Palestina - 07 de julio 2006
¡Paremos el ataque genocida del Estado sionista-fascista de Israel y su ejército contra los trabajadores y el pueblo palestino!
¡Abajo el plan de la “Hoja de ruta” y de “dos estados” de los carniceros imperialistas, el estado sionista y las burguesías árabes que busca imponer definitivamente el apartheid y la esclavización del pueblo palestino!
¡Por la destrucción del Estado sionista-fascista de Israel!
Sólo un gobierno obrero y campesino de las masas palestinas autoorganizadas y armadas puede garantizar un Estado Palestino laico, democrático y no racista
¡POR UNA FEDERACIÓN DE REPÚBLICAS OBRERO-CAMPESINAS DE MEDIO ORIENTE!
Desde el 28 de junio, el Estado sionista-fascista de Israel, ha iniciado una nueva ofensiva militar genocida contra los trabajadores y el pueblo palestino. Con el pretexto de “liberar” a un soldado sionista que habría sido tomado prisionero por una de las organizaciones armadas palestinas, ha rodeado con tanques, barcos de guerra y tropas la Franja de Gaza, un territorio de apenas 400 km2 en el que se hacinan un millón y medio de palestinos. Está bombardeando masivamente con artillería a los trabajadores y los explotados palestinos, después de haber asesinado a 54 de ellos -incluidos 9 niños- solamente durante el mes de junio pasado.
Con esta ofensiva, el imperialismo y su gendarme sionista intentan asestar un nuevo golpe contrarrevolucionario a las masas palestinas y de todo Medio Oriente, y en primer lugar, a la heroica resistencia de las masas iraquíes que ha empantanado al ejército masacrador de Bush en las arenas del desierto, y que todos los días manda de vuelta a Estados Unidos marines en bolsas negras. ¡La resistencia iraquí al invasor imperialista, y la resistencia del pueblo palestino contra la ocupación del estado sionista-fascista de Israel, es una sola y misma lucha de los trabajadores y los pueblos oprimidos de Medio Oriente!
El ejército sionista ha asesinado a más de 30 pobladores palestinos desde el comienzo de su nueva ofensiva. La situación de los explotados en Gaza –de por sí catastrófica- ya es desesperante: las centrales eléctricas y los puentes fueron destruidos a bombazos, y toda vía de acceso está cerrada. Sometidos a temperaturas por arriba de los 40°, los trabajadores y explotados palestinos no tienen agua, luz, comida, medicinas, combustible, etc. Uno de cada tres niños recién nacidos muere por falta de medicinas elementales. Los hospitales no tienen electricidad, con lo cual no pueden hacer cirugías, no tienen cómo conservar bancos de sangre ni medicinas, etc.
La amplia mayoría de los trabajadores palestinos está desocupada. El Estado sionista redujo en los últimos meses de 88.000 a 11.000 los “permisos de trabajo” que otorgaba para que los obreros palestinos pudieran ser explotados en las fábricas sionistas y de los monopolios imperialistas instalados en la Palestina ocupada. Miles de trabajadores arriesgan la vida todos los días saliendo clandestinamente de Gaza y Cisjordania para poder trabajar y conseguir algo de pan para sus hijos. Pero hoy, ningún trabajador puede salir, ni siquiera clandestinamente.
El ejército sionista entró tambiénen Ramallah –Cisjordania-, bombardeando dependencias y deteniendo acasi 100 funcionarios del “gobierno”palestino –la llamada “Autoridad Nacional Palestina”-, acusándolos de ser“criminales”, “terroristas”, etc.¡Esta es la verdadera cara del Estado sionista-fascista de Israel, creado ficticiamente en 1948 mediante lausurpación militar del territorio de lanación palestina, la expulsión de sus Habitantes, su exterminio sistemático , y el trasplante de población enbase a supuestos “ derechos bíblicos”, y sostenido desde entonces porel imperialismo angloyanqui comosu gendarme para mantener a las masas palestinas y de todo Medio O riente sojuzgadas, para así garantizar las rutas del petróleo para las potencias imperialistas!
