29-11-2011
Carta del Secretariado de Coordinación Internacional de la FLTI
al Acto político de la JRCL-RMF de Japón
Reproducimos a continuación una carta del Secretariado de Coordinación Internacional de la FLTI enviada a los compañeros de la JRCL-RMF (Liga Comunista Revolucionaria - Fracción Marxista Revolucionaria), saludando el Acto político que realizarán el 4 de diciembre en Japón.
Los trotskistas de la FLTI, junto a los trotskistas japoneses, hemos venido golpeando juntos en el combate por la unidad internacionalista de la clase obrera y la juventud explotada. Juntos hemos aportado a la organización de la marcha a la embajada chilena en Tokio, donde los combativos estudiantes Zengakuren rodearon el edificio exigiendo la libertad de los estudiantes presos chilenos. Juntos peleamos para poner en pie el “Comité Internacional en defensa de las masas insurrectas de Libias”, que están siendo perseguidas por la OTAN, los oficiales Khadafistas y el CNT; esas mismas masas revolucionarias que a su vez son calumniadas por corrientes reformistas que las tratan como “tropas terrestres de la OTAN”.
En esta carta, como vera el lector, se realizan una serie de propuesta para seguir profundizando ese combate internacionalista de la clase obrera japonesa junto a sus hermanos de América Latina. De la misma forma que se llama a luchar unido, codo a codo, con el heroico proletariado chino que por cientos de miles y con decenas de revueltas y rebeliones busca enfrentar a los mandarines rojos del PC y a las transnacionales imperialistas que transformaron a China en una maquiladora y campo de concentración de esclavos.
Desde la Fracción Leninista Trotskista Internacional queremos saludar, con entusiasmo revolucionario, vuestro acto, donde, como ustedes plantean, están preparando el futuro desarrollo de vuestro movimiento revolucionario, basado en el combate dado en el año.
Queremos reafirmar y saludar, en esta oportunidad, las enormes luchas que en común hemos dado. Los combativos jóvenes Zengakuren, los obreros revolucionarios de la JRCL y la FLTI impulsamos juntos una marcha cercando la embajada chilena en Tokio. Allí se exigió la libertad de los estudiantes presos, apoyando sus justos reclamos.
Asimismo, juntos, desde la combativa organización de los estudiantes secundarios de Chile, la ACES, impulsamos el llamamiento a una lucha común internacionalista de obreros y estudiantes combatiendo juntos en el mundo.
Como lo afirma la juventud y los trabajadores chilenos, la solución para la educación gratuita y pública está en la expropiación y la nacionalización, bajo control obrero, del cobre, que es saqueado por las empresas imperialistas.
Camaradas, juntos hemos puesto nuestras fuerzas para sostener y apoyar –cuando están siendo atacadas por fuerzas contrarrevolucionarias- a las indomables milicias de Bengasi y Misarrata, que enfrentaron a Khadafy -el lacayo del imperialismo-, como así también a la OTAN y al CNT. Éste último, como verdadera quinta columna en la retaguardia del combate de las masas insurrectas, sólo se ha dedicado a rodearse de generales khadafistas para intentar expropiar la heroica revolución que iniciaran los explotados en Libia. Su objetivo no es otro que desarmar a las masas.
Ahora queda claro por qué tanta calumnia, ignominia y bastardeo contra las heroicas milicias obreras de Misarrata, de Bengasi y de los mártires de la revolución libia por parte del reformismo. Es que la izquierda lacaya de la burguesía y de Obama no quería que las masas griten, como ya lo hacen en Siria y en Egipto, que hay que hacer como en Libia.
Para la izquierda de Obama, hacer milicias, romper los ejércitos burgueses y armarse para conquistar el pan es “ser agentes de la OTAN”. Se han dedicado a hacer pasar a los más grandes combatientes del proletariado mundial como sus enemigos. Esto es y ha sido una infamia.
Los combates de Egipto contra los generales asesinos y la lucha en Siria que está rompiendo el ejército de Assad y el imperialismo bajan el telón y dejan desnuda a la izquierda lacaya de la burguesía mundial, que calumnió a las heroicas masas revolucionarias de Libia, para que en Egipto, Siria y en todo el Norte de África y Medio Oriente no se sigan su camino.
