Japón
CARTA DE LA FLTI A LA REUNIÓN POLÍTICA PÚBLICA DE LA JRCL-RMF Y A LOS ZENGAKUREN
Jueves 25 de noviembre de 2010
Queridos camaradas de la JRCLRMF
Compañeros Zengakuren
Desde la Conferencia Latinoamericana de la Fracción Leninista Trotskista Internacional, en la que participaron delegados de cinco países de este continente junto a una delegación del continente africano, hacemos llegar el más ferviente saludo revolucionario a nuestros hermanos de clase, obreros y jóvenes de la JRCLRMF.
Las fuerzas de la FLTI saludan firmemente el combate que juntos hemos dado a través de las fronteras por la libertad de los mineros peruanos presos en las cárceles del gobierno proimperialista de Alan García; con la lucha conjunta en solidaridad con el martirizado pueblo palestino masacrado por el estado fascista sionista de Israel, agente del imperialismo norteamericano; luchamos juntos también en Japón contra el gobierno imperialista y su ataque contra la clase obrera y vibramos de pasión y entusiasmo junto al combate de la clase obrera china contra la brutal superexplotación que ésta sufre, con suicidios como protesta como en Foxxcom, pero también con combates revolucionarios que degüellan patrones como en Tonghua y Lingzou, o grandes luchas contra las transnacionales imperialistas como los obreros de Honda.
Esta lucha común dio sus primeros resultados para la clase obrera. Como ustedes afirman, juntos hemos aportado en derrotar la reunión de Chukaku Ha y la LITCI en Tokio que, como parte de las direcciones reformistas del proletariado mundial que se centralizaron para sostener al capital, se iban a reunir en noviembre para contener la lucha del proletariado japonés, cercar a la clase obrera china y de toda Asia. Se aprestaban a hacer lo mismo que en el Conclat de Brasil el pasado junio, donde subordinaron a lo más combativo del proletariado del continente americano al imperialista Obama y a las burguesías bolivarianas expropiadoras de la revolución. Vuestra carta a la dirección de Conlutas denunciando el accionar de Chukakuha contra el movimiento obrero ha llegado a manos de miles y miles de obreros y jóvenes de América y África ¡Viva la lucha internacionalista contra el imperialismo, las burguesías y las direcciones traidoras de la clase obrera!
La lucha que juntos dimos también en Brasil sirvió para desenmascarar a los renegados del trotskismo, que hoy en EEUU, luego de contener los procesos revolucionarios en América Latina, junto al stalinismo, someten de forma abierta a la clase obrera de ese país al carnicero imperialista Obama. Así lo hicieron hace apenas semanas, días antes de las elecciones de medio término en EEUU, con la excusa de “enfrentar a los republicanos y al Tea Party”, sometiendo a lo mejor del movimiento antiimperialista y contra la guerra de EEUU a Obama. De esa forma, la clase obrera norteamericana perdió su independencia política.
El resultado está a la vista: Sheriff fascistas en la frontera con México masacrando a obreros latinoamericanos inmigrantes. EEUU preparando nuevas ofensivas de guerras contrarrevolucionarias en Afganistán y en la península de Corea.
Estas direcciones, que logramos contener e impedir que avancen en Japón, sin embargo pudieron avanzar en el continente americano sosteniendo a los traidores de la burocracia castrista, que como ayer la lacra stalinista en Rusia y China, prepara abiertamente la restauración capitalista en Cuba, al grito de guerra de que hay que despedir a 500.000 obreros de las empresas nacionalizadas y del estado.
Camaradas, hemos dado un gran paso combatiendo juntos. Pero son necesarios muchos más para impedir que las direcciones contrarrevolucionarias, que actúan de forma centralizada, deshagan y desorganicen a cada paso lo que las masas explotadas del mundo conquistan y ponen en pie para combatir a los explotadores.
EEUU, en recesión desde el 2007, devaluando su moneda, le tira toda su crisis al mundo con inflación; y con aumento de sus exportaciones disputa nuevos mercados, luego de capturar todo el excedente de dólares del mundo para paliar su propia crisis y déficit.
