26/7/2015
A la 53º Asamblea Internacional Antiguerra
Compañeros,
Desde América Latina y África; desde el Magreb y Medio Oriente martirizados, reciban ustedes el saludo de los militantes de la FLTI – Colectivo por la Refundación de la IV Internacional.
¡Un fuerte abrazo y saludo revolucionario a los Zengakuren, al Comité Juvenil Antiguerra y a la Liga Comunista Revolucionaria de Japón!
¡Un saludo socialista revolucionario a los obreros y jóvenes internacionalistas de Japón reunidos en esta asamblea!
Sepan que estamos con ustedes cuando enfrentan abiertamente a esa “santa alianza” de EEUU y Japón que sostiene, con su pacto económico, político y militar, la más brutal y encarnizada explotación de la clase obrera y de los pueblos oprimidos de todo el Pacífico, a punta de las cañoneras. De eso se trata la base de Okinawa, las demás bases militares yanquis en esa región y el Pacto del Trans Pacífico.
¡Estamos con ustedes enfrentando a la burocracia sindical de Rengo y al Partido Comunista stalinista de Japón, que sostienen al gobierno de Abe y su plan de rearme! ¡Combatimos contra la base yanqui en Okinawa! ¡Sientan el calor de nuestra solidaridad en el frente de lucha!
Sabemos que en esas bases yanquis están los centuriones de Wall Street, el verdadero poder de los opresores en todo el mundo y en particular en el Pacífico, junto a sus socios los carniceros imperialistas de Japón.
Desde la FLTI y sus grupos revolucionarios de Perú, Chile y Bolivia, saludamos a los aliados de la clase obrera de esos países andinos, donde los gobiernos asesinos de la Bachelet -la “socialista” de los generales pinochetistas- el de Humala del régimen fujimorista, y el de Morales han largado una feroz ofensiva contra el levantamiento y la sublevación revolucionaria de obreros y campesinos.
El estancamiento del crecimiento chino y la brutal crisis y bancarrota de Europa han llevado a la caída del precio de los minerales, y a un despiadado ataque a la clase obrera. Ya hay 7 muertos en Perú y acaba de ser asesinado Nelson Quichillao López, un dirigente minero chileno que cayó en la huelga de contratistas de Codelco (empresa estatal minera chilena). Mientras, las transnacionales imperialistas saquean a nuestros pueblos. De ello se trata el Trans Pacífico: de controlar y saquear hasta la última gota de sangre, sudor y lágrimas de la martirizada clase obrera del Pacífico y de China en particular, hoy en estado de revuelta y rebelión, como ya lo vimos en la huelga de la Mitsubishi, Foxconn, Suzuki y en las revueltas de los obreros y estudiantes de Hong Kong.
¡Viva la clase obrera del Pacífico! ¡Paso a la clase obrera china y sus revueltas! ¡Que se vayan los mandarines chinos, ese partido de empresarios “rojos” socios de las transnacionales imperialistas!
¡De pie junto a la clase obrera chilena, peruana y boliviana y los valerosos mineros y jóvenes combativos!
Camaradas, la crisis internacional no da sosiego. El 1% de la población mundial tiene el 50% de las riquezas. Luego de la catástrofe de Wall Street de 2008, el capital financiero internacional ha salvado su poder y sus ganancias no solamente por su armamento y sus guerras contrarrevolucionarias, como las que han provocado contra los pueblos sublevados del Magreb y Medio Oriente o contra la clase obrera ucraniana hoy, sino y fundamentalmente porque han disciplinado y organizado a todos sus agentes, las policías internas del movimiento obrero. Eso ha sido el Foro Social Mundial, encabezado por los hermanos Castro y el chavismo que estrangularon los combates de la clase obrera latinoamericana y entregan Cuba al imperialismo hoy.
Ya ha quedado claro que el stalinismo y los renegados del marxismo, los partidos socialimperialistas y las burocracias sinciales han entregado cada uno de los combates decisivos de la clase obrera mundial en los últimos años. Ese es el “misil” más poderoso que el imperialismo le ha tirado a las masas: las quintas columnas, verdaderos “caballos de Troya”, que han entregado cada uno de los procesos revolucionarios que amenazaron con dislocar el dominio imperialista del planeta a partir del crack del 2008.
