Argentina- 25 de mayo de 2022
El hambre, la carestía de la vida, el trabajo esclavo y la desocupación…
¡No se aguantan más!
El 12 de mayo, en la Marcha Federal, decenas de miles de trabajadores desocupados ganaron las calles…
¡Basta de mendigar limosnas! ¡Trabajo digno para todos!
Se ponen de pie las fuerzas para unir las filas obreras
¡Hay que derrotar a la burocracia sindical de la CGT-CTA y su Pacto Social con el gobierno!
¡Huelga General!
La Marcha Federal de la “Unidad Piquetera” demostró el despliegue de un sector de las masas, dirigido por el Polo Obrero, Barrios de Pie, Libres del Sur, el MST Teresa Vive, la Cuba MTR, entre otros, que movilizó más 60 mil trabajadores desocupados a Plaza de Mayo... bajo la consigna: “En lucha contra el hambre, por el trabajo y por un salario igual a la canasta familiar a trabajadores y jubilados”.
Es que este gobierno de los Fernández impone el más brutal de los ataques a millones de explotados con inflación, carestía de la vida, desocupación, precarización y represión a los que luchan. Ante esta ofensiva, los principales oradores del acto de Plaza de Mayo del 12-05 dieron cuenta de su política de presión al gobierno del FMI, exigiendo que la CGT convoque a un paro nacional. Pero a la burocracia sindical empresaria no lo conmueven decenas de miles de desocupados marchando por la ciudad porque estos defienden sus intereses en su Pacto Social infame con el gobierno de los Fernández, que garantiza el ataque del “Grupo de los 6” (la Bolsa, la UIA, la banca, la Sociedad Rural y las cámaras de comercio y de la construcción) y el saqueo imperialista. ¡Abajo el Pacto Social de la burocracia sindical y piquetera con el gobierno y la gran patronal esclavista!
El plan del FMI y de la oligarquía es eliminar los “planes sociales” -un subsidio a los trabajadores desocupados conquistado con sangre por las jornadas revolucionarias del 2001- para convertirlos en “planes de trabajo” para garantizarle mano de obra barata precarizada por $45.000 a la patronal. Si este ataque avanza es porque la burocracia sindical ha dividido las filas obreras, mientras los capitalistas con el terror de los despidos en un mar de millones de desocupados, impone una mayor precarización a la clase obrera. Por su parte la burocracia piquetera integrada al gobierno pone a los desocupados como mendigos a los pies del Ministerio de Desarrollo y Acción Social. Así impiden la unidad de las filas obreras, profundizado la brecha entre trabajadores ocupados y desocupados imponiendo así una mayor flexibilización laboral.
El infierno que hoy vive la clase obrera y el pueblo pobre no se detiene con exigencias sino poniendo las fuerzas de las decenas de miles de trabajadores desocupados en las calles para llamar a sus hermanos de clase ocupados a paralizar la producción por salario y trabajo dignos para todos. El 12 de mayo se perdió una gran oportunidad para que los obreros desocupados sean los voceros de millones de explotados como en 2001 y una palanca para unir las filas obreras, derrotando a la burocracia sindical traidora en las calles y marchando sobre la CGT y la CTA para imponer la Huelga General.
El PO y su vergonzoso “frente único” con la burocracia sindical traidora
Belliboni (Polo Obrero/Partido Obrero) el 12-05 planteó: “Le exigimos a la CGT un paro nacional contra el ajuste”, dando un salto el 19-05, donde le dijo a TN: “Vamos a buscar una acción común, entre organizaciones de ocupados y desocupados, y la idea es pedirle a la CGT y a la CTA una reunión y medidas…”. Buscan confraternizar con el enemigo, con los garantes de la ofensiva del gobierno y los planes del FMI. Tan es así, que el mismo 11 de mayo, mientras transcurría la Marcha, la plana mayor de la CGT se reunía con el embajador yanqui, Marc Stanley.