Europa, donde los bancos imperialistas quedaron en rojo en las burbujas inmobiliarias, financieras, de los commoditties, etc., ha quedado en bancarrota sin solución a la vista. Alemania, la gran exportadora en Maastricht, exige cobrar todas las deudas. Los banqueros imperialistas vaciaron los estados y quebraron las finanzas de éstos, endeudándolos a límites impensados. El capital financiero quebró los estados para ponerse en el bolsillo sus enormes pérdidas en Wall Street y demás burbujas armadas por el capital financiero. Y hoy, con la plata en el bolsillo, y luego de haber quebrado los estados, quieren imponerle a las masas que sean quienes paguen la crisis que ellos han provocado. Para ello le han declarado un ataque y una guerra a todas las conquistas de la clase obrera europea.
EEUU, con un enorme excedente en dólares (y mientras sus empresas no logran aun recomponer su tasa de ganancia), busca crear un nuevo mercado de préstamos, “buscando deudores” para que le paguen suculentos intereses de 11% y 12% alimentando al capital parasitario. Así busca prestar a los países europeos que se hunden en el abismo de la historia vía el FMI, y sacar intereses leoninos. Pero para ello, junto a todas las burguesías imperialistas europeas, exigen y quieren imponerle sangre, sudor y lágrimas a los explotados. Así, potencias europeas imperialistas han quedado en ruinas.
Ya la crisis del 2007 alertó que sobran potencias imperialistas. De la Europa en ruinas emerge la Alemania imperialista como victoriosa. Y lo hace sobre la ruina del resto de las potencias imperialistas europeas, y recolonizando con EEUU y el FMI, el este europeo. Alemania y EEUU emergentes hunden a Europa y al resto del mundo.
EEUU, sometiendo a su clase obrera y fortaleciendo su dominio en el patio trasero latinoamericano, va en busca de nuevas aventuras y acciones contrarrevolucionarias para hacerle pagar a todo el mundo su crisis. Y así prepara nuevas aventuras militares. El mar de la China es el nuevo teatro de operaciones en donde se preparan nuevas ofensivas contrarrevolucionarias imperialistas.
A no dudarlo que Japón de su brutal recesión sólo saldrá con más parasitismo y acompañando a EEUU en todas sus aventuras militares en el mundo.
Camaradas, en Europa, ante un feroz ataque de los capitalistas, como hace décadas no se veía, la clase obrera presenta batalla. Desde Lisboa a Irlanda, de Inglaterra a Alemania, España a Francia, los explotados luchan denodadamente contra el ataque de los explotadores.
En Rumania, con sus combates, se reincorpora a la lucha la clase obrera de los ex estados obreros de Europa oriental. La guerra de clases allí ya ha comenzado y continua los heroicos combates de la resistencia chechena contra las tropas genocidas blancas contrarrevolucionarias de PutinMededev. Letonia, Lituania, Ucrania, los Balcanes y Hungría ya son países en donde la clase obrera busca ponerse de pie. Es que ayer en el ’89, los obreros de los ex estados obreros dirigidos por la lacra stalinista soñaban con consumir como lo hacían los obreros de Europa occidental con sus góndolas repletas de mercadería. Hoy esas mismas góndolas están vedadas y son prohibitivas para los millones de obreros despedidos, a los que se le ha reducido el salario, la jubilación, y quitado la beca de sus estudios. Las condiciones para la unidad de la clase obrera europea la ha impuesto esta vez el crac y el látigo del capital.
La bancarrota de los estados imperialistas europeos y su ataque en toda la regla contra la clase obrera, empuja a las masas a entrar en maniobras de combate. Los de arriba ya no pueden, y los de abajo ya no quieren seguir como hasta ahora. Los gobiernos imperialistas lanzaron ataques contra las jubilaciones, los salarios, la salud, la educación y han despedido y expulsado a millones de obreros inmigrantes.
Pese a la desincronización que les impone las direcciones traidoras, pese a las luchas de presión “para que el ajuste no sea tal” que le impone sus direcciones, el proletariado una y mil veces, tozudamente, responde al ataque de los explotadores.
