30 de septiembre de 2024
Declaración de la WIVL de Sudáfrica:
¡Defendamos a las masas de Líbano!
¡Derrotemos al imperialismo norteamericano!
¡Unámonos para derrotar al imperialismo en sus ataques asesinos a las masas de Líbano y Gaza/Cisjordania!
Durante el último año, el imperialismo norteamericano ha asesinado y diezmado alrededor de 200.000 palestinos en Gaza y muchos otros en Cisjordania. Esta masacre del 10% de la población de Gaza hecha por el imperialismo norteamericano quiere extenderla a las masas del Líbano. Tenemos que examinar las razones por las cuales el imperialismo norteamericano está haciéndolo para que podamos tener una estrategia sobre cómo derrotarlo.
En 1916, durante la primera guerra mundial imperialista, el acuerdo Sykes-Picot dividió Medio Oriente más que nada entre los imperialismos francés y británico. Sin embargo, para los ‘30, EEUU era ya la principal potencia imperialista del mundo. Como todo el planeta había sido dividido entre las potencias imperialistas en ese entonces, la única forma de que cada potencia imperialista se pudiera expandir era sobrepasando en poder a los otros imperialistas. Fue esta rivalidad inter-imperialista lo que llevó a la segunda guerra mundial. El imperialismo norteamericano triunfó y derrotó a los imperialismos alemán y japonés. Los imperialismos británico y francés se debilitaron. Incluso hoy, tanto Alemania como Japón están ocupados con cerca de 100.000 tropas norteamericanas. Hoy, mediante golpes de estado y guerras, el imperialismo norteamericano controla a los regímenes de Egipto, Turquía, Irak, Jordania, toda la península arábiga, excepto por la mayor parte de Yemen. El Líbano está en disputa entre los imperialismos norteamericano y francés. El imperialismo norteamericano fue derrotado en el Líbano en 2000 y 2006. Libia estaba bajo el control del imperialismo italiano, pero ahora está bajo el control del imperialismo norteamericano.
EEUU es el mayor exportador de petróleo crudo, habiendo duplicado el nivel que de Arabia Saudita. A través del control político y militar de Arabia Saudita, Irak, EAU, Kuwait, Canada, los imperialistas norteamericanos controlan el 50% de la exportación de petróleo crudo del mundo. Toda la economía mundial capitalista necesita petróleo. Por lo tanto el imperialismo creó a Israel como su aparato de terror en todo Medio Oriente. Sin el apoyo del imperialismo norteamericano, no existiría Israel. Todo acto militar de Israel está determinado por el imperialismo norteamericano. Las otras potencias imperialistas menores también apoyan a Israel ya que se benefician de su aparato de terror que es utilizado para intimidar y ejecutar a los dirigentes de los movimientos de resistencia en la región. Desde 1948, muchos de los mejores dirigentes intelectuales y socialistas de las masas de Medio Oriente fueron asesinados por el imperialismo, utilizando su brazo que aplica la fuerza violenta, el estado israelí. Durante todo el año pasado, el odio de las masas de Medio Oriente hacia el régimen de Israel se ha incrementado masivamente. Miles de millones de las masas en el mundo han sido educadas y les repugna la violencia que el imperialismo utiliza mediante su agente que aplica la fuerza, el estado sionista. Ante los ojos de miles de millones de las masas del mundo, Israel es un estado genocida.
El imperialismo tiene que esconder su verdadera naturaleza genocida ante las masas en suelo propio. Esto es porque se basa en el mito de que está por la democracia y la libertad. Así es que el imperialismo norteamericano utiliza al estado israelí como su escudo inhumano. El régimen isarelí lleva adelante los ataques más terribles sobre las masas a cuenta del imperialismo, mientras el imperialismo norteamericano se esconde detras frases como “estamos trabajando para el alto al fuego”. Como un comentador de Al Jazeera acertadamente dice: El régimen norteamericano quiere que los palestinos (y ahora los libaneses) dejen de disparar mientras Israel sí dispara. Esas declaraciones de que ahora están trabajando con Francia para un alto al fuego en el Líbano son una cobertura para el verdadero objetivo de la guerra en Medio Oriente. Estas declaraciones son solo para las masas en su propia casa, para disfrazar su rol de principal genocida en Gaza y ahora en el Líbano. Si hubiera algún antagonismo real entre Israel y EEUU, EEUU habría interrumpido el envío de armas hace rato. Lo mismo se aplica a las declaraciones superficiales de los representantes de la UE, que afirman que quieren un alto al fuego mientras al mismo tiempo le envían armas de destrucción masiva a Israel. El hecho es que el asesinato en masa del 10% de los palestinos en Gaza, la devastación de Gaza y ahora el bombardeo indiscriminado de las masas de Líbano se hace con armas norteamericanas, con total apoyo y complicidad del imperialismo europeo. Los imperialistas norteamericanos están dirigiendo la masacre y se ocultan detras de su escudo inhumano, el régimen israelí. Así como se hizo en varios genocidios del siglo pasado, los imperialistas junto con sus medios de comunicación e instituciones educativas han lanzado una campaña de varias décadas para deshumanizar a las masas árabes y palestinas a la vez que privilegian a las masas sionistas. El trabajo de campo en el genocidio de 1994 de Rwanda se preparó durante décadas de dividir conscientemente a las masas en Hutus y Tutsis por parte de los colonos belgas. Similarmente el camino a los actuales genocidios se allanó durante décadas de adoctrinamiento por parte del imperialismo desde 1948.
