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LIBIA
11-03-2013
Nuevamente los explotados obligan a retroceder al CNG en su intento de avanzar otro paso en asentar un “nuevo” régimen qadafista
El día 5/3/2013 estaba previsto que el Congreso Nacional General (el gobierno de Libia) votara una ley donde regulaba qué tanto podían participar en los cargos estatales ex funcionarios que hayan servido en la época de Qadafy. Querían votar que no importaba si habían servido como funcionarios bajo Qadafy mucho o poco tiempo, o si rompieron con él o no, porque saben que todos ellos y todos los patrones en Libia estaban o estuvieron con el dictador.
Es que actualmente las masas rechazan, incluso a veces físicamente, a todos los que está más que conocido que estuvieron con Qadafy. El CNG quería ofrecerles a los qadafistas un manto de protección.
Al enterarse de la votación de esta ley, se organizó una marcha a las oficinas del CNG, donde un grupo de 300 personas lograron ingresar y cerrar la oficina, impidiendo la salida de los 200 congresales, para hacer que votaran que nadie que haya servido bajo Qadafy aunque sea un día podía ocupar puestos en el estado. Impidieron la entrada y salida de la sala hasta que no se aprobara esto.
En seguida el CNG rechazó lo que se demandaba desde la marcha, pues 30 congresales deberían renunciar, al haber sido, de alguna forma u otra, funcionarios públicos de Libia en la época de Qadafy, incluyendo al presidente del CNG Mohammed Magarief y al Primer Ministro de Libia Ali Zeidan. Explicando esta situación, pidiendo que se respete “la votación del pueblo” que los hicieron a ellos congresales, el CNG pudo engañar a las masas y salir de la sala donde estaba sesionando, aunque no pudo votar su ley, y tuvo que dejar las cosas como estaban: con las masas rechazando a quienes reconocían como viejos qadafistas, y no pocas veces con sectores de ellas ajusticiándolos. Tanto es así que luego de retirarse de la sala, el auto de Mohammad Magarief fue baleado, pues él había sido embajador en la época de Qadafy antes de que se enfrentaran y el primero se fuera “exiliado” a EEUU. Pero él no estaba dentro de su auto. Unos días más tarde el propio Magarief anunció que el CNG interrumpiría sus sesiones "por falta de seguridad".
Esto demuestra que el gobierno del CNG, que busca expropiar la revolución, no se puede asentar, ni tampoco puede asentar una constituyente todavía, por una relación de fuerzas establecida por las masas que continúan armadas. No se puede asentar el régimen post revolución, y esto es expresión de lo mismo que sucede en Túnez o en Egipto, donde las masas siguen resistiendo para que los opresores no les roben su revolución y, a cada paso, detienen los planes de los gobiernos en avanzar en asentar los regímenes expropiadores y aplastadores de la revolución. Esto se debe a una relación de fuerzas conquistada por la clase obrera de la región en los distintos levantamientos.
Pero en Libia las masas tienen a su frente direcciones conciliadoras, es decir, que les dicen que hay que esperar a que el gobierno resuelva todo y tener fe de que todo saldrá bien. Con esto dejan a las masas en sus casas con sus armas guardadas, y de esta forma sostienen al gobierno del CNG, que a lo que se dedica es a expropiar la revolución, ver cómo avanza en reconstituir el poder de los explotadores y sobre todo garantizarle el saqueo del petróleo a las transnacionales petroleras.
Pero también estos últimos hechos demuestran que bastaría con que las masas se sacaran de encima a sus direcciones colaboracionistas para decir “Fuera el gobierno de los explotadores que nos hunden en la miseria y le entregan nuestras riquezas del petróleo a las potencias extranjeras” y hacerlo realidad, sacando al CNG de donde está, e imponiendo un gobierno obrero y campesino basado en las masas autoorganizadas, que tome como primera medida la expropiación sin pago y bajo control obrero del petróleo y de toda la banca para centralizarla en una banca estatal única y controlar los fondos de las riquezas de Libia para que vaya no a los ricachones extranjeros, sino a todos los explotados libios e inmigrantes que hay en Libia, y así poder garantizar un trabajo digno, un salario digno, una vivienda digna y condiciones de vida y trabajo decentes para todos, empezando por los inmigrantes, que son los que hacen los peores trabajos y peor la pasan.
Pero para esto es necesario poner en pie una dirección revolucionaria que pueda dirigir a las masas a la toma del poder y la victoria. Las masas explotadas libias necesitan un partido revolucionario a su frente para completar la revolución, como un eslabón más en la cadena de la revolución del Norte de África y Medio Oriente.
¡Hay que romper con el CNG y retomar el camino de la revolución que derrocó a Qadafy!
¡Por un congreso obrero y de campesinos pobres, de delegados de base elegidos en cada fábrica, pozo petrolero, construcción, comités de inmigrantes y cada establecimiento para votar un plan de lucha para imponer un gobierno obrero y de campesinos pobres basado en las masas autoorganizadas!
¡Expropiación sin pago y bajo control obrero de todo el petróleo y la industria petrolera para que las riquezas libias dejen de robárselas las transnacionales y pase a los explotados y puedan tener condiciones de vida dignas!
Movimiento de Obreros Voluntarios Internacionalistas de Libia
Corresponsal