PARAGUAY - 17/04/2017

 

DISPUTAS DE LOS POLÍTICOS PATRONALES, BRECHAS EN LAS ALTURAS, E IRRUPCIONES DE MASAS

 

En 2012, las trasnacionales del agronegocio como la Monsanto, con sus socios menores de la burguesía cipaya sacaron a través de un Impeachment a Lugo, ese agente de la iglesia vestido de “antiimperialista” por la farsa de la revolución bolivariana, porque no estuvo a la altura para aplastar la sublevación campesina.

Ahora el gobierno ilegítimo de Cartes y el Partido Colorado intentó perpetrarse en el gobierno a través de reformas constitucionales, profundizando la ofensiva imperialista sobre la clase obrera y los campesinos, blindando cada vez más al régimen stroessnerista, para avanzar en someter en maquiladoras a los explotados paraguayos.

Ante esto…

Una sublevación contra Cartes y el régimen stroessnerista incendia el Congreso…
¡No hay que detenerse!

¡Al gobierno ilegítimo de Cartes lo sostienen las transnacionales,
la burguesía y todos los políticos patronales, incluyendo a Lugo!

¡FUERA CARTES!
¡Fuera la Monstantos! ¡Fuera el imperialismo!

¡Abajo el régimen de Stroessner, el Partido Colorado, la Iglesia, la oligarquía terrateniente, los milicos asesinos y el imperialismo, con su Parlamento fantoche!

¡Gobierno provisional revolucionario Obrero y Campesino!

 

El caso paraguayo y el caso brasilero demuestran que, aunque las fracciones burguesas se disputen a dentelladas los negocios con el imperialismo en el saqueo de las naciones, éstas tienen un gran acuerdo: que sean la clase obrera, los campesinos pobres y los explotados los que paguen por la crisis. ¡El gobierno ilegítimo de Temer y Cartes tienen que caer!
Pero si no caen estos gobiernos odiados por las masas es porque los sostienen la burguesía bolivariana en la “oposición”, la burocracia sindical y la “nueva izquierda”. Así lo vimos en 2012 con el “Impeachment” de Lugo, un verdadero golpe palaciego que demostraba que el cambio de gobierno se daba cuando este no pudo lidiar de forma certera con la revuelta campesina que comenzaba a desarrollarse en la frontera con Brasil. Esta situación ponía en cuestión la posibilidad de que se centralizara una lucha común de los campesinos sin tierra de Paraguay y de Brasil de forma coordinada contra la Monsantos.
Los pistoleros de los terratenientes, las transnacionales del agro negocio y las burguesías bolivarianas del Mercosur se centralizaron en un plan de entrega de los campesinos pobres, entregaron la cabeza de Lugo, éste se fue sin chistar y le dejó el camino libre a sus sucesores para que aplicaran a sangre y fuego el plan contra los explotados del campo. Se imponía la masacre campesina, Lugo se retiraba de la escena, el Movimiento de Sin Tierra de Brasil junto con el PT se movilizaron hasta la frontera con Paraguay, pero el grito no era “Fuera Monsantos”, “Tierra para los campesinos sin tierra de Brasil y Paraguay”, sino que se movilizaron al grito de “democracia”. Los campesinos pobres y la clase obrera paraguaya y brasilera hoy están pagando esta consecuencia.

El engaño con el “Impeachment” contra Lugo y el engaño del “Impeachment” contra Dilma, funcionaron como una enorme cortina de humo para impedir una acción independiente de la clase obrera y los explotados. Impidieron, asentados en la burocracia sindical y las direcciones bolivarianas, que los trabajadores intervengan con sus propias demandas atándolos al carro de la burguesía, bajo el slogan de “democracia”.
Mientras tanto en Brasil Temer avanza por el camino que le trazó el gobierno de Dilma y antes de Lula. En Paraguay Cartes se sintió lo suficientemente fuerte para avanzar mediante una “reforma constitucional” que le permitiera perpetrarse en el gobierno y ser él quien garantice el ataque imperialista, blindando cada vez más al régimen stroessnerista, gracias al sostén que le brinda Lugo desde la “oposición”.

