6/8/2014 Último Momento Bajo las órdenes de Obama y la ONU, de la mano de la Junta Militar mubarakista del asesino Al Sisi -guardiana de las fronteras del estado sionista fascista de Israel- el imperialismo y el sionismo quieren imponer en una mesa de negociación en El Cairo, lo que no consiguieron en el campo de batalla: la rendición de las masas palestinas para imponerles la “paz de los cementerios” y el reconocimiento del estado sionista ¡Al estado invasor sionista no se lo reconoce, se lo destruye! ¡La sangre derramada no será negociada! ¡Las masas palestinas no se rinden! ¡Ninguna negociación secreta a espaldas de las masas, que fueron las que pusieron su sangre contra las tropas del estado sionista- fascista de Israel invasoras de la nación palestina! Las masas palestinas de Cisjordania y Jerusalén no pueden permitir por un minuto más que la burguesía de Al Fatah siga reconociendo al Estado genocida de Israel en nombre del pueblo palestino ¡Ahora, que empiece la revolución!
Luego de masacrar en Gaza, en una guerra fulminante de exterminio de hombres, mujeres y niños, las fuerzas del sionismo –bajo el mando de Obama y con el “paraguas protector” de esa cueva de bandidos de la ONU- dicen “aceptar una tregua de 72 horas”. ¡Cínicos! El imperialismo ha conseguido ya un triunfo. Le devolvió el poder de fuego a su gendarme contrarrevolucionario en la región. Y lo hizo porque las burguesías musulmanas y árabes lacayas, con sus gobiernos y regímenes, expropiaron y aplastaron a sangre y fuego los procesos revolucionarios, que de Túnez a Damasco recorrieron la región, y no enviaron ni un medicamento, ni un fusil ni una bala a la resistencia palestina. Bashar al-Assad viene de realizar un genocidio en Siria con más de 500.000 muertos que continúa hasta el día de hoy. Hay más de 10 millones de explotados en campos de refugiados en el desierto. Las fronteras de los Altos del Golan han quedado bien aseguradas por las tropas del perro Bashar. El sionismo tuvo así las manos libres para masacrar en Palestina. Ahora, con todos estos gobiernos lacayos del imperialismo de las burguesías árabes reconociendo a su estado gendarme, el sionismo exige que sea la burguesía de Hamas la que lo reconozca, como ya hace rato ha hecho Al Fatah entregando la causa de la nación palestina. La promesa es el plan de Obama de los “dos estados”. Hay que impedir que la tregua de 72 horas sea una conspiración de las fracciones burguesas, el sionismo y el imperialismo contra las masas palestinas. Luego de los acuerdos de “paz” de Camp David de 1979, donde Egipto reconoció al Estado de Israel, vino la masacre de Sabra y Shatila en el Líbano. Luego del reconocimiento de Al Fatah al estado de Israel, la nación palestina fue recluida a ghettos y las mejores tierras recayeron en manos de los colonos sionistas. Se consolidó el plan de los “dos estados”, uno –Israel- como estado de ocupación y el otro, el palestino, bajo un régimen de apartheid.
En la guerra, frente al fuego sionista que está dejando miles de mártires y destruyendo ciudades enteras, las masas palestinas y su resistencia tienen todo el derecho a firmar los acuerdos que se vieran obligadas a hacer en aras de detenerlo, de reagrupar filas, ordenar sus fuerzas militares y dar sosiego a las masas. Pero jamás se puede firmar un acuerdo donde se le entrega al enemigo lo que éste no conquistó en el campo de batalla y mucho menos acuerdos que destruyan históricamente la lucha de la nación palestina, como pretenden Obama y el sionismo hoy con el reconocimiento del estado invasor. Es que los casi setenta militares caídos en combate y los centenares de heridos -hoy ocultados- de las tropas sionistas son la expresión de que cuando se empieza el combate por el control de Gaza, casa a casa, las fuerzas invasoras han tenido duras bajas. Allí pelean las masas por su casa, por su familia, por sus hijos y por su libertad. Las mayores bajas de la población palestina han sido civiles por bombardeo de la aviación, la marina y artillería sionista. Los marxistas revolucionarios sostenemos que en toda guerra de clases se puede firmar acuerdos provisorios, inclusive que no sean beneficiosos, si la situación es de extrema gravedad y emergencia, y si la relación de fuerzas no le es favorable. Pero hay que decir la verdad. Si las masas revolucionarias se ven forzadas a ello, hay que llamar a la clase obrera y los pueblos oprimidos del mundo a derrotar dichos acuerdos.
Las masas de Gaza también han conseguido un enorme “poder de fuego”: el de la clase obrera y los pueblos oprimidos del mundo que por millones ganaron las calles, paralizando la máquina de guerra del sionismo, impidiéndole llegar hasta donde éste hubiera querido: hasta donde llegó el perro Bashar, es decir, dejar Gaza reducida a escombros como Al Assad dejó Aleppo, Homs y el campamento de refugiados palestinos de Yarmouk en Damasco. Hay que hablar claro. Las fuerzas de las masas palestinas está en la lucha y los movimientos revolucionarios de las masas del Magreb y Medio Oriente y de la clase obrera que de Europa a EEUU ganó las calles, amenazando con paralizar la máquina de guerra del sionismo y el imperialismo. ¡Ninguna negociación secreta, ni conspiración contra el pueblo palestino! ¡No habrá justicia para las masas palestinas masacradas sino se saldan cuentas con el perro Bashar que continúa masacrando a las masas sirias y sosteniendo al estado sionista de Israel! Todas las burguesías del Magreb y Medio Oriente han reconocido de forma directa o con armisticios al estado de Israel respetándole sus fronteras. ¡Pero las masas no se han rendido! Son las que expulsaron a las tropas del asesino Al Assad en un 50% del territorio sirio, son las que en Libia ajusticiaron a Khadafy, que irrumpieron en enormes revoluciones derribando gobiernos y regímenes y las que hoy ganan las calles en el mundo en apoyo a Palestina. ¡La burguesía se rindió! ¡Las masas no se rinden y resisten! La clase obrera mundial debe hacer suyo el grito histórico de los trabajadores y el pueblo palestino: ¡Abajo el “plan de paz de los cementerios” y de “dos estados” del sionismo, Obama y la ONU! ¡Hay que aplastar al perro Bashar, terminar con la dictadura fascista de Egipto! ¡Ahora más que nunca, hay que profundizar la lucha de la clase obrera europea, norteamericana y mundial! |