PRESENTACIÓN

Cuarto Congreso de la FLTI

En lucha contra todas las alas de la izquierda reformista, centralizadas en el Foro Social Mundial, sostenedoras de las burguesías nativas del Magreb y Medio Oriente, de las burguesías rusa, china y la nueva burguesía cubana, restauradoras del capitalismo, y de las burguesías “bolivarianas” de América Latina, todos comandados por Obama;
Centralizando las fuerzas de los marxistas revolucionarios que luchan en los más agudos frentes de batalla de la guerra de clases a nivel mundial.

Se puso en pié el Colectivo por la IV Internacional

En los primeros días del mes de mayo, con la participación de organizaciones de diversos países de África, Latinoamérica, Medio Oriente y Europa se llevó a cabo el Cuarto Congreso de la FLTI. Al mismo llegó un saludo fraternal de la JRCL-RMF, con los que tenemos un Bloque de lucha común a nivel internacional que el Congreso ratificó, con ese bloque la FLTI garantizó constituirse en un puto de apoyo para sectores de vanguardia obrera y juvenil, como sucedió en Chile coordinando a la juventud Zengakuren con la juventud combativa chilena, y también combatimos con la JRCL junto a los mineros peruanos, donde los renegados del trotskismo y el stalinismo le impide a la clase obrera triunfar. También luchamos en común contra las bases militares imperialistas en el Pacífico.
El IV Congreso tuvo una participación activa y central de los obreros revolucionarios que, rompiendo el cerco impuesto por la izquierda reformista, llegaron a Libia y a Siria para combatir junto a las milicias y los comités de coordinación, quienes hoy han puesto en pie núcleos fundacionales del partido revolucionario en esos países como parte de la lucha por la Cuarta Internacional. Ellos jugaron un rol central en el manifiesto sobre Siria que presentamos en este Organizador Obrero Internacional.
En este número del Organizador Obrero Internacional presentamos las primeras declaraciones y resoluciones de este Cuarto Congreso de la FLTI, además de notas y documentos que dan cuenta de nuestra intervención en la lucha de clases de Bolivi y Argentina.
El Congreso constató lo que ya es una cuestión irrefutable, la FLTI que puso en pie el Colectivo por la IV Internacional es una de las corrientes internacionales ya conquistada por la clase obrera internacional, después de años de combates y luchas contra el revisionismo y los renegados del trotskismo bajo las banderas y el programa de la IV Internacional.
Eso nos diferencia de grupos y sectas nacionales grandes o pequeñas, que tienen algunos satélites en uno o dos países. Esa es la conquista de años de combate internacional que está puesta a disposición, como punto de apoyo para coordinar y centralizar a la clase obrera mundial y su lucha revolucionaria internacional.

Realizamos nuestro congreso en momentos que el FSM y su “izquierda” organizada para controlar, descomponer y envenenar al ala izquierda de la clase obrera internacional, ya han demostrado ser, como lo planteaba Trotsky en los ‘30 un “Club de limones exprimidos” por el imperialismo mundial en bancarrota. Este los reagrupó y disciplinó para contener la oleada revolucionaria que en 2008 se puso de pie ante la crisis de Wall Street, cuestión que le permite pasar hoy a la contraofensiva contra las masas del mundo.
El velo del reformismo, salvador del capitalismo, se derrumba ante los ojos de las masas, que hoy se preguntan por qué luego de tantos y enormes combates no hemos vencido. La respuesta de los trotskistas es categórica: es que las direcciones traidoras, burocracias sindicales, partidos socialimperialistas, lacayos varios, impidieron que se coordinara y centralizara la misma lucha internacional de la clase obrera y nos impidieron la victoria, es decir el triunfo de la revolución socialista. No tomamos el poder aplastando a la bestia imperialista, hasta que la clase obrera no lo conquiste, el capitalismo se salvará de la crisis hundiendo a los explotados, saqueando a los pueblos oprimidos y marchando a nuevas guerras.