Desde la invasión a Irak del 2003 y el movimiento Occuppy Wall Street de 2011, el imperialismo norteamericano no ha podido lanzar ninguna invasión a gran escala utilizando sus tropas, principalmente por una ruptura importante en sus fuerzas armadas y porque los principales sectores de la clase obrera dentro de EEUU se dieron cuenta que su ejército está ligado al complejo industrial militar y a los bancos. Hoy, más de 200.000 empresas de EEUU están ligadas a la industria armamentista. En otras palabras, la economía norteamericana necesita la guerra para crecer. La invasión de Irak de 2003, aunque Saddam no tenía armas de destrucción masiva, demuestra las nuevas profundidades a las cuales se han hundido las relaciones capitalistas-imperialistas actuales. Crearon una guerra de la nada, una mentira, que llevó a un beneficio de 3 billones de dólares para el imperialismo. Hay más de 55 conflictos militares en el mundo ahora. Uno de los elementos que subyacen en la guerra desatada sobre las masas palestinas y libanesas es que el imperialismo necesita la guerra para poder seguir creciendo. Los palestinos, libaneses e incluso los soldados israelíes son carne de cañón prescindible para la maquinaria de guerra imperialista. Por supuesto este no es el único factor, pero es una parte integral de ello. Hace un año, el Instituto para el Estudio de la Guerra, un think tank (grupo de expertos) imperialista, ubicó a la resistencia palestina bajo el encabezado de “novedades de Irán”. En otras palabras, el plan del imperialismo era escalar a una guerra con Irán. Están creando las bases para una guerra contra Irán. Este es uno de los objetivos centrales del imperialismo norteamericano. El imperialismo norteamericano está dispuesto a llevar adelante cualquier acto vil y brutal, asesinatos de dirigentes para forzar una guerra contra Irán.
El 7 de octubre de 2023 una grupo heterogéneo de luchadores de la resistencia palestina se escapó del campo de prisión de Gaza y con unas pocas armas sobrepasaron a 11 bases militares israelíes. También tomaron 200 cautivos para poder liberar a los miles de palestinos que ya estaban presos en las mazmorras del sionismo durante años. Los medios imperialistas intentaron ocultar esta derrota del 4to ejército más poderoso del mundo por una pequeña turba mediante los rumores y las mentires más viles. Las IDF (Fuerzas de Defensa Israelí) asesinaron a muchos israelíes mediante su opción “Anibal” (dispararle a sus propios ciudadanos para impedir que sean tomados cautivos). Sin embargo, ninguna cantidad de rumores y mentiras puede esconder el hecho que el aura de invencibilidad de las IDF y del imperialismo norteamericano ha sido desgarrada para siempre. En la respuesta del imperialismo de intentar reconstruir su reputación de ser una fuerza de temer, cometieron y siguen cometiendo un genocidio contra los palestinos y ahora están intentando lo mismo contra los libaneses. Cada día que sucede una masacre o un bombardeo es prueba ante miles de millones de las masas del mundo de la verdadera naturaleza genocida de Israel y del imperialismo, especialmente el imperialismo norteamericano. Por lo tanto, finalmente, se están desarrollando más movimientos de protestas de la juventud y la clase obrera de los centros imperialistas. El crecimiento de los obreros automotrices de la UAW por Palestina es un acontecimiento histórico. La mayoría de la juventud y de las masas de EEUU se oponen al genocidio en Gaza y ahora apoyan a Palestina. Algo que no se había visto antes del 7 de octubre de 2023.