La nueva ofensiva genocida del Estado sionista de Israel es consecuencia de la derrota de la revolución palestina de 2000,y busca aplastar toda resistencia de las masas para imponer definitivamente el fascismo y el apartheid
Las masas palestinas, con su nación bajo ocupación, y condenadas avivir prisioneras en su propia tierra, confinadas en verdaderos “ghettos” ycampos de concentración que nadatienen que envidiarle al ghetto de Varsovia bajo la bota fascista, una vezmás están siendo sometidas al terror ya la masacre por parte del verdugo sionista. Esta nueva ofensiva militar es laconsecuencia de la derrota de la grandiosa revolución que la clase obrera yel pueblo palestino comenzaran enseptiembre de 2000. Es la consumación de esa derrota, con la reimposición del fascismo, de la barbarie, porparte de los ocupantes sionistas de esanación martirizada desde hace más demedio siglo.
A la vez, es la respuesta del imperialismo angloyanqui y demás potencias imperialistas, a la tenaz y heroicaresistencia que, a pesar de la derrotade su revolución, vienen protagonizando las masas palestinas: no hubo día desde 2002 en que no se realizaran manifestaciones contra el muro del apartheid en Cisjordania, contra el confinamiento en “bantustanes” y campos de concentración rodeados por el ejército sionista y los colonos fascistas -a los que la burguesía imperialista mundial, el sionismo y todas las direcciones traidoras llaman cínicamente “territorios palestinos”... ¡como si todo el territorio que ha ocupado el invasor sionista no fuera territorio palestino!-, contra las recurrentes masacres y asesinatos del ejército sionista; en lucha por la liberación de los más de 10.000 presos políticos palestinos en las cárceles sionistas, entre los cuales hay más de 500 mujeres y niños.
Si triunfa la ofensiva militar del ejército de Olmert y Bush, el primer resultado será la consumación del plan contrarrevolucionario de la“Hoja de ruta”: es decir, la consagración definitiva de la ocupación y partición de Palestina, con la creación de una farsa de “estado palestino ” al lado del Estado de Israel, consistente en pequeñas franjas de territorio árido, superpoblado, sin infraestructura y sin agua, separados entre sí, encerrados cada uno por muros como en Cisjordania, rodeados por el ejército israelí y por los colonos fascistas.
Si avanzan en ello, el imperialismo y su agente sionista se fortalecerán también para intentar aplastar la heroica resistencia de las masas iraquíes; para avanzar en el ataque contra Irán, pero también para redoblar el ataque contra la propia clase obrera de los Estados Unidos y de las potencias imperialistas europeas.
No hay medias tintas cuando se trata de la vida o la muerte de los trabajadores y el pueblo palestino que hace más de medio siglo luchan incansablemente por echar al ocupante sionista de su tierra: o se está incondicionalmente con el pueblo palestino, o se está en la trinchera del Estado sionista-fascista de Israel, Bush, Chirac, la ONU y demás bandidos imperialistas.
¡Paremos el ataque genocida del Estado sionista-fascista de Israel y su ejército contra los trabajadores y el pueblo palestino! ¡Libertad inmediata e incondicional a los más de 10.000 luchadores palestinos encarcelados por el estado sionista!
Cínicamente, toda la prensa burguesa mundial se preocupa por la suerte del soldado sionista tomado prisionero, mientras no se les mueve un pelo ante el martirio y el sufrimiento de millones de explotados palestinos que luchan por recuperar su tierra usurpada y su nación ocupada. Los trotskistas defendemos el derecho inalienable del pueblo palestino a defenderse y a luchar contra las tropas de ocupación sionistas con todos los medios a su alcance. El derecho de combatir por derrotar al invasor sionista y por destruir su estado, es un derecho democrático-revolucionario inalienable del pueblo palestino.
La burguesía palestina de Al Fatah y de Hamas: guardiacárceles de los trabajadores y el pueblo palestino esclavizado
Pero al mismo tiempo, afirmamos con claridad que el largo calvario del pueblo palestino sólo llegará a su fin con la destrucción del Estado sionistafascista de Israel,objetivo que no podrá conseguirse de la mano de la burguesía palestina, si no, por el contrario, rompiendo toda subordinación de la clase obrera y los explotados a la misma.
La burguesía palestina entregó la lucha histórica del pueblo palestino por su liberación nacional y se ha transformado en guardiacárcel de su propio pueblo, primero con los acuerdos de Oslo, y hoy apoyando el plan de la “Hoja de ruta” que es su continuidad.
En 1993, con la firma de los acuerdos contrarrevolucionarios de Oslo, la antigua OLP y Al Fatah, encabezadas entonces por Yasser Arafat, habían renunciado abiertamente a la lucha por la destrucción del Estado de Israel, reconociendo su “derecho a la existencia”, y aceptaron el plan de crear un “estado palestino” ficticio conviviendo a su lado. Esos acuerdos impusieron la farsa de los “territorios palestinos” bajo gobierno de la Autoridad Nacional Palestina y su policía, que pasaron así a ser los guardiacárceles de su propio pueblo, los garantes de su esclavización y de su confinamiento en ghettos y campos de concentración.
