Desde que el pasado viernes por la tarde noche, el Procurador General de la Nación (cargo similar a ministro de justicia en otros países) ha confirmado que según la versión oficial del gobierno, los estudiantes normalistas de Ayotzinapa, han sido asesinados, se han profundizado y radicalizado las acciones de masas en todo México y suena en las calles el grito de la revolución argentina del 2001: “que se vayan todos, que no quede ni uno sola”, acompañados de “Fuera Peña Nieto”, “Fuera PRI, PAN y PRD”.

El sábado fue un día de combate en todo México, principalmente en el DF, Guerrero y Michoacán. Una movilización de casi 100 mil personas recorrió las calles del DF y termino colmando el Zócalo y la juventud terminó por intentar entrar al palacio de gobierno prendiendo fuego la entrada principal, foto que recorrió el mundo.

En Guerrero continúa el estado insurreccional. El palacio de gobierno fue nuevamente prendido fuego por los normalistas junto a vehículos de la policía y esta vez también junto a camionetas de empresas multinacionales, que expresan a la vez el sentimiento antimperialista de la juventud de guerrero y mexicana. Los familiares de los estudiantes desaparecidos han declarado que no creen la versión oficial del estado mexicano y han dicho que continuaran la lucha por la aparición con vida de los 43. La Asamblea Nacional Popular de Ayotzinapa, los normalistas, y la coordinadora de lucha de maestros siguen sin reconocer al gobernador de Guerrero y llaman a profundizar las medidas de fuerza. Continúa diariamente la toma de todo tipo de establecimientos políticos, comerciales y cortes de ruta por parte de las masas en guerrero. En el día de la fecha, organizados en comités de autodefensas con palos y machetes en manos, miles han tomado el aeropuerto de Acapulco. Por el momento, la policía no puede actuar en dicho estado, ya que significaría echar leña al fuego. Solo por el momento.

No así en el DF, en donde durante el paro estudiantil de 72 horas de la semana pasada, al que se han plegado mas de 100 universidades, comenzó a haber respuesta por parte del gobierno con represión y cárcel a los estudiantes. En varias ocasiones, estudiantes de la UNAM denuncian la violación de la autonomía universitaria con el ingreso de la policía a desalojar las tomas y para amedrentar a los estudiantes en lucha. De hecho, el jueves hubo nueve estudiantes detenidos en la UNAM.

Para el 20 de noviembre, aniversario de la revolución mexicana, esta llamado a un paro nacional y algunos medios han dicho que también sectores están llamando al paro para el próximo primero de diciembre, día en que el presidente da balance de su gestión.
Los medios oficiales e internacionales ya no pueden ocultar en sus editoriales que las manifestaciones responden no sólo al pedido de justicia por los 43 estudiantes, sino que a la situación de deterioro de las masas cada vez más aguda y a un régimen ya totalmente odiado y deslegitimado ante las masas.

La izquierda reformista habla sobre la “descomposición y desintegración” del estado mexicano apoderado cada vez más de los grupos narcos y que Ayotzinapa es muestra de esto. Como si los grupos narcos no fueran financiados y comandados por el estado y principalmente por la DEA y EEUU para además de garantizar sus negocios, actuar como verdaderas bandas fascistas contra los trabajadores y campesinos pobres mexicanos. Como si tal “descomposición y desintegración” no fuese el normal funcionamiento del sistema capitalista. Quieren ocultar que la verdadera “descomposición” es que las masas enfrentan en las calles al estado y al régimen del PRI-PAN-PRD, que lo han identificado como su principal verdugo y que contra el levantan el grito de la revolución argentina del 2001: “que se vayan todos, que no quede ni uno solo”. El grito revolucionario de las masas argentinas que el FIT oculta para festejar en el parlamento que volvieron todos y que el stalinismo silencio a palazos en Grecia, es retomado por las masas mexicanas y su juventud combativa. En las calles mexicanas se huele a revolución, arden los edificios del poder y como en el 2001 en las calles de Buenos Aires, los políticos patronales ya no pueden caminar tranquilos que son interceptados por las masas al grito de “asesinos”, “ladrones”, como ha pasado con el senador del PRD….