El régimen egipcio, con su bloqueo a Gaza y usando sus puertos para mantener a Israel bien abastecido, ha demostrado que es una herramienta del imperialismo norteamericano. El régimen jordano, con el uso de su espacio aéreo y su tierra para la defensa de Israel y para ayudar a mantener los suministros para el régimen sionista, demuestra que la monarquía es un títere del imperialismo. El régimen turco, con su comercio de 10.000 millones de dólares con Israel y manteniendo el flujo de petróleo desde Azerbaiyán por su territorio hacia el régimen sionista, demuestra que también es un títere del imperialismo. Muchos otros estados, incluido el régimen sudafricano, a pesar del caso presentado ante la Corte Penal Internacional (CPI), mantienen un jugoso comercio con Israel. La mayoría de los diamantes de Sudáfrica se exportan a Israel y contribuyen a las armas que se utilizan para matar a los palestinos, el carbón todavía se exporta desde Sudáfrica y Colombia a Israel, manteniendo sus luces encendidas, mientras Gaza está a oscuras. A pesar de que su parlamento decidió que la embajada israelí debería cerrarse, todavía está abierta, con la plena bendición del gobierno del CNA. Esto significa recompensar a Israel por su genocidio y los alienta a continuar perpetrándolo. La realidad es que el imperialismo norteamericano también debería ser acusado de genocidio. Hacer foco solo en Israel desvía la atención de los principales perpetradores, el imperialismo. Como advertimos anteriormente, el centro del caso en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) presentado por Sudáfrica repite las mismas mentiras de la maquinaria imperialista de que Hamas y la resistencia palestina perpetraron crímenes el 7 de octubre. Todas las mentiras del 7 de octubre han sido refutadas hace tiempo, pero el régimen de Sudáfrica le dio legitimidad central y abrió la puerta para el asesinato en masa de la resistencia palestina por parte del imperialismo. Indirectamente, esto ha abierto la puerta para que el imperialismo también asesine a la resistencia libanesa. La CPI ni siquiera ha acusado a ningún líder de EEUU ni del Reino Unido, ni a ninguno de los líderes de la derecha de Israel. Esto demuestra que la CPI y la CIJ son cómplices del genocidio. El hecho de que la ONU le haya dado la bienvenida a los genocidas Netanyahu y Biden en su reciente Asamblea General demuestra que es fundamentalmente una herramienta del imperialismo y un instrumento de violencia contra las masas del mundo. Hasta la fecha, la ONU no ha hecho nada para responsabilizar al imperialismo norteamericano y a Israel por los flagrantes asesinatos de más de 200 trabajadores humanitarios de la ONU. La ONU es un instrumento de guerra, no de paz.
Después de la Segunda Guerra Mundial, las potencias imperialistas tuvieron que hacer concesiones democráticas a la clase obrera en su propio suelo. Los derechos democráticos y un alto nivel de vida fueron el precio que le tuvieron que pagar a las masas para que aceptaran el gobierno de la clase imperialista capitalista después de que más de 100 millones de las masas fueran asesinadas en la guerra. El estalinismo jugó un rol importante en convencer a las masas para que entregaran las armas y aceptaran el gobierno parlamentario en Occidente. Las luchas de las masas fueron aisladas por el estalinismo y reducidas a nacionalismo. El discurso de la guerra fría se utilizó para dividir a las masas y ocultar la capitulación total de las fuerzas estalinistas ante el imperialismo. El alto nivel de vida en los centros imperialistas se construyó sobre la superexplotación y las relaciones de esclavitud en las colonias y semicolonias. La democracia en los centros imperialistas se construyó sobre las espaldas de dictaduras militares brutales en el llamado “tercer mundo”. La ONU jugó un rol clave en la división de la clase obrera, creando Alemania Oriental y Occidental. Palestina fue dividida para crear Israel y bantustanes palestinos. Corea fue dividida entre Cora del Norte y del Sur. La ONU sentó las bases para la Nakba de 1948 al declarar que los palestinos debían renunciar a su tierra para crear Israel. Israel ha asesinado a más de 200 trabajadores de la ONU, a más de 170 periodistas, a incontables revolucionarios, pero nunca ha sido responsabilizado. En otras palabras, el imperialismo puede matar y mutilar con impunidad. Incluso los últimos horrores de los explosivos en los pagers y walkie talkies y el uso generalizado de anti-búnkeres en áreas civiles están siendo aceptados como normales por la ONU. La mutilación masiva mediante dispositivos electrónicos de cualquiera de los oponentes del imperialismo se ha convertido en parte del régimen capitalista moderno. Es legítimo preguntarse si ya estamos al comienzo de la Tercera Guerra Mundial. [Lo que queremos decir con esto es una guerra del imperialismo norteamericana contra la clase obrera y las masas más amplias de todo el mundo].
