Estados Unidos - Octubre 2023
Carta abierta de miembros de base de la UAW (Sindicato Internacional de Trabajadores del Automóvil, Aeroespaciales y de Implementos Agrícolas de América)
Estimada UAW Internacional y compañeros sindicalistas,
Nosotros, miembros de base de la UAW y miembros/organizaciones comunitarias aliadas, nos solidarizamos inequívocamente con el pueblo palestino. Tras el llamamiento de los sindicalistas palestinos a poner fin a la complicidad en su opresión, hacemos un llamamiento a los trabajadores de todo el mundo, a nuestros dirigentes sindicales y a la Internacional de la UAW para que exijan el fin inmediato del brutal asedio y bombardeo de Gaza por parte de Israel y de toda la financiación militar destinada a Israel.
Vemos con horror cómo Estados Unidos envía tropas estadounidenses para ayudar en una invasión terrestre israelí de Gaza. Lamentamos la pérdida de vidas civiles. Rechazamos categóricamente el apoyo estadounidense al régimen asesino israelí en su genocidio continuado de palestinos, que ha matado a más de 7.000 personas y herido a 16.000 más en ataques aéreos desde el 7 de octubre, y ha cortado el suministro de agua, alimentos y electricidad a la población de Gaza. Nos solidarizamos con los trabajadores palestinos que han renovado su llamamiento para que las instituciones académicas y los sindicatos de todo el mundo se solidaricen con el pueblo palestino.
Pedimos a la UAW que respalde y aplique el llamamiento de la sociedad civil palestina al boicot, la desinversión y las sanciones (BDS), que insta a ejercer una presión no violenta sobre Israel hasta que "cumpla con su obligación de reconocer el derecho inalienable del pueblo palestino a la autodeterminación y cumpla plenamente con los preceptos del derecho internacional:
* Poniendo fin a su ocupación y colonización de todas las tierras árabes y desmantelando el Muro
* Reconociendo los derechos fundamentales de los ciudadanos árabe-palestinos de Israel a la plena igualdad; y
* Respetando, protegiendo y promoviendo los derechos de los refugiados palestinos a regresar a sus hogares y propiedades, tal y como estipula la resolución 194 de la ONU."
Históricamente, el movimiento obrero estadounidense le ha fallado al pueblo palestino. Por ejemplo, la Federación Estadounidense del Trabajo (AFL) defendió y ayudó a financiar la construcción de asentamientos sionistas, contribuyendo directamente al desplazamiento de palestinos. Es un imperativo moral para nosotros reconocer esta historia y empujar al movimiento obrero a actuar del lado de la liberación palestina. Abogar por una resolución de BDS también está directamente vinculado a nuestros intereses materiales; los trabajadores de EE.UU. están luchando contra muchas de las mismas fuerzas capitalistas que mantienen y refuerzan la ocupación israelí de Palestina. Estas fuerzas se basan en la explotación racializada, la desposesión y el control policial en Estados Unidos y en todo el mundo. Como argumentan la Liga de Trabajadores Negros Revolucionarios y el Caucus de Trabajadores Árabes de la UAW, una clase global de trabajadores no logrará la liberación si está fragmentada por la colonización, el apartheid y las fronteras. Estas son las estructuras sobre las que un ascendente movimiento fascista global está apuntalando la supremacía blanca, el nativismo, el militarismo, el heteropatriarcado y otras herramientas de opresión para dividirnos aún más. No toleraremos más inversiones que contribuyan al genocidio de los palestinos.
Como miembros del movimiento obrero, pedimos a los sindicatos estadounidenses que corten todos los lazos con los sindicatos israelíes. Pedimos a la AFL-CIO que ponga fin a su relación con la Histadrut israelí. Además, pedimos a los sindicatos estadounidenses y a nuestros empleadores que desinviertan de los bonos israelíes y de las industrias militares, extractivas y tecnológicas relacionadas con la ocupación israelí y el imperialismo estadounidense. Además, exigimos que la UAW Internacional y la AFL-CIO transmitan inmediatamente al gobierno de Estados Unidos la exigencia de detener toda ayuda y apoyo militar a Israel. No hacerlo equivale a la complicidad y el apoyo de los sindicatos al genocidio en curso.
Además, exigimos que la UAW y nuestros sindicatos locales protejan a los trabajadores que se manifiestan a favor de Palestina -especialmente a los trabajadores palestinos, musulmanes y árabes- de la difamación, la vigilancia y la represión en el lugar de trabajo. Además, la UAW no debe anular las decisiones democráticas tomadas por las bases, como hizo cuando UAW 2865, UAW 2322 y GSOC-UAW 2110 votaron a favor del BDS en solidaridad con el pueblo palestino en 2014 y 2016, respectivamente.