En primer lugar, presentamos la Declaración sobre la cuestión siria, elaborada en base a la intervención de los jóvenes obreros en el campo de batalla, que ya han iniciado el agrupamiento de un grupo fundacional del partido revolucionario internacionalista de Siria, Libia, etc. como parte de la lucha por la IV Internacional.
La revolución siria –eslabón de la cadena de revoluciones del Magreb y Medio Oriente iniciada en 2011–, hoy masacrada, estrangulada y cercada es, sin duda, el test ácido más agudo de la lucha de clases a nivel mundial. Allí se concentra todo el accionar de la contrarrevolución internacional, con la que se pretende aplastar a sangre y fuego esa heroica revolución, con la ofensiva contrarrevolucionaria del sionismo, que bajo el comando de Obama disciplina a todos sus agentes. El imperialismo ha logrado conquistar la relación de fuerzas para lanzar esta contraofensiva, centralizando sus fuerzas para derrotar a la revolución siria y como ya dijimos, asentados en la traición de todas las direcciones reformistas que cercaron y calumniaron esta heroica revolución.

Semejante concentración de fuerzas contrarrevolucionarias, que hoy se han centralizado para aplastar la revolución siria, persigue el objetivo de imponer un pacto contrarrevolucionario de todos los agentes del imperialismo en la región que garantice con la sangre de las masas, el triunfo de la burguesía y el imperialismo en ese país. Esto significaría un paso decisivo de las potencias imperialistas para avanzar en aplastar y derrotar la cadena de revoluciones que se iniciaran en Túnez en el 2011. En Siria, el imperialismo, con la masacre de Al Assad, lo que prepara es un escarmiento para la clase obrera mundial si osa levantarse por el pan.
Convocado por Obama, por los lacayos del imperialismo y las transnacionales de Putin y la burguesía “roja” de China, con el gobierno en el exilio de la burguesía opositora en Qatar, con la intervención de los ayatolas iraníes, se prepara una conferencia de “Paz”… pero de los cementerios de las masas, para que surja un gobierno que consolide el triunfo para los explotadores del genocidio de los explotados en Siria.
Contra esa conferencia contrarrevolucionaria, desde la FLTI – Colectivo por la IV Internacional, hemos lanzado a las organizaciones de lucha de la clase obrera del mundo poner en pie una Contra-Conferencia de los que estamos por la derrota de Al Assad, el imperialismo y de los que como el ESL y la burguesía desde Qatar, buscan expropiar el heroico combate de las masas de Siria.  Una Conferencia Internacional de las organizaciones revolucionarias y de lucha del proletariado mundial para luchar por el triunfo de la revolución socialista en Siria, Libia, todo el Magreb y Medio Oriente y a nivel mundial.

