Preparar el programa para la Conferencia Internacional 20 de marzo de 1938 Trotsky: Todas las secciones han tenido discusiones sobre los acontecimientos en España, la guerra chino-japonesa, el carácter de clase de la Unión Soviética; y algunas secciones han tenido sus divisiones, como la alemana. Sus tesis son conocidas por todas las secciones, como lo son también las tesis francesas. El problema ahora es simplemente poner el texto en orden. Cannon: Aún queda la cuestión de preparar el texto para la conferencia. Trotsky: Hemos preparado el proyecto de programa. Es posible tenerlo listo en dos o tres semanas y luego traducirlo al inglés y al francés. ¿Puede usarse su declaración de principios en la Conferencia Internacional? Shachtman: No, es más una declaración de una sección nacional. Trotsky: Adolphe ha enviado su esquema de los estatutos. La sección alemana preparó la tesis sobre el carácter de la Cuarta Internacional. Fue enviada a todas las secciones hace tres meses y se está publicando en Unser Wort. Shachtman: Desde hace algunos meses no recibimos Unser Wort. Trotsky: Tal vez porque durante su estadía en el Partido Socialista ustedes perdieron sus contactos internacionales y no han sabido restablecerlas en su totalidad. Lundberg escribió un libro sobre las sesenta familias. El Annalist dice que sus estadísticas son exageradas. Debemos pedir la abolición del secreto comercial -que los obreros tengan el derecho de examinar la contabilidad- como premisa para el control obrero de la industria. Es decir, se trata de una serie de medidas transicionales que correspondan a la etapa del capitalismo monopolista y a la dictadura del proletariado con una sección que corresponda a los países coloniales y semicoloniales. Hemos preparado ese documento. Corresponde a esa parte del Manifiesto Comunista de Marx y Engels que ellos mismos consideraron anticuada. Sólo lo es parcialmente, puesto que parcialmente es magnífica y debe ser remplazada por nuestra conferencia. Tengo también un proyecto de tesis sobre la democracia. Su esencia, es que la democracia es la forma más aristocrática de gobierno. Solamente aquellos países que tienen esclavos son capaces de conservar la democracia, como Gran Bretaña, donde cada ciudadano tiene nueve esclavos; Francia, donde cada ciudadano tiene esclavo y medio, y Estados Unidos. No puedo calcular sus esclavos, pero es casi todo el mundo, comenzando por Latinoamérica. Los países más pobres, como Italia, renunciaron a su democracia. Creo que estas son casi todas las proposiciones que tenemos para la Conferencia Internacional. Los otros problemas importantes, el carácter de clase de la Unión Soviética, la guerra chino-japonesa, el problema de España, han sido ya discutidos por todas las secciones. Estamos bien preparados para la conferencia. Entonces prepararé: 1) demandas transicionales; 2) el problema de la democracia; 3) la guerra; 4) el manifiesto sobre la situación mundial; separadamente, o en forma de un folleto básico. Cannon: ¿Qué tal un manifiesto programático? ¿No deberíamos tener ese tipo de documento? Trotsky: Sería excelente tenerlo. Puede hacerse en Europa o puede hacerse aquí. Podría ser adoptado por la Conferencia Internacional, o podría ser publicado por el Secretariado Internacional en nombre de la conferencia. Cannon: Desde el punto de vista organizativo, ¿deberíamos considerar esta conferencia como una reunión provisional, o como la fundación efectiva de la Cuarta Internacional? La opinión general que tenemos es que en esta conferencia tenemos que constituir la Cuarta Internacional. Pensamos que los principales elementos de la Cuarta Internacional ya se encuentran cristalizados. Deberíamos terminar nuestras negociaciones y maniobras con los centristas y de ahora en adelante negociar con ellos como agrupaciones separadas y ajenas. Trotsky: Estoy absolutamente de acuerdo con lo que dijo el camarada Cannon. Creo que habrá alguna oposición en Bélgica, particularmente de Vereecken. Para él la vida consiste en discutir; en cuanto se llega a una decisión, es una catástrofe. También habrá cierta oposición de los camaradas franceses en la conferencia. No conozco la opinión que sostienen los camaradas británicos, pero estoy completamente de acuerdo en que es ingenuo aplazarla. Naturalmente, somos una internacional débil, pero somos una internacional. Será fuerte por nuestra acción y no por las maniobras y negociaciones con los otros grupos. Claro que podemos atraer a otros grupos intermedios, pero eso sería incidental. La línea general es nuestro propio desarrollo. Tuvimos una prueba en España respecto a todas estas organizaciones intermedias; el POUM era la parte más importante del Buró de Londres y demostró ser lo más desastroso para la revolución española. Creo que nuestra sección norteamericana debería proclamar su posición con energía; no tenemos