Fue contra ese nuevo dispositivo de control que las masas se sublevaron en septiembre de 2000, dando inicio a la heroica revolución palestina. Los obreros y explotados se alzaron, tomaron las comisarías de la “Autoridad Nacional Palestina”, la desarmaron y se armaron formando sus propias milicias obreras y campesinas de las ciudades y los campamentos palestinos. Rompiendo el control de su propia burguesía, dejando su poder descalabrado y armándose, los obreros y los campesinos palestinos retomaron inmediatamente, y en un nivel superior, la lucha por su liberación nacional, por la destrucción del Estado sionista fascista de Israel.
Por eso, para derrotar a la revolución, la contrarrevolución encabezada por el ejército sionista, tuvo que aplastar militarmente a las masas y desarmarlas, mientras preservaba a la dirección burguesa palestina, con Yasser Arafat y todo su gabinete encerrados en Ramallah. Así, el estado sionista pudo devolverle las armas y rearmar el poder de la burguesía palestina para que ésta, a cambio de algunos miles de millones de dólares de “ayuda internacional” y de ser asociada a algunos negocios (entre ellos,el de proveer de cemento al estado sionista para la construcción del muro en Cisjordania) controle a su propio pueblo, y le imponga el Muro de la vergüenza y el apartheid. Las brigadas de Al Aqsa de Al Fatah –y ahora también las brigadas de Ezzedine Al Kassam de Hamas-, una vez aplastadas las milicias obreras y campesinas, pasaron a ser de hecho la nueva policía “palestina” que garantiza el sometimiento de las masas.
Esta nueva entrega de la lucha histórica del pueblo palestino significó que la dirección burguesa de Al Fatah quedara terriblemente desprestigiada a los ojos de las masas. Eso es lo que explica que haya sido otra fracción burguesa, representada por Hamas –la fracción de la burguesía comercial, ligada a la burguesía del Bazar de Irán-, la que se postuló para garantizar la esclavitud de su pueblo. Fue esta fracción la que, con Hamas, ganó las elecciones legislativas de febrero pasado, y conformó el nuevo gobierno que tiene un presidente de Al Fatah –Abu Mazen, el sucesor de Arafat-, y un primer ministro y gabinete del Hamas.
Este movimiento burgués ganó las elecciones levantando demagógicamente la lucha por la destrucción del Estado de Israel, manipulando así el sentimiento y la justa aspiración de la amplia mayoría del pueblo palestino. Pero no bien llegó al gobierno, Hamas salió a prometerle al estado sionista una “tregua” por 10 años, es decir, a garantizarle su continuidad y existencia, convirtiéndose así en el nuevo guardiacárcel de su propio pueblo. Queda claro, una vez más, que la liberación nacional del pueblo palestino sólo puede ser conquistada por la clase obrera acaudillando al campesinado pobre, y destruyendo al Estado sionista-fascista de Israel.
Hamas ya ha renunciado entonces a la lucha histórica por la destrucción del Estado de Israel. Pero ha intentado convencer al Estado sionista de que la mejor forma de controlar a los esclavos es haciéndoles creer que ellos siguen estando por la destrucción del Estado de Israel. Con esos argumentos,Hamas reclamaba que se liberaran los fondos de “ayuda internacional” y de los impuestos que les cobra el estado sionista a los palestinos esclavizados.
Pero la burguesía sionista –respaldada por el imperialismo yanqui- que fue la que aplastó la revolución con la “korniloviada” de 2002, no acepta chantajes ni discusiones: sólo aceptan que la burguesía palestina, en sus diferentes fracciones, se subordine totalmente a sus planes. Y mientras sus guardiacárceles se pelean entre ellos, el estado sionista lanza su ofensiva militar para que quede claro que es él el que manda en la cárcel.
