Desde Hebrón…
13 de diciembre de 2015
La lucha por la libertad y por una vida digna es todos los días
Jornada del 12-12. Ciudad de Hebrón. Estábamos siguiendo atentamente las diferentes intervenciones de lucha y nos preparábamos para participar de la misma, unos ruidos muy fuertes interrumpen nuestra atención.
Ruido de 20 hombres con botas pesadas corriendo por la calle, estaban entrando a la fuerza a la casa de Imad Abushamsiya, un activista por los derechos de los presos políticos y de la causa palestina. Su valiente mujer rápidamente lo llamó porque este estaba en la casa del vecino. Los hijos y su mujer no dudaron en sacar su cámara y como pudieron grabaron lo que sucedía. Las fuerzas sionistas de ocupación estaban en búsqueda de su hijo más grande (16 años) para llevárselo detenido. En búsqueda de esto revisaron cada rincón de la casa, dejando todo dado vuelto, hasta mis pertenencias personales que en ese momento estaban allí y las dejaron todas tiradas.
Como esto no les fue suficiente, fueron a la casa del vecino, a quien también –sin dar vuelta todo- revisaron la casa por completo. El vecino que estaba con su mujer y sus hijos pequeños rápidamente metió a ellos en uno de los cuartos. En esta casa se encontraba también el activista Badee Dawiki, a quien le sacaron el celular en el momento de la requisa. Eran más de 20 soldados, armados y con protección como para atacar a un batallón de la mafia o criminales. Cuando entraron a la casa del vecino, uno de los soldados en árabe le dijo al dueño de la casa y a Badee que los conocía y que sabía que eran hombres peligrosos. Estos ignoraron sus palabras. Luego, mirándome constantemente, le preguntaron también en árabe por mí, quien era, y solo le contestaron “es internacional” (como que hay un estatus de ser internacional-activista y que así tienen más “precaución” en hacerte algo o revisar las cosas).
Las fuerzas sionistas se retiraron luego de un rato, sin herir físicamente a nadie aunque si dañando algunas cortinas y muebles de la casa. Pudimos hacer la conexión con el acto internacionalista que se estaba realizando en Buenos Aires con los compañeros de Las Heras y muchas otras organizaciones presentes. Allí, nosotros teníamos poco tiempo porque no sabíamos si los soldados asesinos fascistas iban a volver. Badee pudo hablar con tranquilidad sobre cómo empezó a organizarse Global Political Prisoners Day y también quería comentar que en Palestina el 18 de diciembre el Club de Prisioneros Palestinos, adhiriendo al 12-12, está llamando hacer acciones en la ciudad de Belén por la libertad de los presos políticos. La idea era que Imad Abushamsiya intervenga, contando su experiencia como ex preso político y de su experiencia de vivir en uno de los barrios de Hebrón que está cercado por los asentamientos y las fuerzas de represión. Por la redada que los sionistas habían hecho en su casa “en búsqueda de su hijo”, el no pudo estar presente en la conversación con el acto internacionalista.
La noche no termino allí, a las dos de la mañana otros 10 soldados nuevamente interrumpieron en la casa de Imad, abrieron cada una de las puertas de las habitaciones de los que estábamos durmiendo (los dos hijos menores y quien escribe esta breve nota) y le dejaron a Imad, su mujer y la hija mayor una orden de arresto para su hijo de 16 años.
¿Cuál es el crimen de este joven, de esta familia, solo para dar un ejemplo? No aceptar la ocupación, no aceptar vivir en un gueto, y pelear con las fuerzas posibles contra esta, contra el robo de su tierra y de su vida.
Hoy, siguen muchas ONG y corrientes que se dicen pelear por la causa palestina que una intifada no violenta y la solución de dos estados es posible. Parece un chiste, una mala broma de muy mal gusto. Acá, en estas breves líneas, se ve, como un botón de muestra, lo que significa la política de dos estados: asentamientos de colonos en las mejores tierras, vivir en guetos y hostigamiento cotidiano, falta de trabajo y condiciones para tener una vida digna como educación y salud de calidad. Hasta para llegar a la escuela primaria, ciento de niños y maestras se movilizan y enfrentan a las fuerzas de ocupación, sin saber qué consecuencias esto puede tener, para poder ir a estudiar.
En síntesis, se sobrevive y se lucha por una vida digna y por ser libres. Y si los jóvenes palestinos se rebelan como pueden, les dicen “no sean violentos”. Es decir, nos matan, reprimen, encarcelan en mazmorras que ni a los violadores envían, nos falta trabajo y los que tenemos vivimos bajo condiciones de súper explotación; y cuando nos rebelamos nos dicen, entre muchas otras cosas, que somos criminales… que somos un grupo de jóvenes que no sabemos lo que hacemos. En este caso voy a tomar el slogan que lleva adelante la campaña por un Día Internacional de la libertad de presos políticos mundo: “La rebelión de los esclavos no es delito es justicia”.
Pamela Parson
Corresponsal del Organizador Obrero Internacional y de la Editorial Socialista Rudolph Klement |