Ahora queda claro, ante los ojos del proletariado mundial, por qué tanto cerco de la izquierda traidora socialimperialista y lacaya del Foro Social Mundial a la revolución libia… estaban defendiendo la “democracia” de los generales asesinos de Mubarak. Estaban defendiendo el pacto de los “dos estados” con las fronteras del ‘67 de Obama, Netanyahu y la burguesía palestina. Estaban preparando el “corredor” con Sarkozy y la Liga Árabe para entrar en Siria. Ahí estaban todos los bolivarianos, los ex trotskistas, los stalinistas.
Por eso, camaradas, juntos estamos poniendo en pie un comité internacional en defensa de las masas insurrectas de Libia. Queremos informarles que las milicias de las masas insurgentes tienen sus armas y no las entregan ni a la OTAN ni al CNT, ni mucho menos a los generales khadafistas, hoy travestidos de “democráticos”.
Ban Ki Moon, el secretario general de la ONU, acaba de dar un informe de Libia, donde la situación la ve como desalentadora. Ese jefe de la cueva de bandidos de la ONU da cuenta que a pesar de haber puesto millones de dólares para armar una policía que pusiera orden en Libia, ésta no puede ni siquiera dirigir el tránsito. Ve que hay un descontrol total de las armas, que están en manos de toda la población.
Así es. Las masas no entregan sus armas hasta que no tengan el pan. Porque mientras las masas tengan las armas, tendrán abierto el camino a conquistar el pan y a impedir que su revolución sea expropiada definitivamente.
Una fracción revolucionaria de las indomables masas de Misarrata, a través de la FLTI, quieren agradecerles vuestro apoyo internacionalista. Ellos ya saben que contarán con vuestra lucha y que ustedes contarán con la de ellos, como cuentan con la de todos los revolucionarios del mundo.
Camaradas, saludemos juntos que hoy se han sublevado nuevamente los obreros y los campesinos pobres de Egipto. Vuelven a la plaza Tahrir, a recuperar la revolución que les expropiaron. Con revueltas, huelgas generales, tomas de empresas, barricadas, y tomando las plazas como símbolo de su poder, las masas revolucionarias de Egipto se han puesto nuevamente de pie.
Allí no hay ni “primavera de los pueblos” ni “jolgorio democrático” como anunciaba el reformismo. Es que más de 12000 obreros se pudren en las cárceles de la soldadesca proimperialista de Egipto. Decenas ya han caído en los combates con la policía por retomar la Plaza Tahrir.
Es que las cadenas de revoluciones que empezaron a principios del 2011, de Túnez a Egipto, de Libia a Siria y Yemen, y que se ha propagado por todo el Norte de África y Medio Oriente, han tenido un reclamo que las unifica: la lucha por el pan, contra la desocupación y la miseria de las amplias masas explotadas de la región, que las lleva a enfrentar a los gobiernos contrarrevolucionarios agentes del imperialismo.
Estos son los mismos reclamos que los de la clase obrera europea, japonesa y norteamericana, que es tratada, en las potencias imperialistas, igual o peor que la clase obrera del mundo colonial y semicolonial.
Por ello en las calles de Madrid, Atenas, Oakland o Nueva York se grita: ¡Hay que pelear como en Egipto!
Las masas, volviendo a la lucha en Egipto, no entregando las armas como en Libia, insurreccionándose y dejando miles de muertos como en Siria o Yemen, afirman que no cambian la lucha por el pan y el trabajo, que los necesitan imperiosamente para no morirse de hambre, por democracias fraudulentas.
Los explotados, desde enero, en una cadena de levantamientos revolucionarios, vienen enfrentando a las autocracias contrarrevolucionarias, agentes del imperialismo, para conquistar el pan y no para ser engañadas con desvíos “pseudodemocráticos”, que sólo buscan mantener la continuidad del dominio imperialista de la región, bajo formas más edulcoradas y digeribles por los explotados.
Por eso, compañeros, toda la izquierda lacaya del imperialismo, ha sido sobrepasada, y los cercos que han intentado imponer a la revolución ya han sido rotos por la ofensiva de masas.
Todo el reformismo llamó a las masas a abandonar las armas y la lucha por la revolución, para ir a votar en las elecciones fraudulentas y caer bajo el engaño de la burguesía.
Semanas atrás, con Maastricht en bancarrota, bajo las órdenes del triunvirato bonapartista de Obama, Sarkozy y la Merkel, se largó una nueva ofensiva sobre la clase obrera europea. Ésta respondió con jornadas de lucha espontáneas en todos los países. Salieron los estudiantes y los obreros a las calles y tomar las plazas. Nacieron los “indignados”. Se combatió en las calles, con huelgas revolucionarias, como en Grecia.