Sólo la clase obrera palestina y de todo Medio Oriente puede acaudillar el combate por la destrucción del estado sionista-fascista de Israel y por la derrota de las tropas imperialistas en Irak, para conquistar la liberación nacional y terminar con la esclavitud
Al indomable pueblo palestino le ha costado más de medio siglo de masacres, de traiciones, de calvario, el hecho de que la dirección de su lucha deliberación nacional haya estado y estéen manos de la burguesía. Porque laburguesía palestina, como toda burguesía nativa, socia menor del imperialismo, prefiere ir presa como sucede hoy,prefiere la masacre de su propio pueblo, antes que armar a las masas. Sabeque las masas palestinas armadas nosólo destruirían al estado de Israel,sinoque, como ya sucediera en 2000, también destruirían su propio poder y supropiedad privada. Por esa razón, permite que su pueblo sea bombardeado yhambreado, esconde las armas para quenunca más las masas puedan hacersede ellas, y las condena a tener que enfrentar con las manos vacías la ofensiva genocida del quinto ejército delmundo, como es el sionista, armadohasta los dientes por el imperialismo.
El único camino entonces paraque las masas palestinas pueden enfrentar la ofensiva militar sionista,retomar la lucha por su liberaciónnacional y por la destrucción del Estado sionista-fascista de Israel, esrompiendo toda subordinación política a su propia burguesía, poniendoen pie sus milicias obreras y campesinas y el armamento generalizadodel pueblo palestino para conquistaruna dirección proletaria de la guerra nacional contra el invasor sionista, puesto que, de lo contrario, la sangre de sus mártires volverá a ser utilizada por la burguesía como moneda decambio de sus negociaciones con elimperialismo y el estado sionista.
En ese camino, las masas de la Palestina ocupada podrán unirse en unasola y misma lucha nacional con losmillones de palestinos expulsados desu tierra por el sionismo y que viven enel Líbano y Jordania. ¡Las heroicasmasas que resisten en Gaza, en Cisjordania, tienen una poderosa retaguardiaen los millones de trabajadores y explotados palestinos que habitan en elsur del Líbano y que tienen un poderoso ejército que en junio de 2000 hizohuir como perros con la cola entre laspatas al ejército sionista, en lo que fueel primer episodio de la revolución palestina que se avecinaba! ¡Tienen enormes batallones para enfrentar al Estadosionista-fascista de Israel en la margenoriental del Río Jordán, en Jordania,donde casi la mitad de la población espalestina!
¡Romper toda subordinación a laburguesía de Al Fatah, Hamas, Hizbollah,etc.,el camino más corto a que lasmasas palestinas se hagan de las armaspara derrotar la ofensiva sionista yabrir el camino a la destrucción del Estado de Israel! Romper toda subordinación a Hizbollah permitiría que lasmasas palestinas del Líbano entren alcombate con su ejército, con su artillería, etc. Romper la subordinación a laburguesía jordana –cuya sanguinariamonarquía es responsable de terriblesmasacres contra el pueblo palestino,abriría la perspectiva de que las masaspalestinas de Jordania entraran en lucha revolucionaria, avanzaran en dividir al ejército burgués, se armaran ycruzaran el Río Jordán para unirse asus hermanos de la Palestina ocupada.
Romper toda subordinación política a la burguesía, poner en pie sus milicias obreras y campesinas y una dirección proletaria de la guerra de liberación nacional, permitiría que las masas palestinas retomen la senda de lagrandiosa revolución de 2000: el dellevar hasta el final su lucha anticolonial y antiimperialista, transformándola en el reinicio de la revolución obrera y campesina, para destruir al Estadosionista-fascista de Israel, y conquistarun Estado Palestino laico, democráticoy no racista donde convivan pacíficamente los trabajadores y explotados detodos los credos, cuestión que sólopuede ser garantizada mediante la imposición de un gobierno obrero y campesino de las masas palestinas autoorganizadas y armadas.
Retomando el camino de la revolución, la clase obrera palestina podría encabezar el combate en todo MedioOriente contra el imperialismo yanquiy sus tropas masacradoras en Irak;contra todo intento de ataque contraIrán, y unificar a la esclavizada clase obrera de la región para avanzar en un nuevo Vietnam triunfante que entierre en las arenas del desierto al imperialismo y a su gendarme sionista.
Las burguesías nacionales de medio oriente, socias menores del imperialismo en el saqueo del petróleo y esclavizadoras de sus propias clases obreras. ¡hay que parar las guerras del petróleo de los carniceros imperialistas y sus socios menores!
