A horas del ballotage… Declaración de CROJA (Comités Revolucionarios Obreros y Juveniles por la Autoorganización) de Brasil
27-10-2018
Mientras el gobierno de Temer, al que todos sostuvieron con la farsa electoral, termina su mandato aplicando los peores ataques contra las masas
Gane Bolsonaro o gane Haddad…
Gana el conjunto del régimen infame, gana Trump, el FMI, gana Moro y la casta de Jueces, gana la casta de oficiales y su intervención militar…
Los dos vienen con el garrote de Wall Street bajo el brazo
Las nuevas encuestas de la prensa burguesa, comola Folha de SP y diversas encuestas burguesas comienzan a apuntar que Haddad puede vencer a Bolsonaro en la segunda vuelta en las principales ciudades como San Pablo. y en las principales capitales del país en la ciudad de Río de Janeiro, en los principales colegios electorales de Santa Catarina, donde Bolsonaro sacó casi el 80% de los votos en la primera vuelta.
Se impone la farsa electoral de Temer. El primero en garantizarlo fue el propio Lula, que aceptó la prisión y ahora decidió “demostrar su inocencia” reconociendo la condena y sometiéndose al Juez Moro, así quieren mostrar un PT renovado para ganarse a un sector de las clases medias. Haddad en los últimos avanzó en estrechar sus acuerdos y el respaldo en la Iglesia Evangélica y en la Iglesia Católica. Esto demuestra el PT ratifica que se apoya en las instituciones más reaccionarias como las iglesias, además de garantizarse algunos puntos más en su porcentaje de votos en estos sectores.
La trampa electoral se asienta y gane quien gane se fortalece el régimen de conjunto, con las Fuerzas Armadas y con la casta de jueces que es quien arbitra para Wall Street y las transnacionales… Todos se dedicaron a sostener el látigo de Temer. Dilma aceptó el Impeachment, La burocracia y la Nueva Izquierda sometieron a la clase obrera a Lula y al PT, Lula aceptó la condena del Juez Moro, Bolsonaro avanza sobre el camino allanado por esta traición contra la clase obrera y los explotados. Dejaron a merced de Bolsonaro a la clase media arruinada del campo y la ciudad, que el PT atacó ferozmente junto al PMDB en el gobierno, lo garantizaron porque sacaron a la clase obrera de la huelga general, la sacaron de las calles con los combates contra el asesinato de Marielle, los desviaron de las acciones masivas del 29S de Mujeres contra Bolsonaro. Todos sostuvieron al régimen, a Temer y a su farsa electoral. Hoy con el mecanismo bonapartista de la Segunda Vuelta, quieren terminar de someter a la clase obrera y asentar un enorme triunfo de la burguesía, del imperialismo y del régimen infame.
Lo más probable es que Bolsonaro gane por un margen pequeño, con un PT y su frente de colaboración de clases como una oposición fuerte, que pueda controlar una enorme parte de la clase obrera a través de la burocracia y la izquierda reformista.
Si gana Bolsonaro, el PT tiene la mayoría del Parlamento, desde donde ejercerá su control y garantizará gobernabilidad. Si gana Haddad, cuestión que no puede ser descartada, gobernará con la casta de Jueces que arbitrarán en favor del imperialismo y con los oficiales de las FFAA en el centro de la escena.
Es por eso que gane quien gane, gana Trump, el FMI y el conjunto del régimen burgués archirreaccionario de la Constitución de 1988, que hoy se asienta en las instituciones más bonapartistas como las Fuerzas Armadas y la casta de Jueces. Se fortalecerá la institución presidencial y se legitimarán el conjunto de las instituciones de dominio.
Se asentarán las Fuerzas Armadas, su intervención militar y su intervención en los Ministerios. Se legitima el conjunto de la justicia burguesa. Se legitiman los Parlamentos, desde donde el próximo gobierno avanzará en la entrega del país al imperialismo como hizo con la aprobación de la reforma laboral y prepara la reforma previsional y la privatización de las principales empresas como Embraer, EletroBras, Petrobras, etc.