La última propuesta de la ONU de un “alto el fuego” no es más que un llamamiento al desarme de la resistencia libanesa y sirve de tapadera a los imperialistas norteamericanos y franceses para engañar a sus masas de sus propios países con fines propagandísticos. Las masacres diarias de palestinos y ahora de libaneses se llevan a cabo con armas norteamericanas: eso es lo que muestra la verdad, todos los días. La propuesta de alto el fuego para el Líbano es un intento del imperialismo de dividir a las masas libanesas, de hacer que se vuelvan contra la resistencia. Los imperialistas quieren promover una guerra civil de sus fuerzas contra la resistencia. El imperialismo norteamericano, a través de su fuerza de poder, ha asesinado a muchos de los principales líderes de la resistencia palestina y libanesa, con impunidad. El Consejo de Seguridad de la ONU no es neutral, sino un partidario activo del genocidio. Cuanto antes nos demos cuenta de ello, mejor. La propuesta de alto el fuego tiene por objeto preparar el camino para una invasión terrestre por parte de las fuerzas imperialistas. El imperialismo norteamericano quiere revertir su derrota de 2006.
La política del imperialismo en Gaza y Cisjordania es la de provocar hambruna masiva y expulsar a los palestinos. Esta es la política imperialista. Esto es lo que nos muestran sus hechos. No podemos dejarnos engañar por sus palabras. Sus palabras sólo sirven para ocultarle a las masas que están apoyando el genocidio. Las elecciones norteamericanas tienen que ver con qué partido genocida gobernará en nombre del aparato industrial militar y de los grandes bancos.
El veto en el Consejo de Seguridad de la ONU debe eliminarse de inmediato y debe implementarse una mayoría simple en la Asamblea General de la ONU (AGNU) basada en un consejo internacional de delegados de los trabajadores sujetos a revocación instantánea y que no ganen más que el salario de un trabajador calificado. Todos los regímenes que tienen derecho a veto a nivel del Consejo de Seguridad son anti-clase obrera, sin excepción.
La iniciativa china de unir a Hamás y la Autoridad Palestina es poner la resistencia palestina bajo el control capitalista imperialista. Las iniciativas de la AGNU y la CPI/CIJ para una solución de dos estados no son más que un intento velado de salvar a Israel, es decir, de salvar a un estado genocida.
La exposición por parte de USAID y del Centro de Refugiados de que Israel cortó deliberadamente la ayuda y los alimentos a las masas de Gaza y que Blinken mintió al respecto, violando así la ley norteamericana, son señales de que un sector del imperialismo siente que el genocidio en Gaza ya ha logrado sus objetivos y que cuanto más se prolongue, más dañará la imagen del imperialismo. Esto implica que ven el peligro de una gran revuelta de la clase obrera y quieren frenarla ahora.
El camino a seguir
Necesitamos seguir encontrando maneras de educar políticamente a las masas en los centros imperialistas acerca del papel protagónico de sus regímenes en la matanza de los palestinos y ahora de los libaneses (así como de muchos otros actos de violencia contra las masas del mundo). El derrocamiento del régimen imperialista norteamericano y el establecimiento de un nuevo régimen basado en la democracia directa a través de consejos obreros sujetos a revocación instantánea y que limiten los salarios de los representantes al salario de un trabajador calificado, liberaría al mundo. Al mismo tiempo, el derrocamiento de cualquiera de los regímenes títeres del imperialismo, a través de métodos de acción de masas, sería un medio directo de solidaridad con las masas palestinas y libanesas.
Sería un error pensar que todas las masas israelíes apoyan las guerras contra los palestinos y los libaneses. Desde los ataques de los pagers, otros cientos de soldados israelíes se niegan a seguir prestando servicio en las Fuerzas de Defensa de Israel. Esto se suma a los que ya se han negado por motivos de conciencia o religiosos. Apoyemos y alentemos el movimiento Anisiravti (Nos rehusamos). Apoyemos las protestas masivas contra la guerra. Más de 20.000 soldados israelíes han sido mutilados en el proceso de ser utilizados por el imperialismo norteamericano para masacrar a los palestinos. Más de 100 se han suicidado. Cientos han muerto innecesariamente. ¿Será necesario sacrificar de nuevo a la juventud de la región por el bien de los amos de la guerra, por el imperialismo? Los palestinos, que en cualquier caso están en su mayoría desarmados, tienen derecho a defenderse contra la matanza y las masacres diarias del imperialismo. Las masas palestinas, libanesas e israelíes tienen un enemigo común en el régimen israelí y el imperialismo norteamericano.