Las burguesías nativas de las naciones de Medio Oriente, aunque de palabra condenen la nueva ofensiva sionista, no mueven un solo dedo en apoyo del pueblo palestino. Es que esas burguesías son socias menores del imperialismo en el saqueo del petróleo en toda la región y en la superexplotación y esclavización de sus propias clases obreras, como lo es la burguesía iraní del imperialismo francés; y como lo es la burguesía iraquí -tanto chiíta como sunnita- del imperialismo angloyanqui. Esas burguesías –desde las naciones del Norte de África, pasando por Siria,Arabia Saudita,hasta Irak e Irán-, son explotadoras de cientos de millones de trabajadores y campesinos pobres que viven hundidos en la más extrema miseria, bajo los regímenes represores de esas burguesías nativas, cuando bajo sus pies está la mayor reserva de petróleo del mundo. Son las socias menores en la esclavización de esos millones de obreros “golondrina” que se trasladan país a país para trabajar en los pozos petroleros de los monopolios imperialistas y de sus socios menores de las burguesías nativas, viviendo en campamentos en condiciones infrahumanas, rodeados por tropas de los ejércitos de esos estados burgueses y por verdaderos “ejércitos” privados de mercenarios de las compañías petroleras.
La ocupación a sangre y fuego de Irak, las actuales amenazas contra Irán, y hoy también la ofensiva sionista contra la clase obrera y el pueblo palestino, son parte de las “guerras del petróleo” de las potencias imperialistas y las burguesías nativas de la región. Por eso, la burguesía egipcia mandó 2500 policías a la frontera con Gaza para garantizar que ni un solo palestino pueda escapar hacia territorio egipcio. La burguesía siria, a pesar de que helicópteros artillados sionistas sobrevolaron Damasco en una clara acción de guerra, se limitó a “repudiar” esa acción. La burguesía iraní, que todo el tiempo amenaza con lanzar la “madre de todas las batallas” contra el estado de Israel y el imperialismo, lo único que ha hecho fue pedir que se reúna el consejo de seguridad de la ONU... es decir, ¡la misma cueva de imperialistas que impulsa sanciones y condenas contra Irán por su desarrollo nuclear!
Sólo la clase obrera puede detener estas “guerras del petróleo”, porque no tienen ningún interés que las ate al imperialismo, sino sólo cadenas que romper. La tarea más urgente es unir las filas de la clase obrera de todo Medio Oriente, para que ésta pueda utilizar su “misil” más poderoso contra el imperialismo y las burguesías cipayas: atacar su propiedad privada y sus ganancias, con una lucha generalizada por la expropiación de los monopolios petroleros imperialistas, y la nacionalización sin pago y bajo control obrero de las riquezas petrolíferas y gasíferas en todas las naciones árabes, y de todo Medio Oriente.
¡Una sola clase obrera mundial, una sola lucha! La destrucción del estado de Israel y la derrota de las tropas imperialistas en Irak son tareas de los trabajadores y los pueblos oprimidos de medio oriente y de todo el mundo
Para poder ir en ayuda de sus hermanos palestinos, es necesario que los obreros y los explotados de Medio Oriente rompan toda subordinación a sus propias burguesías nativas. ¡Bastaría con que la heroica resistencia iraquí rompa su subordinación a la burguesía –tanto chiíta como sunnita-, para que inmediatamente aquélla se coordine con las masas palestinas en una sola resistencia contra el imperialismo y el estado de Israel! ¡Rompiendo con su burguesía esclavizadora y represora, los obreros y los explotados de Egipto derribarían el muro fronterizo que los separa de sus hermanos palestinos, y les garantizarían armas, alimentos, medicinas para que puedan enfrentar al ocupante sionista! ¡Rompiendo el chaleco con que su burguesía los somete, los obreros y los explotados de Irán pondrían inmediatamente a disposición del pueblo palestino, los misiles, las armas, etc., de esa nación!
La liberación nacional del pueblo palestino y el triunfo de la heroica resistencia iraquí se resuelven no sólo en Palestina y en Irak, sino en todo Medio Oriente, en la lucha revolucionaria de las masas contra el imperialismo, por expulsarlo de la región y expropiar a sus monopolios saqueadores, por la destrucción del Estado de Israel, por el derrocamiento de las propias burguesías cipayas y la imposición de gobiernos obrero-campesinos, en el camino de conquistar una Federación de Repúblicas Obrero-campesinas de Medio Oriente.
La lucha por la destrucción del Estado sionista-fascista de Israel es también una tarea de la clase obrera de las potencias imperialistas, porque fueron los imperialistas los que lo crearon como su gendarme, lo financian y lo arman hasta los dientes.
