Desde Hebrón…
Nuevos mártires caen en Hebrón Cisjordania- Hebrón. La noticia rápidamente se hace saber este viernes 11 de diciembre, día de descanso para los pueblos musulmanes. Desde hace un tiempo hasta acá, en Palestina se habla de los viernes como una jornada de ira donde después del rezo en la mezquita se marcha contra la ocupación sionista. Este viernes fue distinto. La primera noticia temprano en la mañana fue que un nuevo mártir, Isa Harub, quien estaba en su auto, fue detenido y según algunos testigos dicen: “Hemos visto al coche aparcado y hemos visto cómo se bajaba y entonces han disparado contra él unas 15 balas". Este estaba en la localidad de Jal Jul al norte he Hebrón. Horas más tardes, las calles de Hebrón se llenaban por Uday Irsheid de 22, quien había sido abatido por disparos con balas mientras este estaba en la calle con sus amigos. Uday era hermano de Dania joven de 17 anos que fue asesinada a sangre fría en el puesto de seguridad cerca de la mezquita principal de Hebrón en octubre. En Cisjordania los palestinos tienen muy presente que en los últimos meses uno de sus hermanos, vecinos, amigos o padres han sido asesinados por las fuerzas de ocupación o algún colono. Según cifras oficiales desde octubre hasta acá ya van 121 palestinos...el motivo es no rendirse ante la ocupación y pelear por su liberación. Este viernes la jornada de ira en Hebrón comenzó con el funeral de un nuevo mártir. Miles marchaban en las principales calles de la ciudad. Padres, niños pequeños, amigos del joven asesinado. Mientras se marchaba se cantaba por la intifada y contra la ocupación. El cuerpo era cargado principalmente por sus seres queridos, y el padre quien nuevamente tuvo que velar a uno de sus hijos era cargado en hombros por los que marchaban. La ceremonia se hizo en un lugar reservado, pero fuera del sitio, como en el estacionamiento del lugar, todos estábamos expectantes y al mismo tiempo agitando por el mártir y contra la ocupación, poco a poco los diferentes grupos que estaban marchando llegaban al sitio. Luego de la ceremonia los más jóvenes se dirigieron a uno de los centros de la ciudad. Allí ellos expresaron su bronca y dolor. Pero, una humareda de gases lacrimógenos nos esperaba. Lo que provoco hizo que muchos se alejaran y nos vayamos dividiendo en grupos de 8-10 personas en diversas esquinas para protegernos de las balas que los soldados fascistas nos tiraban. Un joven fue herido. Estuvimos una hora pero ya los gases eran muy fuertes y los jóvenes de a poco se fueron retirando. Sabiendo que no iba a ser la última vez que iban a ubicarse de ese lado de la barricada contralas fuerzas de ocupación en enfrentamientos directos. Pamela Parson |