PERÚ 10 de septiembre del 2016
Brutal ataque del imperialismo yanqui y el sistema capitalista a las mujeres obreras y campesinas de Perú
La Esterilización forzosa: un crimen contra las mujeres y los explotados peruanos
¡Juicio y castigo a los responsables!
El régimen fujimorista del TLC, a cuenta de las transnacionales, con su política de esterilización forzada durante (1990-2000) son los responsables de más de 331.600 mujeres explotas forzadas a esterilizarlas con la complicidad de la iglesia y la burocracia colaboracionista estalinista de la CGTP
Durante el mandato de Alberto Fujimori (1990-2000) se puso en funcionamiento en Perú un programa de esterilizaciones forzadas contra las mujeres obreras y campesinas pobres, disfrazándolo con el nombre de "Plan de salud pública" que fue presentado el 28 de julio de 1995. El plan fue financiado principalmente por la Agencia de Cooperación Internacional Estadounidense con 36 millones de dólares y, con una cantidad mucho menor, por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA). Lo que demuestra que fue una política financiada y comandada por el imperialismo yanqui para llevar a cabo este femicidio contra las mujeres trabajadoras explotadas.
El 9 de septiembre de 1995, Fujimori presenta un proyecto de ley que modificaba la "ley general de población”, con el fin de autorizar la esterilización. El Ministerio de Salud (con el Ministro Alejandro Aguinaga) sacó una resolución mencionando las esterilizaciones a mujeres que ya habían tenido hijos producto de esta ley. Las obstetricias comenzaron a hacer campañas sobre esterilizaciones y no solamente a mujeres explotadas sino también a trabajadores (vasectomía). Este plan era parte del ataque al conjunto de los trabajadores, que tenía como objetivo tirarle la crisis económica a los explotados de Perú con 54% de pobreza, más de 200 mil personas desempleadas, 23 mil empresas quebradas por la corrupción y saqueo de las transnacionales y con el pago de la deuda externa en montos exorbitantes, con masacres a campesinos pobres, dirigentes obreros y trabajadores, como asimismo estudiantes universitarios ya que ellos eran los que más resistieron conjuntamente con los trabajadores de la salud, arrinconados y aislados por la traiciones de la CGTP que silenciaba y dejaba correr este genocidio. Es así que el estado reduce presupuestos en la salud, y lleva adelante su proyecto de disminuir el número de nacimientos en los sectores del campesinado pobre y las familias obreras, la propia OMS felicita a Fujimori por su plan de “control demográfico”.
En julio de 2002, el informe final solicitado por el Ministro de Salud muestra que, entre 1995 y el 2000, 331.600 mujeres fueron esterilizadas, mientras que 25.590 hombres sufrieron una vasectomía. Varias victimas denuncian que eran llevadas a los centros de salud y atadas de pies y manos para esterilizarlas sin su consentimiento, con engaños, mediante amenazas, la iglesia jugó un rol importante, organizaba comedores populares para persuadir o aprovechándose de la miseria en las que se encontraban ofreciéndoles a cambio una bolsa de arroz, a que accedan a la esterilización o vasectomía, muchas mujeres murieron en el proceso, con consecuencias como cáncer, infecciones uterinas, etc.
Se organizaban "festivales de ligaduras de trompas" en las zonas rurales y las barriadas. En 1996, hubo 81.762 ligaduras de trompas, según las cifras oficiales, habiendo tenido su punto más alto el año siguiente, con 109.689 ligaduras, en comparación a las 25.995 reportadas en 1998. (Le Monde diplomatique)
El 13 de agosto se realizó una masiva marcha. Más de medio millón en una marcha de Unidad Nacional se dieron cita. Los que cobraron protagonismo, desde ya, fueron las familias obreras denunciando la triple explotación a la mujer trabajadora, ya que son las que impulsan los quehaceres del hogar para mantener y producir la fuente de trabajo. También pidieron justicia por las víctimas de la esterilización forzada, por la política genocida de exterminio del régimen fujimorista del TLC digitada y financiada por EEUU, al que también piden reparo a las víctimas.
