Perú- 20 de octubre de 2019
El Frente Amplio y Nuevo Perú de Verónica Mendoza nuevamente le salvan la vida al régimen fujimorista que tendía de un hilo, al gobierno de Vizcarra y los partidos patronales corruptos que eran asediados por la irrupción de los trabajadores, campesinos pobres del Perú profundo, los estudiantes y explotados que padecen flexibilización laboral, carestía de la vida y el saqueo de los recursos naturales…
¡Basta del Gobierno de Vizcarra!
Abajo el régimen fujimorista de los políticos patronales, el FMI y Wall Street!
¡Que se vayan todos!
¡Pongamos en pie un comité coordinador de los sectores en lucha para preparar la Huelga General revolucionaria contra el ataque del régimen fujimorista y su reaccionaria constitución del ’93 que están bajo la tutela de bases militares yanquis!
¡Hay que pelear como en Ecuador y Chile! ¡Paso a la alianza obrera y campesina!
¡Basta de la burocracia estalinista CGTP que someten y dividen la lucha!
El Perú semicolonial atravesaba por una profunda crisis en el régimen y sus instituciones. Ésta se exacerbó cuando el gobierno de Martín Vizcarra anunciara la disolución del Congreso de la República el 30 de septiembre, luego de que el pleno eligiera a Gonzalo Ortiz de Zevallos Olaechea como uno de los miembros del Tribunal Constitucional (TC) y le denegara de forma fáctica el voto de confianza. Ese día, cerca de la medianoche, el propio Congreso disuelto y dominado por la mayoría del fujimorismo y el APRA suspendió “temporalmente” al mismo Vizcarra por “incapacidad moral” y nombró en su lugar a Mercedes Araoz como presidenta interina de la nación, misma que dimitió seguidamente el miércoles 2 de octubre.
En medio de esta crisis el Congreso yacía con vallas por fuera y por dentro con el resguardo de militares y policías ante las movilizaciones de los explotados que cercaban la histórica plaza San Martín donde se expresaba el profundo odio al régimen corrupto fujimorista y todos los partidos patronales y volvía a retumbar una vez más el grito de que se “cierre el Congreso” y “que se vayan todos”, mientras Vizcarra recibía el pleno respaldo de las FFAA, los comandos en jefe de la policía asesina y el reconocimiento de la Organización de Estados Americanos (OEA) que apoyaban la moción de nuevas elecciones parlamentarias para el 26 de enero de 2020, en tanto que los partidos tradicionales burgueses y Nuevo Perú y el Frente Amplio ya largan sus respectivas campañas.
Ya antes Vizcarra –a poco después de renunciar Kuczynski a la presidencia- buscaba paliar con el profundo desprestigio del Congreso y los partidos patronales inmersos en casos de corrupción con Odebrecht. Aquí los corruptos, parásitos, delincuentes y saqueadores de la nación son la clase capitalista de conjunto y las transnacionales y banqueros imperialistas, es por ello que el gobierno de Vizcarra –como hombre fiel de las transnacionales, el FMI y Trump- intentaba darle un maquillaje democrático al régimen fujimorista que es tutelado por bases militares yanquis con elecciones regionales y municipales el 7 de octubre de 2018, seguidamente con un referéndum totalmente bonapartista el 9 de diciembre del 2018, mientras con la otra mano continuaba lo que Humala ni Kuczynski pudieron imponer por la resistencia de la clase obrera y los campesinos pobres, es decir garantizar los proyectos mineros de saqueo de la nación como Tía María, Conga, Quellaveco con estados de sitio, y la flexibilización laboral como la ley de esclavitud juvenil o aprobando por decreto supremo el “Plan Nacional de competitividad” (PCNCP) lo que es un verdadero quite de conquistas, una reforma laboral para imponer una súper explotación y mano de obra esclava al servicios de los empresarios y las transnacionales a ello se suma la penalización de la huelga y la carestía de vida que impusieron a los explotados con el aumento de los servicios básicos como la electricidad y el agua con la amenaza de privatizar el Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (SEDAPAL).