Ese “misil” del imperialismo fueron las direcciones traidoras que, como Syriza hoy, los stalinistas griegos, y todos los renegados del marxismo le hicieron creer a la clase obrera -que viene de hacer 32 huelgas generales en los últimos años- que se podía parar el ataque de los capitalistas y los banqueros imperialistas griegos, socios de la Merkel, votando en un plebiscito antidemocrático y preparado para desorganizar toda ofensiva de las masas contra el ataque que padecen.
Las direcciones reformistas vinieron a cerrarle el camino a la juventud y las masas revolucionarias para que la chispa de Atenas no incendie Europa.
El imperialismo ahora, para que lo salve, ha puesto de pie a la llamada “nueva izquierda”, que en España también es el PODEMOS, que no ha hecho más que expropiar la lucha valiente de la clase obrera del Estado Español y la juventud indignada que se sublevaban contra la monarquía.
El imperialismo, en su fase decadente y de agonía, para sobrevivirse y tirarle toda su crisis a las masas, ha resucitado a los viejos partidos stalinistas del continente europeo. Ha revivido a los entregadores de la URSS. Han agrupado a decenas de esos partidos que han ido al Donbass, donde se han sublevado los mineros defendiendo su fuente de trabajo y enfrentando al gobierno de Poroshenko, que es un gobierno títere del FMI, del Banco Central Europeo y del Bundesbank, ya también odiado y enfrentado por los obreros de Kiev y toda Ucrania.
En la Ucrania sublevada los stalinistas han realizado una conferencia donde todos apoyaron y apoyan firmemente el pacto de Minsk de Putin, Merkel y Obama, que establece el desarme de las masas del Donbass, la entrega al FMI de toda Ucrania, la división de la clase obrera ucraniana de occidente y oriente y su sometimiento con una clásica política de frente popular a la burguesía nacional prorrusa del Donbass revestida de “antifascista”; y, como premio, le han dejado Crimea para Putin, el sicario del imperialismo.
EEUU, donde comenzó el tifón del crack del 2008, le ha tirado su crisis al mundo, a la clase obrera, a los pueblos oprimidos y a su competencia: las potencias imperialistas menores europeas, a las que ha sometido a una verdadera bancarrota. Esto significa que sobran potencias imperialistas. EEUU junto a Alemania han llevado a algunas de ellas a verdaderos “tratados de Versalles”, como sucede con las potencias menores del sur de Europa, Grecia entre ellas.
Europa está quebrada. Pero esta crisis la pagan las masas, la clase obrera. Los bancos imperialistas como el Bundesbank, la City de Londres y las transnacionales imperialistas están tomando superganancias como nunca en su historia. De eso se trata el parasitismo del capital financiero. Le han tirado toda su crisis a las masas, se han robado los fondos y los tesoros de los estados, y han estrangulado a la clase obrera europea.
No hubieran podido hacerlo sin esta “nueva izquierda”, que ha dividido y estrangulado los combates en el viejo continente. El capitalismo se ha sobrevivido luego del 2008 no por su vitalidad sino por la traición de la dirección de la clase obrera mundial.
De esta “guerra comercial” la Alemania imperialista ha salido victoriosa en Europa, por ahora, puesto que como acreedora en una Europa quebrada, corre el riesgo de hundirse junto con sus deudores. La enorme crisis del viejo continente europeo indica que se está muy lejos de salir del crack del 2008. El capitalismo no ha destruido lo suficiente como para reconstituir su tasa de ganancia. Éste sólo ha logrado un equilibrio precario. Una nueva ronda del crack capitalista mundial está en desarrollo y hoy se está devorando a la Europa de Maastricht.
En los combates de la clase obrera griega, ucraniana, del Estado Español, y en el ingreso a la lucha revolucionaria de la clase obrera alemana se define y se definirá la historia que ya se está escribiendo con sangre de revolución y contrarrevolución del siglo XXI.