Cuando estuvo planteado durante los últimos dos años derrotar al gobierno de Temer, que no contaba con más del 1% de apoyo, todos sostuvieron al gobierno. El PT y su frente de colaboración de clases con la burguesía lo sostuvieron desde las gobernaciones, desde el parlamento y desde la cárcel con Lula. La burocracia sindical ató las manos de la clase obrera y los sometió al Lula y al PT cuando estos se preparaban para entregar a la clase obrera. Las corrientes reformistas de la Nueva Izquierda como el PSOL, el PSTU, el FIT de Argentina y todas las corrientes bolivarianas del continente, sostienen la candidatura de Haddad y su frente con la burguesía, la iglesia y los grandes conglomerados del agronegocio y la construcción. Cuando sobraron condiciones durante los últimos dos años para derrotar al gobierno y frenar la ofensiva imperialista, todos sostuvieron a Temer, a su farsa electoral y así le abrieron la puerta a Bolosaro.
Es decir, en medio de una fenomenal crisis económica, política y social, la burguesía sale enormemente fortalecida, relegitimando todas las instituciones de dominio del régimen, que sostuvo Bolsonaro, el Juez Moro, la casta de oficiales y el PT, sus socios burgueses “democráticos”, la burocracia sindical y el conjunto de la Nueva Izquierda.
Las elecciones y su segunda vuelta, totalmente antidemocráticas, ponen a la clase obrera ante la alternativa de Haddad y su frente con la burguesía y la Iglesia o con Bolsonaro y los milicos, cuando los dos vienen con el garrote de Wall Street. Esa es la tragedia de la clase obrera. Cuando los bolivarianos se retiran de la escena histórica entregando a la clase obrera y de rodillas ante el imperialismo, es la Nueva Izquierda la que les cubre su retirada, avalando el fraude electoral y defendiendo la candidatura de Haddad, llenando el espacio vacío que dejan los bolivarianos.
La burocracia sindical, la izquierda reformista, el PSOL, el PSTU, las corrientes stalinistas como el PCdoB y el PCB, las direcciones de Sin Techo y Sin Tierra, se encuentran en un verdadero aprieto. La traición sobre la clase obrera y los explotados no será impune. Todos polarizan la situación entre “democracia” o “dictadura”. Que lleva a la clase obrera a los pies de sus verdugos “democráticos”. Las direcciones de la clase obrera y todos los partidos de la Nueva Izquierda, se deberá hacer responsable de cada acción de un gobierno del PT y de su administración burguesa proimperialista al que llamaron a apoyar.
Llevan adelante esta feroz traición contra la clase obrera en nombre de la “democracia”, cuando la verdadera posibilidad de defender los “derechos democráticos” y conquistar “democracia”, es luchando con el método de la revolución socialista. Es decir, defender la “democracia” derrotando a todos los capitalistas y terminando con el dominio imperialista de la nación brasilera.
Las masas siguen demostrando que están dispuestas a ganar las calles para derrotar a Bolsonaro. Llegó la hora de romper el sometimiento a la burguesía de nuestras organizaciones obreras. No hay que darle ni un segundo más de tregua a Temer, ni seguir sometidos a una de las dos variantes que el imperialismo tiene a su disposición para imponer su feroz ofensiva sobre Brasil.
¡Hay que conquistar la alianza obrera, campesina y popular! ¡Basta de sometimiento a la burguesía! ¡Basta de direcciones colaboracionistas en nuestras organizaciones obreras!
¡Paso a la clase obrera y los explotados! ¡Abajo el régimen infame y su Constitución de 1988!
¡Fuera Temer Ya! ¡Fuera el FMI! ¡Que se vayan todos! ¡Huelga General revolucionaria!
¡Gobierno provisional revolucionario obrero y campesino!
São Paulo, Brasil
CROJA-FLTI