Chile- 19 de mayo de 2022
Mientras el fascismo hace terror en las calles…
El gobierno de Boric y el PC, apoyado por toda la izquierda disciplinada a Biden y los yanquis…
Militariza con los generales pinochetistas la Araucanía de los trabajadores y los campesinos pobres mapuche
Días atrás, el gobierno de Boric anunciaba la instalación del “estado de excepción” en las regiones de la Araucanía y el Bío Bío. El despliegue militar no se hizo esperar para reprimir, disciplinar y amedrentar la justa lucha de los campesinos pobres de origen étnico mapuche, que combaten por la devolución de sus tierras, y también contra el conjunto de la clase obrera.
Hoy los milicos pinochetistas vuelven a patrullar las calles del sur de Chile, esta vez no enviados por Piñera, sino por el gobierno de Boric y el PC, al que no le ha temblado el pulso para militarizar la Araucanía, amparándose en la maldita Constitución del ’80, de la que dicen ser sus “enemigos”. ¡Cínicos!
Esta es la verdadera cara de este gobierno de colaboración de clases, agente del imperialismo, que hoy recurre a las FFAA para proteger la propiedad privada de las empresas forestales, los grandes terratenientes y las transnacionales imperialistas que usurparon las tierras que les pertenecen al campesinado pobre.
El mismo Partido Comunista fue la avanzada en esta medida, con esa traidora de Camila Vallejo calumniando al compañero Celestino Córdoba como un “preso común” para hacer creer que no existen presos políticos mapuches, cuando decenas de compañeros se pudren en las mazmorras de este régimen infame por pelear por sus legítimas demandas. ¡Los “pacos de rojo”, comandando la represión de los “pacos de verde” y de los milicos pinochetistas, son los peligrosos! Nada distinto a lo que hace el Partido Comunista cubano, moliendo a palos a los obreros y jóvenes que se sublevaron el año pasado y hoy sentenciando a prisión con condenas del infierno a quienes “osaron” ganar las calles contra el hambre que padecen por la restauración capitalista que impuso el castrismo en la isla para entregarla al imperialismo.
No es de sorprender que el gobierno Boric saque los milicos a las calles. En sus dos meses de gobierno ha demostrado con creces ser el gobierno agente directo del imperialismo yanqui, que vino a administrar al régimen pinochetista de los generales genocidas, el imperialismo y el TLC y a aplicar a rajatabla los peores planes de las transnacionales de continuar descargando todo el peso de la crisis contra la clase obrera y los explotados con hambre, feroz carestía de la vida, pensiones y salarios de miseria, desocupación… Por eso cada sector que ganó las calles por sus demandas, fue violentamente reprimido como los estudiantes secundarios de Santiago o los obreros subcontratistas de ENAP. Y ni hablar, de las bandas fascistas que actúan de forma coordinada con los pacos y son armadas por los generales pinochetistas y las transnacionales, que asesinaron a la compañera Francisca Sandoval y ya antes atacaron a los obreros migrantes y los secundarios en lucha.
Todo esto es lo que viene encubriendo la estafa de la Convención Constituyente, totalmente amañada y antidemocrática. Mientras las masas padecen penurias inauditas, cárcel, represión y muerte, ese apéndice del régimen pinochetista ha terminado su propuesta de nueva Constitución, que confirma que es un maquillaje formal de la Constitución del ‘80 para consagrar la defensa a ultranza de la propiedad privada de las transnacionales, los capitalistas y los generales, tal como marca hoy la de Pinochet. Estamos ante una “nueva” Constitución que no les da nada a las masas explotadas ni resuelve ninguna de sus demandas, ni la ruptura con el imperialismo y los TLC, ni la renacionalización sin pago y bajo control obrero del cobre, ni la tierra a los campesinos pobres, ni pan, ni trabajo, ni salarios y pensiones dignas a los trabajadores, ni educación gratuita al hijo del obrero… Una farsa que posa de “democrática” y ni siquiera viene a garantizar el juicio y castigo a los asesinos de nuestros mártires ni la libertad de los presos políticos. Por eso la superoligarquía financiera de Wall Street como Morgan Stanley y JP Morgan, los mismos que organizaron el golpe en el ’73, hoy apoyan y llaman a que se apruebe la “nueva” Constitución. ¡Esta es la Convención Constituyente de los piratas del imperialismo yanqui!
