El imperialismo busca asentar la contrarrevolución en Siria y toda la región.
Y luego de la masacre y el genocidio, prepara una salida ordenada de Al-Assad y un gobierno de “unidad nacional” con los “hombres de negocios” del ISIS y el ESL y la burguesía kurda, bajo los auspicios de Turquía

Hoy vemos cómo los gobiernos europeos dicen que "albergarán a los refugiados" y que los "proveerán de ayuda humanitaria". Su cinismo no tiene límites. Hoy posan de “humanitarios” los mismos piratas imperialistas que se robaron las riquezas del Magreb y Medio Oriente, que hundieron a las masas en hambre y miseria, que hicieron sus negocios de la guerra, que invadieron Irak y Afganistán como hicieron los yanqui, o Mali, como hicieron los franceses, y que sostuvieron la mano asesina de todos sus sicarios para que masacren a las masas cuando éstas se sublevaron para poder comer, como hizo Obama y todas las potencias imperialistas, enviando a Al-Assad a hacer el “trabajo sucio” de masacrar a las masas sirias.
Así son los bandidos imperialistas, los banqueros y las petroleras, a las que no les tembló el pulso en hacer invasiones y masacres para robarse el oro negro, y atacan y reprimen duramente a los que pelearon en su contra, como a los obreros petroleros de Las Heras, Argentina, que fueron condenados a cárcel y perpetua.

Lo que hay detrás de esta mentira de “ayuda humanitaria” es que están preparándose para enviar a la ONU a Siria como ayer lo hicieran en ciudades como Homs o Yarmouk, donde a las masas les ofrecían pan a cambio de que se desarmen, que dejen de resistir y que se vayan a los campos de refugiados en las fronteras, y así garantizaron que Al-Assad retomase el control en esos bastiones.
El imperialismo busca utilizar a su favor el sentimiento de las masas que están en una situación desesperante, que exigen que se termine la guerra a toda costa para parar la catástrofe, para así legitimar los próximos pasos a dar para estabilizar su dominio en la región.
Obama ya diseñó su plan: imponer una salida ordenada de Al Assad con un nuevo gobierno de todas las fracciones burguesas que hoy controlan las distintas partes de la Siria partida, que la resistencia se desarme y deje de pelear, en nombre de “terminar la guerra”. Inclusive Putin, actuando como vocero de Al Assad, ya ha dicho que está dispuesto a ir a elecciones y dejar lugar a un nuevo gobierno surgido de las mismas; e Irán pidió una reunión con EE.UU. y Arabia Saudita para "comenzar un proceso de paz en Siria".
Así, el imperialismo se prepara para dar “su salida” a esta situación acelerando el recambio del gobierno de Assad, derrotando a las masas que aún siguen de pie resistiendo, haciéndole a las masas explotadas del mundo pagar aún más su crisis, sometiéndolas a nuevos regímenes de explotación, miseria y saqueo -como en toda la historia los ha impuesto-, profundizando los sufrimientos de los trabajadores y consumando el genocidio, la miseria, la destrucción, y continuando el saqueo y robo de las riquezas de los pueblos oprimidos. La “civilización” del imperialismo es la barbarie para los explotados.

¡Abajo los pactos contrarrevolucionarios de Obama con los criminales de guerra de las burguesías regionales que sólo buscan salvar los intereses de las petroleras imperialistas y el conjunto de los capitalistas, de la lucha y los embates de las masas!