Queda más que claro que todas las fracciones burguesas decidieron un plan conjunto para avanzar sobre los explotados, la “reelección por enmienda constitucional” de Cartes, era apoyada por todos los partidos burgueses, incluyendo a Lugo. La acción de quemar el Congreso, que parecía ser azuzada por la fracción contrincante a Cartes, o sea del Partido Liberal Radical Autónomo, no fue más que la expresión distorsionada de la semejante bronca que viene masticando el mancillado pueblo paraguayo y su clase obrera, hostilizada por todas las transnacionales. El verdadero odio contra la “enmienda” para nada expresa una acción de “defensa de las libertades democráticas”, ni es una acción en “defensa de la Constitución”, sino que una política como la que Cartes quiso imponer entre gallos y medianoche, fue vista por las masas como una verdadera medida de corte stroesnerista. Lo que inclusive llevó a la muerte del dirigente juvenil del Partido Liberal, ejecutado por la policía con un tiro en la nuca.

Las masas hartas de ser oprimidas han demostrado que ese Congreso no es más que una cueva de bandidos que levantan las manos y gobiernan según lo define el imperialismo. O sea que los mismos que ayer se complotaron contra los explotados ante el Impeachment contra Lugo, para legitimar la masacre campesina, hoy se complotan para someter más y más a los explotados, manteniendo a Cartes que “hizo bien las tareas”. Al tiempo que Lugo y todos los que habían quedado en la “Oposición” le dicen a las masas que incendiaron el Parlamento que son un movimiento de “ultraderecha”, o sea al mejor estilo del PT en su denuncia de “fascistas” a las masas que se sublevaron en el 2013 Brasilero.

 

¡HUELGA GENERAL YA!
Congreso de delegados de base ya de la CUT-A, la CCT, la CONAT, la CNT-L, la CESITP y todas las organizaciones obreras y campesinas de lucha

Las direcciones de las Centrales sindicales de Paraguay han firmado en común acuerdo de todos sus dirigentes, como resultado del Plenario de Centrales Sindicales, una nota de repudio ante el asesinato a manos de la policía del joven Rodrigo Quintana (dirigente de la juventud del Partido Liberal Radical Autónomo) durante la represión del 31 de marzo.
Pero en ella no llaman a organizar y conquistar la Huelga General ¡Llegó la hora de que las organizaciones obreras y populares de lucha de Paraguay rompan la parálisis y llamen a la Huelga General!

En la nota de repudio dice en el punto 4: “el gobierno de Horacio Cartes es el responsable de todo lo ocurrido, aunque vemos que comparte esa responsabilidad con quienes, en esta coyuntura, apoyan la reelección presidencial vía enmienda constitucional.” Justamente por eso está planteado llamar a una Huelga General para derrotar al gobierno.

En el punto 5 dicen: “nos reafirmamos en la defensa de las conquistas democráticas y expresamos nuestro más firme rechazo a la posibilidad de reeditar la nefasta dictadura que duró 35 años y que fue la peor etapa de nuestra historia. Instamos, por ello, a fortalecer nuestras organizaciones y emprender luchas unitarias contra el modelo neoliberal y su expresión más concreta: la dictadura del capital y el autoritarismo político.” Por eso está planteado poner de pie la Huelga General al tiempo que hay que conquistar Comités de obreros, trabajadores agrícolas y campesinos, defendernos de la represión policial poniendo en pie nuestros comités de autodefensa, en ese camino está planteado organizar los comités de soldados rasos, para desarrollar la milicia obrera y campesina. Esa es la única forma de derrotar al régimen stroessnerista y de cualquier tentativa de volver a imponerlo a sangre y fuego contra los explotados de Paraguay.

