06-08-2014

¿Alto al fuego?
Gaza: Mujeres y niños bajo los
escombros del fuego sionista

Ciudades compartidas, pero todo diferenciado, se mezclan los llamados a rezar de las mezquitas, con las campanas de la iglesia y los grupos que salen de la sinagoga.
Así son la mayoría de las ciudades de los territorios ocupados. Leyendo un mapa local para extranjeros, se puede leer “transporte solo para israelitas”. Los colonos están orgullosos de estar en esa tierra, creen que se la merecen y lo hacen sentir: “acá todo es más hermoso, el pasto es más verde, las ciudades son más civilizadas”. Es lo primero que escuchas cuando entras a estas tierras, y después…allá los árabes, y utilizan una palabra como “muslos” en forma despectiva, “no tienen plata, no trabajan, acá todos trabajamos con la cabeza por eso hacemos plata”.

Sin embrago, uno piensa quién ha levantado cada uno de los ladrillos de las casas, de los hospitales, quién trabaja en los peores oficios para que las ciudades luzcan como lo hacen: son los palestinos que se hacinan en verdaderos campos de concentración de Gaza y Cisjordania.

¿Una guerra contra Hamas? No, para los colonos es una guerra contra el terrorismo, contra los árabes. Por supuesto que hay de todo y que algunos no aceptan la matanza que viene llevando adelante el estado sionista fascista de Israel, pero como base es creer que esto es una guerra contra el terrorismo o contra los “¡árabes terroristas!”
Temen lo que pueda pasar en Jerusalén, aunque se sienten seguros que su estados fascista a ellos los va a proteger y que las cosas ya no van a pasar a mayores, claro después que sus fuerzas se llevaron la vida de más de 1800 palestinos, dejaron heridos a miles de miles y dejaron Gaza en verdadero polvo, por supuesto. Pero saben, y ese es el temor, que no han podido callar, mucho menos aplastar, a las masas palestinas y su lucha por una nación desde El rio Jordán al mar con capital Jerusalén.
Es que las masas no solo de los guetos, sino los de la diáspora, desde Jordania al Sur de Líbano y Siria, cuando uno tiene la posibilidad de tan solo hablar con ellos, unos siente el odio que se tiene contra ese gendarme sionista, se expresa la melancolía por no tener el derecho siquiera a visitar la tierra de sus abuelos, padres, la de ellos mismos; se huele el sentimiento de querer tener una Palestina libre, democrática y no racista, pero saben que solo eso llegará cuando se destruya el estado sionista fascista de Israel. Como varios de los jóvenes dicen “el problema que hay acá es desde que llegó Israel, cuando este no esta los problemas se van a acabar”.
Que conciencia de clase, las burguesías nacionales que se dicen anti-sionistas o anti-imperialistas, con Obama, la ONU y las demandas potencias imperialista firmando la “paz de los cementerios”, bueno esto no es de extrañar si fue el propio Al Assad quien empezó con la masacre a su pueblo y a las masas palestinas en el campo Yarmouk. 

De pie las masas de la región, de Túnez a Jerusalén para derrotar el estado fascista sionista de Israel. ¡Es una misma lucha! Ayer en Homs, Damasco, Túnez y la Plaza Taharir de El Cairo, hoy en Yemen, Marruecos y Gaza, una sola revolución de obreros y campesinos contra el imperialismo invasor de Irak y Afganistán, contra las burguesías nacionales millonarias socias menores del imperialismo en toda la región. ¡Hay que disparar el misil más poderosos que tenemos los explotados en Medio Oriente! ¡Hay que expropiar sin pago a los saqueadores de los pueblos oprimidos las petroleras, los bancos y las transnacionales! ¡Fuera esa cueva de bandidos de los piratas imperialistas de la ONU, que viene a imponer la rendición, como ayer lo hizo en Damasco, el Líbano y toda la región!

La clase obrera debe romper con el FSM y la cobarde burguesía nativa sostenida por los renegados del trotskismo. Ellos van muy por detrás de las masas del mundo que se alzaron al grito de “¡Paremos el genocidio!” y obviamente del accionar y la consciencia de las masas de las masas de la región. Porque su política de aceptar la “clase obrera israelí” y de “la auto-determinación del pueblo palestino” fue la base para hacerle creer a la clase obrera mundial que lo que se necesitaba para la liberación de la nación palestina era “2 Estados”, uno israelí y otros que son los guetos de Gaza y Cisjordania. Las masas de la región no lo aceptan, la resistencia palestina no fue derrotada. La lucha por la nación palestina vive.