueran Al Assad, Putin, Obama y todo el imperialismo! La cabeza de la serpiente está en Wall Street, la City de Londres, en Frankfurt y en la banca de Tokio. ¡Esas son las cabezas que hay que cortar para que la clase obrera y los pueblos oprimidos del mundo vivan!
¡Paso al internacionalismo proletario!
¡Luchemos juntos!
Abu Muad
Abu Al Baraa
Carlos Munzer
Por el Colectivo por la Refundación de la IV Internacional / FLTI