En esta edición también el lector encontrará un “último momento” sobre Bolivia, frente a la huelga indefinida convocada por la burocracia de la COB, que no hizo más que dejar aislado al proletariado minero de Bolivia que ha ingresado a la lucha, para que sea violentamente reprimido por el ejército y la policía asesina de Morales. A pesar de ello, el movimiento obrero boliviano demuestra que una vanguardia comienza a querer romper con la burocracia de la COB y la Federación Minera, que lo puso a los pies de Morales.
El movimiento obrero boliviano ha comenzado una ruptura abierta y de enfrentamiento con el gobierno represor y pro-imperialista de Morales, socio de la Banca Morgan con la que negocia los bonos del estado boliviano en Wall Street. La burocracia de la COB ha garantizado con sus Ministros “obreros” sostener a este gobierno, mientras prepara hoy un IPT de la COB para seguir sosteniéndolo, ante este escenario de ruptura de enormes franjas de la clase obrera con el gobierno. Con sus diputados del IPT buscará desde el parlamento darle sus votos que expresan esta ruptura a Morales para que pueda mantenerse en la presidencia.
La burocracia de la COB sostenida también por el POR, que convive diariamente con ella, es la que garantizó desincronizar y llevar a luchas separadas a la clase obrera boliviana ayer con los TIPNIS, la salud, docentes, los fabriles, como lo hace hoy con los mineros. La lucha por una dirección revolucionaria de la COB se ha puesto a la orden del día, la clase obrera necesita en Bolivia su verdadero “Instrumento Político”: la COB de la revolución del ‘52 con su programa de las Tesis de Pulacayo.
Tras bambalinas los renegados del trotskismo del POR, si se radicaliza la situación, preparan su FRA (Frente Revolucionario Antiimperialista) como en la revolución del ‘71, que con generales “antiimperialistas” como Torres, expropien la revolución.
El Colectivo por la IV Internacional, en Bolivia, comienza ya a expresar a fenómenos de radicalización de la vanguardia obrera, como es en el movimiento minero, donde el 20% de los votos en las últimas elecciones de Huanuni, expresaron y anticiparon la tendencia de que entraba a la lucha el movimiento minero.
El hecho clave es que la bandera de la IV Internacional comienza a volver a lo mejor del proletariado boliviano y que la lucha por refundar al trotskismo internacionalista boliviano, se ha puesto a la orden del día. Este proceso no es distinto al hecho de que, en países en ebullición y durísimos combates de masas como en Perú y Chile, las fuerzas de la IV Internacional comienzan a jugar un rol de polo y de fusión junto a lo mejor de la vanguardia.
La juventud obrera y estudiantil chilena, que ayer llevaba, y marchaba en las calles de Santiago, con las banderas de estudiantes antiimperialistas de Japón, los Zengakuren, que cercaban la embajada chilena en apoyo a su lucha, es un jalón en esta lucha internacionalista de la FLTI, que el Colectivo por la IV Internacional ya puso en marcha.
Las fuerzas del trotskismo comienzan a llegar, ante la bancarrota del reformismo, a focos revolucionarios del proletariado mundial y en los sectores donde más peleó la clase obrera, como en el Magreb y Medio Oriente, y en América Latina, también al corazón de la clase obrera peruana.
Allí animando y siendo parte entusiasta de la lucha obrera, el trotskismo se fusionó con las regionales del Perú profundo del sindicato de Salud, y conquistó la comisión directiva que se instaló en Lima. Se está poniendo en pie, desde allí, la lucha por la democracia obrera, por la ruptura de los sindicatos con el estado y la burguesía y por un programa para unir las filas obreras, organizando a los obreros contratados y en negro con los que están bajo convenio. Se ha puesto en pie una vanguardia de la clase obrera que llama hoy a reagrupar las fuerzas de todos los sectores en lucha, para derrotar a la burocracia stalinista de la CGTP, que somete a la clase obrera a Humala, y abrir el camino que reagrupe a la clase obrera para una ofensiva revolucionaria. Presentamos por ello las resoluciones del IV Congreso de la FLTI, del programa e intervención en ese proceso.
Un polo cuartainternacionalista se ha puesto de pie. El Colectivo por la IV Internacional que fundó la FLTI en su IV Congreso será una trinchera de lucha para todas las organizaciones internacionalistas de la clase obrera mundial que quieran reagrupar sus fuerzas bajo el programa de la revolución socialista y para conquistar las condiciones en el próximo período histórico para refundar el partido de la revolución socialista internacional que, para nosotros, es la IV Internacional.

Editamos en este periódico una declaración sobre Argentina, en la que damos cuenta de nuestra propuesta de intervención en las luchas contra el ataque al salario, la inflación, la carestía de la vida, los despidos y la desocupación; por salario y por trabajo, llamando a las organizaciones obreras a poner en pie un Frente de los Trabajadores en Lucha para imponer un plan obrero de emergencia.

Esa lucha no podrá llevarse adelante consecuentemente sin que la clase obrera tome en sus manos la lucha por la libertad de los Petroleros de Las Heras, que estuvieron tres años presos ante el silencio de la izquierda reformista que apoyó al burócrata Navarro, quien había traicionado la lucha de los petroleros. El aislamiento impuesto por la izquierda a los Petroleros de Las Heras ya ha sido roto por la lucha de organizaciones obreras como los trabajadores del Garrahan, de la Línea 60, y los obreros de Paty y hoy debe redoblarse como parte de la lucha internacional por la libertad de los presos de la clase obrera encerrados en Guantánamo y en las cárceles del estado sionista-fascista de Israel, todos ellos encarcelados por los agentes de las petroleras imperialistas como parte de su ataque para descargar todo el peso de la crisis sobre las espaldas de los trabajadores.