En las profundidades de las masas en lucha, ya se sacan las primeras conclusiones. Nada se puede conseguir presionando a esa cueva de bandidos de los parlamentos burgueses imperialistas. Nada se puede conseguir de “presionar para “parar el ataque” de los gobiernos de los explotadores.
En cada nuevo combate, como los de hoy en Inglaterra o en Irlanda, se superan los anteriores, en choques cada vez más violentos y políticos contra los estados. Hay que decirle la verdad a la clase obrera: ¡No habrá pan sin revolución! Y si ésta no viene, o su camino es impedido por la traición de las direcciones traidoras, vendrá el fascismo y la guerra.
En los combates de Europa que están en ciernes, la alternativa histórica ya se vislumbra con claridad. Es y será comunismo o fascismo.
El látigo del capital no da sosiego. Las enormes movilizaciones de los estudiantes y la juventud inglesa, la huelga de la clase obrera portuguesa, la irrupción de las masas en Irlanda, la entrada en combate del proletariado francés, español, etc., muestran que en el viejo continente se han roto las relaciones pacificas entre las clases y la situación se resolverá históricamente en el enfrentamiento entre revolución y contrarrevolución.
Los estudiantes y la juventud trabajadora inglesa, quemando el local de los Tories, ha comenzado a responder a sus enemigos: el Partido Laborista, los Liberales y los Conservadores, es decir los partidos del HSBC, la British Petroleum y demás empresas chupasangre imperialistas inglesas. Éstas sólo le ofrecen a la juventud y la clase obrera inglesa y a los pueblos oprimidos del mundo, tal cual ya lo han manifestado sus portavoces “Conservadores y del Partido Laborista, sólo “sangre, sudor y lágrimas”.
Camaradas, el combate heroico que libra la juventud inglesa contra el régimen asesino de la Reina, los Tories y el Partido Laborista merece triunfar. Pero para ello esta heroica juventud combativa, que hoy recorre los pasos de los estudiantes revolucionarios del mayo francés del ‘68, deberá sublevar al movimiento obrero, que hoy está sometido por los traidores de la TUC y del SWP y demás renegados del trotskismo, los sirvientes en el movimiento obrero del Partido Laborista, tan imperialista y antiobrero como los Tories.
El combate que está establecido hoy en Inglaterra, si quiere triunfar debe derrotar en las calles a los representantes del HSBC, la British Petroleum, la Anglo American y a su majestad la reina imperialista asesina. Ahora se trata de sublevar al movimiento obrero con la huelga general revolucionaria. El combate de los estudiantes en defensa de la educación es una demanda elemental de toda la clase obrera inglesa. Para triunfar no habrá otro camino que: quemar el palacio de Buckingham y expropiar a los banqueros imperialistas. Esta demanda de ataque a los banqueros, a los capitalistas y su gobierno es la que une a la clase obrera inglesa con el resto de la clase obrera europea para centralizar su combate y con los pueblos oprimidos del mundo, saqueados por el imperialismo angloyanqui y demás potencias imperialistas.
Ayer mismo se sublevaba la clase obrera y los estudiantes combativos de Irlanda. El proletariado portugués volvió a entrar en acciones de huelga general. Pero la tragedia de esta enorme lucha de masas es que la misma es dividida y desincronizada a cada paso por las direcciones traidoras. Ellas se cuidan muy bien de que estos combates no coincidan con la huelga general española, con los combates de París, y con los levantamientos de los obreros rumanos.
Las direcciones contrarrevolucionarias se juramentaron, en su “Contra Cumbre de los Pueblos” realizada en Madrid en el mes de Mayo de este año, descentralizar los combates de la clase obrera, para que ésta, en Europa, no pueda golpear como un solo puño al grito de: “¡Abajo Maastricht! ¡Abajo la unidad europea de las potencias imperialistas, asesinas de los pueblos oprimidos y explotadoras de su propia clase obrera!”
