29/08/2017
El gobierno cipayo de Kuczynski comanda en Perú el ataque de Trump y el imperialismo yanqui contra las masas latinoamericanas
Los docentes peruanos que enfrentan estos planes, son la vanguardia del continente
en defensa de la educación pública
Como sucede en todo el continente, hoy Perú es escenario de un feroz ataque contra la clase obrera y los explotados. El gobierno pro-imperialista de Kuczynski es el encargado de aplicar los planes de Trump y el imperialismo yanqui que vienen a por todo en su “patio trasero” latinoamericano.
Así es cómo al igual que los gobiernos antiobreros como el de Temer en Brasil, Bachelet en Chile o como se apresta a hacerlo Macri en Argentina, el gobierno de Perú busca imponer un paquete de “reformas laborales”, con el cual garantizar despidos masivos de trabajadores, aún mayor flexibilización laboral, quite de conquistas y las peores condiciones de esclavitud y súper-explotación al servicio de las transnacionales imperialistas. Este paquete de leyes ataca en primer lugar, el derecho a la negociación colectiva de la clase obrera. Además, buscan eliminar el derecho laboral de la “compensación por tiempo de servicio” (CTS) y reemplazarlo con un seguro de desempleo que tendría que pagar cada trabajador. A su vez, quieren facilitar los despidos colectivos, reduciendo en un 50% la indemnización a pagar por parte de la patronal. Y como si fuera poco, también quieren modificar las leyes de salud y de seguridad del trabajo y sus reglamentos, rebajando las normas de protección de los trabajadores, especialmente del proletariado minero.
Además, preparan un superior ataque con la juventud trabajadora –uno de los sectores más súper-explotados de la clase obrera- mediante una nueva Ley Pulpin, con la cual buscan que los trabajadores de 18 a 29 años no tengan derecho a la negociación colectiva y al pago de gratificaciones, vacaciones, etc.
Un lugar destacado de este plan generalizado del imperialismo y sus gobiernos cipayos contra la clase obrera y las masas explotadas, lo tiene sin lugar a dudas el durísimo ataque a la educación pública. En medio de la crisis económica mundial abierta en 2008 y que continúa profundizándose, los bandidos imperialistas buscan profundizar la destrucción de la educación pública en el mundo semicolonial, imponiendo que los fondos de los estados destinados a los presupuestos educativos (y también de la salud por ejemplo), vayan a parar a las arcas del FMI, el Banco Mundial y demás instituciones de la banca usurera del capital financiero por el pago de las fraudulentas deudas externas con las cuales estrangulan a las naciones oprimidas. Esto a la vez que profundizan su saqueo voraz, llevándose miles de millones de dólares en concepto de rentas por la explotación de las riquezas mineras, petroleras, etc., dejando sólo hambre, miseria y esclavitud para los explotados, como sucede en todo Latinoamérica.
El actual combate de los docentes en Perú enfrenta abiertamente estos planes del imperialismo de destrucción de la educación pública. En todo el país, los maestros luchan contra el sistema de evaluaciones regido por la ley de Reforma Magisterial –con lo cual se preparan para despedir a al menos 70.000 docentes-, por un salario digno acorde al costo de la canasta familiar de 4.050 soles y contra la privatización de la educación que están queriendo imponer a través de las APP (Asociación Pública Privada) que es un mecanismo para que las escuelas públicas consigan financiamiento privado de parte de empresas. Contra esto es que los docentes en lucha plantean que el 10% del PBI vaya a aumentar el presupuesto educativo.
La lucha del magisterio peruano es la misma que vienen librando desde hace años los docentes en México agrupados en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) o los maestros y profesores en Colombia, Chile, Bolivia y Argentina, enfrentando el plan de destrucción y privatización de la educación que se están aplicando en todo el continente.
Hoy cuando los docentes de Perú son la avanzada de lucha en defensa de la educación pública y gratuita en todo el continente, todas las burocracias sindicales colaboracionistas y también las corrientes de la izquierda reformista se niegan a plantear el verdadero carácter antiimperialista de este combate y a poner todas sus fuerzas al servicio de garantizar una coordinación efectiva de los docentes a nivel continental para librar una lucha unificada desde Alaska a Tierra del Fuego contra las transnacionales imperialistas y sus gobiernos lacayos. No es de extrañar que estas direcciones, cipayas de los parásitos de Wall Street, sean enemigos de esta perspectiva, si son las mismas corrientes stalinistas, de renegados del trotskismo, etc. que apoyan a los hermanos Castro y la restauración del capitalismo en Cuba, con la cual entregaron la conquista conseguida con el triunfo de la revolución socialista en la isla, de una educación pública, gratuita y de calidad en todos sus niveles.
¡Basta de saqueo! ¡Fuera el FMI! ¡Fuera el imperialismo!
¡10% del PBI para el presupuesto educativo! ¡Aumento del presupuesto educativo en base a impuestos progresivos a las grandes fortunas y al no pago de las deudas externas! ¡Quite de subsidios a la educación privada y de la Iglesia y expropiación sin pago de sus colegios y universidades! ¡Abajo todas las leyes antieducativas como la “Reforma Magisterial” de Perú, las “reformas estructurales” en México, la “Ley de evaluación docente” y de “desmunicipalización” en Chile, etc.!
Los estudiantes y trabajadores de Chile en su lucha revolucionaria en 2011 supieron identificar con claridad que la plata para garantizar la “educación primero para el hijo del obrero” es la que se lleva el imperialismo con sus transnacionales y bancos, expoliando nuestras naciones. Su grito certero fue: “¡Renacionalización sin pago y bajo control obrero del cobre para financiar la educación gratuita!”. ¡Hay que expropiar sin pago y bajo control obrero a todas las transnacionales y bancos imperialistas para financiar educación pública, gratuita y de calidad!
¡Abajo los TLC y todos los tratados políticos, económicos y militares con los cuales someten a las naciones oprimidas al imperialismo! ¡Fuera las bases militares y los marines yanquis de Perú, Colombia, Chile y todo el continente!
¡Por una lucha continental unificada de todos los sindicatos obreros combativos y organizaciones de lucha de los docentes y estudiantes, en defensa de la educación pública, contra el imperialismo y sus gobiernos lacayos! ¡Nuestra mejor aliada, la clase obrera norteamericana, tiene la llave del triunfo de la lucha antiimperialista de todos los países saqueados por las transnacionales yanquis en Latinoamérica!
Corresponsal
Liga Socialista de los Trabajadores Internacionalistas (LSTI-Perú)