ninguna razón para presumir de fuertes, pero somos lo que somos. Cannon: Creo que sobre esta cuestión tenemos que dar una explicación a algunos camaradas, tal vez en forma de artículos o discusiones. Algunos de ellos han tomado la táctica de maniobrar y de hacer concesiones a los centristas como política permanente. En cambio, nosotros creemos que todas nuestras maniobras con ellos ya han sido agotadas. Hace dos, tres o cuatro años, se justificaba demorar acciones organizativas con el fin de completar las maniobras y experimentos con esa gente. Pero ya no. Notamos en nuestras discusiones que hay algunos camaradas que quieren mantener esa táctica indefinidamente (con cierto tipo de maniobras que están condenadas al fracaso de antemano). Por este motivo creo que tenemos que explicar el asunto a los camaradas. Trotsky: El Buró de Londres no es un campo de acción ni de maniobras para nosotros. Es sólo un obstáculo. Es un centrismo petrificado sin masas. Lo que nos interesa en el campo político es el PC, pero esta no es una cuestión de maniobras sino de una lucha decidida. Shachtman: ¿Ha recibido noticias sobre algún cambio en el POUM, en relación al surgimiento de un ala izquierda? Trotsky: Los dirigentes son ahora la derecha, los peores elementos del grupo de Maurín, y han acusado a los del ala de Nin de ser responsables de la catástrofe en España por su política demasiado revolucionaria. Shachtman: ¿Y en Holanda? Trotsky: Es la mancha negra en nuestro mapa político. Es un clásico ejemplo de la transformación de una política sectaria en una política oportunista acompañada de una serie de derrotas. Usted está al tanto de que estos sindicatos de izquierda han existido en los últimos treinta o cuarenta años. No son una improvisación del tercer período stalinista; son el resultado de prejuicios sindicalistas. Sneevliet llegó a ser secretario de esta organización. Tenía 25.000 obreros y empleados estatales -mitad y mitad- en su punto máximo. Pero las funciones del estado se realizan a través de los sindicatos. Estos son subsidiados por el estado. De este modo la burocracia de los sindicatos se volvió dependiente del estado. Sneevliet y sus amigos tenían un aparato que no correspondió ni corresponde a la fuerza de los sindicatos ni del partido, sino que tiene como base el apoyo financiero del estado. Cannon: ¿Un subsidio directo? Trotsky: Sí. Da a los sindicatos la posibilidad de sostener sus aparatos. Si el ministro de estado retira su aporte financiero a los sindicatos (y ya amenazó con hacerlo) éstos sufrirían inmediatamente una verdadera catástrofe. Colijn simplemente mostró un dedo amenazante a los sindicatos de izquierda. Inmediatamente todos los funcionarios de los sindicatos los abandonaron y se pasaron a otros sindicatos, por lo que ahora Sneevliet no tiene 25.000 sino 11.000 o 12.000 como máximo. Era su antigua posición radical, especialmente sobre el problema colonial, lo que le daba autoridad entre los obreros; fue detenido y al salir de la cárcel se convirtió en diputado. En ese tiempo, en Francia, hablamos con él y le discutimos que le sería imposible ser secretario de un sindicato, semifuncionario del estado y miembro de un partido revolucionario. Él dijo que estaba de acuerdo, pero que quería seguir como secretario, solamente con el fin de ganar unos 2.000 miembros de los sindicatos para el partido revolucionario. Dije: bien, veremos. Pero resultó lo contrario. Cuando entró al parlamento, esperábamos un discurso verdaderamente revolucionario, ya que era la primera vez que la Cuarta Internacional había obtenido un diputado. Pero todos sus discursos eran erróneos. Hacia el primer ministro, Colijn, era muy gentil, absolutamente no revolucionario. Él dará miles de explicaciones de su actitud, pero ocultará la única verdadera: su servilismo hacia el gobierno con el fin de conservar el aporte financiero para su sindicato. Es muy humillante, pero verdad. En estas circunstancias, no puede tolerar ninguna crítica. Cuando algún militante le pregunta: ¿Por qué, en su discurso parlamentario, no dijo esto o aquello? No puede responder. Rechaza toda crítica. Con el fin de luchar contra nosotros -la Cuarta Internacional- busca el camuflaje revolucionario en España y declara: "El POUM es mi partido." Fue a España con 500 florines para el POUM. Todo fue fotografiado por los periódicos. Fue allá y apoyó al POUM contra nosotros. Cannon: ¿Tenemos un grupo en Holanda? Trotsky: Sí, tenemos un grupo expulsado por Sneevliet y simpatizantes dentro de su partido. Creemos que la actitud de la conferencia será decisiva para el partido holandés. Hay que hacerles comprender que no se trata de un simple detalle. Cannon: Lo que no nos satisface de los grupos europeos es que nunca parecen terminar un problema. Nunca terminan una lucha. La mitad del éxito que hemos alcanzado en Estados Unidos se debe a que