Estas direcciones se cuidan muy bien de que esto no pase. Su objetivo también es separar el combate de la clase obrera de Europa occidental de sus hermanos de clase de Europa oriental, que como en Rumania, los Balcanes, Ucrania, y en la resistencia contra el asesino Putin en Rusia, amenazan con entrar en una marea revolucionaria, que pondría al orden del día la lucha por la restauración de la dictadura del proletariado bajo formas revolucionarias.
Ayer Kirguistán, con la clase obrera desmantelando el estado asesino colonizado por el imperialismo, y armándose, dio un ejemplo de cómo triunfar y parar los aumentos de precios, la carestía de la vida, los despidos, el ataque a las jubilaciones, etc. Pero esa heroica revolución ha quedado cercada. Ella planteaba que para que haya pan, hay que conquistar los soviets y las armas. Cercar los procesos revolucionarios, desincronizar los combates es el rol de las direcciones contrarrevolucionarias. Con heroicos combates revolucionarios separados y divididos, le permite a la burguesía centralizar todas sus fuerzas para atacar sector por sector, y volver impotente las heroicas energías desplegadas por los explotados en la lucha.
Ese rejunte de stalinistas, renegados del trotskismo, partidos socialimiperailistas, burocracias sindicales, etc., tejieron un verdadero complot contra las masas de la Grecia revolucionaria para dejarla aislada, para que su chispa no incendie París, y para cuando París, Lisboa, Londres se sublevan, la Grecia revolucionaria ya esté cercada.
¡No lo podemos permitir! ¡Hay que parar el complot contra las masas de las direcciones contrarrevolucionarias del mundo! ¡Esa es la primera obligación de todo obrero internacionalista en el planeta!
Ellos saben lo que nosotros sabemos. En los actuales acontecimientos se preparan nuevos “Mayo Francés del 68”, nuevas “Comunas de París”, nuevos levantamientos del proletariado soviético, y nuevas revoluciones como la Portuguesa del ’75 o como la de los consejos obreros de Alemania. Para impedir esa perspectiva se levantan las direcciones contrarrevolucionarias del Foro Social Mundial. Para extenderlas y desarrollarlas se ponen de pie las fuerzas del trotskismo internacionalista y las organizaciones obreras revolucionarias del mundo.
Camaradas, ¡el combate del proletariado europeo no puede quedar aislado y cercado por las direcciones traidoras!
La clase obrera japonesa, africana, de América Latina y del Pacífico, tenemos allí la oportunidad de volver o iniciar un combate ofensivo de masas.
La suerte de la clase obrera se está jugando en el campo de batalla de Europa. ¡Nuestros hermanos de clase no pueden quedar aislados! El combate por derrotar al Maastricht imperialista, la lucha por los Estados Unidos Socialistas de Europa, que no es otra que la lucha por parar el ataque de los explotadores hoy que sufre la clase obrera mundial, debe ser centralizado y organizada por corrientes revolucionarias que se lo propongan hacer a nivel mundial conscientemente. Es que, camaradas, todos sabemos que si triunfa y avanza la revolución en Europa, se pondrá de nuevo de pie la marcha del millón de obreros contra la guerra en EEUU. La resistencia palestina encontrará sus más grandes aliados. La derrota de las direcciones traidoras en Europa será decisiva para desatarle las manos al proletariado boliviano, argentino, latinoamericano, y del África esclavizada, para entrar nuevamente al torrente revolucionario.
Camaradas, si pasa el ataque de la burguesía imperialista y sus sirvientes en Europa del este contra la clase obrera europea, si son derrotadas las masas, y si son sometidas a sus verdugos, como en EEUU, el futuro será negro para la clase obrera mundial.
