17 de agosto de 2020

Facundo Astudillo Castro fue secuestrado, desaparecido y torturado por la policía asesina de Kicillof, Fernández y Berni... ¡Todos somos Facundo! ¡Estado asesino! Por un movimiento nacional de todas las organizaciones obreras, estudiantiles y de derechos humanos, que pelee por … ¡JUICIO Y CASTIGO A TODOS LOS RESPONSABLES ! ¡FUERA LOS JUECES Y FISCALES , ENCUBRIDORES DE LA POLICÍA !   ¡Por tribunales obreros, populares y de los familiares para juzgar y castigar a los culpables !   ¡Las vidas de los jóvenes trabajadores importan! ¡Sin justicia, no habrá paz !   La familia del compañero Facundo, desaparecido desde el 30 de abril, sigue desesperadamente buscando saber qué paso. El 15 de agosto se encontró un cuerpo semienterrado y a 30 metros del cuerpo una zapatilla intacta que Cristina, la mamá de Facundo, reconoció que era de él. Tal como denuncia la familia, el cuerpo fue plantado y la zapatilla “puesta ahí hace dos o tres días y no tiene siquiera tierra encima”. Por eso afirman correctamente que no le creen a nadie, a ningún fiscal, a ningún juez, ni político. Incluso denuncian que están torturando a los testigos que vieron cómo la policía se llevaba a Facundo. Desde hace más de 100 días, cuando “desaparecieron” a Facundo, comenzó el encubrimiento de los policías de la mano de los jueces, fiscales, Berni, Kicillof y Fernández. Apretaron a sus amigos, pusieron testigos falsos, ahora demoran la autopsia y la niegan la participación a los peritos de la familia. A Facundo lo secuestró la policía por ser un joven trabajador de un barrio obrero, al igual que en EEUU la policía asesinó a George Floyd por ser negro. Para este sistema podrido las vidas de los hijos de la clase obrera no valen nada, y están condenados a estudiar en las peores condiciones en escuelas Cromañón, a tener los trabajos peores y más precarizados… a ser asesinados y reprimidos en las barriadas por la policía con total impunidad. Con la excusa de la pandemia, el gobierno de Fernández apoyado por la oposición patronal y todos los gobernadores, estableció con el decreto del Aislamiento Social Obligatorio un verdadero estado de sitio y un régimen policial contra el conjunto del pueblo pobre (que ya no puede estar en sus casas sin pan y sin trabajo), profundizando la represión contra la juventud trabajadora. La policía asesina está cebada y aterroriza a los trabajadores persiguiendo, acosando, torturando y metiendo preso a los que salen a la calle a ganarse el pan para su familia, con la excusa del “aislamiento obligatorio”. La desaparición forzada de Facundo no es un hecho aislado. En lo que va de la cuarentena dictada por Fernández ya son más de 90 los jóvenes asesinados por el “gatillo fácil”. Así sucedió con Luis Espinoza, obrero agrícola de Tucumán, asesinado por la policía y encontrado en una bolsa en la frontera de Catamarca. O con Facundo Scalzo en el Bajo Flores, asesinado por la gendarmería; con Magalí Morales en San Luis y tantos otros. ¡Así tratan los perros de presa del Estado a la juventud obrera en los barrios: los torturan y los matan en las comisarías, los matan con la droga o los matan a los tiros! Es un plan sistemático del Estado contra la juventud obrera, a la que reprime y encarcela del mismo modo que reprime y encarcela a los trabajadores cuando salen a pelear por sus demandas, mientras los asesinos y represores de los trabajadores siguen libres, como los asesinos de Santiago Maldonado y Rafa Nahuel. Tal como dice la familia, “la desaparición de Facundo ha borrado la grieta”. Los partidos patronales, el gobierno nacional y los gobernadores se han unido bajo el mando del imperialismo para atacar brutalmente a la clase obrera y los explotados. Con la desaparición de Facundo buscan aterrorizar a toda la clase obrera y el pueblo pobre que está padeciendo un brutal ataque, miseria, represión, cárcel y persecución. Es la misma saña, el mismo método que aplicaron las petroleras y los terratenientes con la Gendarmería, el gobierno de Macri y los gobernadores kirchneristas con Santiago Maldonado. La policía que desapareció a Facundo, la maldita policía del gatillo fácil, es la misma que maneja junto a los jueces y fiscales, las redes de trata, de la droga y las bandas de lúmpenes a los que les liberan las calles y reparten con ellos el botín. Este 27 de Agosto, como desde hace más de 10 años, habrá una nueva marcha contra el gatillo fácil, para reclamar justicia por nuestros jóvenes asesinados y “¡basta de asesinar a nuestros hijos!”. La lucha por justicia por Facundo debe ser tomada en manos de todas las organizaciones obreras y organismos de Derechos Humanos de todo el país y unirla a la lucha de todos los trabajadores y explotados que nos levantamos contra la represión estatal y el ataque a nuestros derechos. ¡Necesitamos organizar ya mismo un movimiento nacional de todas esas organizaciones por el juicio y castigo a los responsables de la desaparición de Facundo y el asesinato de la juventud obrera, que plan de lucha, paros, cortes de ruta, piquetes y acciones en las calles! ¡Hay que pelear como en EEUU! ¡Ganemos las calles de todo el país! ¡Las vidas de los jóvenes trabajadores importan!   ¡Tribunales obreros y populares para juzgar y castigar a todos los asesinos y represores de ayer y de hoy! ¡Sin justicia y sin pan, no habrá paz! ¡Basta de militarización de los barrios obreros! ¡Disolución de la policía y todas las fuerzas represivas del Estado, sus servicios de inteligencia y su casta de jueces y fiscales! ¡Comités de vigilancia obreros y populares para garantizar la seguridad de nuestros barrios y nuestra familia! LOI-CI / Democracia Obrera de Argentina Adherente a la FLTI

Facundo Castro Luis Espinoza ¡Abajo el juicio trucho contra Daniel Ruiz, César Arakaki y Dimas Ponce! Hace dos semanas, reabrieron el juicio montado contra los compañeros Daniel Ruiz, César Arakaki y Dimas Ponce que fueron parte, junto a centenares de miles de obreros, del levantamiento y la huelga general revolucionaria de diciembre del 2017. Con más de 7500 luchadores obreros y populares procesados, el gobierno de Alberto Fernández sigue teniendo como rehén al compañero Sebastián Romero, hoy en prisión domiciliaria. Los ex choferes de la Línea Este de La Plata llevan más de un año en prisión domiciliaria. Mientras tanto, sigue pesando sobre los petroleros de Las Heras una brutal condena a cadena perpetua y cárcel. Al mismo tiempo comienzan a perseguir y procesar judicialmente a dirigentes y activistas docentes y estatales en Chubut. ¡Libertad incondicional a Romero! ¡Desprocesamiento de los más de 7.500 luchadores obreros y populares!