La dirección del Polo Obrero le propone un “frente único” vergonzoso a la burocracia sindical, quien le proporciona al gobierno “ministros” sin cartera como Daer o Baradel y diputados como Yasky… Con esa burocracia sindical entreguista que permite que la mayoría de los trabajadores ocupados tengan que sobrevivir haciendo horas extras extenuantes para llegar a fin de mes, mientras millones no tienen trabajo.
Incluso Crespo del SUTNA exige el 200% por esas horas o por trabajar los sábados y domingos, en lugar de luchar por un salario mínimo de 173 mil pesos como plantea Yoffra de aceiteros, quien incluso plantea que para conquistarlo la CGT debería hacer un paro por tiempo indeterminado. Es que todo sindicato que no luche por un salario mínimo vital y móvil igual a la canasta familiar indexado por inflación mes a mes para todos… solo puede servir para garantizarle a la patronal el doble de producción con la misma cantidad de obreros y trabajadores esclavos a su disposición. Dividiendo aún más las filas obreras. ¡Rompan ya con la política de subordinación a la burocracia sindical y su Pacto Social!
En su política de exigencia la dirección del PO como la del PTS y todo el FIT-U plantean que con marchas de presión sobre el gobierno se puede conquistar el no pago de la deuda al FMI, omitiendo que en el 2001 para poder imponer la cesación de pagos hubo que combatir en las calles, con más de 40 muertos y echando a De La Rúa. Así la economía pudo crecer a tasas del 9% anual, ya que hasta el 2005 no se le pagó la deuda al FMI. Ahora en Sri Lanka los combates de las masas chocando en las calles con las fuerzas represivas durante meses, no solo barrió con el primer ministro Rajapaksa, sino también obligó a la burguesía a suspender el pago de la deuda al FMI. En este sistema putrefacto hay que luchar por todo para conquistar algo.
Dos caminos para los trabajadores desocupados:
un “Movimiento Social” puesto a mendigar al Estado o un movimiento piquetero como el de 2001 para unir las filas obreras y derrotar al gobierno
Mal le fue a la clase obrera con la política de presión al gobierno de turno y la división impuesta entre ocupados y desocupados por la burocracia sindical y piquetera. El Polo Obrero liquidando todo vestigio de democracia obrera sigue hoy el mismo camino... ¡Basta de tomar asistencia para dar altas y bajas de los “planes sociales”! ¡Basta de utilizarlo como un látigo para controlar y disciplinar a los trabajadores desocupados! ¡Que vuelva el movimiento piquetero de 2001!
En este sentido, la Internacional Comunista planteaba que: “Mientras que los capitalistas aprovechan al ejército cada vez más numeroso de los desocupados para ejercer una presión sobre el trabajo organizado tendiente a una reducción de los salarios, y los socialdemócratas, los independientes y los jefes oficiales de los sindicatos, se apartan cobardemente de ellos, considerándolos simplemente como sujetos de la beneficencia gubernamental y sindical y los caracterizan políticamente como un lumpenproletariado, los comunistas deben tomar conciencia claramente de que bajo las condiciones actuales el ejército de los desocupados constituye un factor revolucionario de gran valor. La dirección de este ejército debe ser tomada por los comunistas. Mediante la presión ejercida por los desocupados sobre los sindicatos, los comunistas deben apresurar la renovación de estos últimos y en primer lugar su liberación de la influencia de los jefes traidores. (...) En una palabra, transformará a toda esta masa, y de un ejército industrial de reserva hará de él un ejército activo de la revolución”. (III Congreso de la Internacional Comunista, 1921, “Tesis sobre la táctica”)
Para el Polo Obrero/FIT-U el camino no es el de derribar a la burocracia sindical y piquetera en las calles como la llave para derrotar el ataque de los Fernández, el PRO-UCR y el FMI, y conquistar todas nuestras demandas. Por eso llevan la consigna de reducción de la jornada laboral y reparto de horas de trabajo al terreno parlamentario sin atacar la propiedad de los capitalistas. Por eso la reducen a la estafa de proyectos de ley a ser aprobados con la presión de la “movilización popular”, como si esa cueva de bandidos del Congreso no estuviera abiertamente al servicio del FMI y Wall Street. Pero, además, para el PO y todo el FIT-U no parece ser incompatible exigir el 200% por extras y domingos como hace Crespo en el SUTNA y presionar al Parlamento para reducir la jornada laboral.