Con esa farsa de Constituyente nos quieren seguir engañando hablando de “democracia” y “libertad” cuando los milicos genocidas patrullan las calles de Chile, cuando las bandas fascistas asesinan luchadores, cuando la represión no hace más que profundizarse, cuando miles de compañeros continúan siendo presos políticos. Es que esta es su verdadera “democracia”, la de este maldito régimen pinochetista que los trabajadores, la juventud rebelde y las masas explotadas pugnaron por derrotar con la sublevación revolucionaria de Octubre de 2019. Justamente, esa estafa Constituyente fue uno de los pilares fundamentales de la enorme trampa que montó la burguesía y las burocracias traidoras de la CUT y de la Mesa de Unidad Social contra las masas sublevadas con el “Pacto por la Paz y la Nueva Constitución” firmado por el propio Boric, para sacarnos de las calles y salvar a Piñera y al régimen cívico-militar de la Constitución del ’80, para así mantener a salvo el dominio de los explotadores contra la clase obrera y los explotados.
Un cruel engaño contra los luchadores por la Dignidad, para que siga el mismo régimen pinochetista ahora con otro collar, el de las reformas cosméticas de la Constituyente y el del gobierno del stalinismo y el Frente Amplio.
Los renegados del trotskismo son los consejeros del gobierno de colaboración de clases de Boric y el PC, el nuevo verdugo de la clase obrera y las masas explotadas
Estas corrientes a cada paso se dedicaron a someter a las masas a la Constituyente amañada, comenzando por el MIT/LIT-CI que de la mano del escaño de su dirigente María Rivera, es parte de esa Convención fraudulenta. Ellos, junto a otros grupos como el PTR/PTS y el MST/UIT-CI, no solo apoyaron que se realice esa farsa Constituyente, sino que plantearon que esa Convención totalmente fraudulenta podía “devenir en soberana, destituir a Piñera y asumir el poder”. Quisieron hacer creer que de la mano de ese poder burgués se podía derrotar a Piñera y al régimen pinochetista y otorgarle la democracia, el pan y la libertad a los explotados, cuando esa Convención es un apéndice del régimen cívico-militar y está bajo el control de esa casta de oficiales contrarrevolucionarios de las FFAA que a punta de fusiles custodian la propiedad privada de los capitalistas y el imperialismo.
Junto a esto, el MIT y el MST (además del POR/Tendencia del PO argentino y la mayoría de la izquierda del continente), llamaron a votar y/o apoyar al frente electoral del Frente Amplio, el PC y la DC golpista con la excusa de “enfrentar a Kast” e incluso marcharon el pasado 1° de Mayo, en un Día Internacional de los Trabajadores, en la movilización oficial de este gobierno auspiciada por la burocracia de la CUT.
Hoy todas estas corrientes se “lamentan” porque Boric saca a los militares a las calles pero solo continúan embelleciendo a ese gobierno de colaboración de clases. Así, el 17/05 el PTR afirma que el gobierno decretó el “estado de excepción” porque le “claudicó a la derecha”, como si este fuera un “gobierno progresista” que le “cede a la presión de los empresarios y los partidos pinochetistas” y no lo que es: un agente directo de los capitalistas y el imperialismo.
Por su lado, el MIT le exige a Boric que retire los militares de la Araucanía, mientras que ante el asesinato de Francisca Sandoval afirman en su declaración del 12/05: “si el gobierno quiere realmente investigar y desmantelar el crimen organizado y acabar con la complicidad de las policías, debe formar un Comité Investigador autónomo en relación al aparato estatal, que funcione en paralelo y relacionado a la Fiscalía que investiga el caso”… Una política similar a la que pregona el MST que en una publicación del 12/05 le exige “a Boric medidas de fondo para detener esta escalada”, refiriéndose a la “bestial represión lumpen fascista policial”.
Según la LIT y la UIT el responsable de enfrentar al fascismo y hacer justicia por Francisca es el gobierno del Frente Amplio y el PC, ¡incluso junto a los fiscales de la justicia pinochetista que mantienen a miles de presos políticos y garantizaron la impunidad de todos los milicos y políticos patronales asesinos del pueblo! Pintan a un gobierno que no tendría nada que ver con los generales pinochetistas en un régimen cívico-militar, cuando Boric es el comandante en jefe de las FFAA y los pacos, bajo las órdenes de la base militar yanqui de Con Con y el Pentágono. Esta gente llama a que este ¡gobierno burgués de colaboración de clases, agente directo del imperialismo yanqui! rompa con la burguesía y con su banda de hombres armados y realice las tareas que solo puede realizar la clase obrera, luchando por la revolución proletaria junto a todas las clases explotadas de la nación. ¡Dejen de mentir!