Impunemente las direcciones feministas pequeñas burguesas y burguesas que tienen al frente, limitaron a una exigencia al Estado burgués y sus instituciones; poniendo así las justas demandas de los explotados a los pies de la burguesía. Los políticos patronales, los representantes de los capitalistas usando el justo reclamo de la mujer trabajadora para lavarse la ropa, como la ex candidata presidencial (apoyada por PC Peruano, Patria Roja) del Frente Amplio, Verónika Mendoza, se hizo presente con banderas de su partido político, también estuvo el actual presidente Pedro Pablo Kuczynski, continuador del ataque de Humala y la política del TPP y el régimen fujimorista del TLC, acompañado de algunos ministros de Estado, como el titular del gabinete, Fernando Zavala y el canciller Ricardo Luna; estos posaban con carteles de “Ni Una Menos” utilizando las justas demandas de la mujer trabajadora, para ganar más votos para su partido en las elecciones presidenciales y para ganar la mayoría del parlamento para pedir facultades al congreso y poder aplicar los planes comandados desde EEUU; como no tenían mayoría estos utilizaron demagógicamente la marcha (“Ni una menos”), el cual fue multitudinaria. Esta estafa le salió “muy bien” y el congreso pretende darles facultades para legislar en materia económica. ¡Fuera de nuestras demandas y nuestras organizaciones la burguesía patronal su Estado! ¡El Estado, sus instituciones y todas las fracciones burguesas son las responsables de este genocidio a las masas explotadas!
Ellos son los responsables de los padecimientos de la mujeres explotadas y oprimidas peruanas, por la barbarie engendrada por los parásitos capitalistas, son continuadores del régimen fujimorista del TLC, del TPP blindado por las bases militares yanquis. En manos de los políticos patronales ninguna de las demandas, ni la más mínima puede ser resuelta sin la lucha la opresión del sistema capitalista, sin la lucha por la revolución socialista
¡Tribunales obreros y populares compuesto por los familiares y las victimas para juzgar y castigar a los responsables del femicidio de esterilización forzada!
¡Basta de organizaciones que se subordinan al régimen fujimorista del TLC y encubren los peores genocidios de los verdugos contra las mujeres obreras y el conjunto de los explotados!
Corresponsal de la Liga Socialista de los Trabajadores Internacionalistas de Perú
Abajo presentamos testimonios, resultado de la gira en el mes de marzo (2016) en el departamento de Cusco, de tres víctimas que sufrieron y siguen sufriendo las consecuencias de las esterilizaciones forzadas impuestas por el régimen fujimorista del TLC de la mano del segundo periodo del ex presidente Alberto Fujimori. O como resume Demetria Molina Huilca: "lamentablemente este desgraciado chino nos ha hecho este daño"
ME AMARRARON LOS PIES Y EL CUERPO
Reportaje sobre la esterilización forzada de los 370 000 peruanos en el Perú 1995-2001
“Me amarraron los pies y el cuerpo”
CUSCO / PERÚ / Las tres víctimas tienen en común la mirada de tristeza en el fondo de sus ojos. Sus testimonios también tienen un hilo común; fueron esterilizados brutalmente entre 1995-2000 por orden del gobierno de Alberto Fujimori.
Teodora Guzmán Velázquez, de 47 años, viene del distrito Mollipata, en los Andes. Su pueblo está ubicado aproximadamente a tres horas en bus desde la ciudad de Cusco, el antiguo centro del Imperio Incaico. Cuando comenzamos a entrevistarla nos responde en su idioma quechua, imposible de entender.
Y eso es lo otro en común con casi todas las víctimas; no hablan castellano. En esta parte del Perú (Cusco) hablan solo quechua. En otras provincias del país hablan otro idioma natal, pero no español.
No entendieron cuando los médicos o las enfermeras llegaron a sus casas en la sierra para decirles que serían objetos de la esterilización. Ante la eventualidad de tomar una decisión tan drástica, ¿cómo era posible ejecutarla si ni siquiera comprendían el idioma en que les estaban hablando?
Si además sabemos que las víctimas venían de condiciones de extrema pobreza mientras los médicos, por otro lado, generalmente vienen de una clase social muy diferente, pues entendemos que eran dos mundos opuestos que se enfrentaron estos seis años cuando fueron esterilizados más de 370.000 peruanos.
Reportaje sobre la esterilización forzada de los 370 000 peruanos en el Perú 1995-2001
PEDIMOS a Demetria Molina Huilca ayudarnos con la traducción. Ella ha luchado desde el 2001 para exigir justicia a través del trabajo organizado en la Asociación de las Mujeres Afectadas por la Esterilización Forzada, AMAEF. Y Teodora comienza su relato:
– La ambulancia me trajo desde Mollipata el 20 de abril de 1999 y llegamos a la posta de salud. Cuando llegamos me amarraron en los pies. Y luego me han amarrado con el hilo. Quería escapar pero llegaron con candado.
¿Por qué la llevaron a la posta de salud?
– Me obligaron con fuerza. Era la política del presidente Fujimori. Me inyectaron y me he adormecido. Cuando desperté estaba en la casa de mi hermana y comencé a caminar de vuelta a mi casa.
Teodora tenía solo tres niños que no es mucho en las sierras del país andino. Ahí es muy común y además importante tener bastantes niños para las familias en el campo porque trabajan cuidando a los animales.