Las aristocracias y burocracias obreras quieren ahogar, junto a los partidos socialimperialistas, el grito de guerra de las masas del Norte de África y Medio Oriente, que en la Europa imperialista significa: ¡Abajo las “autocracias” de las monarquías asesinas de los borbones de España y de la reina de Inglaterra, la jefa de los banqueros asesinos y parásitos de la City de Londres! ¡Abajo la V república de la legión extranjera de Sarkozy! ¡Fuera la nueva “dama de hierro” de la Merkel del gran imperialismo alemán!
¡Abajo el régimen asesino de las pandillas imperialistas yanquis, sostenidos en ese partido único de piratas “demócratas” y “republicanos”, que hoy tienen a su frente a ese Bush tiznado llamado Obama!
En EEUU, en los levantamientos de la juventud y los obreros cercando Wall Street, y con los obreros portuarios de Oakland tomando los puertos contra la guerra imperialista, se grita y se gritó: “¡Hay que pelear como en Egipto!”
Los trabajadores de EEUU en lucha se han solidarizado con el combate de sus hermanos de clase de Egipto.
Éstos últimos, días antes de tomar la plaza, habían incendiado la embajada contrarrevolucionaria del sionismo en El Cairo. Egipto y sus masas explotadas, nuevamente sublevadas, son el punto de atracción para que vuelvan a la lucha las masas palestinas, y para unir ese heroico combate a la clase obrera norteamericana.
Magnífico ejemplo internacionalista el de este nuevo peldaño de la revolución en el Norte de África que están llevando adelante las masas explotadas de Egipto.
Camaradas, allí donde la acción de masas superó y rompió los diques de contención de las direcciones reformistas, de las burocracias sindicales y aristocracias obreras, la tendencia a la unidad internacionalista de la clase obrera resurge cada vez con más ímpetu. Es que la ruina de Wall Street y del capital financiero europeo y japonés es arrojada a las masas de forma centralizada en todo el planeta.
Las masas ven, cada vez con mayor perspicacia, que ya no pueden luchar aisladas país a país, cuando el enemigo concentra todas sus fuerzas para aplastar los procesos revolucionarios.
Valerosos jóvenes y obreros norteamericanos han vuelvo a bajar el telón que el reformismo había puesto luego del inicio de la crisis económica mundial del 2008, para que las masas explotadas del mundo no vean y se olviden que los responsables de sus penurias inauditas son “el 1%”, es decir, ese puñado de parásitos de Wall Street y del resto del capital financiero internacional.
La revolución en el Norte de África y Medio Oriente, pese a la traición de las direcciones, intenta subir nuevos peldaños hacia arriba y hacia adelante. La clase obrera norteamericana vuelve a posiciones de combate. Los trabajadores europeos ya preparan nuevas contraofensivas revolucionarias.
El reformismo intenta que las masas retrocedan, que se sometan. Ellos sólo defienden los intereses de los capitalistas.
En Europa, ellos le cubren la espalda al Maastricht imperialista. Contra él, la clase obrera europea deberá iniciar la ruta de la revolución obrera y socialista, que comenzó a marcarse en Túnez en enero, y que hoy sacude a Libia, Siria, Bahrein, Yemen, Egipto, para aplastar Maastricht, abrir el camino a la revolución socialista, y conquistar los Estados Unidos Socialistas de Europa, desde Portugal hasta las estepas rusas.
¡Egipto debe ser la chispa que incendie el Mediterráneo!
¡Hay que pelear como en Egipto, como en Siria; armarse como en Libia; tomar los puertos como en Oakland (EEUU); tomar las embajadas en las potencias imperialistas en apoyo a las masas que pelean contra el imperialismo en el mundo colonial y semicolonial!
El imperialismo prepara una nueva ofensiva militar en Siria, como ayer lo hizo con la OTAN en Libia.
La Liga Árabe y el asesino Sarkozy –que sostuvieron durante décadas, junto al stalinismo, al gobierno asesino de Assad- hoy dicen que con sus “fuerzas de interposición” van a ir a defender a las masas masacradas en Homs, Damasco, etc. Son unos cínicos.