Para los revolucionarios este sistema que ni siquiera le da de comer a sus esclavos merece morir, para el PO y todo el FIT-U aun merece ser. Por eso plantean que es posible conquistar alguna reforma social bajo el capitalismo en putrefacción, cuando saben que estos cederán algo si ven que pueden perderlo todo.
¡No mientan más! Cualquier reforma social solo se puede conseguir como subproducto de la lucha revolucionaria de las masas. Incluso todo aquello que se conquiste se perderá si los explotados no toman el poder. Por ello la del PO, y todo el FIT-U, es una clásica política de colaboración de clases. No por nada el 9 de diciembre de 2020 la diputada Romina Del Plá recibió con alegría la ovación de la burguesía en el Congreso al finalizar su anterior mandato. Es que le ha prestado sus servicios para sostener a esta “democracia” para ricos. Son militantes que siembran confianza en la archirreaccionaria Constitución de 1853-1994.
Tras la marcha ninguna de las demandas por las cuales fue convocada las misma ha sido atendida, lo que demuestra que con su política impotente la clase obrera no puede luchar ni mucho menos triunfar. Además, que mostró al Polo Obrero y sus aliados en el arco opositor al gobierno, como la pata izquierda del kirchnerismo. De esta manera reeditan la pesudoteoría de “campos burgueses progresivos” al cual apoyan en aras de “enfrentar a la derecha” de Macri y Milei. Esta es la misma política que levanta la izquierda reformista en el continente, aquella que llamó a votar por Petro en Colombia, quien se abraza a los generales asesinos de las bases militares y a los empresarios yanquis o la que llamó a votar por Boric, que militarizó la Araucanía de los obreros y campesinos mapuches bajo el mando de EEUU, por citar algunos ejemplos.
La política de regimentación y disciplina impuesta a cientos de miles de trabajadores desocupados en la Marcha Federal es lo que aplaude Frank García Hernández, ala critica de Díaz Canel y el PCC, y que aconseja llevar a Cuba para controlar a los hambrientos del levantamiento del 11 de julio, muchos de ellos en las prisiones del régimen castrista de los “nuevos ricos” de La Habana.
¡Hay que unir a los trabajadores ocupados y desocupados ya mismo!
La política que se le impuso a la Marcha Federal, es opuesta por el vértice a la política del movimiento piquetero del 2001, que para poder comer rodeaba los supermercados, cortaba rutas interrumpiendo la circulación de las mercancías, desorganizando la producción, atacando así la propiedad y la ganancia de los capitalistas.
¡Paso a la rebelión de las bases! El camino es la autoorganización, las asambleas, el paro y los piquetes con plena democracia obrera y con la coordinación y unidad de los que luchan. Ante el infierno que padecen los trabajadores desocupados lo que se necesita es que se le desaten las manos para poder pelear.
¡Basta de burocracia piquetera! Como plantea el “Programa de los 21 puntos” de los Piqueteros del Norte de Salta del 2000: “4.- A) Funcionamiento en base a asambleas que tomen las decisiones y elijan los representantes que deben ser revocables cuando la asamblea lo decida. B) Organizaciones independientes del gobierno provincial y nacional, de todos sus agentes y de las organizaciones patronales. D) El manejo de los planes de trabajo, los puestos que se consigan en las privadas, los bolsones alimentarios y todo lo que se conquiste debe estar bajo control de las asambleas para que se reparta a los que más necesitan y a los que más se comprometen con la lucha…”
¡Que vuelvan los combates de la vanguardia obrera que en marzo de 2017 corrieron a la burocracia sindical del acto de la CGT y le coparon el palco al grito de “ponele fecha al paro…”! ¡Que vuelvan los piquetes de trabajadores desocupados que inundaban las rutas de las principales ciudades en todo el país en el 2001! ¡Que vuelvan los bloqueos a las empresas para unir a los ocupados con los desocupados luchando por trabajo genuino, el reparto de las horas de trabajo y un salario igual a la canasta familiar para todos indexados por la inflación mes a mes!