Los renegados del trotskismo reeditan así la vieja receta del stalinismo de apoyar a los “campos burgueses progresivos” o “democráticos” (como es para ellos el gobierno del Frente Amplio y el PC), en aras de “enfrentar a la derecha” y al “fascismo. “Todos con Boric contra el fascismo” es su política de “frente democrático antifascista”… Un brutal engaño porque la democracia y el fascismo salen de la misma cloaca que es este sistema capitalista y, tal como decía Trotsky, “para la clase capitalista la diferencia entre democracia y fascismo no es decisiva. Según las circunstancias, utiliza a uno u otro para sus propios fines”. Así, hoy en Chile el imperialismo con su mano izquierda sostiene a Boric y al PC y con la derecha a su agente fascista.
Justamente, por eso es una infamia lo que afirman estas corrientes, porque el gobierno de Boric no está para enfrentar al fascismo ni para desarmar a los generales pinochetistas, sino todo lo contrario. Este gobierno de colaboración de clases está para adormecer a las masas, sacarlas de la lucha directa en las calles, reprimir a sangre y fuego -como está haciendo-, al sector más combativo de la clase obrera y los explotados con las fuerzas represivas del estado y las FFAA, y así allanar el camino para que el fascismo siga levantando cabeza y aplaste al proletariado. Por eso Trotsky afirmaba: “El Frente Popular (refiriéndose al gobierno de colaboración de clases, NdR) crea las condiciones favorables para la victoria del fascismo al adormecer a obreros y campesinos con ilusiones parlamentarias, paralizando su voluntad política. La política de alianzas con la burguesía va a costarle caro a la clase obrera, años de sufrimientos, de sacrificios, sino décadas de terror fascista”. (“Un pronóstico confirmado, 23 de julio de 1936).
Esa “política de alianzas con la burguesía” es la que hoy pregonan los renegados del trotskismo, siendo los consejeros de este gobierno de colaboración de clases y sometiendo a la clase obrera a su nuevo verdugo para impedir que el proletariado encabece la lucha por aplastar al fascismo y derrotar a la casta de oficiales y al conjunto del régimen cívico-militar pro-imperialista y su gobierno. Esto solo lo podrá hacer retomando el camino revolucionario de Octubre de 2019, poniendo en pie los Cordones Industriales, la primera línea, los comités de autodefensa, la milicia obrera y campesina, etc., y para ello la primer tarea es imponer la ruptura de todas las organizaciones obreras con el gobierno del Frente Amplio y el PC.
A 180° de esto, la política de estas corrientes es “darle un barniz democrático” al régimen pinochetista de la mano de la Constituyente y el gobierno de Boric, que vienen a mantener intacto a ese régimen infame… Pero ni siquiera estamos ante demócratas consecuentes en su “lucha” contra el pinochetismo y el fascismo, porque para ello tendrían que llamar a los trabajadores a movilizarse y armarse para derrotar a las fuerzas represivas del estado, a los oficiales de las FFAA, la base de Con Con y las bandas fascistas. La verdadera política de estas direcciones es la “vía pacífica” a “democratizar” a un régimen que se impuso con un feroz golpe contrarrevolucionario en el ’73 y que hoy demuestra todo su rostro pinochetista con milicos en las calles. ¡Están tras las huellas del Partido Comunista de Corbalán y Fidel Castro que con esta política traicionaron la revolución de los Cordones Industriales en los ’70!
Hoy mientras el stalinismo ha vuelto al poder en Chile, son los renegados del trotskismo los que juegan su rol y disciplinados a Biden y los yanquis, son responsables de todas las medidas antiobreras que está ejecutando “su” presidente Boric. Estamos ante una izquierda reformista que utiliza las limpias banderas de la IV Internacional para sostener a los gobiernos y regímenes pro-yanquis en todo el continente que vinieron a desviar las enormes ofensivas revolucionarias de masas. Esto es lo que hicieron en primer lugar en EEUU: hablando de “todos contra Trump”, apoyaron a Sanders, el “ala izquierda” del Partido Demócrata de los piratas imperialistas yanquis, para luego someter a la clase obrera a Biden, el actual comandante de los carniceros de Wall Street. Y por ello en América Latina se dedican a darle apoyo político a los agentes directos de los yanquis como Boric, Castillo en Perú, Petro en Colombia y Lula y su frente burgués en Brasil. Ese es el triste papel que hoy juegan los entregadores de la IV Internacional, que hace rato abandonaron la pelea por la revolución socialista para abrazarse al programa y la política del stalinismo.