En su punto 6 finalizan: “Instamos (…) a todas las organizaciones sindicales, campesinas, estudiantiles, barriales, de mujeres, de jóvenes, de indígenas, a mantenernos en estado de alerta para resistir los nefastos planes de derechización del régimen que ponen en peligro las conquistas democráticas que el pueblo ha alcanzado con sus luchas, y a que rechacemos, categóricamente, el intento de Cartes de perpetuarse en el poder.” ¡Pero de lo que se trata no es de estar en alerta, sino de ponernos de pie y luchar! Ya pasaron más de dos semanas de la sublevación contra el Congreso Nacional Paraguayo, el fuego se apagó y parece que eso nunca sucedió, la burguesía cerró brechas en las alturas, retrocedió tácticamente de la enmienda constitucional mientras prepara una ofensiva redoblada.
¡Por eso basta de parálisis de las centrales sindicales y de las organizaciones de lucha campesinas y estudiantiles! ¡HAY QUE PREPARAR Y ORGANIZAR LA HUELGA GENERAL!

 

¡FUERA CARTES! ¡Abajo el régimen stroessnerista asesino!
¡FUERA LA MONSANTOS! ¡FUERA EL IMPERIALISMO!
¡Gobierno provisional revolucionario Obrero y Campesino!

La vida de las masas paraguayas es insoportable, la Monsantos se cansa de masacrar en el campo, todas las transancionales hacen enormes y jugosos negocios en las fronteras con el narcotráfico, la policía asesina amedrenta a los obreros y la burocracia sindical mantiene maniatada a la clase obrera que es superexplotada en las fábricas maquila de Paraguay.

Ahora las masas se han sublevado contra el Congreso Nacional y lo incendiaron ¡No hay que detenerse! La clase obrera y las masas explotadas del campo deben conquistar su propio poder, disolviendo el parlamento y barriendo al conjunto de las instituciones del régimen de Stroessner y su casta de oficiales, poniendo en pie un Gobierno Obrero y Campesino basado en las organizaciones de lucha y en las milicias de la clase obrera, los obreros agrícolas y los campesinos pobres que expulse a las tropas norteamericanas y las bases yanquis, expropie las tierras de la oligarquía terrateniente y a todas las transnacionales sin pago y bajo control de los trabajadores.
Hay que expropiar y nacionalizar sin pago las tierras en manos de la oligarquía terrateniente y las transnacionales, rompiendo con el imperialismo y la burguesía. Ese Gobierno Provisional de Obreros y Campesinos, será un millón de veces más democrático que la más extrema de las democracias burguesas, es el único que podría garantizar incluso el llamado a una Asamblea Constituyente libre y soberana sobre la base de la destrucción del régimen de Stroessner y su casta de oficiales, con 1 representante cada 5000 electores tomando a todo el país como distrito único, que cobre el salario medio de un obrero, vuelva a trabajar cuando termine su mandato y sea revocable en todo momento; que disuelva a la justicia stroessnerista y la institución presidencial y rompa todos los pactos y acuerdos con el imperialismo.
¡Abajo el régimen de Stroessner, el Partido Colorado, la Iglesia, la oligarquía terrateniente, los milicos asesinos y el imperialismo, con su parlamento fantoche! ¡Fuera el gobierno ilegítimo de Cartes! ¡Expropiemos a la Monsanto y a todas las transnacionales!
¡La tierra para los campesinos! ¡Pan y trabajo digno para los obreros! ¡Por comités de obreros, trabajadores agrícolas y campesinos!
Para desarmar a la policía asesina y aplastar a las guardias blancas de los terratenientes y las transnacionales ¡Milicia Obrera y Campesina! ¡Por comités de soldados rasos! ¡Huelga General Revolucionaria! Para expulsar a las trasnacionales, conquistar la independencia nacional, la tierra para los campesinos, el pan para la clase obrera y poner fin al régimen genocida de Stroessner.
¡Tribunales Obreros y Populares para castigar a los masacradores de los campesinos sin tierra y a todos los explotadores que tienen sus manos manchadas con sangre obrera y campesina!

¡Gobierno provisional revolucionario Obrero y Campesino basado en las organizaciones de lucha de la clase obrera y los campesinos pobres!

¡LA CLASE OBRERA PARAGUAYA DEBE PONERSE DE PIE JUNTO
A TODA LA CLASE OBRERA DEL CONO SUR!

Un mismo combate contra un mismo enemigo:
LAS TRANSNACIONALES IMPERIALISTAS, LA PATRONAL ESCLAVISTA,
LOS GOBIERNOS ANTIOBREROS Y LOS REGÍMENES ASESINOS

Hugo Parreira