Contra la estampida inflacionaria y la farsa del “control de precios” del gobierno ante el hambre… ¡Que vuelvan los combates de los trabajadores desocupados rodeando los supermercados como en el 2001! ¡Hay que poner en pie comités de vigilancia de precios de trabajadores desocupados, delegados de fábricas, jefas de hogar, etc.! ¡Abajo el secreto comercial de las transnacionales alimenticias y de las cadenas de comercialización! ¡Hay que expropiar a la oligarquía y a las cerealeras!
Para conquistar un pliego único de demandas, el movimiento piquetero y los desocupados tienen que unir sus fuerzas con las de la resistencia obrera que se autoorganiza contra la burocracia sindical con asambleas y paros como los trabajadores del ARS, los portuarios de la Terminal 5, los metalúrgicos y docentes de la Patagonia.
La batalla es por la reducción de la jornada laboral, aumento salarial y trabajo para todos… ¡Por comités obreros en cada fabrica y establecimiento para llamar a los desocupados a luchar porque todos los brazos disponibles entren a producir! ¡Reducción de la jornada laboral sin rebaja salarial y un turno más en todas las fábricas!
¡Basta de tratar a los desocupados como mendigos! ¡Trabajo digno para todos ya! ¡Abajo la precarización laboral! ¡Todos a planta permanente y bajo convenio! ¡Estatización sin pago y bajo control obrero de toda fábrica que cierre, suspenda o despida!
¡Salud, educación y vivienda digna en base a impuestos a las grandes fortunas y a la expropiación sin pago de los bancos, las petroleras y todas las transnacionales! ¡Fuera el FMI! ¡No al pago de la deuda!
Para conquistarlo hay que luchar como en el Chubutazo de diciembre del 2021. Allí, la clase obrera unificó sus fuerzas ante el ataque de la patronal, chocando contra la burocracia traidora y el gobierno, atacando las instituciones del odiado régimen sirviente de los monopolios... Necesitamos retomar el combate de los heroicos piqueteros del Norte de Salta de 2001, con su programa por trabajo y salario digno para todos.
Hay que constituir de inmediato una COORDINADORA NACIONAL DE LUCHA DE TRABAJADORES OCUPADOS, DESOCUPADOS Y PRECARIZADOS, con delegados de base con mandato, para que la gran energía desplegada por los compañeros desocupados no se disipe hasta una nueva marcha. Ese es el camino para imponer la HUELGA GENERAL, sobre los escombros de la burocracia sindical y piquetera, para derrotar al gobierno de los capitalistas. Este es el camino para evitar que la clase obrera pague la catástrofe que ya está aquí. Solo así la gran energía de los compañeros desocupados se conducirá en la conquista de sus demandas.
Es de vida o muerte ante el ataque del gobierno de los Fernández que persigue a los activistas y trabajadores combativos… ¡Luchar por la libertad incondicional de todos los presos por luchar! ¡Comités de autodefensa obreros y populares ya!
¡BASTA DE BUROCRACIA SINDICAL Y PIQUETERA! ¡Hay que retomar el camino del Cordobazo y el 2001… Conquistar un Argentinazo triunfante para expulsar al FMI! Solo la clase obrera liberándose a sí misma, liberará a la nación del saqueo imperialista.
