Llamado por los prisioneros y las víctimas de la lucha de clases
Comité Ejecutivo Internacional de la IV Internacional
En el momento en que los representantes bolcheviques-leninistas de todos los países, reunidos en una Conferencia internacional, constituyen formalmente la IV Internacional –Partido mundial de la revolución socialista– su pensamiento y saludo revolucionarios van en primer lugar a sus camaradas que, en el mundo entero, son las víctimas de la represión capitalista y de dictaduras totalitarias.
Nuestros cuadros son aún débiles y jóvenes, pero son muchos de los nuestros los que se encuentran ya en las prisiones y campos de concentración, repartidos en el mundo por regímenes burgueses putrefactos y gobiernos reaccionarios.
Desde la Indochina oprimida por el imperialismo francés, a través de los barrotes de su prisión, nos llega la voz indomable de Ta Thu Thau, extenuado, inválido, pero también intransigente, más fiel que nunca; en Brasil, un joven trabajador y militante bolchevique-leninista, Hilcar Leite, enfermo, torturado, condenado a cuatro años y medio de prisión, amenazado por una nueva condena aún más terrible, no decae, sino que con sus camaradas de celda reafirma su inquebrantable fe en la victoria de nuestra causa y sólo espera su liberación de los triunfos de la IV Internacional; nuestros heroicos camaradas de Grecia que se encuentran por decenas y decenas en las islas de deportación de Metaxas , apoyan, con magnífica bravura, la bandera de la revolución socialista, alrededor de Stinas, condenado a cinco años de prisión y del exilio perpetuo de Poliopoulos, cuya suerte se ignora, y juran vengar a su camarada Scalaios, muerto en el campo de concentración de Acronauplia.
Los campos de concentración de Alemania y Austria están llenos de abnegados militantes, revolucionarios “trotskistas” implacables que resisten a los desaforados verdugos de Hilter: los bolcheviques-leninistas polacos son tratados sin indulgencia por la dictadura bonapartista y en las cárceles de Polonia continúa el combate por la causa del socialismo.
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