¿La esterilización tuvo algunas consecuencias físicas, psícicas o en la relación a tu marido?
– Mi esposo había ido a trabajar a la chacra en la mañana cuando la ambulancia vendría a recogerme. Mi marido no firmó nada porque no sabía nada de lo que iba a pasar. Ahora dice mi esposo que “yo no quiero saber nada, tú has dicho esas cosas, tú sabrás como vivir”, dice mi marido que ahora quiere divorciarse. Todo se cambió a raíz de la esterilización que me hicieron, dice con los ojos llenos de lágrimas. Dice que ando buscando a otros hombres.
A los hombres también:
¡”Te esterilizamos o no te damos la Partida de Nacimiento de tu hijo”!
El campesino Álvaro Mario Champin.
El Programa Nacional de Planificación Familiar del gobierno de Alberto Fujimori no solo golpeaba a las mujeres pobres, como en ninguna otra parte del continente americano. Casi 25.000 hombres fueron víctimas del “Cuchillo Japonés” de Fujimori. En Cusco, este año, nueve hombres se han registrado como víctimas y el campesino Álvaro Mario Champin, de 49 años, es uno de ellos.
Champin viene del distrito Huancarani situado a 4.000 metros sobre el nivel del mar.
– Comenzaron a citarme y exigirme desde 1995. Ahí solo tenía 28 años. El 1997, cuando fui a la posta de salud para registrar mi quinto niño, me dieron el ultimátum; esterilizarme o no me darían el Certificado de Nacimiento de mi hijo. Me vi obligado de acceder por mi hijo. Fue un chantaje.
¿Qué consecuencia ha tenido tras la esterilización?
– Ya no vivo desde el 2001 con mi esposa. Mi esposa quería tener dos hijos más y por eso me abandonó. Tuve una nueva relación pero ella también me abandonó por no poder darle los niños que quería.
Cuando entrevistamos al campesino Álvaro Mario Champin nos relata que va a entrar a registrarse en la oficina como víctima de la política de planificación familiar del régimen de Alberto Fujimori.
– Exijo justicia y que la verdad detrás de este crimen no quedará impune, inclusivamente para nosotros varones. Porque si no fuera por “El Chino” Fujimori, todavía había vivido con mi primera mujer.
LA POBREZA EXTREMA Y DOS ARROBAS DE MAIZ.
Demetria Molina Huilca ha luchado 20 años para que se haga justicia.
Demetria Molina Huilca es tesorera en AMAEF. Es originaria del distrito de Huraro en el departamento de Cusco. Es un clásico caso como las autoridades presionaron al esposo para que éste les diera un poder para esterilizar a su mujer. “La Zanahoria” llamaba al dinero y entre las poblaciones de extrema pobreza, en las regiones andinas, podía ser equivalente a dos arrobas de maíz que eran entregadas a las familias abandonadas por el estado peruano.
Este es el caso de Demetria:
– Varias veces aparecieron dos enfermeras en mi casa, tanto en la mañana, medio día como en la noche, diciendo que teníamos que esterilizarnos pero mi esposo no ha querido. “Yo tengo que trabajar en la chacra para mis hijos”, decía. Intentaron a convencer a mi esposo, diciendo que Fujimori daba 1000 soles (en actualidad U$ 285), como una arroba de maíz. “Dile gracias al presidente Fujimori! ¡Aprovéchense!”, decían. Y nos han convencido.
DEMETRIA FUE TRASLADADA EN AMBULANCIA a la posta de salud, en Anta, a unos 30 minutos de la ciudad de Cusco. Fue el 22 de septiembre de 1997 cuando entró Demetria a la posta y le dio un shock:
– Yo vi la fila de las mujeres cambiadas (de ropa), amarradas de pie y manos en las camillas o en el suelo. Quería salir pero me ordenaban: “¡Cámbiate, Cámbiate, ya te va a tocar tu turno”! me han dicho.
– Pero ¿qué cosa me van a hacer? “Las señoras están muertas”, pensaba yo, viéndolas acostadas, ¿“así me van a hacer a mí también, matarme? Prefiero yo irme, sino me voy a escapar”, decía yo pero no me han dejado ir.
Al contrario a la regla, o por falta de conocimiento, Demetria había desayunado en la mañana por lo cual la anestesia no había tenido un efecto suficientemente rápido. El médico le decía que contara hasta 20 y ahí se durmió. Cuando despertaba le dolía terriblemente. “¿Qué cosa me han hecho?”, pensó.
– La ambulancia me dejó donde la carretera termina, a media hora de a pie desde mi casa. De ahí caminé, recién operada, hasta llegar a mi casa.
(Tomado de BBC-Mundo, el 9 noviembre 2015).
|