29/08/2017
Perú:
Los docentes en lucha enfrentan a los stalinistas-maoístas de Patria Roja, traidores de la clase obrera de Perú, América Latina y el mundo
Los docentes en lucha de Perú, que ya llevan más de 40 días de huelga nacional, han sabido identificar con claridad a sus enemigos al interior de sus propias filas: los burócratas del CEN-SUTEP de Patria Roja, que no se han cansado de traicionar y entregar cada combate del magisterio en los últimos 30 años, recibiendo a cambio la administración de los fondos de la Derrama Magisterial, hoy devenida en una verdadera empresa que mes a mes deben financiar los docentes de sus ya carcomidos salarios (ver recuadro). Hoy incluso, estos burócratas tienen asesores en el Ministerio de Educación, desde donde conspiran junto a gobierno de Kuczynski contra la heroica lucha docente, que ellos traicionaron desde el primer día.
Este rol de Patria Roja no es para nada casual ni se limita al magisterio peruano. Estamos hablando de una corriente stalinista-maoísta que como parte de la centralización de las direcciones traidoras a nivel mundial, históricamente ha jugado un rol abiertamente contrarrevolucionario.
Así vimos a Patria Roja, como parte del Foro Social Mundial, apoyar en América Latina la estafa de la “Revolución Bolivariana” de los Castro, los Chávez/Maduro, los Morales, etc. que se impuso para expropiar la revolución socialista y el combate antiimperialista de las masas que conmovió al continente a finales del siglo XX y principios del siglo XXI. Son los que sostuvieron el pacto de Obama-Castro con el que garantizaron la entrega y desarme de la resistencia colombiana al régimen de las 7 bases militares yanquis; sometieron a la clase obrera norteamericana a sus verdugos y terminaron consumando la restauración capitalista en Cuba, donde ha vuelto a flamear la bandera yanqui.
Hoy cuando esa “burguesía bolivariana” ataca abiertamente las conquistas de los trabajadores y mata de hambre al pueblo como sucede en Venezuela, los stalinistas-maoístas de Patria Roja continúan apoyando al gobierno de Maduro y a la “boliburguesía” que garantiza el pago de la deuda externa al FMI y le entrega el petróleo venezolano a Trump y el imperialismo yanqui.
Como todo el stalinismo mundial, Patria Roja es parte de los que apoyaron y apoyan abiertamente al genocida Al-Assad y al sicario Putin en su masacre a cuenta del imperialismo contra las masas sirias para aplastar su heroica revolución iniciada en 2011. Y como si fuera poco, sus congéneres maoístas del Estado Español son los que viajaron al Donbass para colaborar en estrangular la revolución ucraniana, jugando un rol de verdadera quintacolumna para desarmar a las milicias revolucionarias que enfrentaban al pacto contrarrevolucionario de Minsk de Obama y Putin y buscaban la unidad de la clase obrera ucraniana.
Como parte de esta política internacional es que en Perú, Patria Roja, desde la dirección de la CGTP junto al Partido Comunista y de decenas de federaciones y sindicatos (como vimos en el caso del CEN-SUTEP), jugó todo su rol durante los últimos años para garantizar que los levantamientos revolucionarios que se desarrollaron en las regiones del Perú profundo no llegasen a Lima, no se coordinen con los combates en curso en la capital del país y así garantizar que no se imponga la Huelga General Revolucionaria contra el poder de los explotadores. Impidiendo que se abra la segunda revolución peruana, mil y una veces le salvaron la vida al régimen burgués fujimorista del TLC y sus gobiernos y le cerraron paso a los trabajadores y explotados a conquistar sus justas demandas contra las transnacionales imperialistas.
De esta forma es cómo Patria Roja es un eslabón clave de las direcciones traidoras que garantizaron estrangular los focos revolucionarios de las masas y contener los combates de los explotados y así permitir que el imperialismo pueda redoblar su ofensiva en Perú, Latinoamérica y el mundo. Hoy Patria Roja es parte e integrante de la “Nueva Izquierda” internacional, como lo demuestran siendo parte del Frente Amplio –el Podemos peruano de la política burguesa Verónika Mendoza-, que viene jugando todo su rol de sostén fundamental del odiado régimen fujimorista tutelado por el imperialismo con sus bases militares y los marines yanquis.
Este es el verdadero rol jugado por los stalinistas-maoístas de Patria Roja, que hoy son enfrentados por la heroica base del magisterio que no ha dudado en romper con ellos y desconocerlos. Los trabajadores de la educación de Perú le marcan el camino a la clase obrera mundial, demostrando que no hay posibilidad alguna de librar un combate mínimamente serio contra el feroz ataque de los gobiernos a cuenta del imperialismo y los capitalistas, sin sacarse de encima y barrer con las direcciones colaboracionistas que a cada paso entregan la lucha de los explotados y la someten a los pies de los regímenes burgueses.