Por un alto el fuego inmediato en Gaza, Cisjordania y el Líbano. Levantamiento del asedio de Gaza, Cisjordania y el Líbano. Ayuda de emergencia inmediata a todas estas áreas. ¡Fuera el régimen israelí y por la disolución de la Autoridad Palestina de los bantustanes! Por una Asamblea Constituyente en la Palestina histórica que incluya a los refugiados, los que se rehusan a ir a la guerra y todos los que se oponen a la guerra y que debería estar basada en consejos de base. Por la liberación inmediata de todos los cautivos de ambos lados. Por el fin inmediato del sistema de detención administrativa.
Por la formación de un nuevo partido de los trabajadores en los EEUU, Inglaterra, Francia, Alemania, Japón. Por un nuevo partido de los trabajadores en Palestina, Líbano y en cada uno de los países de Medio Oriente. Por nuevos partidos de los trabajadores en todos los países. Por una nueva internacional que combata el genocidio en la República Democrática del Congo, Sudán, Palestina, Líbano, etc. Por comités contra la guerra en todos los países, en todos los lugares de trabajo, en todas las áreas, escuelas, universidades. Es una ironía de la historia que Hezbolá, Rusia y el imperialismo norteamericano hayan colaborado con el régimen de Al Assad para demoler a los revolucionarios sirios independientes después de 2011. Estos revolucionarios habrían estado en la vanguardia de la lucha contra el régimen sionista y el imperialismo. La clase obrera necesita reflexionar y aprender de esta experiencia.
Por una federación de estados obreros en Medio Oriente basada en la expulsión de todas las fuerzas imperialistas y la expropiación bajo control obrero de todos los activos y bancos imperialistas. Por unos Estados Unidos, Francia, Alemania, Inglaterra y Japón soviéticos que expropien todas las empresas y bancos imperialistas y los pongan bajo control obrero.
El genocidio que se está perpetrando contra los palestinos y los libaneses se lleva a cabo en nombre de mantener el control imperialista sobre las industrias del petróleo y el plástico. Estas industrias están asfixiando al planeta y en el espacio de 200 años han llevado a nuestro ecosistema mundial al punto de la extinción, del colapso. Esta es otra razón por la que necesitamos romper el dominio del imperialismo sobre Medio Oriente. El planeta necesita dejar atrás el petróleo y el plástico y avanzar hacia la energía renovable.
Criticamos al Movimiento No-Comprometido (Un-Committed Movement) por rechazar cualquier apoyo a cualquier candidato electoral de un tercer partido y por su llamado a un voto crítico al Partido Demócrata en las elecciones norteamericanas de noviembre. Para lograr derechos democráticos para los palestinos debemos oponernos a los partidos genocidas de EEUU. Esto significa rechazar tanto a los republicanos como a los demócratas. La acción independiente de masas contra la Casa Blanca debería ser el centro, mientras que, al menos, en ausencia de un nuevo partido de los trabajadores en los EEUU, se debería considerar dar apoyo crítico a los partidos antigenocidas como el Partido Verde. Otra alternativa podría haber sido un boicot y/o un voto nulo, combinado con un programa de protestas masivas. La UAW debería rever su apoyo al Partido Demócrata, a la luz de la exclusión de un portavoz palestino de la plataforma de la Convención Nacional Demócrata y debido al continuo apoyo de Harris y los demócratas al asesinato en masa de palestinos y libaneses, por su apoyo a la mutilación masiva mediante dispositivos electrónicos.
Vivimos en un período en el que muchas de las masas se han desplazado hacia la izquierda, más allá del parlamentarismo. Los imperialistas han interpretado la pérdida de apoyo parlamentario de la izquierda reformista como un ascenso de la derecha. Las masas no se están moviendo hacia la derecha. En medio de la caída del número de los que apoyan al parlamento, el peso de la derecha parece aumentar. Pero en general, veremos el aumento de las acciones revolucionarias de masas contra el sistema capitalista. Este es el significado de los levantamientos de masas en Kenia, Sri Lanka y Bangladesh. En estos momentos, la construcción de una nueva internacional obrera revolucionaria es central.
¡Defendamos a las masas palestinas y libanesas (y a las de Sudán y la República Democrática del Congo)! El movimiento sindical palestino ha llamado a una huelga general internacional. Apoyamos este llamamiento. Los libaneses soportaron largos períodos de ocupación imperialista, incluyendo el de 1982 al 2000. Necesitan todo el apoyo. Su lucha es nuestra lucha.
Workers International Vanguard League
(Liga Obrera Internacional de Vanguardia) - Sudáfrica |