Palestina - 9 de noviembre de 2024
Contra el genocidio sionista y su misil más poderoso: el hambre
El pueblo martirizado de Gaza responde con una revuelta generalizada expropiando a los mercaderes del hambre para tener pan
Ese es el camino para triunfar contra el imperialismo y su gendarme
Ante el genocidio y exterminio del sionismo al pueblo palestino, donde se está llevando a cabo una masacre a fuerza de bombazos y cerco para que las masas mueran por hambre, la burguesía palestina les vendía la comida. Las masas se sublevaron yendo a buscar el pan a donde estaba, expropiando los comercios, atacando la propiedad de esos mercaderes del hambre.
Se cumplen 400 días de guerra de exterminio del sionismo sobre Gaza, con centenares de miles de muertos, con su infraestructura destruida, donde no se llegan a enterrar a los mártires que quedan atrapados en los escombros y quedan a merced de los perros callejeros, donde más del 90% de la población fue desplazada y malvive en condiciones infrahumanas entre montañas de basura, aguas fecales, sin una gota de agua potable, sin medicinas, ni alimento, ni refugio seguro para vivir, con las escuelas, hospitales, carpas y todo “espacio seguro e inviolable” bombardeado a propósito. La ocupación no quiere dejar ni médicos o paramédicos, ni personal de defensa civil, ni ambulancias. Todo lo mata y destruye el odio feroz del ocupante nazi-sionista.
La franja de Gaza es una zona demolida y destruida, con sus edificios y campos agrícolas totalmente arrasados y envenenados con fósforo blanco, donde el ocupante fascista ha arrojado a dos millones de Ppalestinos a vivir en un calvario. Los que sobreviven vagan de una ciudad fantasma a otra, de un campamento de refugiados destruido a otro, y últimamente, ya casi ni le quedan elementos para buscar techo y duerme a cielo abierto. 85.000 toneladas de bombas han caído sobre Gaza. El hambre ya no se soporta más. Ya no les queda ni el pienso para animales, ni siquiera los yuyos y hierbas males, todo se comió hace rato o fue destruido y no les llega nada, porque el cerco de los nazi-sionistas no lo dejan entrar. El sionismo utiliza así, además, un poderoso misil contra las masas palestinas: el hambre.
Las masas buscan el pan, atacando la propiedad de los mercaderes del hambre
Ante esta situación, la burguesía palestina se llenaba los bolsillos vendiendo alimentos a las masas hambrientas. Pero una enorme revuelta del pueblo hambriento fue a buscar los alimentos a donde estaban, atacando los establecimientos comerciales de los mercaderes del hambre de las burguesías que hacen negocios con las penurias del pueblo hambriento, mientras las heroicas masas luchan por sobrevivir y comer cada día y echar al ocupante sionista. Atacaron la propiedad de los capitalistas para resolver el problema del pan.
Las heroicas masas defienden su tierra, la tierra de su familia y su pueblo, su casa que ya no está, y buscan el pan. Como la resistencia denuncia: “Nos negamos a huir para morir humillados. La muerte es muerte, ya sea aquí o en otro lugar. Así que muramos con dignidad en nuestro hogar.”
Así, las masas palestinas de Gaza dieron un enorme paso adelante para ganar la guerra. No solo contrarrestando el misil del hambre al pueblo. Sino también demostrando que para conquistar la independencia nacional y derrotar la ocupación sionista y la opresión imperialista, el camino es expropiando a los expropiadores del pueblo, cuestión que solo los obreros y campesinos pueden garantizar.
Las burguesías de la región, un obstáculo para liberar a la nación palestina del ocupante sionista
Las masas de Gaza, al tomar los alimentos de los comerciantes, pusieron en evidencia que aún en plena situación de extremas calamidades y catástrofes, la burguesía busca llenarse los bolsillos. Solo le interesa sus negocios. Por eso defiende, antes que todo, su propiedad. Tener una dirección burguesa al frente es un límite absoluto para poner todos los recursos para que el pueblo coma y ganar la guerra.
Es lo que pasó, por tan solo poner un ejemplo, en Siria con los generales burgueses del Ejército Sirio Libre (ESL) en Aleppo en 2016. Mientras las masas resistían y se quedaban sin municiones ni raciones de comida, estos burgueses habían acopiado y escondido todo el alimento y las armas que hubieran permitido derrotar a las fuerzas de Al Assad. Así el generalato del ESL terminó, bajo el ala de Turquía, junto con Al Assad y Putin repartiendose los negocios en la mesa de Ginebra, desde la cual, bajo el mando yanqui (que se quedó con la parte del león del petróleo sirio), se habían venido coordinando para derrotar la revolución siria.