Para derrotar al régimen cívico-militar y su gobierno, a los generales pinochetistas y al imperialismo…
Para aplastar a las bandas fascistas y disolver a la policía asesina…
Para conquistar el pan, la tierra, la educación gratuita, recuperar el cobre y todas nuestras demandas…
¡Hay que retomar el combate revolucionario por la Dignidad!
Tenemos que volver a poner de pie a la mayoría de Chile para tomar los destinos de la nación en nuestras manos y volver a forjar la alianza obrera, campesina y popular, como hicimos en las calles en Octubre de 2019, para reabrir el camino de la Huelga General Revolucionaria. ¡Hay que volver a la Plaza de la Dignidad, a ganar La Alameda y las calles de todo Chile, a saltar los torniquetes, a poner en pie la primera línea y a paralizarles las minas, puertos y fábricas del país!
Para ello la tarea del momento es imponer la ruptura de todas las organizaciones obreras y estudiantiles combativas con la nueva Concertación de Boric y la farsa Constituyente, echar a las burocracias colaboracionistas de la CUT y la Mesa de Unidad Social para enfrentar el ataque del gobierno.
Desde la lucha de los obreros de ENAP, desde los secundarios en toma y todos los sectores que están peleando, desde las organizaciones obreras y de los comuneros mapuche, hay que llamar a poner en pie un gran Congreso Nacional de delegados de base de todo el movimiento obrero, los campesinos pobres y la juventud rebelde para retomar el camino de la Huelga General Revolucionaria y el combate revolucionario de Octubre de 2019, para pelear como en la revolución de los Cordones Industriales de los ’70.
¡Por un comité de autodefensa de todas las organizaciones obrera, estudiantiles y campesinas! ¡Por la milicia obrera y campesina! ¡Con el fascismo no se lo discute, se lo aplasta! ¡Todos somos Francisca Sandoval!
Hay que imponer el fin del “estado de excepción” en La Araucanía, derrotar a la casta de oficiales pinochetistas, terminar con su robo de los negocios del cobre y expulsar a la base militar yanqui de Con Con. ¡Por comités de soldados rasos que rompan con la oficialidad y se pasen con sus armas a pelear junto al pueblo!
¡Disolución de los pacos y todas las fuerzas represivas del estado!
¡Libertad a todos los presos políticos y juicio y castigo a los milicos y todos los asesinos y represores de los trabajadores y el pueblo!
¡Tenemos que volver al combate por la renacionalización sin pago y bajo control obrero del cobre y todos los recursos naturales, por la expropiación sin pago de los banqueros y las AFP, de todos los latifundios, forestales y monopolios imperialistas!
En este Chile saqueado y sometido por el imperialismo, la única solución para la clase obrera y los explotados es el camino de la revolución socialista, para esta vez llevarla a la victoria derrotando al régimen cívico-militar, a sus partidos antiobreros, a los generales pinochetistas, al imperialismo y sus TLC.
La salida es imponer un gobierno revolucionario obrero y campesino sobre los escombros de este régimen infame y su casta de oficiales genocida, como un bastión de la revolución latinoamericana y mundial.
Contra los renegados del trotskismo, disciplinados a Biden y los yanquis, que se han sometido al stalinismo y a frentes de colaboración de clases con la burguesía, los trotskistas internacionalistas del POI-CI y de la FLTI peleamos por recuperar la IV Internacional, el Partido Mundial de la Revolución Socialista, de la mano de sus entregadores. ¡Hay que construir un verdadero partido revolucionario, trotskista e internacionalista, junto a las fuerzas revolucionarias de la clase obrera y la aguerrida juventud de Chile y el mundo, y bajo las banderas de la IV Internacional, para devolverle a la clase obrera la dirección que se merece y necesita para triunfar!
¡Chile será socialista o será colonia de Wall Street!
Comité Redactor de “El Cordonazo”,
vocero del Partido Obrero Internacionalista (POI-CI) de Chile, adherente de la FLTI |