El PTS y el derecho a la autodeterminación: una política reaccionaria ante la revolución palestina
Reproducimos una polémica que ya en el año 2000 realizamos contra el PTS que, de forma vergonzosa, sigue levantando la consigna de “derecho a la autodeterminación de la nación palestina”, cuando esto para nada está en cuestión. Aquí lo único que resuelve la cuestión palestina es la destrucción del estado sionista-fascista de Israel y la expulsión, desde el río Jordán hasta el mar de sus tropas invasoras bajo el mando del imperialismo.
Octubre 2001
El PTS frente a la revolución palestina
De la política reaccionaria del “derecho a la autodeterminación”
a la “solidaridad” en general al estilo del MAS de los ´80
Frente al inicio de la revolución palestina, el PTS comenzó por levantar una posición que ponía el eje en la “defensa del derecho de autodeterminación del pueblo palestino” que, como ya explicáramos en nuestro primer Llamamiento publicado en nuestro BIOI N° 1 – Segunda Epoca-, es una política reaccionaria, puesto que detrás de ella no hay otra cosa que el reconocimiento de la existencia de “dos naciones”, una “israelí opresora”, y una palestina oprimida; esto es, una forma de avalar “por izquierda” los Acuerdos de Oslo. Mientras levantaba esta política reaccionaria, el PTS ponía y sacaba de sus diferentes artículos la consigna de la lucha por la destrucción del Estado de Israel, en función de las presiones y de no herir la susceptibilidad de la pequeñoburguesía “democrática” de la Capital Federal. Para encubrir esta capitulación, nos hablaba de una “Palestina Obrera y Socialista” en general, abandonando la lucha por llevar hasta el final el programa democrático revolucionario de la destrucción del Estado de Israel y por un Estado Palestino laico, democrático y no racista, y sin plantear ninguna consigna de poder, es decir, sin luchar por un gobierno obrero y campesino de las masas palestinas insurrectas.
Hoy, a cuatro meses del inicio de la revolución palestina, se han reacomodado en relación a los aspectos más escandalosamente capituladores de sus posiciones anteriores. Así, en LVO N° 76, del 5/01/0, dicen: “Porque defendemos el derecho (del pueblo palestino) a su liberación, sostenemos que esto sólo será posible con la destrucción del estado racista de Israel y la expulsión del imperialismo de la región. La conquista de un estado donde puedan convivir en paz árabes y judíos, sólo será efectiva con un gobierno obrero y campesino en una Palestina Obrera y Socialista”. A pesar de este reacomodamiento circunstancial, queda claro que han abandonado el programa democrático revolucionario que es el motor de la lucha del pueblo palestino, es decir, la destrucción del Estado de Israel indisolublemente ligado a la lucha por imponer un Estado Palestino laico, democrático y no racista, que jamás pueden separarse.
Pero, en un artículo de toda una página, que no es sino un refrito de información extraída de los diarios burgueses sobre las idas y venidas de las negociaciones entre Clinton, Barak y Arafat, de lo que el PTS no habla, lo que no dice, lo que no existe, es la revolución que están protagonizando los trabajadores y las masas palestinas. Es que el PTS sigue sosteniendo que estaríamos ante una simple “revuelta”: ¡tan es así, que incluso se refiere a ella como... un “importante conflicto”! Los trabajadores y las masas palestinas con su insurrección han hecho volar por los aires los acuerdos de Oslo y han descalabrado todas las instituciones y mecanismos de control, siguen con sus cotidianos enfrentamientos con el ejército israelí y los colonos que ya han asesinado a casi 400 obreros y jóvenes; han dividido a la burguesía sionista, han dividido a la policía palestina de Arafat, se han armado ellas mismas y han establecido un doble poder de hecho en sus campamentos y ciudades, han ejecutado a los colaboracionistas: pero para estos seudointelectuales que repiten los gestos de la izquierda gorila del puerto de Buenos Aires y que miran la realidad desde los claustros de la universidad burguesa, se trata de una simple “revuelta”, un “levantamiento”.
Y aún si tuvieran razón, si no se tratara más que de un “levantamiento”: ¿no habría que luchar por que se transforme en revolución abierta? ¿No hay que luchar por que se pongan en pie consejos de obreros y campesinos, por el armamento generalizado, por las milicias obreras, por derrotar a las direcciones nacionalistas burguesas de Arafat, Hamas, Hizbollah, etc., y por una dirección revolucionaria para las masas palestinas que prepare una insurrección y la toma del poder? Porque, si no es así, ¿nos quieren explicar cómo se destruye al Estado de Israel, cómo se impone un gobierno obrero y campesino, y esa “Palestina obrera y socialista” de la que nos hablan?
De todo esto, el PTS no dice nada: demuestra así que su “programa” reajustado entre gallos y medianoche no es más que una letanía “socialista” vacía, y que su única y verdadera política frente a la grandiosa revolución palestina, es una campaña de “solidaridad” en general, al estilo de las que realizaba el MAS de los ´80. Y no tenemos dudas, de que, más temprano que tarde, veremos a estos socialdemócratas pacifistas terminar como terminó el MAS en los ´90 frente a la heroica lucha del pueblo bosnio musulmán por su independencia: organizando “campañas de ayuda obrera” con los “cascos azules” de la ONU, juntando alimentos y medicinas, esta vez para ese “atrasado” pueblo palestino y su “importante conflicto”!
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