No obstante, en estos últimos meses Vizcarra no ha hecho más que atacar sin cesar a todos los sectores obreros y campesinos a cuenta de Trump, el FMI y las transnacionales imperialistas como lo hace Macri en Argentina, Morales en Bolivia, Lenin Moreno en Ecuador y Piñera en Chile que flexibilizan la fuerza de trabajo y garantizan el saqueo de los recursos naturales incluso a costa de imponer estados de sitio. Y como muestra de su servilismo ha sido anfitrión en la puesta en pie del Grupo Lima (vinculados con Brasil, Argentina, Chile, etc.) para fungir bajo la hoja de ruta de “América para los americanos”, por ello no es de extrañarse que haya recibido el visto bueno de la OEA como una “gratificación” por sus quehaceres serviles, tal como lo recibió el bolivariano Evo Morales ante las elecciones generales del 20 de octubre de este año en Bolivia.
La clase obrera responde al ataque del gobierno, el infame régimen fujimorista y las transnacionales imperialistas
A todo esto los explotados ni un momento miraron expectantes, por el contrario, empujados por las condiciones miserables a las cuales han sido empujados, vienen protagonizando ejemplares luchas que inclusive –en el afán de responder al ataque del gobierno, el régimen y las transnacionales imperialistas- han chocado contra los dirigentes corruptos de Patria Roja.
La segunda semana de septiembre, en medio de la lucha universitaria de San Marcos que cortaban rutas tomándose la universidad, la huelga de los trabajadores de salud FENUTSSA y marchas por el cierre del Congreso desprestigiado, los mineros a la cabeza de Federación Nacional De Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Siderúrgico en una masiva movilización se tomaban el ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo en durísimos enfrentamientos contra la policía asesina, en su lucha denunciaban la reforma laboral del PNCP, exigían la reposición laboral, condenaban las millonarias ganancias de la minera Southern y el miserable incremento salarial del 2% y –a pesar de sus direcciones- como muestra de la radicalización de la base se pronunciaban en solidaridad con los campesinos pobres de Islay (Arequipa) del Perú profundo, quienes enfrentaban a la transnacional Southern Cooper con una huelga general paralizando toda la región de Arequipa, con cortes de rutas en barricadas enfrentado a la FFAA y la policía nacional, donde ya van 87 días protestando contra el proyecto minero Tía María y a esta se suma los levantamientos de los campesinos pobres en Cusco contra la empresa minera MMG Limited.
En esta ebullición de sectores explotados, la burguesía con plena conciencia de la crítica situación, junto a las FFAA, los altos comandos de la policía buscan darle una sobrevida al régimen fujimorista maltrecho, un nuevo “maquillaje” provisorio, por ello es que la fracción de Vizcarra –incluso a costa de chocar con los fujimoristas y apristas que tienen mayoría en el Congreso- se anticipó a un recambio ordenado, pero siempre bajo las diatribas de la reaccionaria constitución fujimorista del ’93 del cual todos los partidos patronales juraron lealtad y ejercen como furgón de cola el Frente Amplio del excura Arana y el Nuevo Perú de Verónica Mendoza.
Estos partidos nuevamente vuelven a sostener sobre sus hombros a Vizcarra. Sin descaro afirmaba Arana: "Este Congreso se ha ganado a pulso el repudio y la falta de legitimidad de todos nuestros pueblos. Exigimos que el presidente de la República dé inmediatamente la resolución de cómo se hará efectivo este cierre, de tal manera que este Congreso deje de estar capturado por políticos que delinquieron y llegaron al Congreso para tener inmunidad" (RPP noticias, 30 de septiembre de 2019). Y es que para estos partidos de lo que se trata es de reformar y democratizar el régimen fujimorista que está tutelado por bases militares yanquis, una verdadera estafa, creando ilusiones en los explotados de que esto lo puede llevar a cabo Vizcarra, así terminan sometiendo a los explotados a nuestros verdugos.
Como furgón de cola de reformar el Estado, el régimen y sus instituciones la burocracia estalinista de la CGTP viene desplegando sus consignas de “elecciones adelantadas” y “asamblea constituyente”, y por si fuera poco –en medio de las masivas movilizaciones a nivel nacional que buscaban concretar el cierre del congreso- convocaron a una simple jornada de movilización nacional “derogatoria” el 10 de octubre para presionar al gobierno que derogue los decretos de flexibilización laboral, siendo que las masas ganaban las calles a finales de septiembre y las masacres a campesinos pobres se dieron incluso meses atrás en duros combates, donde estaban todas las condiciones para unificar la lucha de los trabajadores, estudiantes, mineros con la los campesinos pobres de las regiones soldando la alianza obrera y campesina para conquistar la huelga general que hiciera estallar por los aires al gobierno hambreador y el régimen y sus instituciones, expropiando a los expropiadores, pero lamentablemente son enemigos de ello.