Como un anticipo de ello, ya en Asia se escuchan las cañoneras. El imperialismo no se detiene en su ataque. La crisis mundial imperialista desatada en 2007 puso de manifiesto que sobran potencias en el planeta. El imperialismo norteamericano está en una abierta ofensiva contra las masas del mundo y contra sus competidores imperialistas como Alemania por el dominio de los mercados y zonas de influencia. Busca imponer una nueva división mundial del trabajo, desatando una verdadera guerra de las monedas para imponerle a China y al resto del mundo colonial y semicolonial que reevalúen su monedas para actuar él como gran exportador, y salir así de la recesión al interior de EEUU que ya lleva 3 años. Devaluación del dólar que es un verdadero subsidio para las empresas norteamericanas, como Alemania subsidia a las suyas financiando el estado parte de los salarios de la clase obrera. Mientras, Japón duplica su período recesivo, tomando un carácter cada vez más de socio del imperialismo yanqui, y prestando los yenes que tiene en exceso, cambiándolos por otras monedas, sacando de esta manera una tasa de ganancia en el circuito financiero del orden del 10% y 11%, mientras utiliza la crisis para terminar de esclavizar a su propia clase obrera, empujándola ya a padecimientos inauditos.
De esta crisis mundial el imperialismo sólo puede salir destruyendo fuerzas productivas con nuevas guerras. Esto es justamente lo que preanuncian los vientos de guerra que atraviesan la península de Corea, y que se desarrollarán mucho más si logran derrotar a la clase obrera mundial y a sus batallones centrales. Estados Unidos ya ha movilizado, desde su base militar en Tokio, un portaviones con 75 aviones de combate y más de 6000 marines hacia Corea, para reforzar a los más de 28 mil soldados que tiene en Corea del Sur. Allí la clase obrera tanto del norte como del sur, viene de protagonizar duros combates. Los explotados de Corea del Norte comenzaron movilizaciones y lucha contra el hambre y la miseria, al igual que los obreros de Corea del Sur que, con sus movilizaciones, impidieron que el imperialismo norteamericano avanzara en su ofensiva militar contra Corea del Norte el pasado marzo.
La Lockheed Martin norteamericana, fogoneada por la Banca Morgan y el aparato industrial militar norteamericano, ha subsumido a la Hyundai y puesto en pie en las islas de Corea del Sur nuevas bases militares y una enorme producción y fabricación de armas de última tecnología.
Lenin planteaba que la guerra es el factor más importante de nuestra época. En el Pacífico se preparan nuevas contiendas militares. Esas armas serán disparadas por el imperialismo yanqui, como parte de su ofensiva para terminar de colonizar definitivamente China en el próximo período, y para ello debe barrer el paralelo 38. Límite éste al que fue llevado por las ondas expansivas de la revolución china, en 1952, con una brutal paliza militar como la que sufrió el general Mc Arthur. Ese maldito paralelo 38 partió a Corea en 2 por traición de la burocracia stalinista y maoísta, que se negó a tomar toda la península de Corea y de aplastar definitivamente a las tropas imperialistas de la región.
El imperialismo norteamericano, con Japón como su aliado, avanza a consolidar su dominio económico, político y militar en el Pacifico y a ello responde su ofensiva sobre Corea del Norte. EEUU, con Japón como sirviente, se prepara en el medio de la crisis y el crac mundial, a defender su dominio del planeta, con el lenguaje de las cañoneras, cuando la ofensiva con el dólar y la succión de las riquezas de todo el mundo ya no sean suficientes. De ello se trata este nuevo período histórico abierto en el 2007, signado por el crac, la revolución, el fascismo y la guerra. Pero esta vez el que está en crisis es el sistema capitalista imperialista mundial, que ha reclutado a todas sus direcciones pagas para que lo salven del odio de las masas. El futuro está en la unidad internacional del proletariado.
Nuevos golpes del crac se avecinan. Las guerras comerciales tomarán una magnitud inusitada. Ya suenan los disparos preparatorios de grandes conflagraciones, y combates de la clase obrera a nivel mundial anticipan enormes choques entre revolución y contra revolución. El proletariado no ha dicho su última palabra.
En Corea del Sur y del Norte, éste combate por su unidad. Le ata las manos al gobierno asesino y agente directo de los yanquis de Seúl, mientras enfrenta, con un estado de revueltas a las hambrunas generalizadas que impone la dinastía stalinista de Corea del Norte, que usa su poder militar para chantajear al imperialismo con una mano, mientras con la otra le ofrece maquiladoras con obreros esclavos en el límite con Corea del Sur.
