PERÚ- 23 de marzo de 2018

Tras la renuncia de Kuczynski una jornada revolucionaria de los explotados se tomó a las calles de Lima contra el gobierno y el odiado régimen fujimorista haciendo retumbar…

“¡Qué se vayan todos!”
“¡Y va caer y va caer, este gobierno va a caer!”
“¡Aquí y allá el miedo se acabó!”

El día jueves 22 de marzo miles de trabajadores se movilizaron por las calles de Lima pugnando por subir un escalón más en su lucha. Se ve con nitidez el profundo odio contra el gobierno, el régimen fujimorista y todas sus instituciones como el congreso fantoche. Y es que no puede ser de otra manera, pues se ha acrecentado la flexibilización laboral, la inflación que carcome día a día los magros salarios, los despidos no cesan y en sentido general cada vez hay más miseria y hambre. Por si fuera poco, a todo esto se suma los casos de corrupción que salieron abiertamente a la luz pública, lo que abre en definitiva una profunda crisis política para los de arriba y una gran oportunidad para los de abajo de conquistar nuestras demandas dando paso a una huelga general revolucionaria que haga volar por los aires a este maldito régimen fujimorista del TLC, sus instituciones y el gobierno.
Ante este escenario, la burocracia colaboracionista de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) -que tiene un prontuario de traiciones- ha salido a las calles, evidentemente, no para luchar, coordinar o impulsar una verdadera huelga general que tire por los aires al régimen fujimorista y su gobierno, sino por el contrario para contener el odio, desorganizar la predisposición a la lucha y desviarla hacia la trampa de sucesión constitucional, elecciones y asamblea constituyente tal cual fuera convocada la marcha bajo ese programa: “¡Nueva Constitución! ¡Elecciones ya!”. Por ello, entre la radicalización de los explotados que ganan las calles al grito de “¡Que se vayan todos! ¡Y va caer y va caer, este gobierno va a caer! ¡Aquí y allá el miedo se acabó!” y la burocracia podrida de la CGTP con su “nueva constitución y elecciones ya” hay un abismo, estos últimos salvándole la vida al régimen burgués.
La dirección de la CGTP es un agente probado por años del régimen fujimorista y ahora con su Comando Nacional Unitario de Lucha (CNUL) -donde yacen también los burgueses del partido de Verónica Mendoza- no buscará otra alternativa que imponer un dura derrota a la clase obrera y los explotados, pero no será fácil. Ya decía Trotsky que la historia de la lucha de clases es más fuerte que cualquier aparato. Por eso mismo, con carteles: “¡Que se vayan todos! ¡Ya va a caer este gobierno va a caer! ¡Y va a caer y va a caer PPKeiko va a caer! (le dicen al gobierno PPKeiko por el odio al régimen fujimorista)” miles de trabajadores, jóvenes combativos, el colectivo Hip Hop, de arte, maestros, entre otros ganaban las calles y coreaban al unísono: “¡Ahora, ahora, cierren el congreso!”.
Entre los grupos de jóvenes también se hizo presente la Coordinadora de Estudiantes Técnicos que vienen peleando contra la “Ley de esclavitud juvenil” y con mucha perspicacia gritaban: “¡PPK cayó, ahora toca Bartra! (Bartra es la congresista del fujimorismo que mocionó la “Ley de esclavitud juvenil”)”. La juventud combativa era consiente que solo con la derrota del gobierno y su podrido régimen fujimorista se puede frenar la imposición de esa ley reaccionaria de flexibilización laboral.
Durante el desarrollo de la marcha la policía custodiaba vigilantemente, puesto que se definió estado de emergencia tras la renuncia de Kuczynski, pues sacaban a las calles a su brazo armado de la policía para  cuidar las instituciones del estado como el congreso de la furia de los explotados. Pese a ello, los trabajadores y la juventud combativa agitaba: “¡Aquí y allá el miedo se acabó!”, en alusión a que no le tienen miedo a los perros de presa del estado burgués.
Ya llegando a la conclusión de la jornada de marcha por las calles de Lima, los explotados le increparon a la burocracia de la CGTP exigiéndole que la marcha se dirija “¡Al congreso, al congreso!”, no para llevarle cartas o proyectos de ley al Congreso donde yacen los enemigos de clase, sino para tirar abajo esa institución reaccionaria que simboliza uno de los principales causantes de la miseria de los trabajadores y explotados peruanos. Sin embargo, y como era de esperarse, la burocracia de la CGTP y el SUTEP junto al  Frente Amplio y el Partido Comunista de Perú rompieron la marcha y desviaron la marcha para desconcentrarla en la Plaza San Martín, hecho que fue repudiado por la base y a pesar de la fuerte custodia policial, la juventud combativa llena de bronca se quedó un rato más gritando consignas contra el gobierno y el congreso, hasta que la policía empezó a reprimir con gases lacrimógenos para dispersarlos. Un grupo de jóvenes logró ir al congreso a seguir protestando, pero la policía volvió a reprimir salvajemente llevando preso a un joven que luego fue liberado por la lucha de la juventud y los trabajadores que pedían su libertad. ¡Basta de encarcelar, procesar y perseguir a los que luchan por una vida digna!
Con estas direcciones colaboracionistas no se puede luchar, menos triunfar. ¡Abajo la burocracia podrida  de la CGTP! ¡Hay que refundar de arriba hacia abajo la CGTP para ponerla al servicio de la lucha de los trabajadores, los campesinos pobres y la juventud combativa! ¡Disolución de la policía asesina y todas las instituciones represivas del régimen fujimorista!
Mientras la burguesía trata de desviar la lucha por un recambio ordenado con la reglas del infame régimen fujimorista, los trabajadores debemos apuntar a subir un peldaño más en nuestra lucha, conquistando la huelga general revolucionaria hasta que caiga el conjunto del régimen fujimorista y su gobierno y por esa vía también expulsemos al FMI, Trump y Wall Street de Perú.
La última palabra no está dicha. Mientras tanto ya se convoca a la huelga nacional de los maestros para el 5 de abril, la huelga nacional minera también está en vísperas, la juventud sale todos los días a pelear contra la ley de esclavitud laboral. Condiciones sobran para conquistar la unidad y la coordinación en una Huelga General Revolucionaria que derrote los planes del G20 y el FMI. ¡Ni Kuczynski, ni Viscarra! ¡Que se vayan todos que no quede ni uno solo! ¡Por un gobierno provisional obrero y campesino basado en el armamento de las masas! ¡Solo ese gobierno podrá garantizar las demandas más sentidas de los trabajadores incluida la asamblea constituyente! ¡Fuera las bases militares! ¡Fuera yanquis de Perú y toda América Latina!
Corresponsal
                                                                          Liga Socialista de los Trabajadores Internacionalistas de Perú