Asimismo, organizaciones que se reivindican de la clase obrera como Uníos Perú/UITCI (que integran el Frente Amplio) y Resistencia Sur del PTS, se han limitado a hacer eco de esta política que le respeta de la “A” la “Z” la reaccionaria constitución y liquidando el grito que vuelve a retumbar en las calles de “que se vayan todos y no quede ni uno solo”. Ya Lenin combatió semejante manera de abordar la situación en sus Tesis acerca de la Asamblea Constituyente, (1917-18), Tesis 17: “ Todo intento, directo o indirecto, de plantear el problema de la Asamblea Constituyente desde un punto de vista jurídico formal, en el marco de la democracia burguesa ordinaria, sin tener en cuenta la lucha de clases y la guerra civil, es traicionar la causa del proletariado y adoptar el punto de vista de la burguesía…”
Y es que ¿Será posible impulsar una asamblea constituyente libre, soberana y democrática sin disolver a la casta de oficiales del ejército y expulsar las bases militares de Perú? Es un pacifismo con 40 grados de fiebre. Una Asamblea Constituyente verdaderamente libre y soberana sólo puede ser garantizada por un gobierno revolucionario, como resultado de la insurrección victoriosa de los obreros, de los soldados y de los campesinos. De eso justamente se trata la política de democratizar el régimen burgués tal cual intenta hacerlo el FIT-U en Argentina con sus proyectos de ley en el parlamento que es simple y llanamente una escribanía de Wall Street y el FMI.
La tarea del momento es que la clase obrera acaudille a la clase media arruinada del campo y la ciudad, sacándose de encima a todas las direcciones colaboracionistas estalinistas como la CGTP, con acciones independientes para terminar de enterrar el régimen fujimorista con la huelga general revolucionaria, soldando en las calles la alianza obrera y campesina.
¡Pongamos en pie un Comité Coordinador para unificar nuestras demandas y conquistar la Huelga General Revolucionaria contra el gobierno de Vizcarra, el régimen fujimorista y el imperialismo que no cesan en su ataque!
¡Recuperemos la CGTP de las manos de las direcciones colaboracionistas estalinistas! ¡Ni Vizcarra, ni Mercedes Araoz ni los partidos fujimoristas y apristas, que se vayan todos y no quede ni uno solo! ¡Abajo el gobierno y su Congreso corrupto! ¡Abajo el régimen fujimorista y su reaccionaria constitución del ‘93! ¡Por un gobierno provisional obrero y campesino apoyado en sus milicias obreras y campesinas!
¡Expropiación sin pago y bajo control obrero a las transnacionales, comenzando por la Souther Cooper, para salir del hambre, la desocupación, la carestía de la vida y la miseria! ¡Expropiación de los bancos imperialistas y sus sirvientes de las patronales esclavistas nativas! ¡Expropiación de las tierras a los oligarcas para darles la tierra a los campesinos pobres! ¡Paso a la alianza obrera y campesina!
¡Hay que romper con los tratados políticos, económicos y militares que atan la nación al imperialismo! ¡No al pago de la fraudulenta deuda externa! ¡Fuera las bases militares yanquis de Perú y toda Latinoamérica!
Sobre los escombros del maldito régimen fujimorista, hay que levantar una Asamblea Nacional libre y soberana para romper con el imperialismo y recuperar la tierra, que sólo podrá ser garantizada por un gobierno provisional revolucionario obrero y campesino, basado en los organismos de autodeterminación de las masas en lucha.
¡Por un combate unificado antiimperialista junto a los explotados de Ecuador, Chile, Honduras y Haití, ellos marcan el camino de cómo se enfrenta a los gobiernos y el imperialismo, un mismo ataque una misma lucha! ¡Nuestros mejores aliados son los obreros de la GM y docentes que se encuentran luchando en el corazón de la bestia imperialista yanqui! ¡Hay que volver a pelear por la Cuba obrera y campesina de los ’60, ahora sin los ricachones Castro que entregaron Cuba al imperialismo! ¡Una misma clase una misma lucha revolucionaria desde Alaska a Tierra del fuego contra los piratas de Wall Street y el FMI!
¡Yanquis go home! ¡Fuera el FMI de América Latina! ¡Fuera las bases militares de Perú y América Latina
¡Perú será socialista o será colonia de Wall Street!
Liga Socialista de los Trabajadores de Perú
Adherente a la FLTI
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