Este es el verdadero carácter del combate docente que se libra a lo largo y ancho de Perú, que todos los renegados del trotskismo de forma cínica y silenciosa buscan ocultar, cuando en esto radica justamente la fortaleza de la lucha del magisterio. Este es el caso de grupos que usurpan las banderas de la IV Internacional y el nombre del trotskismo como es el caso del PST (LIT-CI), Uníos (UIT-CI) y La Lucha Continúa (del MST de Argentina) que lejos de llamar a la clase obrera de todo Perú a profundizar el camino de los docentes para echar abajo a la burocracia de la CGTP y poder conquistar la Huelga General Revolucionaria y ni hablar de plantearlo como un ejemplo a ser tomado por los trabajadores de todo el continente y a nivel mundial, intentan someter el combate de los maestros a los pies de Patria Roja y de todo el Frente Amplio, al que más o menos abiertamente, todos ellos apoyan y sostienen.
Las trincheras de lucha ya están claras. Los trotskistas internacionalistas de la LSTI-FLTI, en cambio, peleamos codo a codo junto a los docentes peruanos, convencidos de que en esa barricada donde se enfrenta a esos stalinistas-maoístas traidores del proletariado peruano y mundial, hoy también vive la lucha contra los verdugos de las masas sirias, contra los enterradores de la revolución en el continente americano y contra los entregadores del estado obrero cubano al imperialismo.
La burocracia-empresaria de Patria Roja administra los fondos
millonarios de la Derrama Magisterial
La Derrama Magisterial surgió como entidad estatal de Fondo de Retiro docente en 1966. Esta entidad pasó a ser administrada por Patria Roja en el SUTEP, tras la entrega de la huelga docente de 1984. Desde ese momento sus 24 dirigentes regionales, atornillados en sus sillones, son los que nombran el Directorio de la Derrama Magisterial. Desde 1988 es una institución de Seguridad Social Privada tras la entrega de una nueva huelga nacional. Hoy se nutre de los aportes mensuales de más de 260.000 maestras y maestros estatales de todo el país. Pero además de otorgar un Fondo de Retiro, ofrece créditos dinerarios e inmobiliarios, entre otros servicios, al personal docente. También tiene la potestad de usar el dinero de los docentes para realizar compras de propiedades e inmuebles a discreción.
En 1991 la dirección del SUTEP negoció la huelga docente de ese año a cambio de la indexación de los aportes de la Derrama Magisterial, que se hizo en base a la Unidad Impositiva Tributaria (UIT); es decir, cada vez que sube el costo de vida se incrementaría automáticamente. Actualmente el aporte mensual obligatorio es el equivalente al 0.5% de la UIT vigente (hoy en 4.050 soles). Esto significa que cada docente con un salario promedio de 1300 soles, aporta 20,25 soles de su salario a la Derrama Magisterial, que recaudaría alrededor de 5.265.000 soles por mes. A esto debe sumársele ingresos por intereses cobrados, gastos administrativos, “prestamos” a profesores fantasmas que elevarían la cifra por sobre los 6 millones de soles mensuales.
En el año 2003, durante el gobierno de Alejandro Toledo y bajo una nueva huelga indefinida, la dirigencia de Patria Roja entregó la lucha obteniendo del Estado concesiones respecto a la autonomía de la Derrama Magisterial, licencias sindicales, adquisición de computadoras y convenios de capacitación con el SUTEP.
En 2012 obtuvo más de 56 millones de soles de utilidades. Este crecimiento se refleja, principalmente, en el Fondo de las Cuentas Individuales, que, a diciembre de 2015, llegó a 1.721.236.714 (mil setecientos veintiún millones doscientos treinta y seis mil setecientos catorce soles).
Durante el gobierno de Ollanta Humala, los estalinistas de Patria Roja presentaron al MINEDU el proyecto de reforma magisterial que liquidaba la estabilidad laboral, pero se aseguran que aporten a la Derrama Magisterial los docentes contratados.
Los dirigentes de Patria Roja se apoderaron del SUTEP y de la Derrama hace más de 30 años en su entero beneficio. No sólo son una burocracia sindical enquistada que impide toda democracia y elecciones libres-universales, sino que además actúa como usurero de los propios docentes. Patria Roja lleva ya 10 huelgas nacionales entregadas y amasa jugosos dividendos y remuneraciones por parte de los burócratas sindicales que controlan la Derrama Magisterial que pagan miles de maestros. Los dirigentes del SUTEP les roban a los docentes y reservan los “servicios” que presta a los militantes, familiares y amigos de Patria Roja, que además se benefician de los negocios con las cadenas de hoteles, agencias de viaje y turismo, editoras gráficas, librerías, centros recreacionales y programas de vivienda. En cambio, los docentes que solicitan un préstamo lo financian con su propio dinero pagando elevados intereses.
La Derrama Magisterial es la “moneda de cambio” que el imperialismo, en los diferentes gobiernos lacayos de Perú, le dio a Patria Roja por la entrega de la educación pública y por pasar los planes de flexibilización laboral. |