La lucha contra el imperialismo y por la ruptura con el FMI solo puede librarse junto a los obreros y campesinos latinoamericanos de Chile, Ecuador, Colombia, Bolivia y la clase obrera y el movimiento negro de EEUU. Allí está nuestro más grande aliado, en el corazón de la bestia imperialista, para romper con el FMI y conquistar la tierra para los trabajadores y el pueblo pobre.
¡Argentina será socialista o colonia del FMI!
Nicolás Crámer y Walter Torres
Por el Comité Redactor del periódico Democracia Obrera
Un artículo escandaloso de un miembro del partido estalinista cubano, de la autodenomida “izquierda comunista”
Frank García Hernández: el Polo Obrero y la Unidad Piquetera, el modelo a seguir para controlar a los trabajadores cubanos hambrientos sublevados
Bajo el título de “Cuba sin sindicatos ante el triunfo del capitalismo”, del 18/05/2022, Frank García Hernández publicó un artículo donde advierte que “Cuba necesita sindicatos autoorganizados, gestionados por los mismos trabajadores afiliados y no por la burocracia sindical estatal”.
Allí reivindica la Marcha Federal que encabezó el Polo Obrero y la Unidad Piquetera argentina, afirmando que: “La clase trabajadora cubana no vive las situaciones de pobreza extrema en la cual se encuentran miles de trabajadores y desocupados en Argentina, pero es precisamente para no caer en esas condiciones críticas que la clase trabajadora cubana debe auto organizarse”.
Frank Hernández, como todos los dirigentes del PC Cubano, está preocupado, quiere evitar un nuevo levantamiento de los obreros y el pueblo pobre cubano y buscan en la experiencia argentina del movimiento de trabajadores desocupados el ejemplo que les permita controlar férreamente a los hambrientos.
Es consciente que en la Marcha Federal no se logró “doblegar al gobierno capitalista”, sin embargo, remarca la importancia de dicha movilización que “le recordó a los burgueses la fuerza del pueblo hambriento”.
Es decir que, para Frank la política de “presionar” al gobierno de los Fernández con miles de trabajadores desocupados es ejemplar, y su forma organizativa es el modelo para trasladar a los trabajadores cubanos hambrientos que en el levantamiento del 11 de julio de 2021 se escaparon del control de la burocracia sindical y del gobierno restauracionista cubano y chocaron con las fuerzas represivas del estado y los matones del PCC.
Hernández sabe que la política reformista impuesta a centenares de miles de trabajadores desocupados que dirige el Polo Obrero y la Unidad Piquetera, se basa en un régimen de control y disciplinamiento a la burocracia sindical, al gobierno y al estado burgués, que no representa ningún peligro para los patrones y sus negocios, como se ha demostrado en Argentina.
Frank Hernández sabe que eso es lo que se necesita también en Cuba para controlar a los centenares de miles de trabajadores hambrientos, a pesar de que él niega que haya hambre y miseria, embelleciendo así al gobierno de Díaz Canel que molió a palos a los trabajadores y jóvenes sublevados el 11J y que hoy están en las mazmorras del régimen restaurador del capitalismo por haber salido a luchar en las calles contra el hambre con que regó el castrismo la isla después de entregarla al imperialismo.
Frank quiere controlar a los trabajadores, pero bajo el disfraz de la “autoorganización”. Él conoce muy bien el poder que el movimiento de trabajadores desocupados tiene, y sabe también que la organización sin ninguna democracia obrera a su interior es un resguardo para evitar que se produzca nuevamente un levantamiento contra el gobierno burgués de Díaz Canel y el PCC, que el estalinista defiende a capa y espada porque es su Partido Comunista, donde milita y del cual es dirigente.
El Polo Obrero, entonces, es el ejemplo que reivindica su dirigente cubano Frank Hernández, para poner en pie su política de exigencia, “por izquierda” al régimen castrista de los “nuevos ricos” de La Habana, en la Cuba del capitalismo restaurado que hambrea y reprime a las masas explotadas y oprimidas.
Walter Torres |
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