Ellos van a impedir que las masas revolucionarias, apoyadas en los levantamientos de masas de toda la región, terminen de aplastar al chacal de Assad, que le cubre al imperialismo la frontera oeste de Irak. Al imperialismo le va la vida en Irak si triunfan las masas en Siria y se arman. Es que Siria tiene centenares de kilómetros de frontera con Irak.
Ya todos saben que si las masas sirias derrotan al gobierno de Assad y su ejército asesino volvería a ponerse de pie la heroica resistencia iraquí, y sería un nuevo golpe o aliciente para el levantamiento de las masas palestinas. Las fuerzas sionistas contrarrevolucionarias quedarían cercadas. Las arenas del desierto de Medio Oriente y del Norte de África serían la tumba de las potencias imperialistas y sus tropas de ocupación.
Es una sola revolución la que se desarrolla en ese foco revolucionario del planeta, que amenaza con no dejar en pie ningún dispositivo de control del imperialismo en la región.
Las fuerzas del reformismo, las fuerzas militares de la contrarrevolución y los engaños a las masas están para que no se generalicen, ni se extiendan, ni se centralicen esos enormes combates.
Si Sarkozy y la Liga Árabe quieren mandar fuerzas militares para aplastar a las masas de Siria y salvar a Assad, los revolucionarios internacionalistas debemos llamar a las organizaciones obreras de Europa, y a las masas insurrectas del Norte de África y de Medio Oriente, a poner en pie brigadas internacionales para ir a combatir a la Siria martirizada.
Camaradas, de Grecia y de Chile ha salido la moción de cómo las masas deben romper el cero que les imponen las direcciones traidoras. Allí han planteado: “los pacos de rojo son los verdaderamente peligrosos”.
En Grecia, el stalinismo, a palazos limpios, intentaron que las masas no se tomaran el parlamento, cuando el gobierno de Papandreau caía por su sólo peso.
En Chile, el stalinismo, sostenido por los renegados del trotskismo, intenta entregar, en las mesas de negociación, la heroica lucha de los combativos estudiantes chilenos. Pero los stalinistas carneros de la lucha de las masas son expulsados de las barricadas y de las asambleas estudiantiles.
En Grecia y en Chile las masas ya afirman que sin derrotar a las direcciones traidoras la clase obrera no podrá derrotar al putrefacto sistema capitalista y al imperialismo en bancarrota.
Camaradas, la hora del combate internacionalista de los explotados ha llegado. La ruptura del cerco de las direcciones traidoras, que dividen los combates del proletariado país a país, nos plantean nuevas y superiores obligaciones a los marxistas internacionalistas.
En China, la clase obrera está iniciando - contra la inflación, la carestía de la vida y los despidos que han comenzado- una enorme y generalizada lucha de clases. Obreros de la Toyota, de la Mitsubishi, la Honda, la Foxconn, Adidas y New Balance, junto a ayer los de Tonghua y Lingzhou, entre otros, han salido o están saliendo al combate.
La clase obrera china, que ya se está poniendo de pie, tiene en la vanguardia obrera japonesa organizada en vuestro acto, al más grande aliado en su lucha.
Los revolucionarios japoneses tienen en sus manos la posibilidad de facilitarle el camino a la lucha a las martirizadas masas chinas. Una proclama revolucionaria y enérgica de los obreros de las corporaciones y transnacionales imperialistas de Japón, llamando a apoyar a sus hermanos de clase de China, a enfrentar a sus propias transnacionales y al gobierno asesino de Japón que saquea China y oprime a su trabajadores, le daría un gran impulso a la lucha de la clase obrera japonesa, de China y de todo el Pacífico.
¡A igual trabajo, igual salario, en Japón y en China! El enemigo son las transnacionales y el gobierno que las representa, hambreando a los trabajadores.
Asimismo tenemos en nuestras manos un informe sobre la enorme movilización que realizaron los trabajadores de Corea en apoyo a la lucha de El Cairo. Los combates de Medio Oriente amenazan con extenderse al Pacífico.
La clase obrera China y sus poderosos batallones comienzan a ponerse en posición de contraofensiva.
El camino a la unidad de los obreros del Pacífico ya tiene una gran conquista en la potencia imperialista japonesa que, asociada a EEUU, controla, oprime y saquea a todos los obreros de la región. Esa conquista es una corriente internacionalista, que hoy se reúne en vuestro acto y que enfrenta a la bestia imperialista japonesa y a las bases yanquis que existen en sus entrañas.