Suenan las cañoneras imperialistas, pero la clase obrera de la península de Corea ya lo grita y lucha por: “¡Abajo la provocación imperialista contra Corea del Norte! ¡Abajo el gobierno asesino y cipayo de Seúl! ¡Por la derrota militar de las tropas imperialistas de EEUU y de Japón en la península de Corea y en toda Asia! ¡Fuera las bases militares norteamericanas del Pacífico! ¡Fuera las bases yanquis de Japón y ese pacto que ambos sostienen contra la clase obrera y los pueblos oprimidos del Pacífico! ¡Por una Corea unificada obrera, soviética y socialista, en lucha por la federación de Estados Socialistas del Pacífico!
Pero camaradas, debemos entender que ese combate contra estas guerras contrarrevolucionarias, como las que aun masacran a los oprimidos en Irak, Afganistán, o con ocupaciones genocidas como en Palestina o Haití, hoy se puede ganar en las calles de París, de Londres, de Madrid, de Dublin.
A no dudarlo que la clase obrera china tiene y tendrá mucho que decir en la cuestión coreana. Es que esta vez, enfrentando en guerra civil al partido asesino de los “mandarines rojos” chinos, y uniéndose con sus hermanos de clase de Corea del Norte, barriendo al régimen asesino y genocida de los Kim Minh Tsu y su dinastía podrá sublevar a la clase obrera de Corea del sur y barrer al imperialismo fuera de la península de Corea, avanzando en conquistar los estados unidos socialistas de todo el Mar de la China.
Todas las potencias imperialistas ya saben, y han tomado nota, que el próximo periodo se define en los combates de la lucha de clases en el Pacífico y en Europa desde Portugal hasta las estepas rusas.
Camaradas, la clase obrera china, de Corea y del Pacífico, como así también de la península de Indochina, necesita de un programa trotskista socialista revolucionario. Lo que se merecen las tropas imperialistas en Corea, en China y en el Pacífico ES UN NUEVO VIETNAM.
El proletariado japonés, como el proletariado europeo, debe ponerse ya en el centro del combate en el Pacífico.
Su grito de guerra, como ustedes lo impulsan, será ¡Abajo la dirección traidora del Partido Comunista, que sostiene al gobierno de las corporaciones japonesas! Pero para conquistar esa ubicación, el movimiento revolucionario internacionalista de Japón y el Pacífico, deberá levantar la demanda de: ¡A igual trabajo, igual salario en China, Corea y Japón para unir las filas de la clase obrera! Así, podrá hacer realidad la lucha por: ¡Fuera las tropas yanquis! ¡Fuera las bases militares imperialistas en Japón, Corea y todo el Pacífico! ¡Por una Corea unificada obrera y socialista, sin explotadores ni chupasangres stalinistas! ¡Fuera las maquiladoras japonesas que matan de hambre a la clase obrera china y a la propia clase obrera de Japón! ¡Por el desconocimiento de todas las deudas y la expropiación de todas las inversiones de Japón, Alemania, EEUU y demás potencias imperialistas en China, en Corea y en todo el Pacífico!
A nuestros camaradas Zengakuren, desde la FLTI los llamamos a fortalecer su lucha y combate antiimperialista. Su movimiento estudiantil revolucionario hoy vive también en la molotov y en los combates revolucionarios del movimiento estudiantil europeo. Asimismo, camaradas semanas atrás, la prensa yanqui horrorizada anunciaba que han surgido, como hoy en Inglaterra y ayer en Francia, esta vez en China, enormes movilizaciones y luchas de los estudiantes chinos contra el imperialismo Japonés. Más allá de que estas estén alentadas como lo fueran en 1911 y 1919 por alguna fracción de la burguesía u otras potencias imperialistas, éstas juegan con fuego. Se está poniendo en marcha, junto a la heroica resistencia del proletariado chino el movimiento estudiantil de ese país, que fuera el que abriera con su chispa el incendio de la pradera revolucionaria de China en el año 1919. Vuestro movimiento Zengakuren tiene una oportunidad histórica, el de hacer un llamamiento a los estudiantes chinos que luchan contra la opresión del as maquiladoras japonesas a decirles que unan su lucha, que los obreros y estudiantes revolucionarios de Japón son sus aliados en la lucha contra la opresión nacional y el saqueo imperialista de China. Ustedes pueden levantar el grito de los Bolcheviques de “¡El enemigo está en casa!” Así logrará el movimiento estudiantil Zengakuren entrar en combate con sus hermanos de China y ser la chispa que incendie la revolución en el Pacífico. Para ese combate, camaradas, cuenten con la FLTI y todo el apoyo de nuestro movimiento revolucionario.