El proletariado norteamericano, francés y de las demás potencias imperialistas tienen la llave para frenar la ofensiva sionista y para derrotar al imperialismo en Irak: porque pueden paralizar la maquinaria de guerra imperialista y la del sionismo mediante el boicot, la huelga, las movilizaciones y los piquetes. Tienen el poder de frenar todo envío de armas, pertrechos y suministros para el Estado sionista y las tropas invasoras en Irak, y al mismo tiempo, garantizar que lleguen a las masas palestinas y a la resistencia iraquí, armas, alimentos, medicinas,y todo tipo de suministros, para que su lucha triunfe. Pero para avanzar en este camino, la clase obrera de las potencias imperialistas deberá también derrotar a las burocracias y aristocracias obreras y a las direcciones del Foro Social Mundial que la subordinan sus propias burguesías imperialistas.
La clase obrera y los explotados de América Latina tenemos que estar en primera línea en la defensa de nuestros hermanos del pueblo palestino. Su larga lucha por la liberación de su nación es hermana de la lucha de los trabajadores y los explotados de nuestro continente por sacudirse el yugo imperialista.
Frente a la nueva ofensiva del estado sionista, hemos visto a Fidel Castro y a la burocracia castrista restauracionista exigiendo que intervenga la ONU y que se aplique su plan de “Hoja de ruta”.Kirchner, Lula, Chávez, Morales ycompañía, mientras cínicamente hansalido a “condenar” el ataque del ejército sionista, y a “abogar por la paz”, sepreparan para firmar, luego de la Cumbre de presidentes del Mercosur que serealizará en Córdoba,Argentina, el 20 y21 de julio,un Tratado de Libre Comercio (TLC) con el Estado sionista-fascista de Israel,mientras la clase obrera y elpueblo palestino son masacrados yhambreados. ¡Abajo el TLC con el Estado sionista-fascista de Israel!
Por ello, para poder apoyar efectivamente la lucha de nuestros hermanos de clase de Palestina, la primeracondición para la clase obrera de América Latina es romper la subordinacióna la burguesía,sus regímenes y sus gobiernos que imponen las burocraciassindicales, el castrismo, y las direcciones traidoras de todo pelaje agrupadasen el Foro Social Mundial, incluidoslos renegados del trotskismo que sehan integrado a ese Foro.
Llamamiento de emergencia a la clase obrera mundial
Desde la Fracción Leninista Trotskista (FLT), llamamos a la clase obrera mundial a hacer suyo este programarevolucionario de lucha por la liberación del pueblo palestino que aquí hemos planteado. La llamamos a ganarlas calles luchando por destrucción delEstado sionista-fascista de Israel, porla derrota del imperialismo y por eltriunfo de la heroica resistencia iraquí.
La llamamos ganar las calles y a rodear en todo el mundo las embajadasyanquis y sionistas; a impedir con paros,boicot, piquetes y huelgas general,que lleguen armas para el Estado sionista y para las tropas imperialistasque masacran en Irak, y al garantizar,al mismo tiempo, la provisión de armas, pertrechos, alimentos y medicinas a los heroicos pueblos palestino eiraquí que combaten por su liberaciónnacional. ¡La clase obrera mundial, laúnica que puede derrotar al imperialismo y a su gendarme sionista, debe ponerse de pie junto a sus hermanos declase de Palestina, de Irak y de todoMedio Oriente!
¡Alto al ataque genocida del Estado sionista-fascista de Israel y suejército contra los trabajadores y elpueblo palestino! ¡Libertad inmediata e incondicional a los más de10.000 luchadores palestinos mantenidos como rehenes en las cárcelessionistas!
¡Abajo la “Hoja de ruta” de loscarniceros imperialistas, el Estadosionista y las burguesías árabes, quebusca imponer definitivamente elapartheid y la esclavización del pueblo palestino!
¡Milicias obreras y campesinas yarmamento generalizado del pueblo palestino para conquistar una dirección proletaria de la guerra nacionalcontra el ocupante sionista! ¡Por ladestrucción del Estado sionista-fascista de Israel! ¡Sólo un gobiernoobrero de las masas palestinas autoorganizadas y armadas puede garantizar un Estado Palestino laico,democrático y no racista! ¡Por unaFederación de Repúblicas Obrerocampesinas de Medio Oriente!
¡Por la derrota militar de todaslas tropas invasoras, y por el triunfode la heroica resistencia de las masasiraquíes! ¡Fuera todas las tropas imperialistas de Afganistán y de todoMedio Oriente! ¡Fuera de la nacióniraní las manos de la ONU y de los imperialistas!
7 de Julio de 2006.-
Fracción Leninista Trotskista
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