Finalmente, presentamos la política revolucionaria de los trotskistas para Venezuela, conquistada en lucha política contra el reformismo y el revisionismo. En aquél país, tras la muerte de Chávez, ha surgido un gobierno débil que es presionado por la derecha gorila que busca una porción mayor de los negocios de la burguesía bolivariana. Este es el peor escenario para el imperialismo que exige a sus agentes imponer mayores padecimientos a la clase obrera y las masas, por lo que el gobierno de Maduro blinda su régimen para aplicar la devaluación, tarifazos, caída de los salarios, desocupación, etc. La última palabra la tendrá la clase obrera venezolana que ya ha iniciado un proceso de ruptura con el chavismo y la “boliburguesía”. Su intervención independiente que como fuera en el Caracazo, demostró cómo se lucha contra el imperialismo, aterroriza a toda la burguesía venezolana. En Venezuela se juega un capítulo importante, como en Bolivia, de la lucha de la clase obrera latinoamericana.

Distintas declaraciones como sobre la entrega de Cuba al imperialismo, la situación internacional y la catástrofe a la que ha sido llevada la clase obrera europea por la bancarrota capitalista, serán presentadas en próximas ediciones del OOI.

El reformismo, expresado en la última reunión en Túnez del FSM, ha concentrado sus fuerzas para dispersar las fuerzas de la clase obrera mundial, cuestión que ha logrado provisoriamente. Con nuestras pequeñas fuerzas hemos resuelto responder a esta grave crisis de dirección del proletariado mundial, no cedemos ni cederemos al terror del fascismo que como en Medio Oriente intenta aplastar a las masas. Tampoco cedemos ni cederemo a los cantos de sirena de los reformistas que a cada paso echan agua al fuego de la lucha de clases mundial.
Estamos lejos de poner en pie tinglados sectarios autoproclamatorios y por ello impulsamos un Frente de lucha de Acción Internacional para centralizar los combates de los explotados con un programa de acción revolucionario. Pero también estamos en contra y jamás nos permitiremos hacer alquimias centristas, federaciones internacionales de sectas nacionales grandes o pequeñitas que solo encubren sus adaptaciones a sus respectivas burguesías. Nuestro Colectivo por la IV Internacional está y estará al servicio de reagrupar las filas del proletariado mundial, porque reafirmamos que el programa y la teoría de la Revolución Permanente, votada por los internacionalistas en el Congreso de 1938, tiene total actualidad. Como así también sostenemos que todas las pócimas de los curanderos que han revisado al marxismo, no son más que viejas recetas que han provocado enormes derrotas al proletariado mundial.
El stalinismo, hoy resucitado como  Lázaro de la tumba por los renegados del trotskismo, ha logrado controlar a sectores de la clase obrera mundial a los que pone a los pies del imperialismo. La fundación del Colectivo por la Cuarta Internacional es para presentarles batalla al interior del movimiento obrero. Ellos son los que entregan Cuba al imperialismo y sostienen a Obama, los que estrangulan la lucha de la clase obrera latinoamericana, los que masacran con Al Assad… los que ayer entregaron la más grande conquista de la clase obrera mundial que eran los estados obreros y que en Europa han traicionado al proletariado y lo han sometido al peor de los ataques del capital financiero.
Bajo las banderas de la IV Internacional, la FLTI y el Colectivo por la IV Internacional que pusimos en pie profundizará su combate junto a la clase obrera mundial.
Rendimos honor en nuestro congreso a nuestros mártires caídos en el combate junto a la clase obrera siria, Abu Nur, un joven obrero, es el símbolo de ellos que junto a miles de obreros del Magreb y Medio Oriente combaten y dan su vida en la revolución siria. Llegamos temprano a este campo de batalla y seremos los últimos en retirarnos.

IV Congreso
Fracción Leninista Trotskista Internacional
Colectivo por la Cuarta Internacional