Camaradas, enormes convulsiones y guerras de clases ya se han instalado en Europa y el Pacífico, cuando aún no se han apagado las guerras de resistencia nacional como en Irak, Afganistán, o en el heroico combate de las masas palestinas o de América Latina.
Los obreros Internacionalistas no podemos quedar viendo pasivamente desde nuestros países estos enormes acontecimientos históricos, mientras las direcciones contrarrevolucionarias se centralizan activamente para impedir el camino a la revolución socialista. Tenemos obligaciones internacionales con nuestras propias clases obreras y con la clase obrera mundial.
Un rejunte de direcciones contrarrevolucionarias stalinistas, renegados del trotskismo, nuevos “anticapitalistas” amigos de los capitalistas, nuevos partidos socialimperialistas, nuevas burguesías nativas que regatean sus ganancias con el imperialismo, centralizan sus fuerzas en el Foro Social Mundial para estrangular y desincronizar los procesos revolucionarios y la lucha de clases a nivel mundial. Ellos están altamente centralizados ahora en la V Internacional bajo el mando de Hu Jintao, Chávez –el nuevo falsificador del socialismo, y la burocracia restauracionista cubana, que con la restauración en Cuba prepara una puñalada por la espalda a la clase obrera del continente americano y mundial.
Como la “Contra Cumbre de los Pueblos” de Madrid en donde se organizara un complot contra los explotados de Europa, o como el ELAC que ayer, desde Brasil, sometió a la clase obrera americana a Obama, hoy se prepara en África una reunión de todos los Partidos Comunistas del mundo, un verdadero “Stalinismo 2010”, para controlar a las sublevadas masas de África, que ayer con millones de obreros inmigrantes de color jugara un rol decisivo también en los combates de la clase obrera europea.
Los partidos stalinistas de todo el mundo se juntarán en Sudáfrica para profundizar el cerco a la heroica revolución de Madagascar y sostener a los gobiernos de reconciliación con los colonizadores imperialistas. Pero sobre todo, allí centralizarán su “quinta columna”, que hoy se prepara para restaurar el capitalismo en Cuba y clavarle una puñalada por la espalda al conjunto de la revolución del continente americano.
¡Ha llegado la hora de que los obreros revolucionarios internacionalistas, que demostramos como pelear contra las direcciones traidoras en Japón, en América Latina o en África, golpeemos la mesa!
¡La clase obrera europea, china, los que resisten en el mundo colonial y semicolonial, no pueden quedar más aislados y su lucha no puede ser descentralizada! ¡No podemos permitir un día más el sometimiento que le impone la izquierda norteamericana a la clase obrera a Obama, y a los carniceros imperialistas yanquis!
¡No podemos permitir más que el proletariado chino no centralice su combate con los obreros de Japón y de Corea! ¡Ese es el único camino para parar la guerra y las nuevas masacres que prepara el dominio imperialista del Pacífico!
¡No podemos permitir que siga desincronizada y sea traicionada mil y una vez las luchas revolucionarias de la clase obrera europea y la juventud de ese continente!
Ha llegado la hora de poner una moción conjunta ante las organizaciones obreras revolucionarias del mundo y las fuerzas sanas del movimiento socialista revolucionario internacional: ¡Pongamos en pie un gran congreso internacional para centralizar las fuerzas del movimiento revolucionario internacional, para dispersar las del reformismo y los traidores de la clase obrera, y para poner en pie un punto de apoyo y de reagrupamiento para facilitarle a la clase obrera que conquiste la unidad de sus filas para centralizar sus combates a nivel internacional contra los explotadores y el sistema capitalista imperialista en crisis, y preparar una contraofensiva que la lleve al triunfo!