¡La revolución griega debe ponerse de pie! ¡Paso a las asambleas barriales, a los comités de fábrica, a los sindicatos revolucionarios! ¡Por comités de soldados y para terminar con la casta de oficiales asesina del ejército griego, parte de la OTAN! ¡La Grecia de los consejos obreros debe incendiar Europa!
La lucha por la jornada laboral de 36 horas semanales, para terminar con la desocupación, une a la clase obrera de los países quebrados de Europa con la de Alemania atacada por la Merkel.
En Ucrania, el movimiento obrero comienza a añorar que vuelva la URSS, porque ya no toleran los salarios miserables de 200 euros y millones de desocupados. ¡Ucrania será soviética y socialista o será colonia!
Si en el Pacífico se concentra las fuerzas contrarrevolucionarias del imperialismo en las bases militares de Okinawa, donde se sella el pacto de EEUU y Japón, en el Atlántico y en Europa ese rol lo ejerce la OTAN, que comanda a todas las tropas imperialistas de las potencias europeas. ¡Fuera la base yanqui de Okinawa! ¡Por la destrucción de la OTAN y de todas las bases militares imperialistas del planeta!
¡Paso a los Estados Unidos Socialistas de Europa!
La crisis mundial no da sosiego. La crisis china ya está aquí. EEUU, de utilizar a China como trampolín de sus exportaciones al mundo, hoy le ha asignado a esta China de los “empresarios rojos” del stalinismo el rol de ser importadora. La ha reubicado en la división mundial del trabajo. El estallido de la bolsa china indica una caída de la tasa de ganancia del capital en ese país, que ha llevado a una nueva relocalización de las transnacionales a otras zonas del planeta, como México o Centroamérica, donde Cuba, Venezuela y el Caribe serán una gran zona franca. Ha llevado sus transnacionales a Indochina, Bangladesh, etc.
Con la crisis de la bolsa de Shanghai está por demás claro que las transnacionales utilizaron las superganancias de las exportaciones chinas para contraer deudas que ahora no se pagan a los bancos que amenazan con quebrar en gran escala en China.
El capital sale del proceso productivo. Bancos paralelos a la banca oficial y sin control han dado créditos a 90 millones de ahorristas para que inviertan en una bolsa de donde los grandes bancos y el capital financiero internacional han salido. Esto ha sido un robo en masa a millones de ahorristas.
Los bancos salen como garantes del hundimiento de las acciones de las empresas. El estado sale como garante de los bancos y comienza a dilapidar reservas. La crisis está aquí. El parasitismo se desarrolla a altísima velocidad. La “locomotora” china tendrá que jugar el rol que le asignó EEUU: no de exportadora sino de importadora de la sobreproducción de las transnacionales. Ese es el cerco a China, el Trans Pacifico y el armamento de última generación de EEUU y su base de Okinawa en Japón, y el rearme japonés.
Hacia el Atlántico y hacia el Pacifico, EEUU expande el crack del 2008. Se hunde, pero antes amenaza con hundir a toda la civilización y con recrear enormes choques por las zonas de influencia con el resto de las potencias imperialistas. Si la revolución proletaria no lo para, la guerra y el armamentismo serán la única salida del imperialismo.
Todavía no está dicha la última palabra, ni mucho menos la revolución proletaria y la clase obrera han dado todo de sí.
El pacto de Irán con EEUU demuestra de que éste está penetrando en Medio Oriente con acuerdos, pactos y utilizando sicarios eficaces en masacrar a las masas (ISIS, guardias iraníes, burguesía kurda). EEUU-Japón se quedarán no solo con el petróleo más barato del mundo, el de Irán, desplazando a Alemania, sino también con todos los negocios de inversión de renovación de maquinaria y la fuerza de trabajo calificada del parque industrial iraní.
Alemania desarrolla una política defensiva de control de sus viejas zonas de influencia, en especial de Europa y todas las conquistadas a partir del ’89 con el surgimiento de la “gran Alemania”. Mientras Inglaterra y Francia están expectantes ora aquí, ora allá, el bloque EEUU-Japón es un bloque agresivo-ofensivo, inclusive presto a desplazar a otras potencias imperialistas de sus zonas de influencias.
Camaradas, ante esta nueva ronda de la crisis mundial, el imperialismo redobla su ofensiva contra las masas. El plan de ataque al movimiento obrero griego hoy es la misma política de ataque ofensivo contra la clase obrera mundial.