Vuestra acción internacionalista por los estudiantes y los obreros chilenos, debe recorrer hoy todo el Pacífico. Los brazos firmes de la juventud chilena y japonesa deben sostener el levantamiento de sus hermanos revolucionarios de China.
Los obreros latinoamericanos nos llenamos de entusiasmo cuando vemos a obreros y jóvenes cercando Wall Street, a inmigrantes combatiendo en Alabama y en Texas, a obreros portuarios tomándose los puertos en Oakland. Es que ellos enfrentan a los banqueros y las transnacionales que oprimen y saquean nuestras naciones, y que masacran y hambrean a la clase obrera de México, Centroamérica y toda América Latina.
Así los ven y los verán a ustedes los explotados de China y de todo el Pacífico: como los representantes de su lucha que la llevarán al triunfo aplastando a la bestia imperialista.
Camaradas, la hora del internacionalismo militante ha llegado. Nuestras fuerzas, que golpean juntas en la lucha de clases internacional, son y deben ser un verdadero punto de apoyo para forjar el combate de todos los trabajadores del mundo.
En ese camino, enfrentaremos abiertamente a todas las burocracias y aristocracias obreras, al stalinismo, a los renegados del marxismo y los ex trotskistas, que han hecho una santa alianza para que las fuerzas del proletariado mundial no se coordinen ni se centralicen para barrer del planeta a ese “1%” (como llaman los obreros y jóvenes que cercan Wall Street a los parásitos del capital financiero imperialista).
Tenemos nuevas y superiores obligaciones para nuestra lucha común. En Oakland y en Nueva York se pelea junto a las masas de Egipto. En Tokio, Chile, Bolivia, Argentina y África nos ponemos de pie para combatir junto a las valerosas milicias de Misarrata, que ni se rinden ni entregan sus armas. Nuestro nuevo desafío es llegar a los combates de los grandes batallones de la izquierda mundial que están allí.
Camaradas, nuestra acción internacionalista común está en lo más avanzado del combate del proletariado mundial. ¡Debemos golpear juntos mil veces más!
¡Golpeemos juntos en Egipto! Porque así, como en Egipto, hay que luchar en Japón, para terminar con la masacre de las corporaciones y sus centrales nucleares, que imponen un flagelo adicional a la miseria y la esclavitud del proletariado japonés.
¡Hay que luchar como en Egipto! ¡Hay que derrotar a las castas de oficiales y generales contrarrevolucionarios, que con su soldadesca aplastan a las masas en el Norte de África, Medio Oriente!
¡Hay que combatir como en Egipto! ¡Hay que quemar las embajadas del sionismo y cercar las embajadas de Egipto, como han llamado a hacer los combatientes de la Plaza Tahrir, para desconocer al gobierno de los generales asesinos de Mubarak!
¡Hay que pelear como en Libia, para sublevar a la clase obrera africana de norte a sur!
¡Hay que ser parte activa del combate por el cerco a Wall Street, para aplastar a ese 1% de parásitos que, junto al capital financiero de las potencias imperialistas europeas, están llevando al planeta a la barbarie!
Hay que centralizar y coordinar, en un grado mil veces superior, a las fuerzas internacionalistas de la clase obrera mundial. ¡Pongamos en pie ya un comité internacional en defensa de las masas revolucionarias insurgentes de Libia; por el aplastamiento de las fuerzas represoras asesinas de Siria, Egipto, Yemen y todo el Norte de África y Medio Oriente; por la destrucción del estado sionista- fascista de Israel y contra toda la izquierda lacaya del sionismo, que hoy defiende el plan de “dos estados” de Obama con las fronteras del ’67!
¡Hay que fortalecer una acción decidida internacional!
Con el grito de “¡hay que luchar como en Grecia y Chile!” derrotemos a las direcciones que traicionan nuestras luchas, como condición para avanzar a conquistar la victoria de los explotados.
¡Una sola lucha en Japón, en la Europa imperialista y al interior de la bestia contrarrevolucionaria que oprime al planeta, EEUU, para poner a la clase obrera de esos países de pie, con el grito de “¡el enemigo está en casa!”.
¡Hay que conquistar, con un programa revolucionario, un nuevo reagrupamiento internacional de las filas del proletariado!
Esa es nuestra propuesta, para profundizar los enormes combates que juntos hemos dado, que no es más que poner nuestras fuerzas internacionalistas para que los explotados del mundo coordinen y centralicen su lucha contra los explotadores y opresores de este sistema imperialista en bancarrota.
