12 de diciembre de 2015
Laura, mamá de Iara Carmona:
“…La lucha empezó hace cuatro años y no les tenemos miedo, yo no les tengo miedo, Iara no les tiene miedo…”
“…acá estoy, para acompañar a cada uno de ustedes, que yo sé que la lucha en las calles con todos ustedes va a ser mucho más fácil…”
Buenas tardes y primero que nada muchas gracias, porque me llena de orgullo poder estar rodeada de tanta gente luchadora. Voy a contar para quienes no saben, yo soy Laura, la mamá de Iara Carmona, quien fue abusada desde los 11 a los 15 años por un policía de la Bonaerense, Carlos Marcelo Cuello, desde hace cuatro años iniciamos esta lucha. Para que se den cuenta de el panorama y la lucha que nosotros llevamos con mi hija, es un policía de la Bonaerense, que estuvo 20 años trabajando en el partido 3 de Febrero, donde en el mismo juzgado de 3 de Febrero desaparecieron fojas, no notificaron de diferentes movimientos de la causa… y llevamos un juicio con dos abogadas por suerte bien planteadas, donde el juicio duró 3 días. Mi hija declaró dos horas y media, con más argumentos obviamente después de dos años que habló luego de un apoyo psicológico terrible y vista por 10 peritos, algunos compañeros de él, porque Cuello trabajaba en la Policía Científica de ese partido, entonces los peritos eran compañeros de él y habían asistido también a mi hija. Se hizo el juicio también en noviembre del año pasado, en los tribunales de San Martín, donde declararon más de 20 personas tanto de mi parte como de la parte de Cuello y el día de la sentencia nos presentamos con las abogadas y los jueces no se presentaron, vino una auxiliar letrada y leyó un papelito, diciendo que el policía violador Carlos Marcelo Cuello quedó absuelto de cargo y culpa sobre abuso de penetración durante 4 años hacia mi hija, agravado por el vínculo de la convivencia. A todo esto, una semana antes del juicio, al policía le surge una causa por abuso de armas y lesiones graves.
Todo esto no nos ayudó para que mi hija tenga la libertad y su paz. Desde ahí, hace un año hasta la fecha comenzamos con la lucha propiamente dicha, una lucha social, la lucha del escrache, la lucha de aunar fuerzas con todas las agrupaciones, con todas las personas, tanto luchadoras contra el abuso y el maltrato, luchadoras por reclamar el derecho de las mujeres, y hasta el día de hoy llegamos con una presentación en Casación para que reviertan el fallo de absolución, el cual venció el 30 de noviembre. O sea que hasta el 30 de noviembre, desde la audiencia en Julio tenían para resolver y determinar los jueces de Casación si revocan la absolución del policía violador Carlos Marcelo Cuello.
Esta semana me comunico con mis abogadas y tenemos que presentarnos la semana que viene, porque hasta el día de hoy no hay ninguna determinación de parte de los tres jueces que escucharon oralmente todo lo que es el descargo que hicieron mis abogadas con respecto a la absolución de Cuello. O sea que hasta el momento Iara no tiene su libertad y su paz. Yo tengo una hija con Cuello con la que tuve que luchar para que él no me la sacara ni la viera, porque el muy imbécil hijo de puta quiere ver a su hija más chica, acusándonos de mentirosas, a mi hija de manipuladora y que destruyó un matrimonio que para él era un matrimonio perfecto. Como si no fuera poco, Cuello también tiene dos hermanas en la Bonaerense y uno en la Federal. Y como decía el señor Alberto, el tema de escrachar, de luchar, de no bajar los brazos, porque al escrachar surgieron un montón de cosas, como lo vemos con los policías que se llevan el mundo por delante. Y no les tenemos miedo. La lucha empezó hace cuatro años y no les tenemos miedo, yo no les tengo miedo, Iara no les tiene miedo, ya desde el punto de vista de levantar la voz y contar en todos los medios, a todas las personas en todas las charlas y conferencias de todo lo que le pasó durante cuatro años.
Entonces aunemos nuestras fuerzas, como yo siempre les digo, no somos solo una o dos, somos un montón, van a haber un montón de Iaras, un montón de Daríos, pero no importa, que ellos tengan miedo. Nosotros no vamos a tener miedo ni vamos a bajar los brazos.
Gracias al escrache, no se acercó más, no pidió más por ver a su hija y calculo que va a ser favorable el fallo. Y si no es así seguiremos luchando y acompañando a todas las mujeres y a todas las personas que luchan por los derechos. Iara no pudo estar acá, pido disculpas, pero le hubiera gustado estar, les pido disculpas a todos por no haber estado junto con mi hija, pero acá estoy, para acompañar a cada uno de ustedes, que yo sé que la lucha en las calles con todos ustedes va a ser mucho más fácil. Muchas gracias.
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