Como vuestra declaración plantea: A todos los explotados del mundo, sus explotadores les dicen: “o te sometes, o serás un obrero griego”. Y al obrero griego le dicen: “o te sometes o serás un obrero ucraniano”. Y a este último le dicen: “o te sometes, o serás un obrero sirio refugiado en carpas en el desierto o 2 metros bajo tierra”.
¡Basta ya! ¡Hay que parar esta contraofensiva imperialista! ¡Hay que parar la prepotencia, la impunidad de los explotadores, sus regímenes y gobiernos!
Compañeros, ¡no hay tiempo que perder! ¡Hay que reagrupar ya las fuerzas de la clase obrera mundial para detener este ataque feroz del imperialismo contra todos los trabajadores y los pueblos oprimidos del mundo!
Los golpes a la clase obrera japonesa, sudamericana, alemana y norteamericana o de los pueblos hambrientos de África o del Pacífico es el mismo: reducción de jubilaciones, aumento de las horas de trabajo, contrato de ·hora cero”, despidos al antojo del patrón sin indemnización ni beneficio alguno, congelamiento salarial. es común a la clase obrera de Inglaterra y del sur de África. La carestía de la vida, la desocupación crónica empuja, aquí y allá, a las masas nuevamente al combate.
La clase obrera ha sufrido trágicas y desgarradoras derrotas. Medio Oriente es una prueba de ello. Pero allí también se lucha y se resiste. La clase obrera y los indomables pueblos de la región presentan batalla, como lo vemos en los procesos revolucionarios iniciados en Yemen y con las masas palestinas, que no se rinden, y la resistencia siria que no se doblega ni ante el terror de las bombas de barriles de Al Assad ni el del ISIS que busca aplastar a las masas rebeldes en las zonas liberadas.
Aquí y allá las direcciones traidoras expropian los combates de las masas. La tragedia de la entrega de Cuba al imperialismo es una puñalada por la espalda a la revolución del continente americano… Pero las masas no se rinden. Se han rendido y se rinden sus direcciones.
Enormes levantamientos en Haití de la clase obrera negra acompañan el despertar de la clase obrera de color en África y en EEUU. Estas luchas siguen la ruta de los esclavos de color hacia el interior de EEUU y permiten allí el ingreso del combate de millones de explotados del mundo. La clase obrera latinoamericana y de México, por millones, no solamente padece, sino que lucha y combate en México contra el terror fascista del TLC y clama justicia por los 43 estudiantes desaparecidos, y también es la avanzada de la lucha de los trabajadores norteamericanos al interior de la bestia imperialista.
¡Ha entrado en el combate el destacamento clave de la clase obrera mundial! ¡Paso a la clase obrera norteamericana! En 400 ciudades se ha puesto de pie el movimiento obrero norteamericano con la demanda de salario mínimo de 15 dólares la hora. Ahí están las fuerzas de la clase obrera mundial.
¡Todos somos obreros griegos brutalmente atacados en todas nuestras conquistas! ¡Nos ponemos de pie y luchamos junto a ellos, porque al hacerlo luchamos por nosotros!
¡Abajo el pacto de Merkel-Tsipras y el ataque de los banqueros a la clase obrera griega, alemana y de toda Europa!
¡Todos somos obreros griegos! ¡Queremos terminar con la Troika, con Maastricht y con los salvadores del capitalismo, los traidores de Syriza y la “nueva izquierda” pagada por el imperialismo!
¡Todos rechazamos los contratos de “hora cero”! ¡Todos queremos terminar con la carestía de la vida! ¡Salario mínimo de 15 dólares la hora! ¡Basta de desocupación! ¡Reparto de las horas de trabajo sin reducción salarial! ¡Que la crisis la paguen los capitalistas! ¡A igual trabajo, igual salario!
¡Todos somos obreros ucranianos! ¡Queremos que vuelva la URSS de los consejos de obreros, soldados y campesinos, sin los traidores del stalinismo que se la entregaron al imperialismo!