definimos la situación de la gente que no puede ser captada. Discutimos con ellos solamente hasta cierto punto. Cuando rompen con la organización, se terminan todas las relaciones. Trotsky: Suscribo cada palabra que dijo el camarada Cannon. Solo voy a agregar que la situación en el partido belga se había complicado porque había militantes que venían del Partido Socialista sin educación revolucionaria. Tenemos a Dauge, un joven camarada muy activo, pero educado en el ámbito del Partido de Vereecken, sin ningún espíritu de disciplina revolucionaria. También está Lesoil, un camarada excelente, absorbido por su esfera de acción local. Hay una situación difícil. Cannon: ¿Qué progreso ha hecho este año la sección francesa? Trotsky: No ha registrado un gran progreso durante este año. Fue el año de las ilusiones en el Frente Popular y solamente pudimos acercar a nuestro partido a los elementos más valientes. Por otro lado, esta situación dio origen a algunas tendencias sectarias. Algunos elementos buscaron una explicación del estancamiento y del lento desarrollo no en la situación objetiva -la gran marea del Frente Popular- sino en la insuficiencia de nuestra consigna, es decir, que consideramos nuestro objetivo defender a la Unión Soviética en caso de guerra. Esta es la tendencia de Craipeau, un camarada muy bueno y honesto, pero dogmático y con una mentalidad escolástica. En muchas cuestiones, sus puntos de vista coinciden con las de Vereecken, pero es más disciplinado en su actitud, más accesible a las influencias, etc. Creo que deberíamos prevenir a nuestra juventud en los Estados Unidos. Tenemos nuevos elementos, fervorosos, pero sin experiencia. No saben lo que los stalinistas pueden hacer para provocarlos. Propuestas extrañas vendrán de distintos lados. Es posible que ustedes puedan encontrar un joven obrero revolucionario o un estudiante comprometidos con fascistas genuinos (pueden ser de la Gestapo y de la GPU al mismo tiempo) y estas intrigas pueden ser absolutamente fatales para nuestra organización, para el internacionalismo revolucionario. R.: ¿Y sobre Indochina? ¿No tenemos allí una sección fuerte? Trotsky: Sí, es una sección grande. Su dirigente está preso. Solían tener un periódico semanal. Creo que la organización fue ilegalizada por el accionar del ministro socialista francés de las colonias y pienso que el periódico también fue declarado ilegal. No sé si ahora este periódico es publicado con regularidad, porque hace dos meses que no lo veo. Shachtman: Sí se publica. Vi copias. Cannon: ¿Y Molinier? Trotsky: Molinier saca una publicación teórica. Él dice que, en principio, está de acuerdo con nosotros, pero afirma que es mala nuestra política organizativa y que él tiene una mejor. El odio hacia nuestra organización atraviesa su organización. Muy posiblemente, ustedes tengan que prestar atención a esta cuestión, objetivamente, y puede ser que Vereecken defienda a Molinier en la conferencia. Molinier tiene que estar fuera de nuestra organización, aunque podemos permitir que ingresen sus militantes individualmente. Pero siempre que Molinier se mantenga por fuera. Este camarada puede ser muy útil, pero solo si nuestra organización es grande. En una organización como la que tenemos ahora, este tipo de gente no hace más que desorganizar. Podrían proponerle que viaje a EEUU y acordar en relaciones fraternales y luego de un año evaluar. Sobre la sección alemana, el problema es organizar su periódico. Al ser un movimiento de exiliados, no tienen una base de masas. Está Unser Wort, quien se presenta con regularidad. Las secciones que están en Suiza, Austria y Checoslovaquia editan un periódico teórico mensual, llamado Der Einzige Weg (El Único Camino). Cannon: ¿Y Maslow y Fischer? Trotsky: Maslow y Fischer están en contra de nuestras posiciones en todos los puntos clave para discutir, como Rusia, España o China. Ellos sacan un periódico firmando como “Buntari” (insurgentes). Son insurgentes; tienen una mentalidad diferente. Serge es un excelente poeta y un hombre de letras. Escribe muy bien. Tiene un largo pasado anarquista. En Rusia, pasó años en las cárceles stalinistas, pero fue valiente y honesto y nunca capituló, lo que es una cuestión espectacular. Rosmer es muy amistoso hacia nosotros. Tenía relación con Sneevliet, aunque ahora no está satisfecho con él. No creo que sea parte activa del movimiento, pero puede que su autoridad moral nos resulte útil. La situación de nuestros camaradas franceses es muy dura, ya que viven en la miseria económica. No hay comparación para nada con la situación de EEUU. Un dólar son treinta francos, lo que es una fortuna en el Secretariado Internacional. Cannon: Enviamos cincuenta dólares. Aportamos mensualmente al Secretariado Internacional. Trotsky: Ah eso está muy bien. Y ellos son muy económicos.
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