La izquierda enfermera del capital, en momentos en que las masas mexicanas irrumpen en combates revolucionarios que le pegan al plexo del régimen del fraude, y que en su combate retoma el camino del internacionalismo militante, se limita a proclamas de “solidaridad” y “acompañamiento” de las jornadas internacionales llamados por los estudiantes y las masas de Guerrero. Hay quienes siguen intentando encorsetar el torrente revolucionario de las masas que no se detiene y cada día sube un peldaño en su lucha contra el gobierno y el régimen, a una lucha por “más democracia” y por atrás de las acciones de las masas continúan diciendo que la salida es la constitución de una Asamblea Constituyente para garantizar las demandas de las masas, es decir, que dentro de esta democracia, las masas tienen solución a sus problemas. Los hay también, quienes se pintan un poquito mas de rrrrrrojo y llegan a decir que la coordinadora de docentes, junto con los normalistas y familiares deben hacerse cargo del poder en Guerrero en donde hay un estado semi insurresccional. Pero detalles más, detalles menos, todos proponen una salida bajo la misma receta: la vía pacifica a la resolución de las demandas de justicia y pan de los trabajadores, los campesinos pobres y los estudiantes combativos mexicanos. Se ve que sus proclamas y recetas las escriben bien lejos de las balaceras del ejército mexicano armado hasta los dientes por el imperialismo yanqui para reprimir a las masas y de los ataques de las bandas fascistas. Por supuesto ninguno habla de comités de autodefensas ni de milicias obreras y campesinas para enfrentar la represión del estado y aplastar a las bandas fascistas de los narcotraficantes. Una vergüenza. En al tierra de Emiliano Zapata y Pancho Villa, para la izquierda de buenos modales y cuello blanco, esta prohibido hablar de la necesidad de poner en pie los organismos de autoorganización armados de las masas para defenderse de los ataques de los pistoleros del capital financiero. Ninguno habla del TLC, ni de las maquilas impuestas por el imperialismo y ni se les ocurre decir que el estado de terror en México es para garantizar la mano de obra esclava a las trasnacionales y a Obama. Por supuesto que ni una palabra de la clase obrera norteamericana. Todo “olvido” es político. Estamos ante la izquierda de Obama, que desde el FSM ha salvado al capitalismo en crisis. A no olvidarse que el PRD, hoy blanco del odio de las masas junto al resto de los partidos patronales, fue la niña mimada del FSM. Una pregunta recorre las calles del México Bronco revolucionario, ¿Dónde están los zapatistas de capucha, pipa y pluma y sus armas al servicio del combate de las masas? Gracias al dios del odio de clase, las masas desoyen sus suplicas de “marchas del silencio”

Como hemos dicho, las calles de México huelen a revolución. La burguesía habla de caos, del peligro al estallido social. El caos es orden revolucionario de las masas que arremeten contra el poder que les quita el pan de cada día, les quita su tierra, le quita su educación y su futuro a la nueva generación. En ese caos y en el combate de las masas mexicanas vive la revolución latinoamericana y del continente entero. Allí vive el “que se vayan todos, que no quede ni uno solo” enterrado por el FSM y Fidel Castro. Allí vive el “no nos representan” de la juventud revolucionaria de Brasil. Allí, se combate el pacto Obama Castro y vuela por los aires “la zona de paz” firmada en el CELAC por todas las burguesías nativas del continente para los negocios de las transnacionales. Allí vive el combate contra la restauración del capitalismo en Cuba. Allí se cocinan a fuego fuerte las fuerzas revolucionarias capaz de sublevar a la clase obrera norteamericana al interior mismo de la bestia imperialista que se ha puesto de pie contra la masacre del sionismo genocida a Gaza y que tiene en la juventud negra a la avanzada de lucha contra Obama y su policía asesina. En las calles de se esta jugando mucho más que la lucha por justicia por los 43, en el actual combate de las masas mexicanas se saldarán cuentas con los enterradores de la revolución americana.

Algo esta más que claro, pese a quien le pese, y aunque la izquierda reformista quiera ocultar el sol con el pulgar, México ya no es y no será el mismo que el de 43 días atrás. Se ha destapado la olla y el hervor revolucionario de las masas esta en pleno desarrollo. Los trotkistas , atamos nuestra suerte al futuro del combate de los trabajadores y explotados mexicanos, allí se esta definiendo el futuro de la revolución del continente americano.

Corresponsal