Camaradas, saludamos vuestro evento. Esperamos ansiosos vuestras resoluciones.
Días atrás, hemos hecho un acto con milicianos de Misarrata, donde ha ondeado, junto a las banderas de la FLTI, de la LOI-CI de Argentina, etc., las banderas que nos entregaran en el 2009 la JRCL y los Zengakuren, cuando participamos, junto con ustedes, en la 47° asamblea antiguerra.
Esas banderas se levantan junto a la de nuestra lucha por refundar la IV Internacional. Pierdan cuidado que juntas van a flamear en las camionetas artilladas de las valerosas milicias de Libia, de Misarrata y Bengasi. Juntas se van a instalar en las barricadas de la juventud chilena. Juntas deben llegar al corazón del combate del proletariado chino, a cercar Wall Street, y a insurreccionar y sublevar a la clase obrera europea.
¡Hay que reagrupar al proletariado mundial bajo las banderas de la revolución socialista! Hay que poner de pie, sin demoras ni tardanzas, un polo de reagrupamiento internacional del marxismo revolucionario, que esté al servicio de coordinar, centralizar y ser un punto de apoyo para que las masas del mundo puedan luchar unificadas en todo el planeta contra el sistema capitalista y sus gobiernos y regímenes asesinos y saqueadores de los pueblos oprimidos y de la clase obrera mundial.
¡La liberación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos!
¡Por la unidad internacional del combate de los explotados!
¡Pongamos en pie un polo de reagrupamiento de las fuerzas sanas del movimiento marxista internacional y de las organizaciones obreras revolucionarias, que se están poniendo de pie enfrentando el ataque de los opresores!
Sabemos que se cumplieron 5 años del fallecimiento del gran revolucionario japonés el camarada Kuroda. Sabemos que él fue parte de una generación de revolucionarios japoneses internacionalistas que rompían con el stalinismo, cuando éste masacraba a las masas revolucionarias de Hungría a mediados de los ’50, como lo hiciera con sus fuerzas contrarrevolucionarias masacrando luego en Checoslovaquia, Polonia, Alemania Oriental y en miles de combates del proletariado soviético contra la lacra stalinista en los procesos de revoluciones políticas.
El camarada Kuroda fue un pionero en el combate contra el stalinismo y sus fuerzas contrarrevolucionarias en la posguerra, mientras la mayoría de los dirigentes que hablaban en nombre del programa de la IV Internacional se sometían al frente de Churchill-Stalin-Roosevelt de la segunda guerra mundial. En la posguerra, se la pasaron buscando “alas jacobinas” o “stalinistas progresistas” y capitulándoles, como a los Tito, a los Mao, a los Ho Chi Mihn y a cuanta burocracia stalinista, como los hermanos Castro, se organizaban para imponer la coexistencia pacífica con el imperialismo y estrangular, desde adentro, todos los procesos revolucionarios de las últimas décadas.
De nuestra parte, estamos iniciando el III Congreso de la FLTI. Ya le hemos anunciado a la dirección de la JRCL que en honor a esa generación de revolucionarios internacionalistas que nos precedió, este SCI de la FLTI ha decidido proponer al III Congreso de la FLTI que el camarada Kuroda sea el presidente honorario del mismo.
Lo propondremos junto al camarada Leon Sedov (el hijo de Trotsky), Rudolph Klement (fundador de la IV Internacional), Ta Tu Thao (asesinado en Vietnam por las fuerzas stalinistas cuando el trotskismo jugaba un rol decisivo revolucionario en el movimiento obrero de ese país), Chen Tu Hsiu (uno de los fundadores de la III y la IV Internacional en China). Todos ellos serán la presidencia honoraria del III Congreso de la FLTI, porque enfrentaron al stalinismo y dieron su vida para explicarle a la clase obrera mundial que sin aplastar a las direcciones traidoras no se puede luchar por el triunfo de la revolución socialista.
¡Adelante camaradas con vuestras jornadas de elaboración revolucionaria!
¡Adelante con el espíritu y la praxis internacionalista de la JRCL y los Zengakuren!
Ustedes saben que tienen, junto a la FLTI, un “puño de acero” para sostener, organizar y preparar juntos una ofensiva internacional de la clase obrera, para aplastar a la bestia imperialista.
¡Para que la clase obrera viva, el imperialismo debe morir!
Carlos Munzer y Laura Sánchez
por el Secretariado de Coordinación de la FLTI |