Este llamamiento despertaría el entusiasmo de los obreros y la juventud revolucionaria europea, que vería que con los estudiantes revolucionarios de Japón, con los que combatió en común en los años ‘70 contra el imperialismo, hoy pueden volver a unir su combate.
Los obreros europeos podrán ver que en los obreros de África y de América Latina tienen a los grandes aliados para enfrentar a los mismos bancos, transnacionales y gobiernos que hoy los atacan en una guerra contrarrevolucionaria contra sus conquistas.
La clase obrera china, en estado de revuelta, verá que sus hermanos de clase de Japón, de América y África no se han olvidado de ella ni de las traiciones que le impuso el stalinismo, entregando a la fuerza de trabajo más grande del planeta a la explotación y barbarie capitalista.
Sólo la unidad revolucionaria de la clase obrera mundial parará el camino a la guerra. Sólo el triunfo de la revolución socialista impedirá la guerra. No hay otra solución.
Camaradas, sepan ustedes que hoy volvemos más que nunca a insistir con esta propuesta. Los llamamos a los combativos obreros y estudiantes japoneses a jugar un rol decisivo en la historia de la lucha de clases internacional. Los llamamos, con el peso y la autoridad política que ustedes tienen, a movilizarse no sólo a Okinawa para expulsar las bases yanquis, sino también a marchar sobre las embajadas británica, francesa o griega para exigir que se pare el ataque a la clase obrera y la juventud de esos países.
Los jóvenes revolucionarios Zengakuren son de la misma astilla que los jóvenes revolucionarios de Londres que queman el local de los Tories, como los de ayer que combatían en la primera fila de las barricadas contra el Apartheid en Sudáfrica, en la Bolivia o en la Argentina sublevadas o en la heroica resistencia palestina e iraquí. Esa lucha y esa chispa merecen generalizarse en el planeta.
Queremos transmitirles a su reunión que un corresponsal de la prensa internacional de la FLTI ya se encuentra combatiendo junto a nuestros hermanos de clase en Inglaterra y escribiendo sobre los heroicos combates de la clase obrera europea, y recorriendo ese terreno de combate. Desde ya ofrecemos todo ese trabajo como corresponsalía para vuestro periódico nacional y sus hojas de fábrica.
Como golpeamos juntos en Perú o Palestina, ¡ahora ha llegado la hora de golpear juntos en Europa! La JRCL tiene sus camaradas y grupos solidarios en Europa. Es necesario coordinar nuestros esfuerzos para que se escuche una voz revolucionaria de Asia y América Latina ESTA VEZ EN EUROPA, y para que la clase obrera europea y sus combates sean seguidos como propios por los explotados del resto del mundo.
Desde ya, sepan que les proponemos centralizar nuestras fuerzas y golpear juntos en Europa, para luchar más que nunca por: ¡Fuera el Maastricht imperialista! ¡Por la restauración de la dictadura del proletariado bajo formas revolucionarias en Rusia y en el este europeo! ¡Por los Estados Unidos Socialistas de Europa!
Queridos camaradas, les deseamos éxitos en su reunión. Este es nuestro saludo revolucionario y nuestras propuestas para seguir golpeando juntos ¡No hay tiempo que perder! ¡Viva la clase obrera mundial! ¡Viva la revolución socialista! ¡Viva el internacionalismo proletario!
Secretariado de Coordinación Internacional de la FLTI
Integrada por
Workers International Vanguard League, de Sudáfrica;
Workers International League de Zimbabwe;
Comité por la refundación de la IV Internacional, de Brasil;
Partido Obrero Internacionalista Cuarta Internacional de Chile;
Liga Trotskista Internacionalista de Perú;
Liga Obrera Internacionalista Cuarta Internacional de Argentina;
y Liga Trotskista Internacionalista de Bolivia |