Siria quedó partida, ocupada y ensangrentada, entregada desde adentro y masacrada por Al Assad y Putin a cuenta de todas las potencias imperialistas. Mientras más masacraron a las masas sirias, más se fortaleció el sionismo y el genocidio que está llevando a cabo en Gaza lo demuestra.
El heroico pueblo palestino resiste los ataques del ejército fascista-sionista. En más de un año le han impedido tomar Gaza. En Cisjordania el ejército de la ocupación no puede entrar a los focos de resistencia. Si bien los bombardeos sobre el sur del Líbano son devastadores, todavía el sionismo no puede poner un solo pie de un solo soldado en ese territorio donde fue derrotado por una guerra civil de masas en 2006.
Pero las masas palestinas resisten aisladas. Es que funciona, al igual que para las masas sirias lo fue la conferencia de Ginebra, una conferencia de China donde se reunieron todas las burguesías de la región junto a Xi Jinping y Putin para hacer de “mediadores” para que la resistencia palestina se rinda, con la pistola en la sien del sionismo. Nuevamente una conferencia para entregar a las masas, aislarlas y dejarlas que sean masacradas.
La prueba está en que la burguesía de Irán, Líbano y Siria, aunque se disfrace de amiga del pueblo palestino, no entró a la guerra codo a codo con las masas palestinas. Solo hablaron en sus discursos vacíos y tiraron unos pocos proyectiles sin mucha efectividad y con aviso previo, incluso cuando sus comandantes fueron objeto de “asesinatos quirúrgicos” a la distancia.
La OLP en Cisjordania entrega desde adentro a la resistencia que lucha contra el ocupante sionista. En Egipto está el Faraón Al Sisi que le cuida al sionismo el paso de Rafah y el muro del oprobio.
En Jordania las masas toman las calles en el centro de la capital, Ammán, en apoyo a Gaza y exigiendo llevar ayuda y alimento a Gaza, mientras el rey jordano Abdalá II ha impuesto un control militar contrarrevolucionario al pueblo palestino que está refugiado en su territorio y con mano hierro impide que llegue alimento al pueblo de Gaza.
Estas burguesías árabes lacayas, sunnitas y chiítas por igual han dejado a merced de la hambruna generalizada a las heroicas masas de Gaza, y cientos de miles mueren de inanición y la falta de atención médica, mientras les niegan el armamento y todos los recursos que necesitan para liberarse. Es que saben que si las masas palestinas derrotan al sionismo, sería con la vía de la expropiación, poniendo en cuestión no solo los negocios del imperialismo sino también de ellas mismas, como lo fue en la revolución de 2011.
¡Hay que expropiar a la burguesía para tener todos los recursos para que el pueblo coma y ganar la guerra!
Las masas han dado un enorme paso adelante en la guerra civil al expropiar a la burguesía. Ese es el camino a seguir no solo en Gaza y en los centros comerciales. Es que el camino a la liberación de Palestina debe incluir la expropiación de las fábricas sionistas para que el pueblo palestino tenga trabajo digno y conquiste el pan.
¡Hay que expropiar a todos los hombres de negocios para que el pueblo coma y poner todas las armas y recursos para ganar la guerra! ¡Que se tomen todos los bancos del Líbano donde las petroleras lavan el dinero en negro de su saqueo de Medio Oriente! ¡Hay que tomar todos los pozos de petróleo de las “siete hermanas” que se llevan el oro negro! Este es el misil más poderoso que tiene la clase obrera para derrotar al imperialismo y su brazo fascista sionista.
Hay que poner en pie comités de abastecimiento de alimentos, comités sanitarios, que cada núcleo de la resistencia elija por votación directa a sus dirigentes. Que se ponga todo el armamento y los recursos a disposición de derrotar al ocupante sionista.
Liberar a Palestina para las masas significa recuperar sus casas, su tierra, vengar a sus mártires y conquistar el pan. Liberar a Palestina para la burguesía, en cambio, solo significa poder establecer sus negocios dentro de ese territorio.
Por eso, la llave del triunfo solo la tienen las masas armadas, atacando la propiedad del imperialismo y los capitalistas en acciones independientes. Ellas pondrían a producir la tierra y toda la economía para que el pueblo de Gaza hambriento pueda alimentarse. Dejarían sin comida a los hombres de negocios para que coma el pueblo palestino. La burguesía le tiene terror al ingreso de las masas a la guerra civil contra el sionismo y el imperialismo, de forma generalizada e independiente.
¡Que los miles de palestinos en Jordania y de los combatientes palestinos del Líbano, de Cisjordania, de las masas del Magreb y medio Oriente entero le declaren la guerra total contra la guerra de exterminio del sionismo y los yanquis! ¡Abramos los frentes!
¡Por la destrucción del estado sionista-fascista de Israel! ¡Palestina libre del río al mar con capital en Jerusalén! ¡Por una federación de repúblicas obreras y campesinas en todo Magreb y Medio Oriente!
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