¡Todos somos obreros cubanos, que en América Latina, el Caribe y en EEUU no vamos a permitir que flamee la bandera yanqui en La Habana, entregada por el “Caín” Fidel Castro!
¡Todos somos obreros negros, que luchamos en Ferguson, en las minas de Marikana, porque no queremos morir más como parias cruzando el Mediterráneo o asesinados por la policía blanca de Obama!
¡Todos resistimos en el Aleppo rebelde contra el genocidio de Al Assad y en el Yemen indomable contra la burguesía saudí! ¡Todos somos palestinos y queremos que su bandera flamee en Jerusalén! ¡Todos somos milicias rebeldes en Libia y obreros que en Irán combatimos contra los ayatollahs lacayos, sirvientes y sicarios a sueldo de la Merkel y Obama!
¡Todos en América Latina luchamos contra la estafa de la “revolución bolivariana” y por el triunfo de la revolución socialista de Alaska a Tierra del Fuego!
¡Todos somos obreros chinos y japoneses, que enfrentamos a las transnacionales y cercamos a Okinawa, porque queremos barrer de la faz de la Tierra al último de los marines representantes de los banqueros de Wall Street!”
Camaradas, ¡ha llegado la hora de coordinar una gran lucha de la clase obrera mundial! Si existía esa necesidad para combatir por las 8 horas a fines del siglo XIX. Ahora esa necesidad es un millón de veces superior, porque se trata de la supervivencia de nuestra clase y de toda la civilización.
Ha quedado atrás ya toda posibilidad de que los esclavos modernos, el proletariado, salgan de su sumisión y de su catástrofe y padecimientos inauditos, sin centralizar un serio y sólido combate internacional. Abundan demandas y objetivos comunes para luchar.
No olvidemos que centenares de miles de nuestros presos se pudren en las mazmorras y las cárceles del imperialismo y sus regímenes opresores. Coordinar una lucha por poner en pie una red internacional por la libertad y el desprocesamiento de los presos palestinos, la absolución a los petroleros de Las Heras, la libertad incondicional a los miles de condenados en Egipto y en Guantánamo es una obligación de los marxistas revolucionarios de todo el mundo.
Una nueva generación se está templando en la guerra de clases en las cárceles mismas de los opresores. Nikos Romanos y 8 compañeros de la juventud griega están detenidos por luchar y enfrentar a las bandas fascistas de Amanecer Dorado en Grecia. Sus carceleros son Syriza, el gobierno “de izquierda” –apoyado por todas las direcciones reformistas- que le defiende el bolsillo a los capitalistas.
La juventud rebelde y revolucionaria del planeta debe ponerse de pie. ¡Hay que marchar a las embajadas griegas a exigir la libertad de Nikos Romanos y sus valerosos compañeros! ¡Basta de izquierda traidora de las luchas y carcelera de la juventud revolucionaria!
El movimiento Zengakuren tiene la posibilidad de jugar un rol fundamental para impulsar este llamamiento por la libertad de la juventud griega en manos de la “izquierda” traidora que le cuida los bolsillos a los banqueros imperialistas.
El viejo Foro Social Mundial, luego de que cercara las revoluciones libia y siria para que sean masacradas; luego de someter a Bolivia, Venezuela y la misma Cuba a la más cruda miseria y entrega al imperialismo; se torna impresentable. El imperialismo ha puesto “nuevas caras” con viejas recetas para traicionar al proletariado. Ellas son las de Syriza, el PODEMOS, el stalinismo rebozado y los renegados del trotskismo.
Profundicemos ya, sin tiempo que perder, nuestra lucha por poner en pie un bloque de lucha internacional para presentarle batalla al imperialismo, para centralizar una acción coordinada de la clase obrera a nivel internacional por sus demandas y para enfrentar al stalinismo, a los renegados del marxismo y a toda la aristocracia y la burocracia obrera que entregan el combate de los explotados.
¡Viva la revolución socialista internacional!
¡Para que la clase obrera viva, el imperialismo debe morir!
Un fuerte abrazo
Jorge Martinez, Jacobo Garcia, Carlos Munzer, Laura Sanchez, Felipe Santiago, Noelia Ling
Por el Comité Ejecutivo Internacional de la FLTI |