Desde el corazón de la vanguardia obrera colombiana surge un llamamiento internacionalista a una lucha continental contra el ataque del imperialismo y sus agentes. ¡Ese es el camino!
Hay que unir las luchas de resistencia obrera y campesina en todo el continente
¡Una misma clase, una sola lucha, desde Alaska a Tierra del Fuego !
Presentamos este Suplemento Especial de El Organizador Obrero Internacional sobre América Latina, en momentos en que el imperialismo norteamericano profundiza su ofensiva sobre su “patio trasero”, con una dictadura fascista en Bolivia, masacres en Colombia, ataques de bandas fascistas a los campesinos mapuche en Chile, en medio del crac mundial y el azote de la pandemia del coronavirus.
Pero en las masas explotadas aún arden las brasas de la enorme respuesta revolucionaria de octubre-noviembre pasados en Chile, Ecuador y Colombia, cuando embistieron contra la ciudadela del poder de la burguesía. A pesar de que esos embates fueron desviados por la traición de las direcciones como la CONIAE y el FUT en Ecuador o el PC y el Frente Amplio en Chile, los explotados de Bolivia, Chile y Colombia pugnan por volver al centro de la escena, en duras y feroces luchas de resistencia contra el ataque del imperialismo y sus gobiernos lacayos.
Parte de ello es el valeroso llamamiento internacionalista de la Coordinadora Nacional Sindical, Social y Popular de Colombia, que surgió luego de una formidable rebelión de la base obrera contra la burocracia sindical stalinista. Esta Coordinadora nuclea a más de 70 organizaciones de lucha de la clase obrera, el campesinado y los oprimidos. Su declaración del 25 de julio, que publicamos en este Suplemento, le plantea una moción a las organizaciones de lucha de los explotados del continente: “un Encuentro Continental de Todos los que Luchan, para coordinar acciones en toda América que hagan sentir el poder de los trabajadores y de los pueblos en todo el continente”.
Esta vanguardia obrera rompió el cerco de los traidores del stalinismo y la burocracia sindical en Colombia, los personeros del pacto del castrismo y las FARC con la burguesía colombiana y el régimen de las bases militares yanquis que oprime a esa nación en beneficio de Wall Street. Gracias a ello ha podido reagrupar a lo mejor del movimiento obrero colombiano en lucha por la huelga general y lanzar un llamado a los trabajadores de toda América Latina y Estados Unidos a unir sus luchas en un Encuentro Continental.
Lejos de este llamamiento a la unidad de los obreros colombianos quedó la Conferencia Latinoamericana del FIT-U, que, como planteamos en el artículo de este suplemento “Una reunión de la ‘sección argentina’ de la ‘nueva izquierda’”, no sirvió para preparar una lucha continental unificada, sino para sostener un frente de partidos de la izquierda parlamentaria de Argentina. Y poco antes del encuentro, en el sindicato del neumático dirigido por el PO, una guardia “privada” apaleaba a un obrero militante del PTS del mismo gremio (ver artículo), utilizando los métodos del stalinismo para acallar a los disidentes.
Y lejos de los obreros colombianos que enfrentan a la burocracia stalinista de los sindicatos, vuelve a quedar el FIT-U que, junto a los renegados del trotskismo del mundo, se reúnen convocados por el castrismo a rendirle “homenaje” a Trotsky, ¡junto al PC que cobijó a Mercader, ese sicario de Stalin asesino de nuestro camarada León Trotsky!
Asimismo, el lector encontrará artículos sobre la resistencia obrera argentina que enfrenta el ataque del gobierno, los capitalistas y el FMI, que usaron la pandemia para descargar el crac económico sobre los trabajadores con un régimen blindado que se cobró la vida de más de 90 jóvenes trabajadores como hicieron con George Floyd. Esto es lo que demuestra el caso de Facundo Astudillo que denunciamos en un artículo de este suplemento.
Cerramos este Suplemento con los artículos de Bolivia, donde las masas empujadas por el hambre, la miseria y el odio a la Media Luna y sus bandas fascistas, rompen con la subordinación de la traidora burocracia de la COB y el MAS de Morales y el “pacto de pacificación” que firmaron éstos con la fascista Añez. Esto se refleja en el grito de “Fuera Añez” y “no queremos elecciones” (ver artículos: “¡Abajo la dictadura de Áñez y su gobierno fascista!” y “¡El pueblo quiere aplastar la dictadura militar y que Áñez se vaya!”)
El artículo sobre Chile, “¡Con el fascismo no se discute, se lo aplasta!”, da cuenta del ataque de las bandas fascistas a los campesinos mapuche, frente al que sectores de trabajadores y explotados ganaron las calles en algunos puntos del país demostrando que no habrá agresión sin respuesta.
En Latinoamérica, la resistencia obrera y campesina enfrenta el ataque del imperialismo y sus regímenes rompiendo el chaleco de fuerza de sus direcciones. Hay que unificar estas luchas con el combate del movimiento negro y los obreros norteamericanos, nuestros mayores aliados contra el imperialismo yanqui y ese 1% de parásitos de Wall Street responsables de los padecimientos de los trabajadores y los pueblos oprimidos del continente.
La conferencia que necesitamos es la que mocionó la Coordinadora Nacional Sindical, Social y Popular de Colombia. Los obreros de GM de México, que dijeron que su lucha contra los despidos estaba unida a la de los obreros de Detroit, marcan el camino. No hay tiempo que perder. Es urgente que todas las organizaciones obreras de América respondan al llamado de Bogotá. La LIT ya hizo público su apoyo (https://litci.org/es/menu/mundo/latinoamerica/colombia/en-colombia-se-conforma-coordinadora-de-luchas-sindical-social-y-popular/). CSP-Conlutas, la central sindical combativa de Brasil que dirige la propia LIT y es parte de la Red Sindical Internacional con más de 70 centrales y organizaciones sindicales, debe tomar este llamamiento en sus manos y poner sus fuerzas al servicio de hacerlo realidad.
Llamamos al movimiento obrero internacionalista que está poniéndose de pie en México; a los obreros de Bolivia que enfrentan a la burocracia de a COB para recuperar su central sindical y a los combativos explotados de El Alto con los presos y familiares de Senkata; a los jóvenes de la “primera línea” de Chile y los mineros del cobre azotados por el Covid; a las organizaciones del sindicalismo combativo de Argentina; a los obreros combativos de Detroit, a hacer suyo el llamamiento de Bogotá. ¡En la unidad de los obreros y los campesinos del continente está la verdadera fortaleza de la lucha antiimperialista!
¡Paso al internacionalismo militante! ¡De pie con la clase obrera norteamericana por George Floyd! ¡De pie con el pueblo sirio! ¡De pie junto a los mineros de Marikana, Sudáfrica, a 8 años de la masacre de 34 obreros a manos del gobierno del CNA y la AngloAmerican! ¡De pie por la alianza obrera y campesina! ¡Muera el imperialismo!
Comité Redactor de Democracia Obrera
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