Como sindicalistas, siempre debemos estar del lado de la justicia, tanto de palabra como de obra. A la luz de la reciente intensificación de los ataques de Israel contra Palestina, así como de los últimos 75 años de crímenes israelíes contra el pueblo palestino, nos solidarizamos firmemente con la lucha por la liberación palestina. Los miembros de la UAW ya se han manifestado, se han unido a marchas y han salido en apoyo de la liberación palestina. Seguiremos luchando por la liberación del pueblo palestino y nos comprometemos a emprender acciones directas contra la ocupación en las próximas semanas, lo que incluye educar a nuestros colegas sobre la ocupación, interrumpir el complejo militar industrial, apoyar en nuestros lugares de trabajo a quienes sufran represalias por su activismo en favor de la liberación palestina y, de ser necesario, realizar huelgas en nuestros lugares de trabajo.
Hasta la liberación y el retorno,
Dear UAW International and Fellow Unionists,
We, rank-and-file members of the UAW and allied community members/organizations, stand unequivocally in solidarity with the Palestinian people. Following the call by Palestinian Trade Unionists to end complicity in their oppression, we call upon workers everywhere, our union leadership, and the UAW International to demand an immediate end to Israel’s brutal siege and bombardment of Gaza and all military funding going toward Israel.
We watch with horror as the U.S. sends American troops to assist in an Israeli ground invasion of Gaza. We mourn the loss of civilian life. We categorically reject U.S. support of the murderous Israeli regime in its ongoing genocide of Palestinians, which has killed over 7,000 people and injured 16,000 more in airstrikes since October 7, and has cut off water, food, and power to Gaza’s population. We stand in solidarity with Palestinian workers who have renewed their call for academic institutions and unions worldwide to stand with the Palestinian people.
We call on the UAW to endorse and implement the Boycott, Divestment, and Sanctions (BDS) call from Palestinian civil society, which urges nonviolent pressure on Israel until it “meets its obligation to recognize the Palestinian people's inalienable right to self-determination and fully complies with the precepts of international law by:
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Ending its occupation and colonization of all Arab lands and dismantling the Wall
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Recognizing the fundamental rights of the Arab-Palestinian citizens of Israel to full equality; and
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Respecting, protecting and promoting the rights of Palestinian refugees to return to their homes and properties as stipulated in UN resolution 194.”
Historically, the U.S. labor movement has failed the Palestinian people. For instance, the American Federation of Labor (AFL) advocated for and helped finance the construction of Zionist settlements, directly contributing to the displacement of Palestinians. It is a moral imperative for us to acknowledge this history and push the labor movement to act on the side of Palestinian liberation. Advocating for a BDS resolution is also directly tied to our material interests; workers in the U.S. are struggling against many of the same capitalist forces that maintain and bolster the Israeli occupation of Palestine. These forces rely on racialized exploitation, dispossession, and policing in the United States and around the world. As argued by the League of Revolutionary Black Workers and Arab Workers Caucus of the UAW, a global class of workers will not achieve liberation if fragmented by colonization, apartheid, and borders. These are the structures on which an ascendant global fascist movement is shoring up white supremacy, nativism, militarism, heteropatriarchy, and other tools of oppression to further divide us. No longer will we stand for investments that aid in the genocide of Palestinians.
As members of the labor movement, we call on U.S. labor unions to cut all ties with Israeli unions. We call on the AFL-CIO to terminate its relationship with the Israeli Histradut. We additionally call on U.S. unions and our employers to divest from Israeli bonds and from the military, extractive, and technological industries connected with the Israeli occupation and U.S. imperialism. Furthermore, we demand that the UAW International and AFL-CIO immediately convey to the United States government a demand to halt all aid and military support to Israel. Failure to do so amounts to organized labor’s complicity with, and support for, the ongoing genocide.
We further demand that the UAW and our locals protect workers who engage in pro-Palestine speech and advocacy—particularly Palestinian, Muslim, and Arab workers—from doxxing, surveillance, and repression within the workplace. Additionally, the UAW must not overturn democratic decisions made by the rank-and-file, as it did when UAW 2865, UAW 2322, and GSOC-UAW 2110 voted to support BDS in solidarity with the Palestinian people in 2014 and 2016, respectively.
As unionists, we must always stand on the side of justice, both in word and in deed. In light of Israel’s recent intensification of attacks on Palestine as well as the past 75 years of Israeli crimes against the Palestinian people, we stand firmly in solidarity with the struggle for Palestinian liberation. Already, UAW members have spoken out, joined marches, and walked out in support of Palestinian liberation. We will continue fighting for the liberation of the Palestinian people and we commit to taking direct action against the occupation in the coming weeks, including educating our colleagues on the occupation, disrupting the military industrial complex, standing with anyone in our workplaces facing retaliation for their activism around Palestinian liberation, and, if necessary, striking in our workplaces.
Until Liberation and Return,