Líbano - 6 de agosto de 2020 Reporte desde Líbano para el periódico La Verdad de los Oprimidos El desastre en Beirut, con la explosión del 4 de agosto, hizo que la situación del pueblo libanés fuera aún más trágica, lo que durante muchos años fue abandonado por el gobierno. La explosión del puerto dejó a unas 300,000 personas sin hogar. Según informes de analistas y ciudadanos libaneses, si el Líbano estuviera en una situación normal, tomaría alrededor de 2 años recuperar todos los daños materiales causados por la explosión. Sin embargo, con una economía muy precaria, con el 90% o más de la población sin recursos, no pueden hacer las reparaciones necesarias a sus hogares, porque el dinero fue robado por los banqueros que huyeron del país cuando la crisis con la revuelta de la población , que prendieron fuego a algunos bancos. El daño de la explosión del puerto asciende a miles de millones de dólares, en una economía ya devastada por la corrupción gubernamental, que ha colocado a la clase trabajadora del Líbano en la pobreza, privándoles de dinero, empleos y condiciones básicas de supervivencia, como energía, combustible y comida, etc. Con la explosión, el 85% del grano almacenado en el puerto se perdió en la explosión. Además, el puerto era el lugar donde llegaban las importaciones de productos destinados al consumo de la población, ya que el Líbano importa todo. El gobierno libanés es responsable de lo que sucedió, porque se enviaron varias solicitudes del ejército al gobierno para tomar medidas sobre el stock explosivo y no se hizo nada. Incluso hace 10 días, el nuevo primer  ministro recibió un documento para tomar medidas y miró para otro lado. Este es un gobierno de corruptos, que no le importa las vidas obreras, sino solo el dinero. Solo satisface sus intereses y los de otros como Irán, pero nunca el del pueblo libanés, ni de los 3 millones de refugiados sirios que hay en Líbano. Pronto veremos que la revolución de los hambrientos arrasará con las casas y la sede de los gobernantes de Líbano. Samira