11/10/16 Durante el XXXI Encuentro Nacional de Mujeres realizado en Rosario, desde Paso a la Mujer Trabajadora participamos del taller de aborto y anticoncepción. Luchando contra la iglesia y el kirchnerismo Demostramos que los partidos patronales y sus representantes no están por las demandas de la mujer trabajadora ni por la libertad de los presos por luchar En él, a las representantes de la iglesia que hipócritamente venían a “defender la vida”, las compañeras presentes no las dejábamos hablar porque allí estábamos peleando por el aborto libre, seguro y gratuito. Desde PMT dijimos que las que luchamos por el aborto legal somos las que verdaderamente defendemos la vida, porque el aborto clandestino es la principal causa de femicidio en el país. ¡En el duro combate que dimos centenares de compañeras logramos echar a esos defensores de pedófilos! Nosotras propusimos en el taller pelear por conseguir el aborto libre, legal y gratuito, la separación de la Iglesia del Estado y todas nuestras demandas siguiendo el ejemplo de lucha de Polonia, donde las mujeres, imponiendo la huelga, lograron frenar el ataque del gobierno sobre el aborto no punible. Es que el aborto no es "ilegal" para todas, porque las mujeres de la burguesía se hacen abortos en las mejores clínicas y no van presas por hacerlo; son las mujeres de la clase trabajadora las que mueren desangradas por abortos caseros y las que sufren la persecución. Por eso necesitamos poner en pie una Coordinadora Nacional de las organizaciones obreras y los movimientos que defienden los derechos de la mujer trabajadora, porque es de la mano de las organizaciones obreras que podremos conseguir nuestras demandas. El aborto seguro tiene que ser garantizado por los sindicatos, en las clínicas de nuestras obras sociales. Que sus médicos, a los que les pagamos con nuestro salario, sean los que garanticen la educación sexual para las hijas de los trabajadores en los barrios y en las escuelas. Para esto hay que luchar contra la burocracia de estos sindicatos que son los responsables de que sigamos padeciendo con el aborto clandestino y de que no tengamos el mejor presupuesto para salud, para que los hospitales públicos puedan atendernos. ¡Hay condiciones para poner en pie esta coordinadora! En ese mismo taller estaban presentes compañeras dirigentes de la CTA y otras organizaciones que dirigen sindicatos, gremios, comisiones internas y seccionales opositoras a la burocracia sindical. Las mujeres trabajadoras no defendemos lo mismo que las organizaciones feministas de partidos patronales porque la mujer de la clase explotadora no sufre lo mismo que la mujer explotada. Algunas agrupaciones habían denunciado al retrógrado gobierno de Macri, pero no podíamos dejar de denunciar que el de Cristina Kirchner fue igual de retrógrado y represor. Fue con Cristina que se encarceló a Belen, que se asesinó a Mariano Ferreira, que se desapareció a Julio López y que se asesinó a centenares de pibes en los barrios. Y que se condenó a los trabajadores petroleros de Las Heras a cárcel perpetua por luchar por las condiciones de trabajo y contra el impuesto al salario. Como en el taller había muchas mujeres que defienden a Cristina, les planteamos que así como nosotras peleamos por la libertad de Milagro Sala, queríamos saber si ellas van a defender a las mujeres de los condenados de Las Heras que todos los días se acuestan pensando que puede ser el último que pasen con sus maridos. Las militantes kirchneristas salieron a defender al gobierno K, diciendo que en él habían avanzado los derechos de la mujer y que le tuviéramos más respeto a Cristina. ¡Mentira! ¡En su gobierno no avanzaron nada los derechos de las mujeres! Nunca dejó de haber femicidios; las mujeres más humildes en esa década siguieron muriendo por abortos, o fueron perseguidas y hasta encarceladas como Belen; ninguna de las demandas de la mujer trabajadora fue lograda; a las mujeres trabajadoras las procesaron y persiguieron por luchar y les condenaron a sus maridos que peleaban por el pan de sus hijos; con su maldita policía a la mujer trabajadora le asesinaron a sus hijos y con sus jueces encubrieron a los violadores de sus hijas… Nosotras no le tenemos respeto a esa patrona, la que dio la orden de encarcelar a los compañeros de Las Heras y mandó a reprimir a los docentes de Tierra del Fuego. Les dijimos a las k que si de verdad defienden a la mujer trabajadora se pronuncien a favor de los petroleros condenados y sus mujeres. Ante esto, hicieron un gesto despectivo y se negaron a pronunciarse... ¡Está claro que están con los torturadores y carceleros de los compañeros! Lamentablemente las compañeras de Las Rojas, de Pan y Rosas, del Plenario de Trabajadoras y de las otras agrupaciones feministas presentes se quedaron calladas mientras se daba esta pelea. A la tarde, las kirchenristas no siguieron participando del taller, demostrando que los intereses de las mujeres trabajadoras, de las mujeres de los condenados, son irreconciliables con los de las patronas y las carceleras. Propusimos que el taller se pronuncie por la absolución de los compañeros de Las Heras y de los trabajadores de Tierra del Fuego -de los que muchas son mujeres- y por la libertad de los trabajadores choferes de Salta que están actualmente presos por luchar y cuyos familiares vinieron al Encuentro en busca de solidaridad. Por último, también planteamos que en este mismo momento se está ejecutando el mayor femicidio del siglo XXI que es la masacre en Siria por parte de Al Assad y Putin a cuenta de Obama, donde llevan 600 mil asesinados de los que la mitad son mujeres y niños. Que estas valientes mujeres, como parte de la revolución por el pan iniciada en 2011, se pusieron al hombro la lucha por una vida digna y son bombardeadas sin piedad, que tratando de salvar a sus hijos cruzan los mares para llegar a Europa donde son raptadas por las redes de trata o donde les roban a los hijos para vender sus órganos. Ante semejante femicidio, las mujeres que peleamos por nuestros derechos no podemos mirar para otro lado. Por eso propusimos que se repudie semejante masacre. El taller se pronunció a favor de las dos mociones.